Bairiki, capital de Kiribati

FLASHBACK: "Abril de 2011. Es increible la compañia y la felicidad que puede proporcionar un pequeño perrucho. A veces parecen hasta que sienten más que nosotros. Desde que la 'abuela chavetas' emprendió su camino, Tom, su fiel perrito y el peluche de todos, siente más que nunca que le falta alguién y no está pasando unos buenos días. Tom se ha convertido en alguién más de la familia desde hace mucho tiempo, y su carita es capaz de derretir a Paula cada vez que lo ve. Lo adora ... "

Apenas hay movimiento en el hall del Raffles Gateway en el que estamos alojados. Con un ojo cerrado cogemos el servicio de transfer 24 horas hasta la Terminal Internacional del Aeropuerto de Nadi. Son las 3 de la mañana, pero sorprendentemente la cola del vuelo que va a Tarawa es bastante importante. Es la última ocasión en que pisaremos tierra fijiana, ya que aunque volveremos por aquí apenas será para un tránsito hacia Sydney (o eso pretendemos). Atrás queda casi 1 mes de aventuras en el que lo hemos usado como "hub". Hoy nuestro destino se llama Kiribati.

Aunque todos los vuelos que hemos hecho en este área han sido como máximo de 2 horas, hoy será un trayecto de casi 3 horas (!!y sale puntual!!). Nos vamos a conocer otra parte del planeta llamada Micronesia.

Abandonamos así la Melanesia de Fiji, Vanuatu, Islas Salomón con la esperanza de poder llegar a Papua Nueva Guinea en el futuro. Abandonamos la Polinesia de Hawaii, Tuvalu, Tonga, Samoa deseando poder volver a Nueva Zelanda, Isla de Pascua o la Polinesia Francesa. Divisamos la Micronesia, la región del Océano Pacífico conocida también por uno de sus países (Estados Federados de Micronesia) que forma parte de Oceania junto a las anteriores y Australia, cuyos 340.000 habitantes están más extensamente repartidos.

Guam (Islas Marianas) pertenenciente a Estados Unidos y arrebatado a España con Cuba, Puerto Rico y Filipinas, es el 'hub' de esta zona, que consta de Palau, Estados Federados de la Micronesia, Islas Marshall, Nauru y Kiribati además de diversos territorios dependientes como las propias Islas Marianas.

El sol comienza a mostrar el territorio que nos acogerá los próximos 3 días (si todo va bien), cuya similitud en forma a Tuvalu nos hace pensar inicialmente que nos encontraremos algo parecido...

Kiribati es una país con la superficie de Rusia, el mayor grupo de atolones del mundo (33 atolones de origen coralino y 1 isla). Banaba (una de las tres únicas islas rocosas de fosfatos del Pacífico junto a Nauru y Makatea en la Polinesia Francesa), Islas Gilbert, Islas Phoenix e Islas de la Linea son sus grupos. Nosotros nos dirigimos a las Islas Gilbert, al atolón de Tarawa donde se encuentra su capital. Desde aquí al otro extremo hay una distancia inmensa.

La mayor parte de estas islas no supera los dos metros sobre el nivel del mar, un problema parecido al de Maldivas, Islas Marshall o Tuvalu que ya ha sido identificado y sobre el que hablaremos estos días. La vista desde el avión es realmente increible, preciosa.. No nos quedan adjetivos, solo imagenes, que son muchas veces mejor que las palabras

En una amplia pista de aterrizaje, no cortada por la vida de la gente como en Tuvalu, aterrizamos alrededor de las 8 de la mañana con gran puntualidad. El Aeropuerto de Bonriki y sus lentos tramites aduaneros nos esperan.

Nuevamente los grandes navegantes españoles de siglos pasados que recorrieron los Mares del Sur, en este caso Hernando de Grijalva, llegarían por primera vez en 1537, aunque serían los navíos británicos y estadounidenseslos que las colonizarían a finales del S.XVIII. En 1820, las islas serían nombradas islas Gilbert ("Kiribati" es la pronunciación de los isleños de esta palabra en plural). El primer asentamiento lo harían los británicos en 1837, que comenzarían a "recopilar" otros protectorados como Islas Phoenix, Ellice (Tuvalu), etc.. hasta que Tarawa y otros grupos de islas fueran ocupadas por Japon en la II Guerra Mundial, siendo el precedente de una de las batallas más sangrientas de la campaña del Pacífico. A partir de 1971 Tuvalu se separaría y en 1978 Kiribati alcanzaría su independencia.

Recogemos las mochilas y esperados por la gente del Mary's Motel, somos acompañados hacia el Sur de Tarawa. Es en ese momento cuando comenzamos a darnos cuenta que no estamos en Tuvalu y esto NADA TIENE QUE VER CON AQUELLO. La separación de las Ellice no fué fruto de la casualidad, sino de un tema cultural diferencial importante.

Pasamos por Bikenebeu, dejamos al lado el Parlamento, vemos aglomeración de casas, para llegar tras 30 minutos al lugar que nos cobijará en Bairiki, la capital de Tarawa.

Durante el trayecto hemos conocido a un embajador que se aloja con nosotros en el Mary's y que viene a ver que el dinero invertido en ayuda a las escuelas está bien empleado. Nos habla sobre lo que esperamos de este país y nos da varios consejos para visitar en la zona que apuntamos muy agradecidos.

El Mary's Motel es el mejor alojamiento de Tarawa. Punto. Las otras opciones incluyen desde cucarachas en todo tipo de tamaños y especies, animales no catalogados y suciedad hasta el techo.

Eso no implica que el Mary's Motel sea un alojamiento de 5 estrellas. Digamos que 0.5 estrellas sería suficiente. Eso si, la cocina es la mejor del país, con dos grandes productos.. sashimi bien fresco y la mejor langosta (muy extendida en Kiribati), aunque de momento solo desayunamos (15.10 AUD).

!!A patear se ha dicho!!

Ufs, a ver, por donde empezamos. La primera impresión va a ser dificil de explicar. Dejádnos pensar para no dar lugar a malas interpretaciones. Estamos en la parte sur de Tarawa, donde se concentra la gran mayoría de la población del atolón. Hablamos de un pequeño atolón donde viven más de !! 100.000 personas !!

Bairiki es literalmente un ciudad sumida en la pobreza mezclada con miseria, en la basura y en la decadencia. Nuestro amigo el "embajador" ya nos habia advertido, y parece ser que Betio todavía está peor. Solo la zona norte se salva de este panorama. Comenzamos nuestra ruta viendo la zona de tiendas y casas de la parte de mar abierto (1)

La idea inicial era intentar comparar este país con Tuvalu, pero la realidad es que no tiene nada que ver, empezando por los negocios. Aquí los chinos se han comido los grandes negocios (que raro, ¿no?) y el resto son pequeñas tiendas "cutrichil" donde se vende todo tipo utensilios de la vida diaria, desde palanganas hasta productos enlatados.

Otro grave problema .. !!No tienen agua potable!! nisiquiera en el Mary's Motel

Llegamos a un campo de futbol con gradas, construido por los japoneses (2) que se encuentra justo al lado de la Casa del Estado (3) donde vive el presidente y que nada tiene que ver con las que lo rodean (como siempre, los politicos viven al margen de la población). El estadio se ve que de mucho no les ha servido, pues Kiribati, que apenas aparece en la prensa Occidental, fué titular deportivo no hace mucho por el 24-0 que encajó con Fiji en futbol.

El centro de la capital tampoco aporta demasiasdo, limitándose a una plaza llamada Baiki Square (5) con lo que se intuye que es una antigua estatua que no logramos identificar, y lo que parece que es lugar de mercadillo improvisado.

Detrás nos encontramos una Post Office y no podemos resistir la tentación de comprar unos sellos de otro país aislado del mundo (13.40 AUD). En una de las pancartas que "adornan" la pared del Edificio Gubernamental (8) encontramos un curioso planfleto con lo que parece una fiesta de baile y un "bailen con nosotros" entre un lenguaje ininteligible para nosotros... ¿como ha llegado aquí el españoll?

Al igual que en el resto de las islas, la gente hace su vida y apenas nos observa. No sientes ningún tipo de sensación ni tensión, la amabilidd es total. Aquí lo que si notamos es un cambio completo en las personas, que ha abandonado la tez oscura de la piel por un tono distinto, como si fuera un bronceado fuerte. También podemos decir que hemos visto las primeras chicas guapas (que nadie se ofenda) para nuestro modo de entender, siempre subjetivo, el concepto de belleza. Tienen rasgos más asiáticos combinados con ojos saltones y grandes labios carnosos. La obsesidad es menor que en el resto de las islas también, aunque esto lo asociamos más quizás a la pobreza que no al aislamiento.

La religión sigue siendo el centro de la comunidad, de ahí tantas iglesias (6), en su gran mayoria cristiana católica pero con importante presencia de algunas protestantes como las evangelistas, además de otras como pentecostales, bautistas, adventistas al séptimo día o testigos de jehová.

El problema de la pobreza viene muy intrínsecamente relacionado con el de la superpoblación. Bairiki, un pequeño espacio en el Atolón de Tarawa, alberga !!25.000 personas!! que se atrincheran en pequeñas casas llenas de basura, con mínimos servicios, y reunidos en comunidades familiares donde el intercambio sigue siendo fundamental para la supervivencia.

Vemos a los niños salir de la escuela y subirse a camionetas de caja abierta para ser trasladados o salir caminando por los margenes de la carretera, esas escuelas donde nuestro amigo el "embajador" estará supervisando en estos momentos. ¿Que esperanza e ilusiones tendrá está gente? Es su hogar. Es su vida...

Nos sorprende ver decenas de containers ocupando multiples espacios en cualquier esquina, algo que no habíamos visto hasta ahora. La importación de productos al por mayor debe ser una de las soluciones buscadas para poder abastecer un lugar tan aislado de todo tipo de productos, o quizás se trate de ayuda exterior. No lo tenemos demasiado claro, lo que si tenemos claro es que cuando vemos un edificio algo diferente a los demás, por ejemplo el Old Parlamient House (7) hoy vacio, se trata de una construcción extranjera, o bien china, o japonesa, o australiana ... y, como siempre, será por algo a cambio

Ya estamos en la zona de laguna, y vamos a acercarnos a la playa, sorteando algún gato muerto que está siendo devorado por cientos de moscas. Allí la primera imagen es ver a un niño bajándose los pantalones para hacer sus necesidades "traseras". Es habitual, la playa es un estercolero. Sus aguas azul turquesa caen derrepente del idilio a la pesadumbre. No hay sistemas de gestión ni inodoros, la gente camina a su "patio trasero" (la playa) en cunclillas y literalmente caga allí. Esta zona es un cúmulo de parásitos y bacterias realmente horroroso.

De vuelta al hotel encontramos el único otro restaurante (junto al Mary's) de Bairiki y nos tomamos algo (3.30 AUD). Se llama Tatoin Restaurant y no tiene mala pinta por si un día de estos queremos variar. Al lado también tiene un megasotre chino donde compramos un "matamosquitos" para la habitación por si "las moscas" (5.90 AUD).

No vamos a seguir paseando por aqui. Vamos a intentar ir esta tarde a visitar la otra zona del sur llamada Betio, donde se encuentran el principal motivo de nuestro viaje, los vestigios de la II Guerra Mundial de la Batalla de Tarawa.

Regresamos al Mary's Motel, tomamos unos tés (6 AUD) y acordamos que nos vengan a buscar a las 14'00. Una pareja de Californianos, también "despistados" por estas islas, vendrán con nosotros. Los únicos tours de la isla los hace una agencia llamada Molly's Tours que realmente es una chica y su hermana con un coche en buenas condiciones y poco más. Acordamos 50 AUD por persona con cena (tampoco hay mucho donde negociar).

Sobre la Guerra del Pacífico ya tuvimos un primer contacto en Guadalcanal en nuestro paso por Islas Salomón. Esta parte de la historia desarrollado entre 1937 y 1945 nos resulta realmente apasionante, y durante nuestros viajes hemos vista más la parte Europea relacionada con la Alemania Nazi (los campos de concentración de Praga por ejemplo) que sobre la del océano Pacífico donde vieramos aquel estremecedor memorial en Hiroshima o el museo de Pearl Harbour en Hawaii. Japón llegó a dominar Malasia, Birmania, parte de Indonesia, Filipinas, Indochina, Hong Kong y prácticamente todas las islas del Pacífico, pero su error de atacar Pearl Harbour en Hawaii y despertar a los Estados Unidos fué crucial para el desarrollo de la Guerra, como ya vieramos en Honiara. Estabamos en el punto de inflexión, y dos sangrientos enfrentamientos de entrada abrían camino al potente país Americano hacia Japón: La batalla de Guadalcanal (Islas Salomón) y la batalla de Tarawa (Kiribati)

Tras la dura batalla de Guadalcanal que vieramos anteriormente, los altos mandos americanos tenían dos posibles lineas de avance, hacia el Sudeste del Pacífico (Nueva Guinea y hacia Filipinas) o bien el centro del Pacífico (las Islas Gilbert, actual Kiribati) para aliviar la ruta de los mercantes americanos y tomar el camino más corto a Japón. El hueso más duro de roer tenía un nombre, Tarawa

Llegamos a Betio (leido "Besso" en kiribateño) y si la basura de Bairiki nos pareció escandalosa, lo de aquí no tiene nombre. Joanette, la chica de Molly's Tour, paga en una especie de control fronterizo. Debe ser para controlar la gente que vaya al principal puerto del país, que se encuentra en esta ciudad.

Aquí nos dirigimos directamente al Memorial Americano que conmemora las víctimas de una batalla que dejo miles de bajas, y tras un pequeño parada, a la Red Beach 2, donde comenzamos a intuir lo que van a ser los primeros vestigios y legados de un triste capítulo de la historia

Estamos en marea alta, y el panorama ha cambiado por completo. Lo que antes era hasta 1 km de zona por donde caminar, ahora está abnegado por las aguas. Aún así llegamos a alcanzar también los restos de algún tanque, ruedas de algín blindado y otros similares

Nos trasladamos de nuevo al día D. La fuerza de invasión estadounidense fué la mayor jamás reunida para una sola operación: 17 portaaviones, 12 acorazados, 8 cruceros pesados, 4 cruceros ligeros, 66 destructores y 36 transportes, y con todo ello más de 35.000 soldados y marines.

El día D era el 20 de Noviembre de 1943, y a las 5:07 comenzaba el baile, con el traslado de vehículos anfibios, lanchones de desembarco y formaciones de oleadas de asalto bajo la oscuridad, protegidos por los fogonazos de baterias de grueso calibre y repelidos por las baterias niponas en las Red Beach 1, 2 y 3

A las 5:42 los americanos paraban el fuego de sus barcos para facilitar el desembarco de los últimos marines, mientras que los japoneses comenzaban a dirigir su armamento hacia los buques. A partir de aquí todo fué un caos, con retraso de los aviones paara bombardear la costa, nuevo inicio de bombardeos navales y complicado avance y comunicación. La aproximación a tierra era un verdadero infierno, ya que los marines tenían que esquivar 2 km de fuego para si conseguian subir a un vehiculo anfibio verselas con el fuego de medio calibre japonés. !!Un horror!!. Hoy solo quedan los fantasmas de aquello.. pero es un privilegio estar aquí para nosotros

También llegamos a divisar los restos de alguno de los buques de guerra que no tuvieron la mejor de las suertes hundidos en el mismo lugar de hace casi 70 años, mientras los lugareños, ajenos al tesoro que guardan sus costas, hacen su vida con total naturalidad

Los duros combates de tierra no fueron mejores. El avance era muy dificil y cada metro conquistado era oro en paño. La sangría era terrorífica y el descontrol total. Los afortunados que lograban pisar tierra apenas lograban resguardarse en una roca, un muro o un montíuclo de arena, mientras veían restos de compañeros esparcidos, explosiones o disparos desde cualquier lugar.

El día D acababa con un determinante ataque sobre la zona central de la isla y un confuso avance de todas las áreas. Se había conseguido afianzar unos 300 metros de ancho por 150 de profundidad en las Red Beach 2 y 3, aunque las bajas habán sido cuantiosas. Esa primera noche, y debido al agotamiento de uno y otro bando, se disfruto de un absoluto silencio que presagiaba el peor amanecer.

Desgraciadamente, los i-kiribatis no hacen el menor aprecio a un momento importante de la historia de nuestro mundo, y los restos interiores de bunkeres y ruinas hoy son estructuras llenas de grafitis, basura y bajo un olor espantoso a decrementos, cuando no son utilizados de propia vivienda. No imaginamos una peor memoria del suceso

Llegamos a la zona de costa opuesta de Betio, casi al lado donde el día D+1 con Red Beach 1 tomada, el desembarco en Green Beach fué más fácil de lo esperado. Aquí podemos observar un bunker que se encuentra todavía en buen estado de conservación y un cañon de artillería pesada. Estremece verlo e imaginarlo disparando, !!ufs!!

El día D+1 y D+2 fuéron días de consolidación de posiciones, pero los japoneses aprovecharon para levantar nuevos fortines y más ametralladoras y realizar contrataques. El resultado, cientos de nuevas victimas y poco éxito en las ofensivas

Joanette nos lleva a un lugar donde guarda otros importantes vestigios. Son restos de artillería, balas e incluso algún misil utilizados durante los enfrentamientos. Al menos alguién se preocupa de conservar todos estos artefactos. Nuevamente, y al igual que nos ocurriera en Guadalcanal, todo lo vemos y tocamos sin un cristal por delante. Son verdadero museos al aire libre, donde realmente ocurrieron los hechos.

Sería el día D+3 cuando tendría lugar un asalto japonés con 300 atacantes. Al finalizar la batalla 200 de los 300 estaban muertos frente a las lineas de EEUU. Se estaba llegando al final de la batalla pero las bajas eran ya muy importantes.

!!Otro cañon!! Este se encuentra escondido en la maleza. Ufs, ojala fuera así. Aquí también ha llegado el "menosprecio" de la población al suceso y la porquería se acina hasta limites insospechados

Llegamos a la zona final de la visita, ya llegando a "Causeway" que separa Betio de Bairiki, y donde varios bunkers y cañones se distribuyen homogeneamente por la playa dejando la mejor idea de como se desarrollo todo en su momento. Aquí tamibén podemos ver un monumento conmemorativo dedicado a 22 vigilantes británicos que fueron decapitados en la invasi´on previa a Tarawa por los japoneses y que se situa en el cementerio de Temakin.

Alguna de estas torretas se encuentra especialmente bien conservada y en posiciones estratégicas privilegiadas para repeler cualquier invasión (o eso parece, aunque luego no fuera así)

Los marines de los EEUU se habían hecho fuertes y todo acabaría en los días sucesivos, cuando el día 27 de Noviembre de 1943 encontrarían la última resistencia japonesa en Buariki que tras varias horas de lucha acabaría con los últimos 175 japoneses que se escondían en Tarawa

La visita acaba, y la sensaciones son contrapuestas, las mismas que tenemos con el país. Nos resulta realmente triste ver los grafitis, basura e incluso escrementos humanos que cubren los últimos lugares sagrados de uno de los más importantes acontecimientos. ¿Que pensarán los fantasmas que quedan por aquí y que tiñeron estos campos de rojo en su día?

Paradogicamente, decidimos cenar en uno de los únicos tres restaurantes de Betio, un japonés que ahora tiene dueño coreano, y que nos sirve para reflexionar un poco sobre lo que hemos visto

Nuestra primera impresión de Kiribati de hoy es que está más cercano al infierno que al cielo. Los grandes problemas de la pobreza y la superpoblación y aunque importantisimos, están en un segundo plano con la inmensa suciedad y basura que alberga Tarawa Sur, un vertedero flotante, un montaña de residuos, plásticos y productos no degradables. Pero lo peor, es que los i-kiribatis viven ignorantes a este estado, en un desconocimiento completo de lo que les espera en un futuro y desconocimiento completo de lo que sus tierras albergan, menospreciando el legado de la Batalla de Tarawa. Y todavía no hemos hablado del problema del calentamiento global, pero las fuerzas no nos dan para más, hoy ha sido un día crudo y realmente duro. Es hora de caer rendidos en nuestro humilde alojamiento, que viendo lo de alrededor, se nos antoja el paraíso.

Isaac y Paula, desde Bairiki en Tarawa (Kiribati)

GASTOS DEL DIA: 143.70 AUD (apróx 129,95 EUR)