Han pasado ya varios meses desde que volvimos del viaje a Perú. Sabemos que hay muchas preguntas de futuros destinos, de cómo somos capaces de tener el "culo quieto" y de nuevos juegos en la web, pero sentíamos la obligación de antes dar por cerrado el capítulo de esta aventura.
Por ello, estos días hemos acabado de completar con nuestras opiniones los alojamientos de Lima, Ica, Arequipa, Valle del Colca, Puno, Cuzco, Ollantaytambo, Aguascalientes y Lago Sandoval
Uno de los sentimientos del viaje que aún nos perduran, son esos momentos en que desaparecíamos entre las impresionantes construcciones incas como "queriendo" encontrar nuestros propios tesoros, o aquellos muros que casi nos hablaban contándonos sus secretos, leyendas o historias.
Entre ellas nos caló especialmente la famosa Leyenda del Dorado, que aunque no es propia de Perú estrictamente, si queríamos que sirviese de punto y final para esta gran experiencia.
Fué en 1530 cuando comenzó el mito en los Andes de la actual Colombia. Gonzalo Jiménez de Quesada encontró por primera vez a los "muiscas" y con ellos su rituales. Éstos llegaron hasta Quito donde el ritual se transformo en historia, la historia en mito, el mito en leyenda. El Dorado era ya un reino, un imperio, un lugar mítico con grandes reservas de oro que atraía las ambiciones de muchos.
Francisco de Orellana y Gonzalo Pizarro encabezaron la más famosa expedición Amazónica en 1541. También los ingleses, a partir de 1595 con Walter Raleigh lo haría a lo largo del río Orinoco (Venezuela) hasta el interior de la Guayana.
Otra de las grandes leyendas del Dorado es el mito de Guatavita, una laguna ubicada en Colombia que habla incluso de extraterrestres de un sistema estelar cercano.
Cientos de escritores son ya los que han relatado sus visiones sobre esta leyenda, pero lo cierto es que ha día de hoy todo lo que encierra esta historia está rodeado de misterio y esoterismo. Ecuador, Colombia, Venezuela, Guayana, Brasil.... y Perú...
... se dice que la Ciudadela de Machu Picchu pudiera haber sido la primera ciudad que conservó entre sus muros estas reservas de oro ...
... o también hay quienes mantienen que todo ese oro acabó en el fondo de las profundidades del Lago Titikaka ...
.. pero sobre todas ellas, pesa más la que sostiene que la inmensidad de la Selva Amazónica fué la que arropó y arropa esta desaparecida Ciudad Dorada.
A veces, cuando uno lee o ve por la televisión que aún hay alguna tribú amazónica por descubrir, se pegunta ... ¿hemos sido capaces ya de llegar hasta el último punto recóndito de este mundo?
Isaac y Paula