En un blog de viajes como este, nadie va a entender este artículo... creedme si os digo que conocereis gente en el mundo que valga la pena, pero nadie podrá daros tanto cobijo y cariño como .... NUESTRA MARIA.
NOTA IMPORTANTE: Este es un artículo personal antiguo de cuando escribíamos para la familia que queremos conservar por cariño pero carece de correcta estructura y corrección ortográfica adecuada. Disculpa por anticipado si vas a leerlo aunque forma parte de nuestra esencia 😉
Porque hay veces que el regalo más caro no es mejor regalo (casi nunca lo es) ...
Y el juntarse cada año contigo en tu cumpleaños es un momento que nunca valolaremos lo suficiente hasta que algún día nos pudiera faltar ...
Los años pasan, y todas las personas que te han conocido (y que por motivos caprichosos ya no están en este día) se acuerdan infinitamente de ti...
Y los que seguimos año tras año tus andanzas, tus vivencias, tu energía, seguimos deseando que llegue este 23 de Noviembre, el día que todos disfrutamos juntos de esa alegría que nos transmites y nos contagias todos los días...
Las personas cambiamos, pero los sentimientos no... ¿Te acuerdas como eramos hace 15 años? Ni tu mismo hijo seguro que se acuerda exactamente .. ¿como hemos cambiado eh? Pero solo fisicamente!!
Y es que el tiempo nos consume, la vida nos lleva, el trabajo nos come, y no somos capaces de pararnos a disfrutar de los buenos momentos, de las buenas personas. Y solo cuando viajamos, y vemos a esa gente lejos de las tecnologias, la locura del día a día, muchas veces pobres y miseros pero ricos en vida, nos damos cuentas q a veces hay q pararse a vivir la vida, y no soñarla, a vivir las personas. Y eso me lo han dicho alguien ha quien quiero mucho y no he sabido cuidar lo que debia, no hay que soñarla, sino vivirla...
Hace ya casi 29 años que me llevabas al patio de nuestra casa de la mano en San Sebastián? y a coger cardillos a Segovia mientras haciamos juntos en Vacaciones Santillana? Te acuerdas de las veces que nos hemos ido juntos a plantar ese huerto "clandestino" que teniamos detrás del colegio de Coruña y lo mucho que te quiere la gente de aquel barrio todavía. Y la de pulsos que hemos echado, la de "pupurretas" antes de acostarme o la de peleas de molinillo que tanto nos fatigan? Y esos achuchones fuertes que me pides ahora cuando me ves cada semana y que tanto me cuesta darte metido en mi egoísta vida diaria, con todo lo que tú me has dado.
Abuela María, nunca seremos capaces de dar a nadie todo lo que tú nos has dado desinteresadamente durante todos estos años y que tenemos la suerte unos pocos de disfrutar día a día. A nuestra María... FELIZ CUMPLEAÑOS, FELICES 94 AÑOS. Y que serán muchos más!!
!!! Gracias abuelita !!! Tu nieto que te quiere aunque muchas veces se ponga urañito
