El otro día en Palmyra veiamos las hazañas que, una vez que el Pueblo Nabateo del sur decayó, logró una reina como Zenobia enfrentandose a todo un Imperio Romano. Pero si hablamos de Nabateos irremediablemente hay que hablar de su máximo esplendor, y éste se llama Petra.
Petra es la capital del antiguo Reino Nabateo, un pueblo próspero gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban incieso, especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria y Arabia.
No vamos a contar nada que no hayamos dicho ya áquel DIA 6: Petra, ciudad rosa en el diario de Jordania 2006, pero si recalcar que Petra es una joya Patrimonio de la Humanidad considerada la segunda Maravilla del Mundo.
Creo que jamás podremos sentir nada de lo que comentabamos áquel día, cuando tras el abandono por los Bizantinos de Petra "desapareciera para todos y dejaramos de saber de su existencia. No nos imaginamos ni de lejos el asombro que pudo sentir Jean Louis Burckhardt en 1812 cuando caminando por los desfiladeros se encontró aquel precioso tesoro. El sueño de cualquier arqueologo". Hoy este será nuestro propio sueño ...
YA HABÍAMOS ESTADO EN PETRA EN 2006:
En 2006, durante nuestro viaje por Jordania ya habíamos estado en Petra (incluso vimos el espectáculo de la noche). Amplía tu información en "Qué ver en Petra, la ciudad rosa"
Son las 5'30 de la mañana. El despertador suena. ¿Donde estamos? ¿Por qué tenemos que madrugar? Nos cuesta unos minutos desvelarnos y descubrir que hoy es uno de esos pocos dias en los que madrugar merece realmente la pena, así que no tardamos en ponernos en pié. En recepción tenemos el picnic que encargamos ayer que casi desaparece en los 10 minutos que esperamos que abran las taquillas.. Son las 6'10 y ya estamos atravesando la puerta que nos lleva hacia el Siq, con apenas 4 o 5 viajeros más. Vamos a retomar el mapa que preparamos en el diario de Jordania'06
En aquel viaje el orden que seguimos fue Siq - Tesoro - Calle de las fachadas y teatro - Tumbas Reales - Calle Columnada y Qasr el-Bint - Monasterio - Altar de los sacrificios. La experiencia de aquel viaje, y una pequeña espinita pendiente (ver el tesoro desde arriba), nos llevará hoy a cambiar ese orden. Para nosotros, el mejor orden entrando temprano para ver Petra será Siq - Tesoro - Calle de las fachadas y teatro - Monasterio - Calle Columnada y Qasr el-Bint - Tesoro desde Arriba - Tumbas Reales.
Dicho y hecho, con la careta de Burckhardt atravesamos los 500 m que separan el acceso al complejo de la entrada al Siq. Allí, se puede apreciar la Tumba de los Obeliscos, de cuatro grandes obeliscos macizos de pie sobre un plinto sin decoración de más de 7 metros cada uno, e inmediatamente debajo el Triclino de Bab el Siq, tallado en la vertical de un roca demasiado pequeña, con lo cual parece que queda encajonada en el suelo.
Nos encontramos en la entrada de un enorme desfiladero entre las montañas, como si éstas se hubiesen abierto para señalarnos un camino al Tesoro. El Siq es un espectáculo de luces y colores dentro de la montaña Kubtha a cualquier hora del día. A lo largo de él, por su lado izquierdo, aparece una canaleta de agua excavada en la roca por los Nabateos. A intervalos irregulares también aparecen nichos o grabados nabateos.
En determinados puntos, el desfiladero se abre dejando lugar a la entrada de más luz y formando preciosos contrastes en la roca excarvada.
Al fondo, como en el cuento de Burckhardt en 1812, empieza a asomar por una rendija el Jazneh Fairum o Tesoro del Faraón. A éstas horas del día, somos los primeros en llegar. Es un momento casi mágico y, por supuesto, inolvidable. ¿Que decir de esta fachada excavada en la propia roca que no se haya dicho ya? 30 metros de ancho por 43 metros de alto... !!colosal!!
Es para estar horas allí observando cada detalle. No horas, pero si un buen rato, estuvimos observando (y disfrutando) de aquellos capiteles, la linterna, los frontones angulares, el friso de guirnarldas, las esculturas de seres alados, los agujeros de los disparos de áquellos que buscaban el tesoro en la gran urna que corona el edificio y da nombre al monumento.
Fué en el momento que oimos llegar al primer grupo, cuando supimos que debiamos seguir nuestro camino. Era momento de poner rumbo hacia el otro lado de está gran ciudad rosa encerrada entre las montañas. Así, cuando la garganta del Wadi Jarra tuerce a la derecha y se va ensanchando, seguimos el camino que va dando lugar a la Calle de las fachadas y el Teatro Romano. Númerosos habítaculos esculpidos, tumbas y casas antiguas nabateas nos rodean. Con todo en silencio, parece como si estuviesen todavía allí escondidos, observandote.
El color rojo de la fachada a estas horas del día va cambiando a colores amarillos, malvas o naranjas según el sol empieza a asomarse cada vez más. Dejamos a un lado las Tumbas Reales (donde volveremos por la tarde) y también atravesamos la Calle Columnata, para comenzar la primera gran subida del día, la del Monasterio. A falta de beduinos, son sus camellos los que parecen recibir de buen agrado los primeros rayos del sol...
La subida al Monasterio es una atracción en si misma. Más de 800 escalones que nos separan de nuestro destino. Nada más empezar la ascensión ya encontramos otra tumba excavada denominada el Triclinio del León por su parecido a éste, aunque la erosión le ha jugado una mala pasada. La vista según ascendemos es preciosa. Más vale unas fotos que todo lo que pudieramos decir de ella.
Llegamos con los primeros rayos del día. Una extensa planicie a 200 metros sobre el nivel del valle nos desvela que el final de nuestra subida está próximo. Giramos la cabeza a la derecha. Allí emerge sobre la montaña. Es de dimensiones titánicas, esculpida sobre la montaña, con más de 47 m de ancho y 42 m de alto. Es el Deir o Monasterio, que tuvo el uso que su nombre indica aunque también se ha supuesto que podría ser la tumba de Rabbel II, el último monarca independiente de Petra (71-106)
Este santuario de proporciones desmesuradas incluso da sensación de ser más pequeño, al estar dispuesto como dos pisos superpuesto perfectamente. Parece increible como fueron capaces de hacer semejante edificación tan colosal. Dan ganas de llorar sólo de verlo.Llegan los primeros beduinos al lugar, con sus burros cargados de provisiones para el "chiringuito" que tienen montado justo en frente. Nosotros aprovechamos para comer algo y coger fuerzas para lo muchos que nos queda que visitar. Allí conocemos a dos españolitos muy majos (yadnakis), que con su mochila han viajado por medio mundo y con los que volveriamos a coincidir en la subida al Tesoro y el último día en el Aeropuerto. Desde aquí un abrazo muy fuerte y sincero de los cuatro para vosotros. Nunca se sabe, quizás algún día volvamos a coincidir. El mundo es muy pequeño, jeje.Aprovechamos para sacar unas fotillos momento titanic total, jajaja
Una vez descansado y disfrutado de áquel magnífico emplazamiento, volvemos sobre nuestros pasos, en esta ocasión contracorriente. Coincidimos con los primeros beduinos que suben con sus burros para ocupar los pequeños puestecillos que hay en toda la subida. También con algunos pequeños niños locales recién levantados y muy divertidos.
Ya abajo, aprovechamos para ver el pequeño museo de Petra con algunas piezas de considerable valor. También nos perdemos entre uno de los montes más altos de Petra, el Umm al-Biyara, por lo que se supone que es un cauce seco de lo que debió ser un gran arroyo, el Wadi Sigagh.Una vez nos volvemos a situar, ponemos rumbo a la Calle Columnada, flanqueada de ruinas caóticas y sin desenterrar, así como barriadas de lo que debebió ser el centro de la ciudad de Petra en su apogeo allá por el S.II, con más de 20.000 habitantes. Esta arteria principal deja a su izquierda (derecha para nosotros pues volvemos por ella) el Qasr el-Bint, un gran templo que se encuentra actualmente en restauración, que tiene paredes de más de 23 m, que han resistido a las multiples sacudidas sísmicas a lo largo de los tiempos. Es de la época Nabatea Tardía según los últimos estudios.
Nos dirigimos a uno de los momentos más deseados del día, una pequeña espinita que se dejó Isaac en su visita en 2006, y una de las subidas más deseada por los cuatro, la ascensión a la Al-Khubtha Montain, la montaña desde la que veremos el Tesoro desde arriba. Ésta empieza entre la Tumba de Palacio y la Tumba Sexto Florentino. La subida se hace durilla pues el calor empieza a pegar fuerte. Aún así, no tanto como ayer, que nos comentaron la pareja de españoles en el Monasterio, que habían llegado a los 36ºC, uffsss.Las vistas vuelven a ser preciosas, desde aquí podemos ver el Teatro Romano, La Calle de las Fachadas, La Calle Columnada y el inmenso paraje de montañas que nos rodea. También vemos un lagarto azul como nunca habíamos visto uno así. El camino, aunque no tiene perdida, a veces se hace confuso. No obstante, a alguien se le ocurrió la idea de ir dejando piedras una encima de otra en forma de símbolo, y éstas van indicando el camino correcto.
La dura subida tiene su merecida recompensa. La vista del Tesoro desde aquí es estupenda. Incluso apenas se oye el bullicio de la gente que hay abajo, ya considerable. Hay varias plataformas para verlo, pero una en particular especialmente buena. Los colores del monumento han vuelto a cambiar desde que estuvimos aquí a primera hora del día.
!!! Hora de comer !!! Que mejor sitio que este para hacer un picnic, ¿no? Y de paso para empezar a aligerar las mochilas que cargamos Isaac y Juve, que entre el agua (que ya ha bajado mucho) y la comida, nos está dejando la espalda buena. Volvemos a encontrarnos a nuestros compañeros viajeros españolitos que han hecho la subida a la par que nosotros.
Sin prisa, volvemos a bajar por donde hemos subido. Vamos a dedicar la tarde a ver las Tumbas Reales: La Tumba Sexto Florentino, Tumba de Palacio, la Tumba de la Urna, la Tumba de la Seda y la Tumba Corintia. Especialmente bonitas son la de Palacio y la de la Urna, por sus dimensiones, aunque la Tumba de la Seda y sus colores es realmente sorprendenente. Pasamos la tarde explorando sus fachadas e interiores, así como observando a los beduinos locales.
Y el merecido descanso llega. En frente de las Tumbas Reales y al lado del Teatro, hay varios puestecillos para tomar algo mientras contemplas una de las fachadas más valiosas y bonitas que podremos encontrar en este mundo y sus efectos de colores gracias a la erosión y la mano del hombre, conjunto único. Allí tomamos unas coca-colas (4 JOD las cuatro) que nos saben a gloria (¿será por el azucar perdido?)
Llega el momento de abandonar la Gran Ciudad Rosa. La expedición está cansada y el pateo ha sido considerable. Juve sigue haciendo amigos. Isaac>> Hace 3 años dije unas palabras que vuelvo a repetir, Petra es una experiencia que no debería perderse nadie, es una de las 7 maravillas del Mundo por méritos propios, y yo he tenido la suerte de verla ya dos veces. En aquella ocasión creí que nunca volvería, o si lo hiciese no me sorprendería tanto. Hoy puedo dar fé que Petra es Petra, y punto. Petra es algo tan sumamente colosal, magestuoso y titánica, que nunca podremos hacernos ni una idea parcial de lo que supone para el hombre. Petra es Petra.
Tras, inevitablemente, volver a quedar con la boca abierta a nuestro paso por el Tesoro (que por tercera vez en el día, ahora tiene otro color), tomamos resignados y cansados el camino de vuelta por el Siq. Son casi las 17'30 y sigue entrando gente. Esta noche hay espectáculo nocturno (el Petra Night) pero no es algo que recomiende a nadie, totalmente prescindible. Quizás por la curiosidad de ver el Siq iluminado con velas, pero aunque la organización se empeña en que la gente lo haga en silencio es imposible, y lo que podría ser una experiencia mágica se pierde por la multitud y el bullicio.Es momento de ... !!pegarnos un buen chapuzón!! y tirarnos al solete hasta que se ponga tras las montañas, esas que no hemos parado de subir y bajar hoy. La piscina ademas es de agua caliente, !!que gozada!!. !!Gracias Espiritus Nabateos por este agua!! jajaja. También aprovechamos para tomarnos unas patatillas y un agua (4 JOD) además de utilizar internet del hotel (2,5 JOD).
Duchita, cena en el hotel (3,80 JOD por las dos aguas de la cena) y tampoco podíamos dejar pasar la ocasión de tomarnos algo (2 Gintonic y una seesha por 21 JOD) en el famoso Cave Bar que está en las instalaciones del Guest House by Crowne Plaza (ARTICULO COMPLETO AQUI). Un bar construido en una tumba nabatea que data de hace más de 2.000 años, excavada en la propia roca.
¿Que pasaría por la cabeza de aquellas civilizaciones antiguas para crear semejantes edificaciones en un lugar tan recondito y aislado? ¿Que extraña razón tras numerosos imperios llevó a Petra al olvido? Petra es un sueño para cualquiera. Petra es un lugar mágico. Y de eso podemos dar fé. Buenas noches desde el Wadi Musa.
Isaac y cia, desde Petra (Jordania)
GASTOS DIA 13: 35,30 JOD (aprox 39,22 €)
COMPRAS: 0 JOD