Qué visitar en Aleppo

Hombres con viejos arapos rien a carcajadas sentados en una de las tantas terrazas de las tantas callejuelas de la ciudad. Lo hacen mientras degustan un mezze y toman un refresco. La calma surge perdiendose del bullicio de la ciudad vieja de esta ciudad milenaria. Aleppo, se ha convertido en una acogedora población donde la diversidad cultural ya un hecho.

Sunies y chiies conviven con multitud de comunidades cristianas, sin dejar de lado a griegos, ortodoxos, católicos, coptos, armenios, e incluso arameos (que consevan su lengua). Dice la historia que el propio Abraham descansó en su ciudadela en su viaje a Palestina.

Pero si su ambiente, su zoco, su escapada a St. Simeon, son interesantes, más apasionante es su historia agrandada por su excelente ubicación estratégica donde antiguos, asirios y persas dejaron paso al gran Alejandro Magno y su Imperio griego. En época de Cruzadas fué Saladino el que protagonizaría aquí sus mejores hazañas.

La perla de Siria sorprende. Un día muy especial, en un lugar muy especial con el que pocas ciudades históricas pueden rivalizar..Relato de Isaac. Casi sin quererlo estamos ya en el día 6 de viaje. El grupo sigue con los ojos como platos con cada paraje que visitamos y muy animado. Hoy además tenemos un pequeño descanso en el camino, ya que hacemos la segunda noche en Aleppo y apenas vamos a coger el coche. Eso hace también que no madruguemos y salgamos del hotel a las 9, tras desayunar.

Como primer destino del día hoy nos vamos alejar 40 km de Aleppo (1 hora) porque tenemos mucha curiosidad por ver el conjunto bizantino de la Iglesia de San Simeón, el Estilita. Lo de este pollo tiene mucha miga...!! Como ha vuelto a cambiar el paisaje !! Ya no es desértico, ni fértil y verde. Nos encontramos en un paisaje rocoso muy parecido a los irlandeses o escoceses. Y allí, perdido en este nuevo panorama, el complejo de San Simeón.

¿Y quién era este buen hombre? Hemos llegado a la conclusión que un "jamao". Simeón, a pesar de las duras condiciones de la vida monástica en la que vive, quiere sufrir más para llegar a Dios, y un buen día abandona el monasterio en busca de la soledad más absoluta. Así llega a esta zona de colinas inhóspitas y se instala en una columna de 3 metros para encaramarse en lo alto. No contento, como su aislamiento no es absoluto, durante 36 años sigue elevandolas más y más hasta alcanzar los 15 m. Además, el Simeón se encadenaba por el cuello a las columnas para no caerse durante la noche y así añadir el estrangulamiento a la lista de sus posibles cruces para llegar a Dios. A su muerte, en el año 459, alrededor de su columna se construyó una enorme iglesia.

Estamos en el S.V, tiempos heroicos del cristianismo y de esplendor del Imperio Bizantino. Y dentro de todas las grandes construcciones de la época, esta Basílica en honor de San Simeón supuso una de las empresas más ambiciosas y originales en su género, un inmenso templo constituido por 4 basílicas dispuestas en forma de cruz que desembocaban en un patio interior central de forma octogonal alrededor de la columna del Santo.

Parece increible las influencias de la religión en la gente. Semejante complejo, por cierto, bastante bien conservado, podría estar perfectamente en Roma o Estambul y no en medio de la nada. Desde allí tenemos estupendas vistas a la frontera Siria-Turca. Mohin nos explica que Antoquia antes era Siria pero con la 2ª Guerra Mundial, para que los turcos no ayudasen a los alemanes, los británicos les cedieron este terreno. Aún así, las relaciones Siria-Turquia son excelentes a día de hoy e incluso los habitantes de Antoquia tienen doble pasaporte. Es una especie de "Gibraltar a la Siria".

San Simeón también es motivo de peregrinación. Allí nos encontramos unas simpáticas monjas españolas que vienen junto a un cura desde el mismisimo Vaticano. Nos cuentan algunas "batallitas", pero si en algo coincidimos el grupo es que todos somos o bien agnósticos o bien ateos, y cuanto más viajamos, más nos damos cuenta del daño que hacen las religiones al pueblo. Que razón tenía el señor Marx.

Como nos espera un apasionante día en Aleppo, no tardamos mucho en volver a la perla del Norte de Siria. Por el camino nos interesamos en el conflicto kurdo. De los pueblos históricamente errantes, judios y armenos tienen propia patria con distintos conflictos, pero son los kurdos los únicos cuya región no independiente (Kurdistan) engloba el Norte de Iraq, el Noroeste de Siria y la conflicitiva zona Turca. En futuros viajes nos interesa mucho este tema... lo dejamos para Turquía, porque ya hemos llegado a la primera parada en Aleppo, la Mezquita Omeya o Al-Jami al Kabir.

La Mezquita Omeya de Aleppo es más pequeña que la de Damasco que vimos el DÍA 2, aunque también se encuentra en plena Ciudad Vieja. Fué construida en 1213 pero de la original solo pervive la planta. El interior se encuentra muy ánimado hoy, con mucha gente orando o escuchando los "consejos" de algun orador.

Hay multitud de coranes con anotaciones de gente que viene en sus ratos libres a "buscar su camino en la vida".

Los altavoces de la Mezquita empiezan a sonar. Invitan a las mujeres y turistas a abandonar el interior. Es la llamada a la oración. Nos sentamos a observar, curiosos, como multitud de personas comienzan a venir de todas partes de la Ciudad Vieja. Las mujeres se situan en el extremo opuesto del patio, rezando de lejos. Los hombres entran.Salimos y bordeamos la Mezquita. Nos dirigimos hacía la ciudadela, pero antes pasamos a través de uno de los numerosos caravanserais de Aleppo, el Khan Al Wazir, uno de los más bonitos, con puertas y balcones de madera y un patio interior con una fachada muy cuidada.

Dejamos a un lado también una de las fuentes públicas de la ciudad donde se puede beber agua potable. Mohin nos cuenta que todos los gastos que genera son gratuitos para los ciudadanos de Aleppo ya que son pagados por una familia adinerada en honor a su difunto. También aprovechamos para volver a cambiar euros (a 60 SYP por EUR en esta ocasión).Y por fin, a lo alto de un montículo, allí en medio de la Ciudad Vieja ... !!la magestuosa Ciudadela de Aleppo!! Especialmente bonito es su perfectamente conservado y restaurado puente de ocho arcos que discurre por encima del foso.

La Ciudadela de Aleppo es la antagonista del Crac de Caballeros que veremos dentro de un par de días. De origen completamente islámico, fué la fortaleza base que utilizaron los árabes para enfrentarse y derrotar a los cruzados.

En su interior dos mezquitas, una réplica de un teatro romano (para espectáculos), pasadizos, almacenes, salas para exclavos.... y unas envidiables vistas de toda la ciudad.

Es el primer día que tenemos un tiempo regularcin, incluso cuando se va el sol hace algo de frío. También es cierto que estamos en la Ciudadela en lo más alto de la ciudad. El interior de la ciudadela es bastante ruinoso aunque siguen con multitud de obras de restauración. Una de las visitas más destacadas es la Sala del Trono, que se encuentra lujosamente restaurada, una verdadera chulada.

Ñam ñam!! Aprieta el hambre!! Hoy si vamos al Restaurante Beit Sissi. Se nota que es un sitio bastante turístico, lo que hace perder un poco el encanto que nos hemos encontrado en otros lugares. No obstante, el patio es precioso, y la comida abundante. Seguimos probando platos y hoy, además de unos mezzes y arroz con cordero, nos tomamos un Mashawi que no es otra cosa que un combinado de carnes asadas a la parrilla. También tomamos nuestro primer Arak y nuestros primeros postres dulzones. Los camareros debieron alucinar cuando nos vieron allí tomando chupitazos a pelo de aquel licor anisado !!y es que el Arak se toma con hielo y agua cogiendo un color blanquecino!! (Más información sobre la comida árabe en ESTE ARTICULO DE MEZZEs, ESTE DE PLATOS ÁRABES y ESTE DE BEBIDAS). En fin... novatada pagada, nos toca pagar otra cosa, la cuenta... 3.400 SYP (la mayor cuenta de todo el viaje, aunque sean 14 € por cabeza). Entre el arak y la cuenta.. !!ya hablamos arameo!!! jajaja

Hemos dejado la tarde para disfrutar de los famosos Zocos de Aleppo, auténticos laberintos que presumen de ofrecer más de 14 km de comercios y tiendas todos los días. !!! Momento Heineken del viaje !!! !! COMPRAS, COMPRAS, COMPRAS !!!

Y es que aquí hay de todo, desde los famosos jabones hasta dátiles, pistachos o dulces típicos, pasando por kufiyah, bolsos, marroquinería, cordero, fresas, lana. Eso si, pasear en menos placentero que en Damasco, aquí se nota que el turismo llega más (bajan muchos turcos) porque rápido te están ofrenciendo, eso si, sin llegar a ser Egipto o Marruecos ni resultar ofensivos o pesados. Allí pasamos casi toda la tarde hasta que empiezan a cerrar (alrededor de las 19'00) y nos dejamos 1.500 SYP en monedas antiguas, jabones, etc..

Incluso aprovechamos para hacer recolecta para el picnic de mañana (que buena pinta tienen estas fresas por 50 SYP). Pasear por las estrechas callejuelas cubiertas del zoco, encontrar miles de objetos innimaginables, observar la vida cotidiana del sirio en Aleppo, es algo que nadie debería perderse. Y nada más salir de sus dominios, por fin nos toca ser acosados a Juve e Isaac (aunque sea por niñas de 15 años, ajjaja)

Es en este momento, al atardecer, cuando el sol tiñe la fortaleza de la Ciudadela de preciosos colores que nos hacen imaginar como sería cuando Aleppo apenas sería una ciudad medieval. Merece la pena sentarse un rato a disfrutarlo

No queremos abandonar la ciudad sin detener el tiempo en un sitio muy especial. Para ello (y para ajustar presupuesto de la clavada del mediodia, jaja) antes nos aprovisionamos de unos ricos kebabs, aquí llamados Shwarma (cinco por 250 SYP) y un zumo (50 SYP), y comenzamos a callejear por esta caótica ciudad.

¿Caótica? Si, definitivamente. El solo hecho de cruzar un paso de peatones es un acto de fé. Las bocinas de la policía suena en la distancia. Un niño nos persigue insistentemente por la calle, de lado a lado de acera, para vendernos sus artículos (está vez ni Juve pica). Pasamos al lado de la bonita Torre del Reloj iluminada y calle a la izquierda, calle a la derecha, cuando ya se nos están acabando las provisiones llegamos a nuestro destino.... el Hotel Baron

El Hotel Baron es una atracción en si mismo. Personajes históricos como Agatha Crhirstie (que escribió Asesinato en el Orient Express mientras estuvo alojada aquí), Theodore Roosevelt o Charles Lindbergh han pisado su suelo. Su libro de visitas es una excelente pieza de coleccionista, donde hasta el propio Lawrence de Arabia dejó su firma. También tienen en una vitrina la factura de las últimas consumiciones que el propio Lawrence bebió en su bar. No sabemos si dormir será una buena experiencia, pues se constata nada más entrar que tuvo mejores momentos (aquellos en los que no había nada a su alrededor y no era más que un paso de caravanas), pero el bar, sus fantasmas, sus camareros son algo que desprende nostalgía de tiempos antaños y no podemos evitar sentarnos a tomarnos nuestros propios Gintonic (850 SYP por 2 Gintonic, 1 cerveza y 1 Cocacola) y poder respirarlo...

La noche empieza a entrar y el día ha sido cansado. Uno de los momentos donde más nos pudimos reir del viaje fué éste, cuando decidimos coger un minitaxi destartalado y conseguimos hacer entender al divertido conductor que solo habla árabe a base de gestos y simbolos que nuestro destino era el Martini Dar Zamaria (ARTICULO COMPLETO DEL HOTEL AQUI). ¿Conseguimos hacer entender hemos dicho? Digamos que nos dió un "precioso" paseo turístico entre el bulliciio caótico de la ciudad en su "FEVER" de juguete cambiandose entre los mil carriles generados en apenas espacio (mientras no deja de mirar la cámara de Juve como si nunca hubiese visto una) hasta llegar a un tal Hotel Deeden. Solo le faltó sacar los dedos en señal de victoria a lo japonés cuando llegamos. Las risas que pudimos echarnos, jajaja. Otra vez a intentar explicarle que estabamos así como a 2 km de distancia de nuestro destino, jajaja. Eso si, llegar llegamos. Nos dió tanta pena (aunque él no paraba de reir con nosotros) que le dimos 250 SYP aunque habiamos pactado 150 SYP inicialmente.

El día se acaba. Seesha (250 SYP), unas fotillos a internet y la cama nos espera. Familia, estamos como nunca. "Marsallam" desde Aleppo.

Isaac y cia, desde Aleppo (Siria)

GASTOS DIA 6: 5.100 SYP (aprox 84,29 €)
COMPRAS: 1.500 SYP (aprox 24,79 €)