El Libano, país de los Cedros. es el heredero natural de la mayor parte del territorio de Fenicia. Llegó a ser considerada en los años 70 la "Suiza de Oriente Próximo" por su opulencia monteraria. Pero alguien que piense en el Libano, piensa en un pais envuelto en guerras, ya desde tiempos de las Cruzadas, la guerra civil que acabó con su benevolencia y las ocupaciones de Israel.
Pero a pesar de todo ello, el Libano alberga en sus fronteras maravillas de valor incalculable. Baalbeck, nacida de un santuario Fenicio es una de ellas. Este yacimiento arqueológico, Patrimonio de la Humanidad, ubicado en el Valle de Beeka es posiblemente uno de los más importantes del mundo entero. Rodeado de preciosas montañas, atesora una historia de más de 3000 años, llenos de batallas (griegos, romanos-bizantinos, árabes..) , rica en odios y amores.
No podemos dejar pasar Aanjar, también en tierras libanesas, posiblemente una de las ciudades antiguas Omeyas mejor conservadas.
Cuenta la leyenda que Adán y Abraham moraron en Baalbeck. El primero cuando sólo era un oasis rodeado de Cedros. Abraham hasta que lo vieron montar en un caballo de fuego y desaparecer en las profundidades de la noche de Oriente...
Relato de Juve. Nos despierta un sol radiante que entra por las roídas cortina de paño rojo de la habitación… ¡Hemos sobrevivido! Pese a estar en Líbano y en un Hotel que parece caerse a cachos seguimos respirando. El Palmyra Hotel (ARTICULO COMPLETO AQUI) de Baalbeck, con todas las incomodidades que pudiese tener por sus más de cien años de antigüedad, nos hizo pasar muy buenos ratos. Sus muebles, la decoración, los baños… es como si volviésemos al pasado y compartiésemos habitación con los alemanes de la Segunda Guerra mundial. Y que decir de los que los llevan... Es cierto que desde que hemos entrado al País hemos visto algunas diferencias comparado con Siria, pero en ningún momento nos hemos sentido inseguros. La gente sigue siendo tan cordial y hospitalaria como siempre. Nos despedimos del añejo personal del hotel, incluido nuestro peculiar guía Hassan, apodado con cariño “Woody”.
Hoy nos espera uno de los platos fuertes del viaje, los templos de Baalbeck. En la actualidad Baalbeck es una localidad del Líbano de 25.000 habitantes a unos 200 km al este de Beirut. En la antigüedad fue un santuario fenicio dedicado al dios Baal; fue ciudad griega, y a partir de la época de los seléucidas se le llamó Heliópolis (Ciudad del sol), siendo colonia Romana desde Augusto. Baalbeck es uno de los sitios arqueológicos más atractivos del mundo entero con uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del cercano oriente, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Es notable una zona de templos de entre los siglos I-III d.C. Hay evidencias de ocupación humana en este sitio que se remontan 2000 años a.C.
En la entrada hay un militar armado hasta los dientes con una gran arma de asalto, por lo que decidimos no colarnos. Lo primero que vemos es el pequeño templo circular de Venus, probablemente estuvo entre las últimas construcciones hechas a mediados del siglo III junto con el propileo del complejo principal cruzando la calle, este templo se encuentra en peor estado de conservación que los otros templos de Baalbek. Está situado entre los dos otros templos, encerrado en un recinto sagrado que contenía también otro pequeño templo, hoy en ruinas, conocido como “templo de las Musas”.
Entramos por el propileo, construido encima de una escalinata monumental que constituía el acceso al área sagrada del templo de Júpiter. En origen formaban parte de una fachada de 12 grandes columnas, entre dos torres muy altas, sobre la que se asentaba un frontón. Las columnas, restauradas y puestas en pie, son de mármol rojo (traidas de Assuan, en Egipto) ofreciendo un bonito contraste con la piedra del muro.
Tres puertas conducen al Patio Hexagonal, a cielo abierto, rodeado de un pórtico de 30 columnas de granito que fuera construido durante la primera mitad del tercer siglo. Hacia fines del cuarto siglo, el Patio fue cubierto con una cúpula de bronce bañada en oro, luego transformada en una iglesia. Nos llama la atención la "concha de Santiago" tallada en el techo de las hornacinas que aun se conservaban muy bien. En el suelo estaban alineados los trozos de lo que era una gran columna de mármol rojo.
El Gran Patio aun sigue haciendo honor a su nombre, mide 134 m de largo por 112 m de ancho. Contiene las principales instalaciones del culto, en reemplazo de las explanadas de antiguos lugares. Visto que el templo se encontraba emplazado sobre un terraplén, los ingenieros tuvieron que apuntalarlo en resguardo de que no cedieran sus partes. En el centro del Gran Patio se levantan dos imponentes estructuras, un altar de sacrificios (la más cercana al templo) y una inmensa torre. Esta "torre", del primer siglo d.C., estaba probablemente destinada a los peregrinos para que pudiesen seguir las ceremonias desde los techos. A
Sabemos que un enamorado de Heliopolis es Fmanega, gran compañero viajero que ha estado por medio mundo (o más) al que admiramos especialmente. Y como lo prometido es deuda, un abrazo muy fuerte desde aquí para ti de los Chavetas.
Siguiendo, al costado de la torre se elevan dos columnas de granito, una roja y otra gris. Alrededor de la torre y del altar se ubican dos estanques de agua para la práctica de los rituales con algunos de los rostros esculpidos en la piedra inacabados como pudimos ver. A fines del cuarto siglo, estos templos fueron destruidos para dar lugar ala construcción de una basílica cristiana.
Después de haber atravesado los Propileos, el Patio Hexagonal y el Gran Patio rectangular, llegamos al final del Templo de Júpiter. El Templo mide 88 m de largo por 48 m de ancho y se erige sobre un podium que se levanta encima del nivel del patio, a 20 m sobre el terreno de la ciudad romana y a 7 m sobre el terreno del Patio. Hay una bonita vista de las montañas nevadas desde aquí.
El templo, el más grande de todo el Imperio Romano, está construido de una piedra enorme, tres de las cuales se encuentran en la parte occidental. Se sube al templo por una inmensa escalera. Originariamente, el templo estaba rodeado por 54 columnas, adornadas con cabezas de leones y de toros. Solo 6 quedan hoy en pie para darnos idea de tal colosal construcción Las dimensiones de todo aquí son enormes. Hassan nos contó que las piedras utilizadas son de una cantera a unos pocos km del lugar. Para poder hacernos una idea, la plataforma está formada por piedras de 1500 toneladas cada una. Estos asombrosos megalitos de 24 x 5 x 5 m ., están dispuestos con tal precisión que sería difícil introducir el filo de un cuchillo entre ellos. En la cantera donde se cortaron estos gigantescos bloques de piedra aún se encuentra la más grande de ellas, con pesos mayor a las 2000 toneladas (para tener una idea, equivale a 50 trailers de 40 toneladas cada uno). Por lo visto, fue abandonada allí de forma súbita por los constructores, y aún está en espera ser transportada al lado de sus hermanas. Hassan nos explico que las piedras que forman el foso exterior, también de dimensiones colosales, se traían entre cientos de hombres rodándolas sobre troncos de madera y avanzando a penas unos metros al día.
Ni el folklore ni la ciencia son capaces de explicar adecuadamente el misterio de la plataforma de Baalbek, aunque pudiéramos pensar que “bloques de esas dimensiones tuvieron que ser tallados y puestos allí por gigantes o por miembros de una civilización que conociera los secretos de la levitación y la antigravedad”, sugiere Maurece Chatelain. La Biblia, incluso, alude a la existencia de gigantes en la tierra en tiempos muy remotos.
Por el suelo encontramos enormes fragmentos de capiteles cuidadosamente decorados, hay uno que aun conserva una cabeza de león con la boca abierta por donde hacia la función de gárgola. Woody intenta amablemente sacarnos unas fotos desde puntos muy estratégicos que el ya conocía, la sorpresa fue después cuando vimos que todas la fotos que nos hizo estaban desenfocadas, jaja.
Desde arriba del templo de Júpiter y próximo a este vemos el solemne Templo de Baco. Está elevado sobre un podio de 5m de altura y fue construido en el transcurso del II siglo d.C., se caracteriza por su excelente estado de conservación y por poseer el mejor ornamento. Monumental entrada al templo por un pórtico de enormes dimensiones, impresionante la piedra central desplazada por los terremotos, parece que esta a punto de caer. Los muros del pórtico son tan grandes que albergan dentro una escalera de caracol para subir por ellos.
Contrariamente al Gran Templo que parece haber sido dedicado al culto público, el Pequeño Templo parece haber sido consagrado a un culto al cual eran admitidos los iniciados. Este culto estaba centrado alrededor del joven dios de Baalbeck, considerado como una divinidad solar que controlaba el crecimiento de la siembra y los rebaños. Los rituales consistían en beber vino y tomar droga, como el opio, utilizados por los fieles con el objeto de llegar al éxtasis. Por lo demás, las representaciones de viñas y de espigas de trigo sobre las puertas del templo y otras escenas báquicas esculpidas fue lo que llevó a atribuir este templo a Baco.
Intentamos recoger una pizquita de todo esto en algunas fotos pero bueno, se hizo lo que se pudo. Eso si, Isaac no se iría de allí sin inmortalizarse con el que había sido su ídolo todos estos años “el Dios Baco”, nos costo un poco separarlos
Hay que reconocer que es fácil imaginarse la importancia que tuvo en su época. Pero no solo eso, sino los mosaicos, los ornamentos, los más mínimos detalles, el techo de la columnatas !!el único del S.II que se conserva en el mundo!!!
A la salida del recinto nos compramos una especie de kebabs de queso muy ricos, para coger fuerzas antes de seguir nuestro camino (4 kebabs de queso y patatas por 500 SYP -aceptan SYP en toda esta zona del Libano-) y una Coca Cola (50 SYP).
Nuestro siguiente destino es Anjar. Situada al pie del Anti-Líbano, a 58 Km. de Beirut, en el valle de la Bekaa, cruce de las rutas que llevan de Homs a Tiberíades y de Beirut a Damasco. Representa una excelente ilustración de lo que podría ser un gran centro comercial en el curso de la historia. Estamos bajando hacia el Sur, y el contraste de paisajes es total, con las montañas nevadas al fondo y los multiples cultivos y las verdes praderas fértiles a nuestro alrededor. Toda esta zona es de población fundamentalmente armena. ACTUALIZACION: Dias después nos enteraríamos que un día después de irnos nosotros habría un atentado en esta carretera que sale de Baalbeck matando a 4 soldados libaneses en represalia a otro asesinato del dia 27 de Marzo, lo cual confirmaba la tensión que se intuia en este pais. AQUI MÁS INFORMACIÓN.
Llegamos a Aanjar, construida a principios del siglo VIII, bajo el reino del Califa Walid Ibn Abdel-Malik, convirtiéndose en un centro de reposo y recreación. La dinastía Omeya fue la primera del Islam, del siglo XII y XIII., lo que hace de Anjar un singular vestigio Omeya en el Líbano (y uno de los mejores que hemos visto). Algunos arcos del cardo máximo estaban muy bien conservados, a ambos lados la calle estaba flanqueada por las tiendas, aquí los muros aun conservaban muy bien su peculiar composición, estaban hechos intercalando un bloque de pierda y tres líneas de ladrillo. A menudo nos distraían los numerosos lagartos que campaban a sus anchas por cualquier roca, aquí no fuimos capaces de pillar ninguno, seria mas adelante con las armas de Isaac.
En el medio del cardo, donde cruzaba la calle Damascus Maximus que también estaba flanqueada por tiendas, se asienta el tetrapilón de construcción similar al de Palmira y bastante bien conservado. Mas de 600 tiendas de han encontrado en Anjar hasta la fecha. Seguimos andando y llegamos a lo que en su tiempo fue una mezquita y en frente las viviendas de la ciudad. En el flanco sur de la calle principal que atraviesa la ciudad de este a oeste aparece el palacio. Es una imponente estructura en torno a 40 m2 de patio, esta rodeado de arcadas. El palacio se divide en dos piezas idénticas un de las cuales han sido parcialmente reconstruido. Las columnas son tal altas y esbeltas que da la sensación de que podría caer el cualquier momento. Nos gusto especialmente un bonito bosque de cipreses al lado de las ruinas, algo atípico en nuestro país.
Acabada la visita también se acaba nuestra intensa estancia en este pais, el Libano, y así nos dirigimos de nuevo a la frontera siria, y nos despedimos de Hassan con una merecida propinilla (500 SYP). Allí nos espera Mohin cargado de nuevas tarjetas, jajaja. Tras un mareo de pasaportes que van y vienen, volvemos a entrar en Siria.
Vamos a aprovechar el resto de la mañana y algo de la tarde para visitar Ma´aloula. Antes nos da por parar en otra nueva señal de destinos, de las que nos gustan. Desplegamos el del trípode, los 3 al lado de la señal, yo a punto de disparar cuando de repente un lagarto distraído se acerca y se para a medio camino entre la cámara y nosotros. Isaac y Juve le tiramos unas “piedrillas”, pero fue Isaac quien acertó con una inocente pero certera pedrada en la cabeza del reptil, el pobre bicho se atonta y viene directo hacia Juve. !! Ya es nuestro !! Después de hacerle la ficha médica lo soltamos. Que quede claro que somos unos amantes de los animales, y que a pesar de la inesperada pedrada, cuando lo soltamos corría que se las pelaba. Lo que hubiese sido único de fotografiar era la cara de atónitos que tenían nuestro Ahmed y Mohin. Y es que no creo que sea muy normal que los viajeros les pidan para en la cuneta de una carretera, pero menos aun que se pongan a cazar lagartos a pedradas, jajaja . No conocíamos aún esta faceta Ninja de Isaac jejeje.
Llegamos a Ma´aloula, un pequeño pueblo donde sus casas cuelgan de las montañas. Tiene una población cristiana Ortodoxa donde todavía hoy hablan arameo, lenguaje transmitido oralmente, sin textos. Es la lengua en la que cristo predico. Hay dos pequeños monasterios: Uno de monjes (S. Sergio y S. Baco) y otro de monjas (Santa Tecla). Además Mohin no muestra en la subida a los monasterios unas cuevas prehistóricas escavadas en la montaña.
En el monasterio de San Sergio se conserva una iglesia Bizantina del S.X.. Allí unos carteles y una monja nos prohíben hacer fotografías. No obstante aprovechando un descuido de la monja pudimos sacar algunas. Pero esto no lo aconsejamos al próximo viajero, podéis ir al infierno. Es una Iglesia fundamentalmente Católica y en ella se puede ver que éstos han quitado los frescos de las paredes. La chica que lo cuida nos dá un "verdadero recital en arameo", una lengua casi muerta.
Compramos unos regalos (400 SYP) y nos vamos a la otra gran visita de la ciudad, el monasterio de Santa Tecla, iglesia Greco-Ortodoxa, mucho más preparada que la anterior. En lo alto, subiendo por la montaña, unas monjas un tanto siniestras guardan la cueva donde estuvo retirada la santa cuando supuestamente Dios le abrió una abertura en la misma montaña. También vemos los bastones que han dejado los supuestamente curados por los poderes de la santa. Hay un pequeño oratorio donde te bendicen con agua bendita.
Ya es tarde y decidimos comer en un restaurante a las afuertas de Ma´aloula, volviendo a superar la garganta o desfiladero estrecho por donde pasa el agua que atraviesa la ciudad. La ciudad es propiamente un oasis de montaña. El restaurante se llama "Rest Tallet Alwadi". Hoy tampoco queremos mezzes ni especias, así que pedimos arroz, tomate y huevos fritos y nos preparamos un arroz a la cubana de toda la vida (con bebida 1.900 SYP). O algo parecido, digamos, jaja.
Tras comer, en 30 minutos volvemos a Damasco, al palacio boutique "Dar Al Yasmin" (Ver ARTICULO DEL ALOJAMIENTO AQUI"). Este hotel situado en el barrio cristiano, que ya nos habia acogido el primer día, nos da la bienvenida con la celebración de la fiesta cristiana “La pascua”. Las calles estaban repletas de gente y aunque ya era casi de noche parecía hora punta. El Hotel había hecho en un rincón del patio un pequeño homenaje a esta fiesta y habían comprado unos pollitos de colores que pusieron en una caja, menuda sorpresa se llevo el pollito naranja cuando vio a Isaac entrar por la puerta. Esto si que era simbiosis y no lo del gordo de gran hermano.
Hemos cerrado el primer circulo del viaje, y el cansacio acumulado ya se empieza a anotar. Así, las chicas deciden irse a dormir después de haber subido algunas fotillos aquí para tener a las familias tranquilas. Isaac y Juve decidimos irnos a tomar algo y a ver el ambiente de la fiesta en la noche damasquina.
En las calles parecía que la ciudad se había transformado, ya era de noche y la gente paseaba por todos lados, los coches no paraban de pasar por las estrechísimas calles de la ciudad que sorprendentemente conseguían circular pese al caos que había montado, las aceras desaparecían trasformándose en aparcamientos para coches, la gente vestía sus mejores galas y aquí las mujeres ya no escondían sus caras. Nos tomamos dos kebab riquísimos (120 SYP por ambos) acompañado con unos zumos gigantes (100 SYP los dos) mientras disfrutábamos de tan peculiar escenario. La noche era mágica y la acabamos brindando con vino Massaya (que tanto nos había gustado el día anterior, por 200 SYP las dos copas) en una particular terracita de la Calle Recta. El día no podía acabar mejor. Volvimos al hotel para descansar, pero alto! Isaac no podía irse a dormir sin despedirse de su pollito naranja, pero no pudo ser porque estaban tapados por una lona hasta la mañana siguiente. Tras conseguir despegarle de la caja nos fuimos a las habitaciones. El sueño llega. Buenas noches Damasco.
Isaac y cia, desde Damasco (Siria)
GASTOS DIA 10: 3.370 SYP (aprox 56,17 €)
COMPRAS: 400 SYP (aprox 6,67 €)
