Badia Cham Hotel en Deir Ezzor

Lo más "perdidos" que nos vamos a encontrar en nuestro viaje a Siria - Libano - Jordania será en la zona del Valle del Eufrates.

Deir Ezzor es una de las ciudades más importantes al Este de Siria. Realmente no tiene un reclamo turistico más allá de su precioso puente colgante sobre el río Eufrates, pero nos servirá como base-dormitorio para las visitas a la zona babilónica de Siria.

Plantearnos aquí el alojamiento no ha sido facil, ya que las alternativas brillaban por su ausencia. Es una ciudad bastante desconocida entre los viajeros y la información tampoco fluye demasiado. Tras mucho meditar, finalmente nos alojaremos en el Badia Cham Hotel de 4 estrellas, que se construyó en 1996 y cuenta con 80 habitaciones distribuidas en 3 plantas. Es un edificio moderno con salas de marmol con un bonito jardin alrededor.

Nuevamente la agencia siria Silkroad International nos ha servido para hacer la reserva. Aún así, la la pagina web del hotel, en el apartado "RESERVATION" al igual que en Palmyra, tiene un "booking" de reserva muy intuitivo.

El precio por día y para 2 personas en habitación con cama doble o dos camas ronda los 80 euros al cambio, algo caro pero tampoco habia demasiadas alternativas.La ubicación realmente no importa mucho, porque Deir Ezzor no es un lugar para salir de noche, así que llegaremos para cenar, tomarnos un baño si nos apetece, utilizar internet y poco más. Aún asi esta bien situado en esta ciudad aproximadamente a 1 km del centro.

La habitación que hemos elegido es normal de tipo occidental. Esta dotada de baño, aire acondicionado, calefacción, teléfono directo y terraza. Son de tamaño medio y decoradas con todo tipo de comodidades para el viajero.

En cuanto a la limpieza, en un hotel tan moderno, debería estar asegurada.Además el hotel dispone del restaurante "La Terrase" (donde tenemos incluida la cena y el desayuno), el Coffe-Shop "La Tente", un precioso pub/bar donde se puede disfrutar de una copa mientras se observa una puesta de sol o la paz de la noche y un snack-bar.

Adicionalmente, el hotel tiene una piscina, sala de banquetes, acceso a internet, sauna y masajes.

Tras la presentación, os contamos nuestras experiencias ya de vuelta en una  "VISITA GUIADA" del hotel con nosotros.

El Badia Cham Palace Hotel es un hotel "muerto", en el sentido que se encuentra en el "Rincón olvidado" de Siria para el turismo. Solo algunos viajeros y ocasionalmente algún grupo organizado llega a esta zona conservadora de Siria. Aunque esto no es excusa para un hotel de la cadena Cham

Las opciones en Deir Ezzor son más bien escasas. Sin irse a caros 5*, teníamos miedo de meternos en algo por debajo del Badia Cham y el tiempo nos dió la razón. En el puente colgante atirantado nos encontramos con una pareja de alemanes (él trabajaba en Aleppo) que había venido a pasar unos días a esta zona. !!Estaban horrorizados!! con el hotel de 3* que habían cogido en el centro de la ciudad. Chinches, ruido, sucio,... No se puede generalizar, pero podría haber sido una mala noche.

La ubicación del hotel no es mala pero tampoco es la más céntrica. Si la idea es pasear por la noche en Deir Ezzor, no es la mejor opción. Bien es cierto, que pasear por la noche en Deir Ezzor tampoco es que sea la mejor opción (no por sus peligros -que no los tiene con las precauciones que cualquiera tendriamos-, sino porque no tiene nada).

Las habitaciones están bastante bien. Como en otros lugares, es complicado conseguir 2 camas de matrimonio. No obstante, dispone de todo tipo de facilidades como teléfono, minibar, televisión, multitud de enchufes (sin necesidad de adaptador), etc.. También se encuentran bastante limpias.

El cuarto de baño, igualmente, se encuentra limpio. Dispone de una amplia ducha, wc, todo tipo de toallas, champús y jabones. No hay queja.

Sin embargo, y a pesar de todo, el servicio y atención del hotel es desastroso. El hotel se encuentra descuidado y el servicio es malo y desatento con los clientes y parece que no les importase demasiado. De todas las cosas que promete no hay nada: la piscina está sin limpiar, sin agua y dejada de lado en la parte trasera del hotel, nos dicen que internet no funciona y no va a funcionar (y sin embargo tienen alli un ordenador con unos de hotel utilizandolo), tienen el hotel casi sin gente y no hay manera de conseguir 2 habitaciones con 2 camas de matrimonio, dice que tiene masajes y luego alli no hay tal servicio, se le caen los números a las puertas, los mandos de las teles están pegados con cinta aislante, etc.. Vale que tampoco quizás buscasemos todas esas comodidades y nos hubiese llegado cualquier hotel-dormitorio, pero en el momento que pagas por algo pues... Y la imagen con todos estos detalles es muy mala.

El servicio de cena y desayuno no es malo, con un poco de todo, como siempre muy especiado. La cena la sirven en la mesa (la teníamos incluida excepto las bebidas) mientras que el desayuno (también incluido) es tipo buffet con todo tipo de productos (zumo, huevos, tortilla, bollos, tostadas, productos sirios,...).

Y aunque el hotel no cuente con casi de nada de lo prometido, al salir del restaurante torciendo a la derecha hay una especie de habitación beduina donde nos montamos nuestra propia fiesta...

... incluso conseguimos convencer al chef (Maget) cuando pasa por allí que nos invite a un té mientras fumamos de la seesha (habitual en nuestra noche siria) para ir haciendo sueño.

¿Lo recomendariamos? Pues lo cierto que para donde está y lo que proporciona es CARO, pero tampoco encontramos una mejor opción. Un nivel más bajo nos encontramos con la experiencia de los alemanes y sus "chinches". El planteamiento por otro lado era simplemente un hotel dormitorio en la ruta y en ese sentido se nos salió del presupuesto. Lo dejamos a gusto del consumidor...

Isaac, desde Deir Ezzor (Siria)