Significa "Valle de la Luna" y es uno de los desiertos más particulares y bonitos del mundo. Su nombre en árabe es Wadi Rum y en él nabateos, pueblo inteligente e independiente, vivió sin ser sometido jamás. Aún sobreviven lugares históricos con antiguas inscripciones nabateas del siglo II d.C.
Este desierto de doradas dunas y parajes rojizos mezclados con amarillos intensos es especialmente famoso porque fué escenario de la revolución anglo-árabe liderada por el legendario arqueologo-militar inglés Lawrence de Arabia junto al principe Faisal Bin Hussein en 1917, del que hablamos largo y tendido aquel DIA 7: El desierto de Lawrence del diario de Jordania 2006.
Pero además de por su historia, el Wadi Rum destaca por ser una Maravilla de la Naturaleza. Se formó hace millones de años tras la retirada del Mar Rojo. Esta es la explicación del color rojizo intenso de sus dunas (el mismo que encontramos en el fondo de éste mar) y de las preciosas montañas erosionadas.
Lawrence decia que "No hay hombre que pueda llevar esta vida y luego salir de aquí sin cambiar. Todo hombre llevará consigo, aunque sea de forma leve, la impronta del desierto, la atadura que marca a los nómadas; y tendrá en su interior la necesidad de volver, ya sea de forma débil u obstinada, dependiendo de su naturaleza"..
YA HABÍAMOS ESTADO EN WADI RUM EN 2006:
En 2006, durante nuestro viaje por Jordania ya habíamos estado en Wadi Rum (y tuvimos más suerte que hoy incluso con un bonito atardecer). Amplía tu información en "Wadi Rum: el desierto de Lawrence de Arabia"
Nuestro viaje comienza a llegar a su fin, pero nuestros ánimos están igual de vivos que el primer día (e incluso nuestros huesos después del día de ayer). Esta mañana nos despedimos de Petra y de su precioso paraje de Wadi Musa y decimos hola a uno de los desiertos mas impresionantes del mundo, no tanto por su extensión como por su característico color y sobre todo su historia. A pesar de todo lo que hemos leído y visto sobre este desierto, tenemos que reconocer que la sensación de inmensidad y tranquilidad que nos despierta su paisaje, nos ha sorprendido mucho mas incluso que la fascinante e imponente Petra.
Hoy no hemos tenido que madrugar demasiado, lo que nos ha permitido desayunar tranquilamente comentando nuestras sensaciones del día de ayer. Tras 1h y 30 minutos que separan los 80 km entre Petra y el Wadi Rum llegamos al Visitor Center. Lejos de lo que nos imaginamos que nos ibamos a encontrar (excepto para Isaac que es la segunda vez que lo visita), llegamos a un caótico parking a las puertas del desierto, lleno de guías y turistas, vigilado por una enorme montaña que Lawrence de Arabia bautizó como Los Siete Pilares de la Sabiduria, con numerosos beduinos con sus prehistóricos y ruinosos jeeps atados con cables y decorados en su interior con mantas y pieles de ovejas. Nosotros nos hemos decidido por un coche cerrado puesto que hoy se ha levantado viento y no nos parece buena idea comernos toda la arena del desierto.
Nuestra aventura en el desierto será en un jeep blanco que lleva el capó atado a la matrícula con un cable del año 67. Negociamos ir hacia lo más alejado del turismo masivo, a un puente rocoso natural donde Isaac tenía una espinita pendiente. Nos subimos al coche muertos de risa, por no decir que acongojados por lo que nos pueda pasar en la visita, pero toda nuestra desconfianza desaparece cuando nuestro guía beduino se nos presenta con una enorme sonrisa enmarcada por unos perfectos dientes blancos. Su nombre Abdallah. ¡¡¡Comienza el recorrido!!!
El coche….arraaancaaaaa…siiiii, pero al cabo de un pequeño trayecto,…¿primera parada? Abdallah con su enorme sonrisa nos dice que esperemos un momento, apareciendo inmediatamente con galletas y agua para el trayecto, lo que a esas horas del día nos parece perfecto, y es que estos barquillos de fresa están deliciosos.
Bueno, ya tenemos provisiones,….así que adelante!!! nos metemos por las calles de una especie de pueblo prefabricado y de repente…¿otra parada? Parece que estamos en casa de nuestro guía, que aprovecha para coger ¿una rueda de repuesto?..pero si estaba tirada en el patio…por favor…que no pinchemos, jejejeje. Por finnnnn, nos adentramos en fantástica arena roja del Wadi Rum y comienza el recorrido.
El vehículo no es excesivamente cómodo y en su interior, el escándalo de tanta chatarra saltando, no nos deja prácticamente ni oírnos, pero eso no mengua nuestras perspectivas. A lo lejos vemos a tres turistas con su guía a camello, lo que a nosotros nos parece una auténtica locura. A los pocos minutos, llegamos al Lawrence Springs donde existe una haima beduina rodeada por un grupo de turistas. El guía nos recomienda no tomar té en estas haimas y nos comenta que en este lugar había una cascada por la cual Lawrence de Arabia, instalaba aquí su campamento cuando combatía contra los turcos. Ahora no hay cascada, pero el paisaje es impresionante. ¿Qué hace un árbol en medio de tanta arena?.
Dicen que el desierto es una enorme pizarra llena de arte rupestre realizado por las civilizaciones que lo habitaron (tamúdica y nabatea) y un claro ejemplo lo tenemos aquí, donde podemos observar rocas llenas de símbolos ancestrales.
La siguiente parada está dentro de unas rocas, en las que se hay un pequeño oasis, también utilizado por Lawrence. Nos encontramos en el Cañon de Khazali.
El oasis en cuestión, en estos momentos, no es mas que un charco de agua sucia, jejejeje, suponemos que por escasez de lluvias, pero lo verdaderamente bonito de este desfiladero es el impresionante contraste de colores que nos recibe.
Pero a nosotros lo que mas nos apetece es escalar una de esas enormes dunas de arena roja que vemos a nuestro alrededor. Juve pregunta “¿Hay peligro de encontrar escorpiones o culebras entre la arena?” “ ¡Oh no ¡ no hay peligro,…solo turistas, jejeje “ nos contesta Abdallah. Antes seguimos alucinados del contraste de colores del cañon.
Y allí vamos, camino a una preciosa duna roja en medio de la nada. El calor está pegando fuerte y Ruth prefiere quedarse abajo sacándonos las fotos, pero el resto no podemos aguantar la tentación y subimos correteando como niños pequeños por la ladera. Las vistas desde aquí son impresionantes y la sensación de inmensidad alucinante,…!!! No queremos bajarnos !!
Después de quitarnos media duna de los zapatos, seguimos rumbo hacia lo más lejos que podíamos adentrarnos en este gran desierto sin perdernos. Nuestro guía nos comenta que su familia y la de su mujer, beduinos, viven a muchisimos km adentrándonos en él. ¿Cómo pueden orientarse en este paisaje? Nos fijamos en que él mira constantemente las montañas que nos rodea, las cuales a nosotros nos parece que no tienen diferencias significativas, en fin ... Llegamos a uno de los puntos más recónditos del viaje, allá donde el desierto rojo se convierte en un amarillo intenso y las erosionadas rocas ahora parecen montañas inmensas,el Puente de Umm Fruth.
Estamos ante un maravilloso puente natural fruto de la erosión provocada por el viento y la arena en las rocas. Nuestro guía sube con nosotros pendiente en todo momento de ayudarnos a escalar, jejeje,…este no sabe que está tratando con cabras montesas, jejeje. Ya en la cima, el viento es bastante fuerte, lo que hace que tengamos que movernos con bastante cuidado. La sensación es fantástica, una mezcla entre vértigo e inmensidad.
Segundo turno, suben Ruth y Juve, pero a Abdallah le llega la hora de rezar, así que casi sin darnos cuenta, en medio de la subida, ahí está él, arrodillado dirección a la Meca recitando sus plegarias. No lo perdonan ni en las peores situaciones.
El hambre aprieta y es hora de regresar a la zona del campamento base. No podemos evitarlo pero el paisaje es tan bonito que vamos parando en cuanto se nos ponen los ojos como platos. Abdallah se lo toma con humor…”que raros son estos viajeros” pensará.
De regreso, la comida de hoy no será muy espectacular, nos toca compartir bufete con una excursión de franceses no demasiado amables. El menú, por variar, pollo con….¿patatas fritas? (35 JOD los cuatro), no nos lo podemos creer. Poco a poco el día se va oscureciendo, el viento sopla cada vez mas fuerte, lo que provoca una tormenta de arena. Nos dirigimos a nuestro alojamiento en el desierto, el Jabal Camp (VER ARTICULO DEL ALOJAMIENTO AQUÍ), donde parece que sopla todavía mas fuerte, meneando todas las tiendas de campaña. Nos dicen que no nos preocupemos, que es normal y que a medida que llegue la noche, el clima se calmará. Lo cierto es que pega bien.
El tiempo no cambia, y no sabemos muy bien que hacer. !! Que faena !! Nos recorremos todas las instalaciones, tomamos un té, (4 JOD los cuatro) comentamos lo que nos ha parecido la mañana y finalmente decidimos echarnos una siestecita después de hacer nuestras camas y preparar la tienda para la noche.
Juve!! Ruth!! Basta ya de dormir!! Ha parado un poco el viento. Vamos de exploración!! Así decidimos subir a unas rocas cercanas, con la esperanza de que el viento sea mas flojo y poder ver el atardecer. Pronto nos damos cuenta, de que digan lo que digan los del campamento, esto no va a mejorar.
La cena se servirá en una haima central, puesto que fuera es imposible. Mientras los cocineros preparan la cena, intentamos divertirnos con lo que se nos ocurre. Nota mental, en el próximo viaje, llevar baraja de cartas para días como este. Cuando ya estamos desesperados se nos ocurre una idea. Mmm, tenemos un boli y papel, ¿Por qué no jugamos al ahorcado con títulos de películas? Parece que ha tenido éxito, porque en pleno pique nos anuncian que la cena ya está lista. Lo que hace el aburrimiento, jeje Y cual es nuestra sorpresa cuando como plato principal nos anuncian !!pollo con arroz…iujuuuu!!! No queremos ver un pollo por lo menos en un mes, jejejejee.
Cenamos, nos pedimos nuestra sheesha de costumbre y un chupito de arak (9 JOD todo), mientras observamos como el personal del campamento intenta distraernos con danzas típicas beduinas. Decidimos terminar la fiesta pronto e irnos a dormir cuando tras un rato cuando observamos que no es nuestro sitio. No es exactamente lo que buscabamos como noche el el desierto. Una pena la tormenta de arena, pero después de todo un viaje saliendo todo mejor que bien, tampoco pasa nada, porque mañana queremos madrugar para poder ver el amanecer. Nos acostamos tranquilamente sin sospechar por un segundo lo que Isaac estaba tramando para mañana, pero eso es otro dia.
Isaac y cia, desde Wadi Rum (Jordania)
GASTOS DIA 14: 48 JOD (aprox 53 €)
COMPRAS: 0 JOD
aaaahhhh santa madre de diox!!! qué poquitita envidia dais... ;D
Nos vimos por aquí el año pasado cuando preparamos (sería mejor deicir que plagiamos vuestro viaje a Cuba)...y entro yo este año, que nos apetecía Túnez, pero coño!!! no habeis ido a Túnez???? y ahora como planeamos nosotras el viaje??? sin un diario vuestro no sabría ni por donde empezar....
Así que supongo que tenemos dos opciones:
a) Nos vamos nosotras a Jordania (podría ser)
B) Os vais vosotro/as a Túnez antes de Agosto (¿podría ser??????) ;D
En fin, un saludito pensaremos lo de Jordania...me apetece más que currarnos los preparativos nosotras.