Tierraaaaaaaaa ... !!! Tierraaaaaaaaaaaa a la vista !!! Que preciosidad!! Estamos rodeados de iceberg por todos los lados. Además, a lo lejos, se ve la península, libre de nubes. Podemos observar por primera vez el sol. Ahora si, !!ESTAMOS EN LA ANTARTIDA!!!
Las aguas están completamente calmas, el barco se desliza como una balsa en aceite.
- El sueño se hace realidad ... la Antártida
- Primer contacto con la Antártida
- El desafío de los mares helados de la Antártida
El sueño se hace realidad ... la Antártida
Domingo, 6 de Diciembre
Las 6'07, a pocos km de la Península Antártica
A 56º 59' W, 63º 10' S
Se ven aparecer las cabezas de personas que han pasado dos malos días y otros viajeros de los que no os he hablado y vamos conociendonos ya como si fuesemos intimos de toda la vida, Luziana, Koen, una chica portuguesa (la única), Christian, ... Los que no fallamos somos los españolitos, Angela, Josep, Manel... todos en pie desde primera hora.
Se observan icebergs de todas las tallas y tamaños. Desde icebergs con formas de cubos perfectos, a figuras indescriptibles, colores azulados, oscuros... cientos de aves, pingüinos sobre algunos de los trozos a la deriva o saltando en las aguas al lado del barco. Ahora si, por primera vez, me doy cuenta que la Antártida es el único ecosistema libre de los efectos devastadores de la mano del hombre. Su aire es el más limpio de la tierra y sus aguas y cielos los más azules y sus animales los más confiados.
Voy a desayunar fuerte. El "landing" está anunciado para las 9'30. Tocaremos la península por primera vez.
Primer contacto con la Antártida
Domingo, 6 de Diciembre
Las 12'33, Brown Bluff
A 56º 53' W, 69º 30' S
No se ni por donde empezar... como describirlo. Aquí somos meros espectadores. Son los pingüinos los que nos observan como si en un zoologico nos hubiesen soltado. Ellos son libres y nosotros respetuosos.
El protocolo del personal del Molchanov es muy estricto. Nada de cigarrillos, la Antartida es un continente sin humos, nada de residuos, limpieza de botas estricto, bajada ordenada a los botes y rumbo a la Península. Nuestro primer "landing" nos situará en el estrecho de Antartic Sound, en un lugar denominado Brown Bluff, una especie de "playa antártica" donde habitan colonias de pingüinos Adelie y Gentoo (el del Linux).
El sol parece que se ha puesto de acuerdo para recibirnos. La temperatura es perfecta, incluso superior a 0ºC. No hay apenas viento. El desembarco parece muy sencillo y se hace en grupos de 10 personas. Antes de hacerlo giras tu número asignado y lo pones en OFF, para saber que estás fuera. Josep, que considera que el 22 es su número, sabe que este es su viaje, porque de 60 números le ha tocado exactamente el suyo.
Nada más llegar a la playa, te sientes observado. Cientos de pingüinos hacen su vida tranquila y placidamente. Hay algunos poniendo huevos, mientras el macho trae piedras desde la playa, otros simplemente corretean de lado a lado con los "brazos abiertos". Son "personajes" divertidos. Como si de juguetes a pilas se tratase. Dan ganas de cogerlos y achucharlos. Obviamente nos mantenemos al margen, a unos 5 metros, pero es inevitable que ellos se te acerquen. Entonces, nos quedamos quietos y observamos como juegan con nosotros o como nos observan. Miran, "cantan", se ponen en fila "india" como si un jefecillo les dijese por donde tienen que ir.
Angela nada más pisar tierra se ha puesto a llorar, pero llorar literalmente. Y no es para menos. Dan ganas de hacerlo. Dudo que haya nada en este planeta tan auténtico, tan libre de la mano del hombre.
Esta zona de la península es una especie de antiguo volcan extinguido. Las rocas que emergen entre la nieve lo dicen. Además nos encontramos en una especie de bahía rodeada de icebergs, témpanos y glaciares, de todo tipo de colores. Subimos desde la playa y seguimos observando. De vez en cuando pasan algunos pinguinos entre nosotros. Nos paramos y les dejamos pasar. Aquí mandan ellos.
Los pinguinos Gentoo (lo del linux) tienen la cabeza negra y son los más graciosos. Los Adelie tienen una especie de marca blanca en la cabeza y son algo más estirados. Unos y otros conviven junto a todo tipo de aves, en esta zona. De vez en cuando, alguna de ellas sale con un huevo en la boca. Es la de algun pingüino que se ha descuidado. Aqui también la naturaleza es cruel con el débil. Una pena...
No obstante, parece increible que "algo" a "alguien" pueda sobrevir a condiciones tan adversas, y ellos lo hacen. Son seres increibles. Y están ahí... casi tocandonos...
El desafío de los mares helados de la Antártida
Domingo, 6 de Diciembre
Las 16'15, Mar de Weddell, rumbo a Dundee Island
A 56º 40' W, 63º 25' S
Creo que hemos comido, jaja. Lo digo porque casi con la emoción no hemos podido parar de la experiencia. Vemos como el buque hace más de una peripecia para poder salir de donde habíamos desembarcado que ahora se ha llenado de hielo.
En el puesto de mando se respira cierta tensión. No hace mucho otro buque expedición con cientificos a bordo se quedó bloqueado varios días en una capa de hielo hasta que el rompehielos más cercano (6 días) pudo rescatarlos. Ese barco era más potente que el Professor Molchanov.
Noticia!!! Por los altavoces En nuestro rumbo a Dundee Island han observado una zona de focas de Weddell y vamos a intentar aproximarnos muy lentamente entre el hielo. Genial! Casi la tocamos. Allí está, toda "espatarrada", como si tomando el sol estuviera. Aunque realmente son conocidas por lograr alcanzar los 700 m sumergidas y aguantar la respiración hasta 80 minutos. Si es que.. aqui hay bichos muy raros. Llegamos hasta los humanos, jaja... Al rato volvemos a ver otras cuantas, está lleno. Ya no las anuncian.
No hay 2 viajes iguales. Aquí todo se improvisa según las condiciones. Como ahora son complicadas, y vamos más lentos de lo esperado, han adelantado la cena a las 18'00. Finalmente nos anuncian lo temido. El Mar de Weddell está muy peligroso y el capitan ha decidido tomar rumbo a aguas más tranquilas, al otro lado de la Península. El Mar de Weddell es una amplia porcion del océano Glaciar Ártico (unos 2,8 millones de km2) junto al litoral de la península antártica muy influenciada por la Barrera de Hielo Larsen, que se colapsa muy rápidamente en lo últimos años.
Es famoso especialmente por la famosa expedición Shackleton, de la que ya os contaremos... toda una epopeya. Aunque antes de acabar, una bonita despedida de día es observar los increibles témpanos flotando sobre las gélidas aguas de esta zona del planeta...
Nos despedimos desde las gélidas aguas del Antártico, y ahora si, sin programa ni destinos predefinidos, simplemente a la aventura...
Isaac desde aguas antárticas (Antártida)