FLASHBACK: "Post-verano de 2010. Además de Juve y Ruth, tenemos otros amigos en los que el virús inocúo de viajar corre por sus venas. Son Ele y Chupi, dos personas realmente asombrosas que creemos que también pronto pasarán por el altar. Ele es aficionada a Chavetas y otros blogs de viajes, de hecho, cada vez que preparamos una maleta tenemos que revisarla bien porque siempre nos dice que un día acabará colándose en ella ..."
NOTA IMPORTANTE: Esta guía/diario está pendiente de una revisión ortográfica y semántica importante que haremos en próximas fechas. Fue realizado con el fin de servir como "cartas a la familia". Disculpad mientras si dedicáis unos minutos a su lectura.
Bulaaaaaaaa a todos. Menudo jaleo hay a esta hora en el aeropuerto de Nadi. El vuelo que anoche salía para Los Angeles fue retrasado hasta hoy a las 7 y las colas salen de la terminal. Ya nos lo había advertido Floren, pero aquí el tema de las aerolineas aereas es un autentico cachondeo.
A pesar de las horas, hemos dormido genial, y casi sin darnos cuenta estabamos embarcando y, sorprendentemente, saliendo en hora, hacia Suva. En cualquier caso ya habíamos mirado la opción terrestre para ir en bus, pero no ha hecho falta utilizarla.
Hoy Isaac se ha levantado algo revuelto del estomago. Probar tantas comidas tiene que pasarle factura en algún momento, aunque algo de suero seguro que le viene fenomenal.
Aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Nausori, Suva (lo llaman internacional, pero no es mucho más grande que el de A Coruña) de madrugada, deja una bonita imagen de una poblada área de Vitu Levu, con el sol saliendo a lo lejos y la niebla levantándose a esta hora de la mañana. Hemos llegado a nuestros destino
Como es temprano, no le hemos dado demasiadas vueltas, y nos hemos plantado en taxi (40 FJD) en el alojamiento que reservamos previamente días atrás en la Bahía de Lami, al noroeste de la capital, saliendo un poco del maremagnum que allí nos espera. Hoy toca tener algo de lujo, agua caliente, vistas a la bahía, exhuberantes jardines y un merecido desayuno (65 FJD) para comenzar el día. Seguimos intentando combinar días más económicos con días algo menos apretados.
Pero para compensar, la visita del día va a ser mucho más modesta que lo que cualquier viajero se puede plantear en Fiji. Vamos a dejar las zonas turisticas para otro de nuestros pasos por aquí, y nos hemos plantado en una villa local a alrededor de 1 hora de la capital. El como hemos decidido venir aquí es otra historia muy larga. En nuestra busqueda de información por internet, dimos con Mike, un fijiano que intenta hacer tours más ecosostenibles en las islas. Le pedimos poder ver como vive realmente la gente de lo rural y aquí nos plantamos.
Si vieramos esto en España, hablariamos de chabolismo. La distribución de casas de maderas y chapones a lo largo de las interrumpidas poblaciones, casi siempre sobreelevadas con una especie de improvisados pilotes para evitar las riadas o inundaciones (al parecer habituales en epoca de lluvias), es bastante caótica. Sin embargo, en toda aglomeración existen zonas vecinales delimitadas, con un gran parque y una escuela. Aquí los niños están escolarizados e incluso hemos visto al pasar centros de formación de empleos (carpinteros, etc..)
Nos dirigen a lo que parece la casa principal. Hoy somos sus invitados (ni decir tiene que estamos sólos, no es una villa para el turismo), y nos van a enseñar sus principales costumbres. La primera, los mil y un usos del coco
Es realmente increible a lo que se le puede sacar partido a un coco y a sus cocotero. Si se "raya" y se esprime, son capaces de extraer una crema de coco, que tanto vale para acompañar al pescado en un completo plato, como para la piel del cuerpo como fórmula estética.
Las hojas de su árbol son trenzadas y utilizadas para los techos de las casas, pero también para hacer cestas y otro tipo de artesania, tras dejarla secar.
!! Por no decir de su excelente agua !! de sabor dulce, y el sabor del propio coco, con el que en tantas aventuras sobrevivió nuestro inspirador Jorge Sánchez
Pero sin duda, lo que más veníamos buscando es conocer la gran ceremonia del Kava, tan famoso en estas islas y tan diferente unas de otras. En Vanuatu no llegamos a probarlo, y en Islas Salomón era "sustituido" por el efecto narcótico de la nuez de betel que pasaban todo el día masticando y escupiendo por las calles. Aquí inician una especie de rito, que no puede comenzar sin la llegada del "Chief" del poblado. Es una especie de organizador o sabio del lugar, y nos recibe con una sonrisa
El kava o yaquona es una bebida ritual hecha con las raices secas de la planta de la pimienta que realizan a modo de brebaje. La raiz se muele y se diluye en agua, generalmente de coco. Entonces es ofrecido el primer sorbo al jefe, quién diciendo una especie de monologo da unas palmadas y se lo bebe. El golpe debe ser fuerte por la cara que pone. A partir de ahí comienzan a servirse a los demás.
Paula decide no probarlo, pero Isaac creo que mi estomago no puede ir a peor y quizás me sirva para curarlo, jaja, así que acepto la oferta. Su sabor es como una especie de suero mezclado con la charca de las lluvias en la que todos nos hemos caido de pequeños, generando un primer efecto de mareo y de perdida de sensibilidad en la lengua. Curioso, habrá que seguir probandolo en otros países, pero a horas más nocturnas, para caer redondos en cama.
Nos invitan también a tomar un té de limón y algunas bananas mientras ellos siguen ronda tras ronda y los niños juegan con nosotros (a Juve le hubiese encantado este momento). Al final llega la exaltación de la amistad y nos sacan a bailar. El resto mejor no contarlo, jajaja
No se nos ocurrió preguntarles por sus conocimientos macroeconómicos, su diferencial con el bono aleman, y el miedo que tienen a la prima de riesgo. Intuimos que ya sea por su incultura, o porque resultan conceptos absurdos e ininteligibles, se limitarían a repartir una nueva ronda de kava. Volvemos a preguntarnos, como en otros viajes, si realmente hemos evolucionado o desevolucionado hacia la felicidad en Occidente.
Hora de continuar nuestro viaje, tras dejar una donación para el colegio local de buena gana (50 FJD) y acercarnos a la parada de bus local más próxima. Mike nos ayuda.
Los buses fijianos son otra aventura. Aqui casi se sientan unos encima de otros cuando empieza a llenarse. Lo que más llama la atención es que no cierran la puerta delantera y la gente casi se sube y se baja en marcha, además del original timbre, con un cordel distribuido por todo el bus para que la gente pueda reclamar su llamada.
Otro de los aspectos en que nos habíamos fijado estos días es que tanto en Vanuatu como en Islas Salomón apenas habíamos visto la marca Coca Cola, habitual por todo el mundo, incluso en los países más subdesarrollados. También que los chinos se han comido prácticamente el 80% de los negocios hosteleros quizás exceptuando en Honiara, donde se vieron forzados a salir, aunque ya están regeresando. En su conquista pacífica y silenciosa, sin duda, se están comiendo el mundo. Aquí vemos ambas combinaciones
El otro grande que tiene acaparado todo el negocio bancarios en todas estas islas es ANZ, el gran banco Nueva Zelandés, y donde hemos sacado dinero en cajeros estos días.
Tras unos 45 minutos en un bus hasta arriba de gente, hemos llegado a la estación central de Suva.
Suva es la capital y el corazón de Fiji y una de las más importantes del Pacífico Sur, siendo centro de referencia de toda la región y con numerosas embajadas extranjeras. Aquí viven unas 150.000 personas, que representan más del 50% de la población urbana de Fiji. Se trata de una ciudad multiracial y multicultural, donde abundan las iglesias, mezquitas y templos
En Suva se nota que todo es a lo grande, empezando por su mercado central, muy diferente al de Port Vila o Honiara, con un orden esquisito, dos plantas y una cierta jerarquía La parte de frutas y hortalizas tiene tuberculos especialmente raros para nosotros.
Pero nada es lo que parece. La segunda planta está COMPLETA E INTEGRAMENTE dedicada a la venta de productos para kava. !! Menudo mercado !! Debe ser increible lo que puede consumirse aquí. Así están los fijianos, todo el día contentos.
Suva posee un magnífico paisaje, en una bonita bahñia, atravesada por canales, y rodeado de montañas. Alberga también una peculiar arquitectura mezcla de su pasado colonial y construcciones indigenas. A uno de los laterales de uno de los canales podemos observar también un mercado de pescado
Pero lo que más nos ha llamado la atención de Suva es que ha sido comida por los negocios extranjeros y los grandes centros comerciales. Atrás quedaron las migraciones melanesias que conformaron la población actual hacia el siglo VI a.C y desarrollaron una de las culturas más avanzadas del Pacífico. Eran otros tiempos. En 1789, cuando el capitán inglés Wiliam Bligh brindó a los europeos la primera descripción detallada, hizo que la corona británica, afectada por la falta de azucar en aquel entonces, anexara un siglo después en 1874 formalmente el archipiélago para el cultivo de caña y el control de los nativos. Su influencia todavía se observa, pero cada vez más rendida a los negocios chinos, abiertos en el 60% de la capital
También en 1830 llegarían los primeros misioneros cristianos desde Tonga. Hoy el país es casi en su totalidad cristiano prácticante, y como ejemplo, su hermosa catedral muy cercana a la calle principal
El resto de la mañana lo dedicamos a pasear por Victoria Parade, la mayor calle de Suva, donde se alinean tiendas (compramos algun recuerdo por 28 FJD), bancos, club nocturnos, edificios coloniales (Hotel Grand Pacific, la Antigua Casa del Gobernador, los Jardines Botánicos...), los cines más grandes del país, más centros comerciales y calles mezclas de diferentes culturas
!! Más chinos !! ¿Pero estamos en Fiji o en Guangzhou?
Intentamos buscar algo para comer. Nos vale cualquier italiano, japonés o parecido. Unos spaguettis nos llegarían. !!IMPOSIBLE!! McDonald, chino, chino, chino, indio, chino, chino. Pero, !!por favor!!, que tienen un país muy grande. Subimos a un centro comercial con unos 10 sitios para comer. Chino, chino, chino, indio, nuevo zelandés, chino, chino. Buaa, pues un pollo seco nueva zelandés y un helado (17,50 FJD)
También nos llama la atención la de gente que pide en la calle. Suva se ve que creció mucho, y el país también, pero no todos con ellos, y aquí si se me cierta gente misera que no llegamos a ver en Vanuatu o Islas Salomón, a pesar de que aquí tanbuén llevan en los gentes el "kerekeke" donde cada uno toma lo que necesita y no más (el concepto de la propiedad privada no es entendido como nosotros).
Con este concepto parece ridiculo el pensar en montar un negocio o una tienda en una población remota, ya que el fijiano toma lo que necesita, viven al día, no almacenan, no se preocupa por el futuro. Esto es uno de los grandes ingredientes del concepto felicidad que manifiestan, sin duda mucho más que nosotros. Es un tema de mentalidad que, desgraciadamente, ya nunca podremos comprender.
Acabamos de comer y vamos a volver al Novotel Lami Bay a pasar una tarde tranquila, reorganizar nuestros planes, descansar, contactar un poco con la familia y redistribuir las mochilas
ORGANIZANDO SOBRE LA MARCHA:
Definitivamente mañana nos vamos a Funafuti, Tuvalu, el país más aislado del mundo. El vuelo sale a las 10'00. La vuelta la hemos cogido para el Jueves al mediodia. Tampoco es que hayamos elegido mucho, ya que NO HAY MÁS OPCIONES,
A nuestro regreso, siguiendo nuestra idea inicial y si los vuelos no fallan (que lo hacen, más que una escopeta de feria), vamos a intentar alcanzar el único Reino de la zona, Tonga, un país que nos llama muchisimo la anteción y donde hay muchisimo que ver, historia, cultura, restos ancestrales y un lugar del que hablamos con Jorge Sánchez, el archipiélago de Vavau, uno de los lugares más espectaculares de los Mares del Sur.
!!Taxiii!! !!Tu taxiiimetro!! Ahh si... Son 10 FJD. Aquí también conducen por la izquierda como en Islas Salomón y al contrario que Vanuatu. Hay bastante más carreteras y tráfico, pero en apenas 20 minutos llegamos a nuestro alojamiento.
Alguna sesión de internet (37,95 FJD), bar y una lentaaaaaaaaa cena (el concepto "fiji time" lo llevan a raja tabla) por 78,50 FJD ...
... despiden un día cargado de cultura y buenos momentos, esperando que el día de mañana nos traiga nuevas experiencias en un país realmente peculiar y aislado del mundo, TUVALU.
Paula e Isaac, desde Lami Bay, Suva (Fiji)
GASTOS DEL DIA: 316,95 FJD (apróx 144,07 EUR)