Qué visitar en Upolu en Samoa

FLASHBACK: "Marzo de 2011. El año ha comenzado con muchas escapadas y viajes, y nuestro cuerpo no asimila tan rápido (por mucho que creamos que podemos). Maldivas dejo paso a Bucarest y los Cárpatos y éstos a una escapada por Stonehenge, Bath y Bristol. Empezamos a tener una idea que las escapadas son necesarias cada 3 o 4 meses, pero no tan seguidas. De todos modos, en ésta hemos compartido vida con personas realmente especiales. Al apasionado Sele y la encantadora Rebeca ya los conociamos, pero al corazón andante de Victor y la simpática Eva, junto a la viajera pareja del "mundo a tus piés", nos han aportado diferentes visiones de esta 'dura profesión' de viajeros por el mundo ..."

Malo desde Apia. No son demasiasdas las palabras que hemos aprendido de este complicado idioma, con cierto parecido al tongano. Malo (Hola aunque también se usa talofa como en Tuvalu), Loe (si), loae (no), Fa'amolemole (por favor), Fa'afetai (adios). Parece ser que el tongano y samoano son las principales lenguas habladas en la polinesia desde hace siglos y de las cuales evolucionaron las demás. No sabemos que hay de cierto, ni nos interesa demasiado el tema ligüistico...

Estamos en Samoa o Samoa Occidental. Jamás se nos podría ocurrir confundir a un samoano con la American Samoa. A 1 día al otro lado de la linea del tiempo y totalmente turistica, nada tiene que ver con éste país.

Ayer finalmente logramos arreglar que una persona, Don, nos hiciese de chofer por la isla, y de momento la primera impresión no puede ser mejor. Se presenta puntual, con una furgoneta muy cuidada y una simpatía y educación envidiables. Ojala todos fueran así, sobre todo el Dennis, que más bien tiene pinta de "colgao" pero eso es otra historia. Allá vamos, con un itinerario más o menos improvisado en la oficina de turismo ayer y meditado esta noche...

Salimos de Apia, capital de Samoa que conocieramos bien ayer y donde Jorge Sánchez se pasó recientemente varias semanas esperando un eterno ferry a Tokelau que finalmente llegó a tomar, para avanzar a través del camino de las montañas que lleva a la parte Sur de la isla. Aquí tenemos varias paradas interesantes, la primera el Robert Louis Stevenson Museum (20 WST cada uno)

Estamos en la antigua residencia de este conocido autor escocés, que construyó su mansión (preciosa, estilo colonial) en 1890 y que decidió que era un buen lugar para mejorar sus tuberculosis debido a este clima calido tropical (aunque moriría 4 años después). La casa está cuidadisima, y todavia guarda todas las estancias impecables de cuando vivia alló junto a su mujer.

La gente de Samoa adoptó a Stevenson como uno de sus hijos predilectos y lo llamó Tusitala o "narrador de cuentos", y es que estamos ante uno de los grandes escritores de todos los tiempos, en su morada, en la que construyó y habitó y donde falleció, una vivienda colonial (actualmente museo) con todos sus muebles, fotos, recuerdos de la época y antigüedades de incalculable valor

Para quién no lo sepa, Stevenson es el creador de novelas como La Isla del Tesoro, un "must have" para algunos (como nosotros). Nos llama la atención especialmente su apartado para la musica, con un viejo piano y muchos tipos de instrumentos, y la caja fuerte, hoy abierta y vacia... !!no. no nos llevamos nada!!

Pisar Villa Vailima (como la mejor cerveza samoana cuyo nombre obviamente viene de aquí), su finca con un encantador cesped central, los jardines perfectamente cuidados, su tumba señorial victoriana, nos ha trasladado por 1 hora a los tiempos dorados coloniales de hace 100-150 años.. (y nos llevamos algún regalito, por 75 WST)

.. pero es hora de seguir la ruta, y paramos en una curiosa iglesia cristiana abierta que tiene las mejores vistas desde el Mt. Vaea (475 m) de la ciudad.

Al igual que en el resto de países de la zona, seguimos viendo casi tantas iglesias como casas y centros de reunión, a cual más original y cuidada. Hay verdadero fanatismo.

Lo que no esperabamos encontrar es un templo Baha'i en Samoa, ya que sólo existen 7 o 8 en el mundo (hace poco se destruyó uno de ellos en Ashgabat, Turkmenistán) y están construyendo otra más en Chile.

Una casa de adoración Baha'i es algo verdaderamente único, ya no sólo por las pocas que hay, sino por su especial manera de ver la religión. Fue fundada en Persia en el Siglo XIX, quizás de ahí toma los origenes de su singular templo, parecido a algunas mezquitas, aunque nada tiene que ver con las creencias musulmanas, pues los baha'i creen en una unidad espiritual dificil de explicar que integra al budismo, cristianismo, islamismo, judaismo e hinduismo. Creen en el entendimiento de la humanidad desde todos los dioses y profetas

En su interior no se un altar completamente decorado, ni símbolos ni iconos de ningún tipo, solo frases para pensar. Las comunidades baha'i (son ya 5-6 millones en todo el mundo) lo que si poseen son multitud de propiedades (aunque sin casas de culto) y jardines de una belleza inigualable, solo comparables con los preciosos templos japoneses vistos antes, y que transmiten verdadera paz y sosiego. Una visita culturalmente MUY INTERESANTE

Seguimos avanzando por la montaña hasta llegar a su parte más alta. Aquí nos dirige Don, ya que no sabíamos de su existencia. Estamos en una enorme cascada llamada Papapapai-tai de más de 100 metros de caida y con una curiosa particularidad, y es que además del chorro que cae de la parte de arriba, el agua se hace paso, dejando varios chorros más en su mitad, dejando una bella imagen

El paisaje ES REALMENTE PRECIOSO, dejando a los lados pequeñas villas intercaladas con decenas de acres de plantaciones de todo tipo de frutas y hortalizas, desde platanos, piñas, papayas, cocos .. hasta Kava, que ya vieramos venta al por mayor en el mercado de Suva, y que aquí se consume más en lo rural que en Apia.

Toda esta zona está llena de las fales samoanas, las casas típicas más famosas del país, con su tejado de paja y su construcción en forma ovalada, permitiendo desplazar las aguas de lluvia hacia su exterior. Mucha gente las usa para la recogida en determinadas épocas del año

Don nos pregunta si queremos parar y ver una zona que ha evolucionado desde un trágico suceso. Es el mejor resort de la isla, una zona arrasada por el trágico tsunami que azotó Samoa en 2009 y el que todavía mentalmente la gente no se ha recuperado. Este es un resort "sin niños" que se reconstruyó a base de cabañitas, preciosas piscinas y curiosas formaciones, todo trabajado con las rocas volcánicas de la zona.

Las casas está "atadas" (no clavadas) permitiendo el movimiento de un terremoto, sus playas son blancas blancas, y sus aguas azules de distintas tonalidades. El relax es absoluto, y el precio por noche no escesivamente caro (unas 200 WST, unos 65-70 euros, aunque algunas llegan hasta los 500 y 600 WST).

Las frías aguas de las montañas bajan hasta aquí permitiendo tener agua todo el año. Algunas de ellas lo hacen de forma subterránea saliendo al mar directamente por una especie de canales abiertos en la lava solidificada desde hace muchisimos años. Fascinante fénomeno. !!Una coronita y un té!! (25 WST)

Ahora circulamos paralelos a la costa Sur hacia la zona de Aleipata. Seguimos sin ver, como todos los días, ningún "palangui" (término utilizado por los locales para referirse a los extranjeros). Es un día de plena naturaleza. Llegamos así a otras preciosas cascadas (Upolu está lleno de ellas). Estas se llaman Togitogiga.

Buen momento para refrescarse y avituallarse un poco, porque el sol sigue pegando fuerte y la temperatura de Samoa sigue inamovible en esos 30ºC permanentes, ya sea de día o de noche.

Upolu en mayor medida y Savai'i sufrieron en 2009 una de las peores desgracias que puedieron recibir. Seguimos por la costa Sur, la más azotada por el oleaje, y nuestro destino paa comer esta en Aleipata, concretamente en la población de Falua.

Falua hoy por hoy es una preciosa playa de arena blanca con multitud de pequeñas "beach fales" a modo de "bungalows de camping playeros", que cobijan la mayor parte del turismo extranjero de la isla (aunque aquí no hay ni el tato, apenas 2 o 3 familias de nuevazelandeses). Lo que si hay es una especie de "chiringo" donde comer unas patatas fritas, unos bocatas y un pollo frito bastante decentes (41 WST)

El resto del panorama es desolador. Multitud de hectareas siguen todavía sin reconstruirse, y las que lo han hecho son muy aisladas. Esto es una "ratonera", con enormes precipicos por donde aunque la gente hubiera querido subir hubiese sido imposible

Hablamos del Tsunami que azotó al país en Septiembre de 2009, cuyo epicentro fue a 38 km de aquí, y que sin avisos de evacuación posibles dejó sobre 170 muertos y miles de casas derruidas en menos de 10 minutos ante la impotencia de cualquier medio posible

El efecto del agua fue imparable, y unas débiles casas de madera y paja y escasos lugares para cobijarse, no pudieron evitar la desgracia

Pero Don nos explica algo que ya vimos antes. "Samoa es para los samoanos" y su orgullo es grande. Además de complicar mucho cualquier negocio extranjero (más fácil si eres de Nueva Zelanda con quién tienen mejores relaciones de importación y exportación, pero casi ningun chino ha conseguido implantarse) han sabido salir de la desgracia y hoy ya se están levantando nuevas tiendas y alojamientos en la zona. No les hables de Tonga, eso si. Para ellos los Tonganos son "los brutos".

Subimos hacia el norte, y en un determinado momento la carretera se vuelve a adentrar en las montañas. !!PRECIOSO DE NUEVO!! Este país es un verdadero paraíso de naturaleza, que en estos momentos nos recuerda a los preciosos bosques impenetrables vistos en Uganda. Verde, verde intenso. Bosques que se comen la carretera. Aldeas rodeadas de cocoteros. "Fa'a Samoana" (ritmo lento de vida)

Sus pintorescos buses de madera y colores vivos recorren la montaña con sus grandes ventanales y abarrotadas hasta los topes. Eso si, recorren carreteras perfectamente cuidadas, con el cesped de los arcenes cortado, entre pueblos limpios, ordenados y realmente bonitos. Es un gusto muy diferente a cualquier isla antes vista

Llegamos a Piula Cave Pool (5 WST cada uno), un antiguo lugar secreto de un Colegio Teológico Metodista, consistenten en unas pequeñas piscinas de unos 3 metros donde uno se puede bañar o simplemente refrescar tras un largo camino.

El agua no está tan fría como podríamos pensar, y nuevamente nos sentimos privilegiados de disfrutar de este lugar completamente solos. Vamos a tener un "shock" cuando volvamos a la civilización, las grandes colas, las aglomeraciones, las reglas impuestas... uffs

El día acaba (le damos 250 WST a Don por sus servicios, gasolina, etc..) bordeando la costa norte de Upolu, de enormes acantilados que apenas dejan paso para una carretera costera y una pequeñas playas, bahías y aldeas bajo plantaciones de cocoteros, y todo ello en frente de una laguna de pocos metros de agua, protegida por un arrecife coralino (que no hay en el Sur) y que deja atrás los frondosos bosques atravesados.

No sabemos como será Savai'i pero Upolu ha sido para nosotros todo un descubrimiento, una isla de exhuberante vegetación de árboles tropicales de colores vistosos (rojos, pírpura, amarillos), caminos perfectamente delimitados con rocas o con un cesped esquisitamente cuidado, el amor de los samoanos por el buen gusto y las cosas bellas, las plantaciones de todo tipo de frutas, los islotes cubiertos de verde, las aguas cristalinas, la calma... verdaderamente, la isla del Tesoro que Robert Stevenson siempre imaginó

Isaac y Paula, desde Apia en Upolu (Samoa)

GASTOS DEL DIA: 366 WST (apróx 126,21 EUR) [y REGALOS: 75 WST (apróx 25,86 EUR)]