Oahu fue la primera isla que descubrió el capitán Cook en Hawaii (el mismo del que habíamos conocido sus historias en la isla misteriosa de Tanna en Vanuatu años después), aunque los grandes navegantes españoles hubieran pasado antes (en este caso Álvaro de Saavedra). Hoy la íbamos a conocer así como la famosa Pearl Harbour. Nueva ilusión, otro día para recordar.
Esta vez vino a recogernos un guía brasileño que hablaba español con ese acento dulce y especial de aquel país. Nos llevo a recorrer la isla de Oahu por sus cuatro costados.
- Oahu, la isla de contrastes en Hawaii
- Pearl Harbour, una bahía con mucha historia en Oahu
- Restaurante japonés en Honolulu, el cambio de los tiempos
Oahu, la isla de contrastes en Hawaii
Posiblemente cuando pensamos en Hawaii a todos nos venga a la cabeza Waikii y Honolulu y alrededores que visitáramos ayer, pero la ruta de hoy iba a confirmarnos que Oahu es mucho más.
Este es un diario "honorífico/nostálgico" que, al contrario que el resto, está contado a los 29 años tal y como lo recuerdo en el momento de escribirlo, mucho tiempo después. Si has llegado hasta él, decirte que no tiene una función práctica sino como álbum de recuerdos de nuestros inicios viajeros en familia, sin cuidado ortográfico. Disculpa por adelantado.
Pasamos por parajes pintorescos y paradisiacos, contemplando playas solitarias y otras menos solitarias, paisajes montañosos de un verde intenso y limpio, porque las islas Hawaii son así, volcánicas y de un verdor especial debido a que llueve casi a diario.
Paramos para contemplar la casa de Elvis Presley e igualmente hicimos una paradita en un criadero de camarones, donde nos sentamos a degustarlos.
Hanauma Bay, Waimanalo Beach, Makapu Beach, Halona Cove, Lanikai, Sandy Beach, Sunset Beach o Turtle Bay, son algunas de sus calas y lugares más destacados
Fuimos también deteniéndonos en los puestecillos de frutas exóticas y tropicales que ofrecían a ambos lados de la carretera, a cual más deliciosa. En otro momento no pudimos evitar comprar unos recuerditos para la familia en un lugar donde las vistas eran fabulosas. En fin, toda la isla era un auténtico vergel.
Oahu tiene una carretera perimetral y apenas un par de ellas secundarias que cruzan y dividen la isla de Hawaii en dos.
Cuando ibamos retornando hacia la capital Honolulu (que se encuentra al sur), una vez bordeada la isla, paramos en uno de sus lugares más famosos y que más ilusión nos hacía, Pearl Harbour.
Pearl Harbour, una bahía con mucha historia en Oahu
Fue una experiencia diferente, que estando allí, no se podía uno perder, pero he de reconocer que realmente las cuestiones bélicas no son uno de nuestros temas favoritos aunque si de nuestros Chavetas que años después irían a la isla de Guadalcanal en Islas Salomón o Tarawa en Kiribati, famosas por batallas que partieron de este lugar.
La base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor, Hawái, fue atacada por los japoneses en la mañana del 7 de diciembre de 1941 en la que resultaron dañados los ocho acorazados estadounidenses atracados en el puerto, y cuatro de ellos se hundieron.
Este hecho desembocó en la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y así, inmediatamente el 8 de diciembre, los Estados Unidos le declararon la guerra a Japón, provocando que la Alemania nazi y la Italia fascista declararan la guerra a los Estados Unidos días después.
Visitamos uno de sus submarinos museos y pasamos un buen rato intentando comprender un poco de la historia
Volviendo hacía Honolulu vimos las plantaciones de piñas extensas que existen en la isla. La piña o ananá rápidamente se convirtió en una de las más grandes y sustentables cosechas de las islas después de su introducción en 1813.
Tras una larga jornada regresábamos al Hilton que nos cobijaba aunque la jornada no se acaba aquí
Restaurante japonés en Honolulu, el cambio de los tiempos
Como han cambiado los tiempos. Nos dimos una duchita, nos arreglamos y nos compusimos para ir al restaurante Japonés que había en el hotel y en el que cenamos de chiripa ya que no habíamos reservado mesa. Era 1992 y nunca habíamos estado en uno parecido donde nos sentábamos alrededor de las planchas y un cocinero con un manejo de utensilios y cuchillos espectacular, te servía la comida directamente de la plancha a tu plato y de vez en cuando hacía una demostración de malabarismo con los utensilios que usaba para cocinar.
El restaurante estaba repleto de gente, pero tuvimos la suerte de tener un rinconcito para nosotros y de disfrutar una maravillosa cena cocinada delante de nosotros, aunque hoy día casi todo el mundo conoce este tipo de restaurantes porque ya en España los tenemos, pero en el año 92 para nosotros fue algo realmente exótico y divertido, también un poco caro pero una buena experiencia.
Después de nuestra cena especial, nos paseamos por el maravilloso paraje que alberga el Hilton Hawaiian Village de Honolulu, ya que sería nuestra ultima noche en él y realmente es un lugar que hemos seguido recordando a través de los años
Mª Carmen (y la familia Chavetas)
Me muero de amor!! Este diario es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Estos good old times de viajes familiares con ropas ochenteras 🙂 Qué guay disponer de fotos y documentación. Una maravilla! 🙂
Bonitas fotos, sobre todo, me gusta la de tu madre con tu hermana, que están sentadas y se ve una gran roca al fondo. Yo la verdad, que tampoco, soy mucho de turismo de guerra. Yo iría a Hawaii por sus paisajes, su cultura hawaiana y para ver las localizaciones de la serie Lost ^_^
Es verdad, la Hawaii de Lost debe estar genial aunque creo que era en otra isla del archipiélago
A nosotros, en cambio, es un tema que no nos hace demasiado tilín...
Jeje, ya sabéis eso que para gustos, colores 😉
Pues justo por ese motivo visitaríamos Hawaii. Por el tema IIG.M. Y anos conoces 😉
Siiiii! Y estoy seguro que a ti te fascinaría Guadalcanal pero, especialmente, Tarawa. Ufs! Ver, tocar y sentir artefactos que formaron parte de la batalla tal y como estaban hace 75 años
Algún día he de plantearmelo. Porque Jordi también disfrutaría mucho