A nadie sorprendemos si os decimos que somos amantes de lo auténtico e invulnerable con el paso del tiempo. De hecho el propio logo con ese sombrero de Indiana Jones hace referencia, en parte, a ese espíritu que muchos llevamos dentro y que a veces nos hace sentir que hemos nacido en el siglo equivocado. Esa tarde en Arredondo buscábamos una Ermita pero solo oíamos hablar a los lugareños de una cueva perdida en la montaña. En esos momentos no sabíamos todavía que la Ermita rupestre de San Juan de Socueva era un tesoro ...
Nos adentramos en uno de esos lugares que nos hacen respirar misticismo en sus estancias.. y más si las visitas completamente solo. Tienes todos los lugares que ver en Cantabria con más ideas ya disponible.
- En busca de la Ermita rupestre de San Juan de Socueva
- Una Ermita rupestre del S.IX con una historia que contar
- En el interior de la cueva de la Ermita rupestre de San Juan de Socueva
- Información práctica de utilidad para la visita
- Cómo llegar a la Ermita rupestre de San Juan de Socueva
- Horarios y precios de la visita
- ¿Es difícil la caminata de subida?
- Una anécdota que nos hizo mucha ilusión
En busca de la Ermita rupestre de San Juan de Socueva
En un enclave recóndito cercano a Arredondo, aprovechando el voladizo calizo de una de los múltiples cuevas que la naturaleza deja en este área, la historia cuenta que algunos pobladores cristianos buscaron su recogimiento en las montañas huyendo del dominio de Al-Andalus por parte de los musulmanes.
Hacía ahí nos dirigimos con el coche, dirección Socueva.
Socueva posiblemente no alcance ni la categoría de pueblo. Es apenas una zona de montaña donde varias casas sin organización lógica razonable se encuentran comunicadas por una mala carretera que termina en unos carteles junto a la Ermita de la Magdalena
A pesar de que el sendero se estrecha, y de que los lugareños hablan de cueva, parece ser que un camino asfaltado todavía continúa entre las casas hacia la Ermita rupestre de San Juan de Socueva. ¿Quizás con antiguas intenciones turísticas?
A duras penas y por cuestas bastante empinadas que un autobús no podría subir, alcanzamos una especie de explanada donde el camino se acaba. Un portillo cerrado indica la dirección a seguir, aunque no invite demasiado a los menos atrevidos ...
Subimos un trecho de lo que debió ser un acceso, ahora oculto por la vegetación, que nos dirige al paredón calizo de la montaña. ¿Qué podrían encontrar nuestros antepasados de interés en un lugar así?
En un momento dado, grandes rocas colocadas estratégicamente sobre un murallón kárstico terminan en lo que parece ser una pequeña entrada acabada en un techo de tejas. !Hemos llegado!
La Ermita rupestre de San Juan de Socueva se muestra ante nosotros, aislada, abandonada a su suerte... emanando halos de espiritualidad según nos acercamos ante el sólo silencio de la naturaleza
Una Ermita rupestre del S.IX con una historia que contar
Fueron muchos los que huyeron a las montañas. Unos escapando de la muerte, otros buscando un lugar de oración y recogimiento donde poder cultivar su propia vocación. Los hemos visto antes en el fascinante Monasterio de San Jorge de Coziba cerca de Jericó en Palestina, la Iglesia de San Simeón en la malograda Siria o Chak Chak, cuna del Zoroastrismo en Irán, encajada en un acantilado, y el fin siempre fue el mismo
¿Qué llevó aquí en España al fraile o ermitaño a ocupar estas cuevas? Parece ser que Cantabria cuenta con más de 50 ermitas e iglesias de este tipo cuyo enclave fue elegido entre los siglos VIII y X, aunque más orientadas al Valle de Valderredible. Estamos muy lejos de este lugar por lo que quizás la relación no sea tan clara en este caso.
Todas ellas buscaban huir de la influencia de la conquista de la Península en la época Al-Ándalus, y los valles cántabros eran propicios para ello. La tipología era la misma, aprovechar la morfología de la roca para camuflarse en el paisaje y evitar ser descubiertos por la expansión islámica. !Y entonces entramos!
La Iglesia o Ermita de San Juan de Socueva presenta ese carácter rupestre que aprovecha una cueva existente para establecerse. Bajo el techo que veíamos antes, y donde entramos muy lentamente algo temerosos de lo que vamos a encontrar, y del estado del lugar, descubrimos un verdadero atrio de madera todavía conservado aunque en mal estado. A su izquierda presenta todavía restos de lo que debió ser el lugar para encender fuego y mantener la temperatura del lugar
El retablo, del S.XIX, es una joya histórica de valor incalculable que, aunque muy deteriorada, podría estar perfectamente en cualquier museo, es la pieza perfecta que dota de esa atmósfera única de lugares en los que te sientes un explorador que entra en su propia "Petra" encontrando su cáliz. Dos velas, pequeñas imágenes y un cuenco donde dejar un donativo, completan la más simpleza de la simbología cristiana que acompañó este lugar en tiempos de vocación más intensa
Seguramente su ubicación y orientación no sean casuales. La cueva guarda estrecha relación con San Juan Bautista y aunque hoy sufra la erosión del paso del tiempo y de las raíces de las higueras que lo acompañan, antiguas excavaciones descubrieron elementos en el interior que sirvieron para datarla así como para confirmar ocupaciones anteriores en la edad del Paleolítico. ¿Casualidad o la cueva ya tenía una energía especial?
Una pequeña oquedad en forma de puerta deja paso a la parte de la visita más interesante ...
En el interior de la cueva de la Ermita rupestre de San Juan de Socueva
Hemos soñado en multitud de ocasiones con momentos como este, "descubrir" tesoros en todos nuestros viajes y, aunque no es real, adentrarse en lugares tan poco adulterados por el turismo masivo que hemos encontrado estos días en Cantabria Oriental ha servido para recuperar ese espíritu según nos dísponíamos a "gatear" hacia su interior
Un marco muy deteriorado encajado en la roca, una estructura reconocible de piedras cuidadosamente colocadas y una viga de sujección rematada con piedra y una rejostra, dan comunicación con la última sala.
La luz entra por una ventana abocinada creando un haz en una última estancia acabada en un arco. He leído que hay quien cree que puede ser de infuencia visigoda, aunque desmontaría todo sentido a la datación de la misma. !Cuánto misterio! Por si fuera poco, aquí se encuentra el altar !!¿de influencia mozárabe?!! ¿Tiene sentido todo esto?
Un pequeño libro, lo que parece un espacio para una vela y una figura completan una edificación declarada Bien Cultural pero incluida en la lista roja de Patrimonio en peligro.
Sigue sin venir nadie. Estamos solos, y creemos que poca gente debe pasar por este lugar... este tesoro. Un lugar sobre el que se debería poner al menos un ojo, pues conserva la magia que pocos lugares en el mundo disfrutan y que tuvimos el privilegio de conocer hoy, mientras volvemos sobre nuestros pasos dejando atrás ese atrio y lo que parece una antigua puerta apartada en uno de los laterales de la Ermita, cercana a la talla que se eleva sobre la oquedad que da acceso a la cueva
Mientras regresamos a Arredondo no podemos dejar de pensar en cuantas incongruencias todavía por encajar. Posiblemente esta formulación de hipótesis forme parte de la poesía de estos enclaves, sin las cuales no conservarían esa atmósfera de energía que solo ciertos lugares recogen...
Información práctica de utilidad para la visita
Cómo llegar a la Ermita rupestre de San Juan de Socueva
A pesar de que las indicaciones se diluyen según te acercas, existe muy buena señalización desde Arredondo hacia Socuevo e incluso de la propia Ermita rupestre de San Juan.
Si alguien prefiere utilizar un mapa para acceder, le dejamos la ubicación exacta a continuación...
Arredondo se encuentra apenas a 15 minutos (12 km) de Ramales de la Victoria por una carretera en muy buenas condiciones.
Horarios y precios de la visita
Ni horarios, ni precios. Estamos ante uno de esos lugares únicos que se mantiene bajo el respeto de la gente por su Patrimonio. Un simple cercado separa el camino de acceso del parking improvisado. Un donativo siempre será bienvenido
¿Es difícil la caminata de subida?
No, apenas 10 minutos por un trecho de piedras y vegetación pero que no tiene pérdida
Una anécdota que nos hizo mucha ilusión
Esa misma noche dormiríamos en la Posada del Campo en Secadura, un lugar magnífico del que os hablaremos más adelante. Una de las mujeres que lo regentan nos contó que hace ya muchos años formó parte de un equipo que limpió completamente la Ermita rupestre de San Juan de Socueva. Estaba completamente oculta al mundo, entre rocas y vegetación. Gracias a ellos hoy todavía podemos visitarla. !Gracias!
Y a ti, ¿te gustan estos sitios mágicos donde te sientes un verdadero explorador? La Ermita rupestre de San Juan de Socueva te espera
Paula e Isaac, desde Socueva (Cantabria)
