En las orillas del Río Jordan, río biblico y sagrado (que conocimos el DIA 4: Tras los pasos de Moises del viaje a Jordania 2006) nacía más allá del 2000 a.C la tierra de Canaan que Yavhé denominó a Moises como la Tierra Prometida.
Hoy esta tierra fértil y prospera, al sur de la franja Sirio/Fenicia que conocimos el otro día en el Valle de Orontes, alberga una pequeña parte de un gran e histórico pais, Jordania.
Jordania, al igual que Siria, ha conocido multitud de invasores. Desde egipcios, israelitas, asirios, babilonios, persas, griegos, nabateos, romanos, árabes musulmanes, cruzados cristianos, mamelucos y otomanos. ¿Nabateos? Si, en Siria apenas hemos hablado de ellos, lo haremos mañana.
La Ruta de los Reyes que baja desde Amman hasta Aqaba, bordeando en parte el Río Jordan, y que nos deja en Petra, es posiblemente una de las rutas que recorre los paisajes más bellos que pudieramos encontrar. No obstante, antes de atravesar la frontera, Bosra nos descubrirá unas ruinas de curioso y oscuro color de basalto que pondran de manifiesta esta mezcla de culturas, con restos nabateos, romanos-bizantinos y hasta omeyas.
Nos adentramos en otra parte de la historia de Oriente Medio, entramos en uno de los parajes más bonitos del planeta...
Hoy abandonamos Siria. No se si algún día volveremos porque yo mismo (Isaac) pensaba en su momento que nunca más volvería a Jordania, y mirame. También es dificil que en nuestros viajes encontremos un pais tan virgen al turismo y tan auténtico como Siria, aunque sea por el desgraciado contexto en que se ubica. Hoy si podemos decir sin miedo a equivocarnos que Siria nos ha enamorado, sus gentes, sus contrastes. Pero sin olvidar lo que dejamos atrás, hoy entramos en la última parte de la aventura, y lo hacemos muy temprano, tras desayunar, prepararnos un picnic, le damos propinilla al maletero (50 SYP) y ponernos en ruta, ya cerca de la frontera, a 129 km de Damasco (2 horas). Estamos en Bosra, la ciudad negra.
Bosra es la antigua capital de la provincia romana de Arabia e importante en la antigua ruta caravanera de La Meca. También fue capital Nabatea hasta la llegada de Trajano. Aún conserva encerrados en sus gruesas murallas ruinas Nabateas, ruinas Romanas y Bizantinas y varias Mezquitas. Prácticamente todas las ruinas que encontramos son del Siglo II, como la puerta por la que accedemos a la calle principal.
Pero no es la muralla construida por los musulmanes tras el fin del imperio romano, ni el oscuro basalto de origen volcánico de la zona que le da color a todas las ruinas de Bosra, lo que nos llama la atención. Lo que realmente nos sorprende es encontrarnos unas ruinas horrorosamente conservadas, sucias, descuidadas y con toda una población viviendo como "okupas" dentro de sus murallas a pesar de que el Gobierno les diera terrenos (parece ser que intentnar recibir otra indenmización). Parece increible que todo el casco antiguo sea Patrimonio por la Unesco desde 1980. Eso si, como el resto del pais, amables y hospitalarios.
Se nota que estamos en una de las excursiones tipicas desde Jordania, donde accede el turismo, ya que los comerciantes te tratan de otra manera e incluso se enfadan cuando intentas regatear.Exceptuando el Teatro Romano, del que ahora os hablaremos, destacable podemos ver la calle principal, sus zonas de mercaderes, sus columnatas, ...
... una Iglesia del S.XIII, la Catedral de San Sergio (el mismo que en Rasafa o Maaoula), los baños romanos, la Al Umari Mosue y su Hamman Manjak ...
... la Mezquita de Fátima y la Catedral de Bahira. Bahira fué un monje nestoriano que cuenta la leyenda que predijo a Mahoma que se convertiría en profeta.
Mezclado entre columnas y vestigios Romanos y Bizantinos también encontramos un Arco Nabateo muy bien conservado.
Llegando a la visita estrella de Bosra, casualidaddes de la vida, volvemos a encontrarnos con Ahmed, nuestro conductor del que nos despedimos ayer y que ahora lleva un grupo de ingleses a hacer una ruta por Jordania.Como decíamos, el verdadero tesoro de Bosra se encuentra en su Teatro Romano, cuya fortificación data del II d.C. con los Omeyyades aunque serían los ayubidas los que trabajaran con el basalto que ha resistido las inclemencias humanas y naturales. Si el resto de las ruinas de Bosra no despiertan nuestro interés e incluso decepcionan, hay que reconocer que el teatro es impresionante, enorme y una verdadera maravilla imprescindible de visitar. Se encuentra dentro de un antiguo fuerte de origen nabateo y en su entrada podemos observar frescos de alto valor artístico.
La fortaleza árabe fué construida para salvaguardar los intereses de ataques cruzados. Los interiores son de película, como todas las que hemos estado viendo estos días, oscuros, tenebrosos, albergando mazmorras y celdas que nos llevan al pasado cuando en las encarnizadas guerras se hicieron las más salvajes barbaries.
Tras perdernos un par de veces llegamos al gran tesoro que ubica en su interior, el magestuoso Teatro Romano preparado para albergar más de 15.000 personas y construido de tal manera que se pudieran escuchar claramente los susurros de los actores y actrices (incluso en la actualidad, que aún se utiliza para conciertos como lo hizo Pavarotti antes de su muerte no hace mucho).
Especialmente bonito es la parte del anfiteatro, cuyos claros colores y piezas de marmol contrastan con el oscuro color negro del basalto con el que están construidas las gradas y el resto del escenario.
Quizás la única pega fué el momento en el que llegaron un par de autobuses de turistas y encima españoles (que somos escandalosos allá donde vamos, jaja) y la magia del lugar desapareció, diciendo adios a la paz y acustica del teatro, convirtiendose en un escandaloso patio de colegio. No obstante, merece la pena sentarse allí a observar el lugar, y leer la historia de lo que fué una de las ciudades de principal importancia del final del Reino Nabateo, cuando trás la decadencia de Petra, el rey Rabel II convirtió Bosra en su capital.
Hoy es un día largo de viaje ya que queremos llegar a dormir precisamente a esa antigua capital Nabatea, Petra. Así sacamos cogemos las últimas imagenes de este fotogénico emplazamiento y ....
... ponemos rumbo a la frontera jordana (a 30 min de Bosra). Los tramites de salida de Siria vuelven a ser lentos, incluido el pago de sus tasas (2.000 SYP los cuatro). Llega uno de los momentos más triste del viaje, llega la despedida de Mohin. Mohin ha sido el corazón del grupo, honrado, divertido. Nos depedimos cantándole la canción de la musa libanesa Fairuz, que él mismo nos enseño. Muchas gracias Mohin. Hasta siempre compañero.Tras hacer los nuevos visados jordanos (40 JOD los cuatro), cambiar de furgoneta. entrar en Jordania y reencontrarnos con Haitham (nuestro bonachón chofer en Jordania, que ya nos llevó el DIA 2 a la frontera siria), nos esperan 4 horas y media a nuestro destino, paradas incluidas.
El grupo sufre el primer bajón del viaje. Es como si derrepente se hubiese acabado el viaje, como si el desanimo se apoderara de nosotros. Incluso Haitham intenta bromear con nosotros como si notase que nuestro ánimo ha decaido. Ruth duerme. Todos callamos.El camino hasta Petra por la Autopista es desértico, árido y triste. Jordania, exceptuando la zona del Río Jordan y la zona de Aqaba, es un inmenso desierto. También es un pais preparado para el turismo y mucho más occidentalizado. Esto se nota en los precios, que triplican o cuaduplican los de Siria (uno de los regalos, 10 JOD), cosa que ya sabemos, por lo que preparamos para comernos los sabrosos bocadillos que nos hemos preparado en el buffet de la mañana en Damasco.
Son las 17'30 cuando entramos por el precioso paraje del Wadi Musa. Nos alojamos prácticamente en la entrada a Petra, en el Guest House by Crowne Plaza (ARTICULO COMPLETO AQUI), una de las mejores elecciones que hemos podido tener en todo el viaje, lejos de los precios del hermano mayor (Crowne Plaza) o del Movenpick Resort donde se alojó Isaac en el 2006. Propinilla para el maletero (2 JOD) y dejamos las maletas.
Lo mejor es que las habitaciones son básicas pero amplias, limpias y comodas, y encima comparte servicios con el Crowne Plaza. ¿Que significa esto? !!! PISCINA !!! para descansar y relajarnos observando el horizonte, las montañas que encierran la gran ciudad de Petra.
Y el día no da para mucho más, ya que pretendemos levantarnos mañana para entrar a las 6'00. Duchita, cena incluida en el hotel y compramos un par de botellas de agua (2 JOD las dos) para incluir al picnic que nos hemos preparado en el buffet y que será nuestra comida mañana.
El sol se retira dejando paso a una hermosa noche con un cielo plagado de estrellas. Wadi Musa enciende sus luces. Hasta mañana familia. Hasta mañana a todos.
Isaac y cia, desde Petra (Jordania)
GASTOS DIA 12: 2.050 SYP (aprox 34,17 €) y 44 JOD (aprox 50 €)
COMPRAS: 10 JOD (aprox 11,36 €)