Tras nuestros pasos por la ciudad rosa de Petra en el viaje por Siria - Libano - Jordania seguiremos nuestro rumbo a uno de los desiertos más bellos que existen.
Wadi Rum es famoso por las aventuras de Lawrence de Arabia en sus hazañas contra los turcos junto a los árabes. Sus doradas o rojizas arenas o sus erosionadas montañas bien merecen una parada.
Aunque este análisis es un poco atípico ya que no se trata de un alojamiento tradicional, vamos a completar la información de todos los alojamientos. Aquí hemos elegido uno de los tantos campamentos que hay en el desierto del Wadi Rum, el Jabal Camp. Se encuentra ubicado a los piés de una montaña en un precioso paraje de este inmenso desierto. Hay otros más (Sunset, etc..), todos ellos en parecidas ubicaciones.
Para gestionar la reserva, como todo el viaje, hemos utilizado la agencia siria Silkroad International. Hay multiples webs que te gestionan Jeep + alojamientos aunque otra opción es negociarlo nada más llegar en el Centro Turístico (junto a los 7 Pilares de la Sabiduria) con los beduinos locales. Más opciones para gestionar la reserva puede ser otras agencias locales como Jordan-Travel.El precio por noche y para 2 personas en haima, incluido 2 horas de Jeep y desayuno+cena son 50-60 euros al cambio.
Su ubicación es increible. ¿Que decir del poder dormir bajo millones de estrellas en medio del desierto? Solo una pega, demasiado preparado turisticamente, lo que le hace perder parte del encanto.
La habitac... bueno, por decir algo... más bien, la haima dispone de 2 camas, un farol para encender manualmente y poco más. !!Comprobad que no hay bichejos en las sabanas!!
En cuanto a la limpieza, ejem.. bueno, más de lo mismo.....Por último, en cuanto a las instalaciones, están protegidas de posibles tormentas de arena en varias direcciones, en una ubicación ideal protegida por las montañas. Se pueden coger paseos en "taxi-camello" a ver el atardecer a una duna cercana. Por la noche hay cena-espectáculo y todo el campamento está iluminado en medio de la nada. Dispone también de baños publicos, el restaurante, y un cofee shop.Regresados del viaje, os invitamos a hacer una "VISITA GUIADA" del alojamiento con nosotros.!! Vaya rabia !! Que pena. Si en la presentación deciamos que las instalaciones están protegidas contra tormentas de arena en casi todas las direcciones hoy nos ha tocado una en la única posible. Los beduinos que regentan el lugar nos comentan que hay más de 200 días al año que no hay nada de viento y apenas 20 en todo el año que puede haber alguna tormenta en el campamento. Nos ha tocado esta tarde nada más llegar a eso de las 15'30
Aún así parece que las haimas están muy bien ancladas pues el viento pega fuerte y ahí aguantan sin problemas. Debe haber unas 80 o 90 en todo el campamento.
El interior de éstas, aunque muy básico, está realmente bien montado. Dos cómodas camas con varias sabanas y mantas sin hacer (para que cada uno compruebe que no hay "intrusos" entre ellas), además de una almohada, nos esperan. La "cerradura" son varias cuerdas atadas a distintas alturas. Hay además 5 o 6 "suites" para más personas y algunas unipersonales. El resto son para dos personas. A pesar de encontrarnos en medio del desierto, se encuentran completamente limpias.
El cuarto de baño se encuentra en la parte trasera del campamento. A fecha del artículo están ampliándolos con otro modulo de bloques de hormigón paralelos. También están limpios y están muy completos.La tarde mejora. Hablemos de la ubicación. Saliendo del Centro Turístico y dejando al lado derecho las montañas rocosas que contienen la famosa "Los 7 pilares de la sabiduría", accedemos a una carretera que va paralela a la famosa vía del tren construidas por los Turcos y que fué en númerosas ocasiones saboteada por Lawrence de Arabia. En un momento dado la cruzamos en un paso a nivel y torcemos a la izquierda (el resto de campamentos se encuentran siguiendo la carretera, entrando más en el desierto). Al final de una larga carretera medianamente asfaltada se encuentra la entrada del campamento, protegido por una alta montaña.
Es posiblemente aquí, subidos en la montaña y observando el atardecer, donde se respira la tranquilidad y soledad del desierto. Por la noche, cuando el campamento está iluminado y ambientado con la música, es éste el lugar perfecto para escaparse y tumbarse a ver la noche estrellada del desierto.
Las instalaciones, además de su parte exterior donde normalmente se hacen las barbacoas nocturnas, dispone de una gran haima para días como hoy de viento. Ésta se encuentra preparada con mesas, comodidades, te y café, bebidas...
... y es donde se sirve el buffet de la cena (y desayuno) que consta esencialmente de pollo y arroz o cordero y arroz.
Es también aquí donde la espiritualidad del desierto pierde su magia (al menos, en nuestra opinión) y la música mezclada con un espectáculo turístico ameniza la noche para algunos. No obstante, también una buena cachimba y unos chupitos de arak lo hacen para otros.
El verdadero espectáculo del viajero se encuentra no muy lejos, en las anteriormente nombradas montañas, que junto a una linterna, te llevan a disfrutar de una de las mejores vistas experiencias del desierto (que para quien se lo pueda permitir -por tiempo- debería huir de estos campamentos e intentar hablar con algún beduino para hacer una verdadera acampada en medio de la nada con alguna familia local). ¿Se pueden fotografiar las estrellas?
¿Lo recomendaríamos? La experiencia seguramente llenaría más en otras circustancias y en una mayor soledad, pero creemos sinceramente que acampar en un desierto es una de las sensaciones más increibles que hay en este mundo. Prometemos hacerlo en otras condiciones en el futuro, pero mientras, como avanzadilla, es muy muy recomendable.
Isaac, desde Wadi Rum (Jordania)