Tan pronto es el blanco, rojo o amarillo intenso de su arquitectura como el azul turquesa de sus lagos, en oscuro intenso de su cielo o esa escala de marrones de sus áridos paisajes. Posiblemente sus rostros, la cara de un pueblo amable con el viajero, sean la estampa más reconocible.. ¿o quizás el Palacio de Potala? Sea como fuere, es esta larga jornada de vuelos desde Lhasa a España la mejor para repasar las fotos del Tíbet, esas instantáneas que resumen un viaje único e inolvidable
Allí me esperan mis chicas, Oli y Paula, y el pequeño Nico. Nunca he tenido tantas ganas de regresar al hogar como hoy...
- Del 4.000 al 0.. Lhasa - Xi'an - Shanghái - Helsinki - España
- Fotos del Tíbet, instantáneas que resumen un viaje
Del 4.000 al 0.. Lhasa - Xi'an - Shanghái - Helsinki - España
ALTITUD 3.656 m Hacer la maleta de regreso no tiene porque ser sinónimo de tristeza. Siempre he defendido que el mejor día de un viaje es el que vuelvo al hogar y este no iba a ser menos. Bueno, de tristeza no pero quizás a alguno se le ha ido de las manos, ¿verdad Sele? A ver donde llevas esa trompeta. Al menos a ti no te han hecho abrir hasta 3 veces la maleta buscando las dichosas baterías que se veían en el scanner de la maleta ¡FACTURADA! Mira que son estrictos estos chinos...
Los vuelos de regreso a España en esta ocasión han sido una odisea solo comparable con aquel viaje a Alaska del año pasado con la fortuna que el jetlag se nota menos hacia este lado. 1 hora al aeropuerto donde hemos comido (148 CNY y sigue siendo imposible pagar con tarjeta de crédito), 2h45min Lhasa - Xi'an, de ahí 2h más a Shanghái, traslado de 1h desde el aeropuerto domestico al hotel del aeropuerto internacional donde pasamos unas horas para coger el vuelo de la mañana hacia Helsinki, 1h15 minutos de controles (terror por las batería de lítio), desayuno a precio de oro (191 CNY), vuelo internacional y, finalmente, tras una escala de 3 horas, vuelo de 4 horas a Madrid (donde a mi me queda otro a Coruña que cojo por los pelos).
ALTITUD 0 m Agota hasta así escrito, ¿verdad? Pero si uno imagina esa manita que te está esperando, todo se pasa "volando" literalmente (y más cuando tocas los 0 metros tantos días después.. me sobra aire, ¡lo vendo a buen precio!)
Oli está más rica que nunca y la noto muchísimo más espabilada que cuando me fui. La lección de vida que aprendí en el Campamento Base del Everest en Tíbet no caerá en saco roto, no voy a perderme nada de este primer añito de esta pequeñaja (ni de Nico en su segundo añito ni de su supermamá)
Fotos del Tíbet, instantáneas que resumen un viaje
Han pasado ya días pero sigo recordando Xining como nuestra puerta de entrada al Tíbet, especialmente por ese primer encuentro con el Monasterio Kumbum, aperitivo de lo que íbamos a encontrarnos y primer encuentro con el pueblo tibetano.
El tren de las nubes o Transtibetano, jugaba con nuestros límites, atravesando por primera vez los 5.000 metros para ponernos en 21 horas en la capital de la Región Autónoma del Tíbet, nuestro gran objetivo en esta aventura
La llegada a Lhasa no pudo dejarnos mejor estampa que el Palacio de Potala iluminado, la que posiblemente será la imagen que nos llevaremos en la retina cuando recordemos pasados los años.
Comenzaban varias jornadas donde, además de aclimatarnos a los 3.700 metros de la capital, conoceríamos en profundidad muchos de los lugares que han pasado a la historia por su marcada religiosidad, empezando por el corazón espiritual de Jokhang, la kora de Lingkor, el Monasterio Sera o mercado de Barkhor.
El Palacio de Potala y la residencia de verano de Norbulingka constituirían otra jornada contextualizada en la vida de los Dalái Lama.
La ruta en carretera por el Tíbet comenzaría dejando atrás otro de los grandes monasterios Gelugpa, el de Drepung ...
.. para vivir la verdadera experiencia de acampar y dormir junto al sagrado lago de Yamdrok.
Posiblemente el mejor día de carretera fue el que nos llevó hasta la bella Gyantse pasando por paisajes y monasterios auténticos que te muestran el Tíbet menos influenciado por la cultura china.
Los grandes enigmas del territorio tibetano nos sorprendieron en el Monasterio Sakya y su impresionante biblioteca oculta durante siglos.
Y si.. ¡lo logramos! Para mi el gran reto de autorealización era ver mi capacidad de soportar esos 5.200 metros del Campamento Base del Everest en Tíbet y dormir bajo ese coloso de 8.848 metros o casi tocar las estrellas de la noche más pura, fueron el mejor tesoro que me llevo.. aunque mis sentimientos fueran encontrados
El duro regreso deshaciendo la Carretera de la Amistad hasta Shigatse nos regaló la parada del Fuerte de Cristal de Shegar, un ruinas de una antigua muralla que serpentean por un pináculo vertical dejando una bonita postal
La sorpresa del viaje vino cuando ya no esperábamos nada, la kora, dzong y monasterio Tashilhunpo en Shigatse nos dejaron esa foto del Tíbet con un "miniPotala" al fondo que veníamos buscando desde la partida
Finalmente, la última jornada ya en Lhasa la aprovecharíamos para conocer otro de los grandes monasterios Gelugpa, el de Ganden, que también quiso obsequiarnos otro momentazo.. !poder asistir a una asamblea en vivo!
Rojos, amarillos, blancos, azules, ... muchos son los colores que nos han dejado las fotos del Tíbet pero muchos también los rostros de uno de los pueblos más amables que nos hemos encontrado y que permanece fiel a un estilo de vida. Un viaje al Tíbet acaba pero algo nos dice que es una aventura que regresará en el futuro, entre otras cosas porque ese cuenco tibetano es el primer tesoro de Olivia que le trae su papá y segundo porque se lo he prometido. ¡Hasta pronto Tíbet!
Isaac, ya desde A Coruña (España) con la familia
GASTOS DEL DÍA: 339 CNY (apróx 45.20 EUR)