El viaje de Africa Este 2011 nos llevó por Kenia, Uganda, Rwanda y R.D.Congo en Agosto de 2011. Ha llegado la hora de hablar de nuestro paso por Masai Mara, el parque por excelencia de África.
En esta ocasión realizamos el artículo completo a posteriori del viaje, con lo que pasamos directamente a nuestra habitual “VISITA GUIADA” del alojamiento con todos los detalles e impresiones.
En el mundo existen lugares privilegiados, lugares especiales, lugares mágicos y verdaderas maravillas. Vivir el momento en esos lugares no siempre es sencillo, pues en los países preparados para el turismo (como Kenia lo es) suelen venir rodeados de complejos, actividades y facilidades que le hacen perder (a veces) esa autenticidad. Nos costó mucho decidir nuestro lugar en Masai Mara, ese lugar que nos hiciera sentir lo especial del lugar, pero lo encontramos. Ese lugar tiene un nombre, Cheetah Mara Camp, y sus dueños, Jorge y Mariola, son españoles. ¿Que más se puede pedir?
El lujoso campamento Cheetah Mara Camp se levanta al pié de la cordillera Oloololo y en una zona de aguas tranquilas junto al río Mara, muy próximo a uno de los puntos donde es posible avistar cientos de miles de ñues, cebras y gacelas seguidos por sus depredadores, siendo ésta la mayor migración de fauna salvaje que existe en el planeta. A diez kilómetros escasos del campamento se encuentra uno de los puntos por los que cruzan cada año el río Mara cientos de miles de ñues, cebras y gacelas, seguidos de cerca por sus depredadores, la mayor migración de fauna salvaje que existe en el planeta.
La reserva, como el resto de las realizadas en la parte de Kenia, las realizamos con Safi Safaris que consigue mejores precios locales que las ofrecidas en internet, aunque se pueden realizar directamente desde su propia página web por alrededor de entre 180-250 €/persona y noche
Jorge Alesanco y Mariola Liberal son los primeros propietarios españoles de una concesión de terreno en el Masai Mara, Jorge es etólogo, un naturalista experto en comportamiento animal que se ha especializado en el estudio de los grandes felinos. En España fue propietario y director de una granja escuela en El Escorial, Madrid, pero su pasión por la fauna salvaje acabó llevando a Jorge y a su esposa, Mariola, a Kenia. Primero como turistas, luego como turistas frecuentes y a partir de 2007 como residentes. Residentes adictos, se podría decir. Antes de 2007, Jorge y Mariola ya habían empezado a trabajar en Kenia, en la fundación Kenya Cheetah Foundation, dedicada a la protección y conservación del guepardo en el Maasai Mara, y como colaboradores del centro hospitalario de Aitong, también en el Maasi Mara. Pero fue en el 2007 cuando surgió la posibilidad de construir un gran sueño: un campamento turístico en uno de los lugares más fantásticos de la Tierra, junto al río Mara. Tres años y unos meses después levantaba sus tiendas Cheetah Tented Camp, el campamento de Jorge y Mariola, el primer campamento de lujo dirigido por españoles en una concesión propia en el Maasai Mara. Es decir,esta nuevecito del 2010, pero como nos contaban ellos allí, su trabajo y peleas con los británicos de la zona les ha costado.
La exclusividad del campamento radica en el reducido número de tiendas: sólo 2 tiendas de lujo de 150 m2 y 1 tree top de 300 m2. Se trata de tiendas serán las de lujo, situadas sobre el rio Mara y permitiendo contemplar la comoda intimidad de la vida de los hipopótamos y cocodrilos, así como del resto de animales que a sus orillas acuden, ofreciéndonos un espectáculo diario que nos hará sentir privilegiados intrusos entre tan grandiosa naturaleza.
También cuentan con vistas a otro grandioso espectáculo cotidiano, el cielo de África y sus tres momentos mágicos: cada amanecer, cada atardecer y cuando se cubre, cada noche, de estrellas. ¿Que te parece esa terracita Paula?
El interior de las mismas es también espectacular, y pensado hasta el mínimo detalle, con mosquitera exterior e interior, linternas, decoración de madera, tomas de corriente, vestidor, amplio baño, etc..
El resto del complejo se reparte especialmente en dos estancias: la zona del río y la recepción/bar/chimenea.
La primera, la zona del río, es realmente espectacular. El primer día nada más llegar nos recibieron Jorge y Mariola con una bebida de bienvenida, y nos contaron las primeras anecdotas. Estamos al lado del Mara y el trato es absolutamente familiar. Al ser solo 2 tiendas, la atención tanto de ellos como de los 10-12 masais que trabajan aquí es toda para nosotros. Uno toca música, mientras otro sirve una pequeña comida. También se desayuna en esta zona. Es realmente espectacular, auténtico y no edulcorado.
El importe de la estancia es alto, pero Jorge y Mariola no engañan. Aquí no hay cargos extras por bebidas ni por excursiones ni por nada. Ellos intentan que tu estancia sea completamente placida y para ello no escatiman en ofrecerte un tentempié nada más llegar del duro día de Safari por Masai Mara (con vinito, gin tonic y pan con jamón que tanto nos gusta a los españoles o con mucha más cocina).
La cena, al calor de la gran chimenea que han montado junto al bar donde te reciben, es otro de esos momentos mágicos, junto a William, un joven Masai, Jorge y Mariola, nos hicieron hasta una churrascada el último día. Aquí lo caro es barato, al contrario de lo que dice el refrán.
Jorge nos cuenta también que el intenta ofrecer el espiritu antiguo de los safaris, y para ello ofrece safaris andando por la ribera del río, safaris nocturnos cuando realmente se ven a los depredadores cazar y donde se respira la tensión de los hervivoros, visitas a autenticos pueblos Masai y no los turisticos. !! Es lo que buscabamos !! También nos cuenta del bufalo que entro anoche en el complejo, o el par de hipopotamos que se colaron, pero eso son cosas menores y ya están los Masai y el fiel perro de los dueños para protegernos, jaja...
Por último, destacar que aquí tienen sus propios generadores que encienden por la noche y a determinadas horas del día, pero siguiendo el concepto de tratamiento exclusivo, Jorge y Mariola estarán encargados de cargar tus dispositivos en su propia "casa" mientras no estén encendidos los principales.
¿Lo recomendaríamos? ROTUNDAMENTE SI, pues es uno de los lugares más especiales que hemos encontrado en nuestro paso por los rincones del mundo. Eso si, hay que conocer un par de cosas. La primera, que no se encuentra dentro de Masai Mara, sino a las afueras, con lo que hay un recorrido de unos 30 minitos al parque por la mañna y por la noche. La segunda, que nosotros volveremos para pasar 1 semana (3 días se nos quedó corto) y disfrutar realmente de lo que la estancia ofrece y volver a ver a, los ya nuestros amigos, Jorge y Mariola. Queda absolutamente recomendado por CHAVETAS.ES .
Isaac y Paula, desde Masai Mara (Kenia)
