11 Comentarios El paraíso helado de Neko Harbour El lugar más escénico de la Antártida 09 Abr 12 Este artículo pertenece al diario/guía de viaje a Antártida que contiene un total de 43 artículos (no olvides mirar el menú para navegar por él) Jamás olvidaré la imagén que veían mis ojos esa mañana en la borda del Molchanov. Hasta dos veces tuve que frotarme los ojos y alguna vez que pellizcarme para realmente creer que aquello era real. Era imposible. Un lugar de tal hermosa belleza no podía existir en este mundo. Y de hecho, esto era así. Estaba lejos del mundo de los hombres. La Antártida nos hacía el regalo más bello que había vivido hasta ese instante. Estaba en Neko Harbour. Por primera vez en la exploración antártica que nos permitía este pequeño y viejo buque expedición ruso, el sol iluminaba completamente el cielo austral, dejando preciosos colores de distintas tonalidades azules en los icebergs más cercanos. Neko Harbour es una pequeña bahía dentro de la Bahía Andvord, que fuera descubierta y mapeada por la expedición de Gerlache y cuyo nombre viene del buque ballenero de Christian Salvesen que "disfrutó" de este espectáculo entre 1911 y 1924. Aquí dejamos fondeando el Molchanov mientras desembarcamos en la playa más cercana Volvemos a pisar tierras de la penísula antártica y no islas de alrededor. Aquí volvemos a ser meros espectadores de la vida que nos rodea. El zoo somos nosotros. Los pingüinos, focas y demás fauna hace su vida sin apenas inmutarse Como esas focas que parece que vivieran en una siesta infinita a las que casi podemos tocar, pero no queremos molestar ... .. o lo simpáticos "juanitos", disfrutando de su baño mañanero con ese divertido a la vez que ridículo caminar. Nuestro reto del día nos llevaba al pico más cercano. Unas vistas a una bahía de tan hermosa e inhóspita belleza con el sol iluminandola erguiendose tras las montañas no podíamos perdernóslas Pasito a pasito, a pesar de no utilizar raquetas de nieve hoy, ibamos logrando alcanzar cota. Según bordeabamos la "pequeña colina" veíamos decenas de "peritos morenos" con grandes glaciares a punto de caer al agua en esta época del año. La cumbre nos deja la postal de toda la aventura. El sol en pleno apogeo, los icebergs con cientos de colores, las montañas nevadas reflejadas en los verdaderos espejos del agua casi helada a sus piés. Por momentos dan ganas de llorar. Pero es posible que el momento que estaba al llegar fuese todavía el más emotivo que he vivido en ninguno de mis viajes. Con mis compañeros bajando hacia otra pequeña playa, me encontré allí sólo, observando el horizonte, en completo silencio, un silencio solo roto por los continuos estruendos al fondo de glaciares rompíendose por el calor del sol cayendo a las gélidas aguas. Era un momento de soledad infinita. Un momento único Descendiendo encontramos restos asociados a la matanza de ballenas. Hoy estos antiguos barcos balleneros son lugares de alojamientos de los nidos de pingüinos que pronto darán a luz a nuevas crías Cerca de la playa donde desembarcamos hay un glaciar muy fracturado que tiene pinta que en cualquier momento va a sufrir algún desprendimiento. Hay que tener cuidado. A veces me parece imposible entender como en unas condiciones climáticas tan adversas y un entorno natural tan inhabitable, pueden sobrevivir unas criaturas tan increibles. Son verdaderos "superhombres" Y derrepente pasa lo que tenía que pasar. Se produce un desprendimiento al otro lado. Casi apenas conseguimos tomar una foto mientras corremos a posiciones más altas, ya que se ha creado una ola que puede barrer facilmente la playa. Es un "mini-tsunami". Por suerte hemos reaccionado rápido, y allí donde poníamos los piés ahora es agua. Josep dice que ha escuchado que están trayendo unas toallas a la playa del desembarco y corre hacia allí. Si, efectivamente, hoy es el día. Hay que hacerlo, a pesar de la extrañeza de algún "lugareño" ¿Pero a cuanto puede estar este agua? ¿Y cuando salgamos? ¿Aguantaremos apenas unos segundos ahí metidos? Esto es mejor no pensarlo Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¿Pero puede estar más fría? Esto es horroso!! Estoy bañándome en las aguas más gélidas del planeta pero sólo puedo pensar en como se me retuercen los tobillos en estos momentos .. Lo que no voy a negar es que no he tenido una sensación térmica tan confortable como la de salir de esas aguas y estar a unos cuantos grados más con el sol pegando fuera. Es como sentirse a 25 o 30º en las playas del Caribe. Es hora de abandonar las Tierras de Graham, estas que nos han permitido disfrutar una de las experiencias más increibles y maravillosas que hayamos tenido nunca. Nuestra travesía nos deja un mar de postales Atrás queda ese témpano emitiendo un sonoro estruendo cayendo sobre el agua o los simpaticos pingüinos, mis queridos “Juanitos” de mirada perdida ... ... de multiples poses ... ... o los más deportistas a pié de playa Atrás dejo también ese verdadero museo de esculturas glaciares e icebergs de distintos tonos, reflejos, colores, que gracias a ese tripode que no me abandona he conseguido captar La tierra, nuestro planeta, está llena de lugares realmente hermosos, maravillosos, donde el tiempo se detiene para permitirnos disfrutar de ellos durante unos minutos y hacernos entender en esos momentos lo pequeños e insignificantes que somos. La Antartida es todo aquello que buscaba y mucho más. Es un planeta a parte dentro de nuestro propio planeta al que solo se puede acceder pagando el duro precio del Paso Drake.Es muy dificil quedarse con uno de esos lugares, pero si tuviera que hacerlo alguna vez en la vida no tendría ninguna duda, ese lugar, mi paraiso del hielo, se llama Neko Harbour. Isaac (y Paula, mi fiel complice y acompañante en esta ocasión desde la lejanía) Use Scan QR Code to copy link and share it Antártida expedición Neko Harbour por libre viaje exploración viaje solo 2012-04-09 +Isaac Martín