No hay carreteras, ni agua caliente ni electricidad. Sus arrecifes de coral son su mayor plusvalía. Se trata de la Isla Wasini, la cual visitaremos hoy procedentes de las playas de Diani ...
Hoy el grupo se ha dividido y mientras Joseba y Margari han decidido pasar un día de relax al sol de las playas de Diani, Paula e Isaac, cual culo inquieto que somos, hemos arreglado con Griselda (65 EUR por persona, incluido traslado, dhows, entradas cuevas, bebidas, comida, alquiler de snorkell y acceso al parque marino) para irnos a la frontera con Tanzania. Para ello, tras un ligero desayuno hemos salido a las 7'20 de los Kusini Cottages Beach.
El trayecto dura 1 hora, cuando por fin llegamos al pueblo de Shimoni. El panorama que hemos encontrado es una prolongación de lo que encontramos ayer, pero de mayoría swahili. Pequeñas chozas de madera y paja, con pequeños negocios de venta de productos de la agricultura, mucha falta de higiene, caminos de tierra sin asfaltar y niños, muchos niños sólos, saludando a los visitantes con ese "Jambooo" dulce intentando pedir algo de dinero o venderte alguna pieza de artesanía.
Shimoni tiene un ambiente particular. Casi al lado del puerto donde irmos más tarde se encuentran unas pequeñas cuevas de interés cultural
Nos adentramos en unas oscuras cavernas, parte de la historia de la África oriental, donde se encerraba a los esclavos antes de ser embarcados. Actualmente sólo quedan grandes aberturas en el "techo", lo que se intuye que es la entrada a laberínticas cuevas que se adentrar hasta 5 km en el interior y grandes colonias de murciélagos
Estamos en un gruta natural muy profunda y que en su momento formaba parte del fondo del mar, pero el movimiento de las placas tectónicas quiso que tras miles de año formase parte de tierra firme. En una esquina también se conservan piedras y botellas de agua vacías, señales de que era uno de los lugares donde apresaban a los esclavos con grilletes.
Pero si por algo es famoso Shimoni, es porque es el punto de partida para visitar la Isla de Wasini. Para ello cogemos un dhow, un barco típico de la zona, ya preparado para este tipo de excursiones.
El día ha amanecido estupendo, y el sol comienza a pegar fuerte. No podíamos haber elegido mejor día para venir. A lo lejos comenzamos a ver la costa de la la Isla Wasini, escarvada por el oleaje del mar, dejando unos acantilados preciosos
También que la vida del interior y del mar no cambia mucho. A veces no es de extrañar que ciertos pueblos no prosperen demasiado...
La vegetación se come hasta el último metro de terreno dentro de la isla, incluso a pesar de que por debajo apenas tengan tierra para substentarse
No muy lejos de allí se observan unas siluetas en el mar. Son !! DELFINES !! Delfines juguetones alrededor de los dhows. Debe haber 6 o 7. Algún día ojala podamos nadar con ellos... Se dice que el "canal Shimoni" entre Agosto y Octubre es posible ver alguna ballena jorobada
El recorrido nos lleva, rodeando la isla, a otro pequeño islote al sur de la misma. Hemos salido a aguas profundas para llegar aquí y el barco se ha movido bastante, pero finalmente hemos llegado. Se trata de un islote "maldivo", con arecife de corral en su exterior y una amplia laguna de poca profundidad
!! Hora de snorkellear !! ¿Te habrá servido lo que aprendiste en Maldivas, no Paula? Estamos en el Parque Nacional Marino de Kisite, uno de los mejores de Kenia, que comprende la Reserva Nacional Marina de Mpunguti y una estupenda oportunidad para bucear o snorkellear aunque no es la mejor época, y hay otras entre Diciembre y Marzo que el mar está menos agitado.
Los arrecifes, sin entrar a comparar, son más bien normalitos, con poca vida marina e incluso muchos corales muertos. Es una pena, pero no es de extrañar viendo tantos dhows alrededor de la misma.
Las aguas están más turbias que en otra temporada, pero se pueden distinguir perfectamente los peces payaso, corales y otro tipo de especies
Tras casi 1 hora de snorkell llegamos a la playa casi caminando. La laguna es preciosa. Un pequeño islote, una playa en forma de lengua que desaparece con la marea llena, y una laguna de agua azul turquesa, nos ofrece una curiosa formación donde "naufragar"
Decía la abuela chavetas que el mar despierta el apetito. Seguro que donde esté nos estará viendo disfrutar por aquí, hemos visto muchas mariposas blancas estos días. Dicho y hecho. Travesía hacia uno de dos poblados que tiene la isla Wasini, de apenas 2000 habitantes. Esta vez se hace muy agradable y casi sin darnos cuenta el sol nos empieza a coger fuerte.
Desembarcamos en barcas de remo para acceder a una especie de mirador/restaurante por unas escaleritas improvisadas
La comida mirando hacia el mar rompiendo contra otros pequeños islotes rocosos y una extraña vegetación en medio del agua, resulta un buen momento para relajarnos y disfrutar de ese buey, esa cervecita (incluida), ese pescado fresco y ese postre en este lugar. También para esa llamada a la familia con la TRAVELSIM que hemos comprado con buenos precios de roaming y que todavía tiene saldo.
La isla de Wasini es, posiblemente, la isla más grande que hay perteneciente a Kenia antes de llegar a la Isla de Pemba y la de Zanzibar, ya en territorio tanzano. Es una curiosa isla de formación rocosas y coral que alberga una población que no vive en muchas mejores condiciones que en territorio continental.
Hemos aprovechado para comprar unos regalos, unos libros y unos lapices (700 KES) para repartir entre los niños que nada más entrar en el poblado casi se los quitan de las manos a Paula. Como ya hiciera en Perú, le encantan estos detalles
No sabemos si serviran para algo, si llegarán a ser más felices, pero desde luego es mucho mejor que unos caramelos o dinero. Al menos sabemos que tiene un fin algo más didáctico.
El pueblo está lleno de niños y al igual que en las carreteras por las que hemos circulado estos días, son los únicos que parecen dar la cara, intentando venderte algo o simplemente saludarte con la mano con un "jambooo". Alguno canta la tradicional canción que no hemos parado de escuchar en todo el viaje, el "jambo buanaa".
El resto del pueblo, poco que decir que no hayamos visto antes, un pueblo con una condiciones de dudosa higiene, pobreza y servicios básicos de manutención y enseñanza. Eso si, aquí tienen un pequeño equipo de futbol.
Eso si, aqui tienen una pequeña joya, una especie de jardines de coral que es un curioso panorama de arrecifes que se cubre parcialmente con la marea, y que se pueden ver desde una pasarela. Y así lo observamos, en apenas 20 minutos de espera... Nos ha coincidido perfecto
Volvemos a acceder a una especie de playa de arena y piedras, donde subimos nuevamente a unas barcas de remo, las únicas que puedes circular con tan poca profundidad en esta zona. Casi sin avanzar, los dos remeros van hincando una especie de palo de madera en el agua para ir haciendo avanzar al bote hasta el dhow que nos devolverá al puerto
El día en Wasini no da para más. Es hora de poner rumbo hacia Diani. Atrás dejamos las goletas, el puerto y lo que promete ser un bonito atardecer
En casa nos esperan Joseba y Margari, que han aprovechado el dia al solete. También Katana que hoy ha aprendido a hacer arroz a la cubana, jajaja.
Mañana terminamos nuestra ruta por Kenia y ya tenemos noticias de nuestros amigos los Secuoias. Estaban por El Cairo. Seguro que cuando nos levantemos, ya están esperándonos...
Paula e Isaac, desde las playas de Diani (Kenia)
GASTOS DEL DÍA: 130 EUR y 700 KES (apróx 5.60 EUR)
Hola chicos !!!
os habeis olvidado a la tortuga Tomasa !!!!
Seguid disfrutando !!!
bss