Surge en medio de la nada, del inmeso desierto, al sur del Eufrates y lejos de Aleppo. Llegar a ella es todo un espectáculo, sin agua, sin vegetación. Rasafa fué considerada en tiempos "la ciudad de cristal" ya que su construccion en alabastro debió reflejar el sol como un autentico espejo. Su soledad puede llegar a resultar mágica a la vez que inquietante.
Esta ciudad perdida que aparece flotando como un fantasma en medio de la nada fué el testigo mudo perfecto de la gloria Bizantina. Y es que esta impresionante ciudad fué en sus tiempos de gloria la antigua Sergiopolis (gran basílica de San Sergio), con descomunales cisternas que recogían el agua de las lluvias y una preciosa fortaleza amurallada
Surcar el Eufrates es dejar atrás más ciudades históricas como Zalabiya/Halabiya o la propia Raqqa (y su todavía más impresionante Puerta de Bagdad). Pero un caudaloso río como este no puede desaprovecharse y no hacer una gran obra de ingenieria, la gran presa del Eufrates construida en el 1968 con ayuda de la extinguida Unión Soviética, a orillas de otra maravilla de éstas tierras, el Castillo de Qalat Jaabar
La noche nos deja en Aleppo. la segunda ciudad del pais, y ya abandonando las tierras mesopotámicas y el valle del Eufrates, que tan bien nos han acogido estos días ..Relato de Isaac. A las 7 estamos en pié. Lo cierto es que hoy hemos dormido muy bien por lo que desayunamos, hacemos check-out y ponemos rumbo con mucha agilidad. En toda esta zona de Siria nos encontramos muchas motos (que están prohibidas en las grandes ciudades, curioso) y los coches pitan sin parar. El sol, que nos viene acompañando todo el viaje, parece que hoy va a pegar fuerte.A pocos kilómetros (66 km - 40 min) de Deir Ezzor y siempre surcando la ribera del río, hacemos la primera parada del día. Nos encontramos en Halabiyya y Zalabiya, dos fortalezas a ambos márgenes del río y de fortificación romana, que sirvieron de control de paso por el río en tiempos del Reino de Zenobia (de la que hablamos el DÍA 3 EN PALMYRA). El Río Eufrates muestra su máximo esplendor en este punto, caudaloso, con ese azul intenso, precioso, imponente.
Al fondo se ve como el río se estrecha naturalmente en el cerrojo de Khanouqa. Al otro lado del río, Zalabiya, servía de avanzadilla para avisar de posibles incursiones persas, siempre detenidas en Halabiyya. Hoy quedan pocos vestigios de Zalabiya pues el río destruyó con los Siglos el acantilado donde estaba pero Halabiyya está relativamente bien conservada pese a las subidas del Eufrates
Tras esta pequeña visita, ya con los ojos como platos, partimos hacia Raqqa (90 km - 1 hora), siempre bordeando el río. Es curioso ver como el desierto se come la carretera en cuanto ésta hace un quiebro hacia el interior alejandose del Eufrates. Sin embargo la tierra es fértil y el agua del río hace que el verde aparezca entre el árido contraste de lo que sería un inmenso desierto. Es apasionante pensar que estamos hablando del nacimiento de Mesopotamia. Estos pensamientos fueron los que llevaron a los beduinos, hace miles de años, a implantarse en esta parte de siria, Mesopotamia, también llamada la "pequeña Al-Jazzira" entre los locales.Raqqa no tiene mucho que ver (quizás las murallas desde fuera) pero es el punto de partida hacía el interior (30 km - 20 min), hacia la nada. Allí aparece !! RASAFA !!, una ciudad de misterio y fantasmas. Una ciudad abandonada hace siglos por con una larga historia a sus espaldas.
Nacío seguramente en época de los asirios y fué definitivamente abandonada cuando la invadieron los mongoles. Entre medias, romanos y posteriormente bizantinos le dieron su máximo esplendor hasta que los Omeyas tomaran posesión de ella. Rasafa no es ni más ni menos que Sergiopolis, la "ciudad de cristal" pues en sus mejores tiempos debía reflejar la luz del sol como un auténtico espejo, como deciamos en la introducción.
He de reconocer (Isaac) que posiblemente de toda Siria, este sea el lugar que más me impresionó. Sin apenas renombre, sin ningún turista, sin vendedores... COMPLETAMENTE VIRGEN. Nos hizo sentirnos como "verdaderos arqueologos" explorando lo que debió ser en su día una fortificación impresionante en medio del desierto.Entrando por la Puerta Septentrional (en la que todavía se puede ver perfectamente simbolos bizantinos "ocultos") y alineados con la Puerta de Palmyra (pues fué en ésta época cuando comenzó su esplendor) comenzamos a divisar la Basílica de San Sergio que le dá nombre. Murallas, capillas y otros restos se conservan en bastante buen estado.
Sergio y su hermano Baco eran dos soldados rasos del ejército romano que prácticaban el cristianismo de manera oculta dentro de la fortificación bajo mandato del Emperador Maximiano, pero fueron descubiertos... 'No os creo cuando decís que Sergio y Baco no son devotos de la veneración y la adoración de los dioses, pues tan puro es el afecto que siento por ellos que difícilmente podrían merecerlo si no fueran sinceros en su piedad hacia los dioses. Los acompañaré al templo del poderoso Zeus, y si sacrifican y comen de las ofrendas sagradas, vosotros afrontaréis la consecuencia de la calumnia de que sois culpables. Si se niegan a ofrecer un sacrificio, se les aplicará la pena adecuada a su impiedad. Pues los dioses no querrán que los escuderos de mi imperio sean impíos y desagradecidos". Y así, en el templo de Zeus se descubrió la verdad, y Sergio y Baco fueron torturados y martirizados por la ira de Maximiano. La tumba de Sergio se convirtió posteriormente, con la conversión al cristianismo de Costantino, y el esplendor del Imperio Bizantino, en culto para todos los cristianos. Hablamos de Sergiopolis.
Y fué en ese momento, mientras las chicas eran "acosadas" (sin maldad, jeje) por dos sirios locales, cuando Juve e Isaac encontramos un hueco en el suelo que no sabiamos donde llevaba. Gateando entre un pequeño pasadizo....
... fuimos a dar al interior de las enormes cisternas que se esconden debajo de la ciudad. !!!INCREIBLEMENTE BIEN CONSERVADAS!! Vacias pero preciosas. Yo creo que a ambos, por un momento, nos entraba ganas de llorar de la emoción ...
Supongo que es un poco la emoción, y que fué el momento, o el vacío o lo aislado del lugar. O el sentir que pocos viajeros paran en este lugar por su situación. Pero aunque parezca una tontería, nos sentimos por un momento verdaderos Indianas Jones, allí sentados, viendo a las chicas entre las rejas arriba de la ciudad.
Nuevamente arriba seguimos "rebuscando" hasta el último agujero de la ciudad, viendo los restos de mezquitas omeyas incluidos. Juve esta vez no se dejo engañar por los niños (jaja). La verdad es que contar esto nos da dolor de corazón, pero al no haber dinero de la UNESCO de por medio, como en el resto del pais, el gobierno sirio no tiene control de su patrimonio y lo tiene al libre descontrol de los beduinos locales. Esto hace ver como niños "saquean" literalmente monedas antiguas y objetos de valor incalculable de entre las ruinas incluso tirando muros con palos si es necesario, para intentar sacar algunas liras sirias de algún despistado viajero (no no, no digo que tu lo seas Juve, jejeje). Es una pena llevarnos el sentimiento de que en 50 años, como comentabamos el otro día, o bien el turismo, o bien la falta de conservación, acabaran con increibles lugares como éste.
Con tristeza, nos restiamos a abandonar esta histórica ciudad de Sergiopolis o Rasafa. Supongo que Mohin (alias "friamente cálculado"), mientras nos esperaba en un pequeño local de la salida Sur, debía pensar, !!vaya cuatro!!...
... aunque también es cierto, que gracias a él (Mohin) logramos hacernos con un par de Amstel que un guía lugareño guardaba en su nevera (300 SYP), que aunque no es nuestra cerveza preferida, si que la agradecimos después de la "expedición Rasafa".
Era casi mediodia, habíamos estado allí casi toda la mañana, así que poniamos tierra de por medio camino el Lago Assad y el castillo de Al Jabber (50 km - 30 min). La fortaleza hoy está cerrada (pues en Siria cierra todo los Martes, y teniamos que elegir un sitio en todo el pais, y fué este).
Pero más que la fortaleza (de origen árabe construida en época de las cruzadas y que veremos verdaderas maravillas en los días que vienen), lo apasionante de lugar es ver como todo el valle ha sido invadido por las aguas del río Eufrates, gracias a una gran presa que con ayuda de los soviéticos acabaron de construir entre 1968 y 1973 generando un enorme lago de 80 km de largo y 8 km de ancho. !! Parece un mar !!!
Al lado del castillo hay un restaurante aunque parece algo turístico. Apenas unos 500 o 600 metros antes de llegar a la fortaleza, bajando por un caminete asfaltado, llegamos a una terracita local donde preparan el mejor pescado de todo el lago y apenas hay un par de familias de gente local haciendo su propio picnic. ¿Su nombre? Ni idea, pero es un chiringuito muy básico. Eso si, !!que fría está el agua!! Juve e Isaac lo intentamos pero nos crujen hasta los tobillos.
!! Menudas carpas!! que nos vamos a zampar. Y el solete acompaña. Pues nada, ensalada improvisada, una carpa a la parrilla y otra frita, pan de pita, agua (2.200 SYP) y una buena conversación, como no, sobre todo de la ciudad que acabamos de abandonar.
Familia, aprovechando este punto, no os preocupeis ni por el pais (que nada tiene que ver con lo que ois de Oriente Próximo ya que salir aquí es menos peligroso que incluso por A Coruña) ni por la comida (ya veis que bien nos lo montamos). Posiblemente alguno caigamos por el agua o alguna especie, pero desde luego hambre no pasamos.
Son sobre las cuatro cuando decidimos volver a la carretera, parada en gasolinera incluida (!!que barato!! 3.000 SYP por 75 l), para no llegar excesivamente tarde a Aleppo (114 Km - 1h 30 min).
Aprovechamos para tener una charla con Mohin respecto a los Judios. "A pesar del conflicto con los israelís, los judios en Siria no son tales, sino ciudadanos sirios, al igual que el resto de cristianos, armenos o árabes. En Siria no quieren guerras, quieren paz. Por eso Siria es un Óasis de Paz entre tanta guerra. No obstante, Israel son los únicos que han incumplido el reparto de tierras que se impuso históricamente y cada vez quieren más y nisiquiera han devuelto los territorios ocupados en la guerra de los 6 días en 1967 y mientras no lo hagan Siria no firmará ningún Tratado de Paz. No somos bélicos como pueden serlo Libano, Iraq o Iran" Es posiblemente este el motivo por el que aquí apenas hay autobuses de turistas, viajeros y demás.
Charlando, y casi sin darnos cuenta, llegamos al barrio Cristiano de Aleppo donde nos alojaremos por dos noches en el Martini Dar Zamaria (ARTICULO COMPLETO DEL HOTEL AQUI). Se encuentra en unas callejuelas estrechas al lado de la plaza principal del barrio, donde también está uno de los restaurantes más famosos de la ciudad, el Beit Sissi. El hotel y las habitaciones, una verdadera chulada (otro de los caprichos del viaje). Además toda la calle está muy animada.
No podemos resistirnos a darnos una vuelta esta noche, así que dejamos las cosas en la habitación, damos una propinilla al maletero (100 SYP), nos duchamos y bajamos todo el Barrio Cristiano hasta la calle principal para llegar a la Torre del Reloj. Nos hace gracia ver menudas "vestimentas" venden en los escaparates de las tiendas. ¿Alguien compra eso? Se conoce que si.
Pero lo más bonito del Barrio Cristiano de Aleppo o Al-Jdeida son sus callejuelas, dignas para perderse horas por ellas ya que parecen un verdadero puzzle, y realmente pintorescas. Además se ve muy limpio y cuidado, al contrario que otras zonas de la ciudad. Allí vemos también una de las iglesias principales y varios patios interiores, muchos de ellos aprovechados para restaurarlos como restaurantes. Las casas, de no mucha altura, son verdaderas "edificaciones-encanto".
Ñammm... !!que hambre!! Hemos elegido para cenar el Yasmeen House donde hemos llegado tras perdernos un par de veces por oscuras callejuelas. !!Vaya, cerrado!!. El Beit Sissi vamos a dejarlo para mañana comer así que, siguiente opción, el Al Kidin... !!vaya, hasta arriba!!. Como se nota que es Pascua para los Cristianos. ¿Cantara? ¿Beit Wakil? Vamos a este último...
El Beit Wakil, además es un hotel con muy buena pinta (aunque caro). El restaurante es famoso por servir exquisitos manjares, así que ya nos tememos que tendremos una gran cuenta, pero hoy ha sido un día bastante especial y queremos celebrarlo. Allí nos veis, con Labneh, Burak, Shanklish de aperitivos y el famoso Cherry Kebab de Aleppo, un sabroso Toksha y Maajouka de segundo, además de un decente Vino Nectar (Más información sobre la comida árabe en ESTE ARTICULO DE MEZZEs, ESTE DE PLATOS ÁRABES y ESTE DE BEBIDAS). Todo ello en un precioso patio con una especie de tarima central donde un hombre toca música local (algo rayante, jaja) preparado con varias mesas como restaurante. Una cena agradable, sin duda. Y la cuenta tampoco excesivamente cara, 2.180 SYP (unos 9 € por cabeza), que considerando que pedimos hasta vino es muy asequible.
Cuando acabamos, aún nos dió tiempo a seguir el paseo entre las callejuelas camino del Martini Dar Zamaria (ARTICULO COMPLETO DEL HOTEL AQUI). Es un barrio muy fotogénico a estas horas... que pena que no hemos traido el tripode.
El hotel tiene servicio de internet gratuito, y aunque solo tiene un ordenador, aquí hemos aprovechado para subiros unas fotillos. Ha sido un día increible pero estamos agotados. Vamos a hacer unas zZzZ. Hasta mañana familia, hasta mañana lectores.
P.D. ¿Quereis algo de Iraq familia? Es broma, es broma, !!lo juramos!! jejejeje
Isaac y cia, desde Aleppo (Siria)
GASTOS DIA 5: 4.780 SYP (aprox 78.36 €)
COMPRAS: 0 SYP