Eklutna, las casas espirituales de los últimos atabascas

¿No os ocurre en los viajes que hay veces que, aunque el cuerpo aguante, la cabeza ya está regresando al hogar? Hoy es ese día, algo diferente si Denali no nos hubiese expulsado aquella jornada, pero que el por capricho de una ruta libre e improvisada nos ha llevado a una Alaska en la que pocas veces paran los turistas y que, ¿por qué no?, merece la pena echar un vistazo. El área de Eklutna nos ha descubierto una carretera hacia un lago perdido, una llamativa heladería aislada del mundo y un cementerio atabascano-ortodoxo único con "casas espirituales" de vivos colores

Posiblemente, la jornada de hoy ha sido la que más nos ha acercado a las comunidades indígenas de Alaska desde nuestra reflexión en el pueblo fantasma de Kennicott en lo más profundo del Parque Nacional Wrangell-St. Elias

Los últimos nativos de Alaska del S.XXI

¡Despierta Sele! ¡Despierta! Venga, ya se que durmiendo en esta autocaravana hemos tenido más lujos que en cualquier hotel de la ruta y que por la ventana se ve el día más horrible de todo el viaje (llueve, llueve y llueve) pero hay que seguir bajando hacia Anchorage. ¿Te imaginas vivir en Alaska? Venir de visita es una maravilla pero habitar alguno de estos pueblos en el más crudo invierno debe ser MUY duro

ITINERARIO Y RESUMEN DEL DÍA:

La George Parks Highway y posterior tramo de la Glenn Highway desde Palmer nos ha llevado hasta el área de Eklutna donde un lago y una zona histórica han ocupado nuestra jornada. Nos ha parecido buena idea quedarnos en la bella Seward Highway para dormir ya pasado Anchorage ya que mañana devolveremos la autocaravana en la zona sur y es mucho más bonita y tranquila (+Google Maps con todas las paradas detalladas)

Distancia recorrida: 150 millas en autocaravana (tienes toda la info en "Alquiler de autocaravana en Alaska: comparativa y precios" o utiliza directamente el comparador)

Recomendación hotel (para viajeros coche+hotel): Alex Hotel And Suites

Pasado mañana es 4 de Julio y eso no pasa desapercibido mientras seguimos nuestro descenso. Tiendas y casetas improvisadas reclaman tu atención con letreros de "fireworks" para que compres tus propios fuegos artificiales y petardos. La carretera va a tope hacia Denali y los carteles de aviso de alces ponen especial énfasis en que ha habido 337 muertos el último año (¿alces o personas?). Pasamos pueblos como Willow o Huston pero nada acaba de llamar nuestra atención hasta que leemos el cartel de desvío a las Thunder Bird Falls

Estamos en zona de civilización por lo que el router que nos ha acompañado toda la aventura (y ha hecho su servicio de poder hablar con las chicas) nos permite investigar un poco. Parece ser que ir a ver las cascadas, nada espectaculares por otro lado, requiere ascender una cuesta, atravesar un sendero que bordea un cañón y alcanzar un mirador recientemente restaurado. Con lo que diluvia quizás no sea la mejor idea. Sin embargo, el destino quiere que caigamos en la cuenta que estamos muy cerca de una zona llamada Eklutna que tiene mucho del pasado de Alaska que contarnos, especialmente de los nativos que la habitaron

Se dice que quedan en todo el estado alrededor de 100.000 nativos, apenas un 15% de la población de Alaska, y que muchos han perdido las costumbres y tradiciones que tiempo atrás sus culturas tuvieran cuando dominaban este vasto territorio. 5 tribus fueron fundamentalmente las identificadas: la de los atabascanos o atabascas, los inupiaq (y yupik de la isla San Lorenzo), los yup'ik y cup'ik, los unangax y alutiiq y, finalmente, los englobados en los eyak, haida, tsimshian y tlingit. Sele hace un parón en la lectura porque la Eklutna Lake Road que hemos cogido ha llegado a su fin.

Etkuna Lake viene a ser una especie de área recreativa a no demasiadas millas de Anchorage que deben utilizar los locales para disfrutar los fines de semana de buen tiempo. No es el caso y apenas vemos algunas personas haciendo kayak o trekking por los senderos laterales

Estamos en tierra de atabascas, la que vivió tradicionalmente en el Interior de Alaska al sur de la Cordillera de Brooks hasta la península de Kenai a lo largo de cinco grandes vías fluviales: el Yukón, el Tanana, el Susitna, el Kuskokwim y los drenajes del río Copper donde conocimos su historia en el pueblo fantasma de Kennicott. Cerca de aquí hay un centro de interpretación así que vamos a intentar acercarnos.

La heladería de vivos colores más original y aislada que hemos visto nunca

Es mediodía y la idea era parar por el camino para comer algo en la autocaravana aunque las provisiones empiezan a escasear. Digo que era la idea porque un edificio de madera de vivos colores aparece antes nosotros. ¿Y esto qué es?

Rochelle´s Ice Cream se hace llamar una de las heladerías más originales (a la vez que aisladas del mundo) que hemos visto jamás. ¿A quién se le ha podido ocurrir un negocio así aquí en medio de la nada? En Alaska ocurren cosas que no tienen demasiada explicación. Ya el día que recorríamos la temible McCarthy Road entre baches y paisajes que quitaban el hipo, nos encontramos con aquella cafetería decorada con mucho gusto en un lugar donde no había ni cobertura.

Lo mejor es que, además de helados y café expresso, disponen de hamburguesas, patatas fritas, perritos calientes y más tipos de snacks para parar aquí a comer. Alguno hasta repitió, ¿verdad Sele? (23 USD)

Ahora si, ya tenemos energía para ir en busca de esos nativos de Eklutna

El cementerio de Eklutna, las casas espirituales de los últimos atabascas

Creo recordar que el día que visitamos el pueblo fantasma de Kennicott teníamos el primer acercamiento con la historia de la tribu atabascana, una comunidad indígena que fue capaz de mantener a los rusos fuera del valle del río Copper y del mineral de cobre siendo los verdaderos cuidadores de aquella Alaska profunda... hasta la región por Estados Unidos (tienes 20 preguntas/respuestas de Alaska que te servirán para entender parte de sus claves hasta hoy). Dentro de los atabascas estaba la tribu Tanaina que a día de hoy todavía quedan en este lugar al que vamos sus descendientes.

Más preguntas... ¿qué hace una iglesia ortodoxa rusa aquí? Estamos en los terrenos del pueblo atabasca más antiguo habitado de forma continua en un área en la que ya vivieron sus antepasados hace 800 años. Sin embargo, aquí los misioneros ortodoxos rusos llegaron alrededor de 1830 y, poco a poco, las dos comunidades se convirtieron en una

El cementerio de Eklutna, todavía activo, tiene integrada la iglesia ortodoxa rusa de San Nicolás (y otro pequeño templo) que ha estado en uso durante más de 150 años (reconstruida en 1970) pero mezclada con decenas de "cajas espirituales" donde, sobre mantas, se enterraban las familias, pintándose todo de colores vivos con representación del nombre durante generaciones

Estamos en un cementerio único, una parte de la historia americana que pocos conocen, donde sobrevive una tribu nativa evangelizada por los rusos cristianos ortodoxos y que todavía pervive al tiempo. Sin embargo, se cree que estas "casas espirituales" nacidas de la mezcla (los atabascos cremaban a sus muertos) acabarán desmoronándose con el paso de los años.

Del resto del día poco podemos contar. Atravesamos Anchorage, ciudad fea donde las haya, con un tráfico que no da la perspectiva de lo que hemos encontrado estos días en el camino. Como mañana devolveremos la caravana antes de las 11'00 en la zona sur, hemos decidido volver a la Seward Highway que tomamos el primer día y acampar cerca del Beluga Point, cerrando así el círculo de lo que fue nuestra primera parada de un largo camino y viendo las mismas primeras "invitadas" que se unieron a nuestra aventura, las curiosas cabras de Dall

La "última" cena (y últimas cervezas -la reserva ya va a cero-) la continuamos con el cierre de las maletas que habían "explosionado" hace más de 2 semanas en este "chalet andante" (no creáis, ha dado su lata que entrase todo de nuevo, jaja). Atrás dejamos, apenas a 26 millas de Anchorage, la aldea nativa de los Tanainas y el cementerio de Eklutna con las casas espirituales de los últimos atabascas de Alaska

Isaac (con Sele), desde los alrededores de Anchorage (Alaska)

GASTOS DEL DÍA: 23 USD (apróx 20.91 EUR)