Rhincondon Typus. Con este nombrecito se denomina al pez más grande del mundo, de casi 12 metros, que habita la tierra desde hace aproximadamente 60 millones de años pero que la humanidad no descubrimos hasta que en 1828 se arponeara y capturara uno en las costas de Sudáfrica. Con estos precedentes resulta casi imprescindible no comenzar una nueva (y cara) experiencia para la improvisada sección "Nadando con..." en la que ya hemos disfrutado de los delfines días atrás, con tortugas en soledad y libertad en Maldivas o de las impresionantes ballenas Yubarta o Jorobadas en uno de los pocos lugares del planeta donde se puede, Vava´u (Tonga)
Pero para ello toca madrugar de nuevo, incluso un poco más que para ir a Chichen Itzá ayer. A las 5'45 ya estábamos en la recepción del Kantenah, y el transportista de Cenote Azul esperándonos...
- Contoy e Isla Holbox, un área privilegiada del planeta
- Un enorme pez que no es tiburón ni es ballena
- Rincones de postal y regreso
Contoy e Isla Holbox, un área privilegiada del planeta
Es posible que si hubiésemos conocido antes a Armando y Jesús, hubiésemos contratado con ellos por Whatsapp (como Coba y Chichen Itzá) los traslados hasta los puertos de salida hacia Holbox o Contoy, donde ellos conocen embarcaciones acreditadas para realizar esta experiencia. Sin embargo hoy nos tocaba otra serie de rutas de recogida de clientes antes de poner rumbo definitivo a Cancún. Algunos caímos dormidos, otros simplemente apoyados en la ventanilla. Javi directamente prefirió quedarse disfrutando de un día de descanso merecido en el Palladium. 2 horas inevitables de trayecto hasta Puerto Juárez nos esperan.
Y así llegamos a un pequeño puerto/restaurante en Punta Sam alrededor de las 9'00 donde tras pagar lo pactado (2.310 MXN por persona), más la tasa portuaria (40 MXN por persona), e Isaac alquilar un neopreno por 150 MXN (se puede elegir entre ir con neopreno o chaleco, este último gratuito), desayunamos algo antes de comenzar la experiencia.
¿Por qué Contoy o Holbox? Aunque esta especie de pez marino vive gran parte de su tiempo en aguas adentro es posible avistarlo en zonas costeras en determinadas épocas en varios lugares del planeta, desde zonas de la costa de Tanzania incluido Zanzibar, hasta áreas de Panamá, Dosol en el Mar de Filipinas, Maldivas, Mozambique, Sudáfrica o costas Méxicanas, y practicar el nado con ellos en la propia Filipinas o el lugar donde nos dirigimos.
Pero este área tiene algo que ningún otro lugar del planeta tiene que hace que exista la mayor concentración de tiburones-ballena visibles del mundo entre Junio y Septiembre. Estamos en una Reserva de la Biosfera de 146.000 hectáreas, dónde los efectos de las corrientes marinas, unido a la concentración de nutrientes, presenta una riqueza única que hace que miles de moluscos, crustáceos, aves o mamíferos marinos migren por aquí en alguna determinada época.
Nuestra lancha está a punto de partir aunque parece que hay una pareja que todavía no ha llegado. Al cabo de 10 minutos por fin aparecen. Ahora si, estamos los 8 visitantes que buscamos una experiencia diferente. Y es que estas embarcaciones no admiten más ya que está todo muy regulado y además empobrecería la epopeya (sólo se baja de dos en dos). !!Alla vamos!!
Un enorme pez que no es tiburón ni es ballena
La velocidad que alcanzan estas embarcaciones mete miedo. No obstante es necesaria ya que estamos yendo a un área de aguas profundas realmente alejada de la costa y aún así tenemos !!1 hora de trayecto!!
Poco a poco nuestro capitán afloja el ritmo. Parece que hemos llegado al área privilegiada que buscábamos, aunque hay bastantes otras embarcaciones más. Posiblemente hace unos años la experiencia era más virgen pero ahora ya son muchas las empresas que la ofertan. No obstante, lo que podría desmerecer en parte la aventura no ocurre porque si siempre hay gran aglomeración de tiburones-ballena, este año hay más de !!750 ejemplares!!... ¿Que es esa silueta en el agua?
Empezamos a mirar a un lado, al otro, por proa, por babor.. !!estamos rodeados de ejemplares!! Nunca pensamos ver tantos. Y lo más increíble, no sabemos si por su tamaño o por su "filosofía de vida", es que ni se inmutan con todo lo que les rodea.
Los tiburones-ballena son criaturas dóciles, que sólo se alimentan de placton y no atacan al hombre. Su vientre es totalmente blanco, pero su torso es mucho más oscuro que otros tiburones conocidos con piel que puede alcanzar hasta los 10 cm de grosor.
A la vista, y sobre todo ahora que están tan cerca de nuestra embarcación, llegan a resultar aterradores si no fuese por toda la información que tenemos de ellos. Y es que alguno puede llegar a medir hasta 12 metros y pesar 20 toneladas.
Su parte más particular es, sin duda, la boca. En esa cabeza enorme y aplanada alberga una boca que puede llegar a medir hasta 1,5 metros de anchura y que es fundamental para su alimentación. Junto al tiburón peregrino y al boquiancho, es el único tiburón que utiliza el mecanismo de filtración de agua para alimentarse de fitoplacton, necton, macroalgas y grill.
Pero lo mejor de la experiencia empieza en el momento que nos ponemos los snorkell y comenzamos a bajar de dos en dos junto al monitor, lo cual se respeta escrupulosamente. Primero por precaución, ya que aunque son animales inofensivos, su gran tamaño y peso podría provocar alguna desgracia. Segundo porque está así regulado y hay patrullas que lo controlan desde la lejanía, lo cual parece lógico.
Nadie se queda sin su momento, sobre todo porque no sólo bajas una vez, sino todas las veces que lo necesites hasta que quedes saciado. Ya cuentan con que hay dos condicionantes muy importantes.. !!Estamos en mar abierto!! El esfuerzo y la sensación de mareo tanto dentro como fuera del agua (especialmente parado en la barca) es importante. El segundo, que cada descenso dura lo suficiente como para disfrutar de muchos momentos con semejante mole, sacar videos e incluso fotos y !!disfrutar!!
Silvi, Paula e Isaac nos vamos turnando de dos en dos. Saltando desde la borda cuando nos lo dicen, nadamos lentamente equipados con nuestros snorkell y aletas facilitadas hasta momento de llegar hasta casi tocarlos (por supuesto, intentamos evitarlo para respetarlo). El pez sigue sin inmutarse ante nuestra presencia.
Su movimiento es lento y pausado, abriendo la boca con una cara ligeramente inexpresiva, mientras aletea de lado a lado.
Generalmente van acompañados de algún pececillo, rémoras, que aprovecha el movimiento y burbujas generadas por el movimiento de alimentación del tiburón-ballena, algo muy parecido a lo que hacían ciertas aves con los búfalos del Canal Kazinga en Uganda o en el propio lago Nakuru de Kenia y que ya nos parecía curioso.
Parece ser que además de esta época entre Junio y Septiembre en el Caribe Mexicano, existe otra buena temporada para disfrutar de ellos en Donsol, Mar de Filipinas, entre Enero y Mayo, con también una gran concentración, aunque en aguas algo más turbias. En el resto de lugares ya requiere experiencia en buceo para su mejor visión.
Cuanto más cerca estamos de ellos, mejor podemos observar una especie de lunares que contiene su grisáceo cuerpo. Ésto, al igual que una red de lineas horizontales y verticales, son de color blanquecino, dándole un cierto aspecto de "tablero de ajedrez"
Aunque sentirse a pocos metros de ellos provoca una subida de adrenalina importante, su aspecto pacífico nos genera una tranquilidad suficiente como para querer repetir el nadar a su lado. Incluso hasta llegar a sentir el remolino que provoca el aleteo de su enorme cola.
¿!!! QUE ES ESO TAN ENORME QUE VIENE POR AHI !!!!? Menudo susto nos pegamos cuando vimos pasar apenas a medio metro de distancia una enorme raya a nuestro lado. Esto si que no nos lo esperábamos.
Superado el sobresalto, continuamos nuestra exploración como si tuviésemos que absorber toda aquella experiencia que nuestro cuerpo aguantase. Estamos en estado de exaltación importante, y cada vez nos sentimos más ágiles con las aletas en el agua junto a ellos.
Algo que nos ha encantado leer es que tras el hallazgo de este enorme pez, y tras numerosos estudios, se ha creado una red mundial de colaboradores que mantienen vivo el interés por la especie y su conservación, lo cual hace que de momento no se encuentre en peligro de extinción y parece bastante respetado.
A pesar de que en la actualidad la ciencia avanza a pasos agigantados, todavía se ignora cuánto vive el tiburón-ballena. Se sabe que alguna especie de tiburón llega a durar hasta 100 años y que hasta los 20 no pueden empezar a reproducir, pero las evidencias extraídas de esta especie habla de los 30 años como inicio de actividad sexual, lo que implicaría (quizás) todavía más longevidad.
Entonces, ¿tiburón o ballena? El tiburón-ballena se considera un tiburón, y también el pez más grande que habita los océanos (al menos conocido). No nos ha quedado demasiado claro si es vivíparo, ovíparo o ovivíparo pero lo que está claro es que la madre los da a luz en huevos y nacen con tamaño de entre 40-60 cm. De ahí hasta 12 metros ...
Casi sin darnos cuenta no sabemos ni el tiempo que hemos pasado aquí. Estamos agotados de entrar y salir del agua, y sobre todo ya bastante mareados del ajetreo de la embarcación. !!Abstenerse aquellos que se marean con facilidad o tomarse unas buenas biodraminas!! Llega la hora de regresar...
Rincones de postal y regreso
Aunque no hay nada comparable con lo vivido, y mientras la embarcación comienza a coger velocidad para los 45 minutos que nos separan de Isla Mujeres, nuestros pensamientos desconocían que todavía nos esperaban algunas sorpresas en esta aventura.
La primera llegaba en forma de un pequeño snorkell ya en bañador sin neopreno ni chaleco en la punta de entrada de Isla Mujeres. Hoy además veníamos con esos bañadores de The Indian Face que tanto nos gustan como os comentamos en nuestra sección "VIAJA CON ESENCIA: Primer chapuzón, con estilo" y que tanto sentido tienen un día como hoy de ese espíritu aventurero con el que nos sentimos tan identificados
Ciertamente, el lugar es más interesante por sus aguas coralinas y sus múltiples tonalidades de azules además de por el necesario chapuzón a estas horas, que por lo que pudiéramos divisar en él en forma de vida marina.
El otro destino que nos guardaba el día era a pocos metros de aquí. Se trataba de uno de esos rincones que todos imaginamos cuando hablamos de lugares paradisiacos y que nada tenía que ver con lo que viéramos en la excursión de Isla Mujeres el pasado DÍA 8 de viaje que ahora si entendemos que fue un error.
La orilla, de fondo de arena blanca y de agua increíblemente azul turquesa (de la que ya no veíamos desde nuestro pequeño cielo de Kandholhu en Maldivas) apenas cubre a la altura de la cintura. !!Es el lugar perfecto para comer!!
Así, mientras nadamos, del barco nos bajan unas cervecitas fresquitas además de unas copas de ceviche de camarones realmente exquisito. De esos aperitivos que no se dan todos los días, ¿verdad?
Tras disfrutar placidamente de este lugar de ensueño, partimos al origen del día, cuyo puerto ahora está transformado en un restaurante. Aquí damos la propinilla de turno (20 MXN). devolvemos el neopreno (y nos devuelven el DNI que dejamos de fianza), nos secamos y cambiamos rápido y ponemos rumbo al sur, donde Javi nos está esperando.
El trayecto vuelve a ser otra paliza, con 2 horas de carretera y tres paradas para dejar a gente. No todo puede ser perfecto.
Al llegar aún nos da tiempo a comer algo en el 24 horas de la playa, vestirnos para cenar y reencontrarnos con Javi, que también ha disfrutado como un enano de un día de sol expléndido y de los servicios que los Grand Palladium brindan (ARTÍCULO COMPLETO del alojamiento AQUÍ).
Hoy para la cena, y despedir un gran día, elegimos el restaurante temático japonés que, al igual que los últimos probados, nos deja un gran sabor de boca con gran variedad de platos y bastante calidad. Eso si, para tener sitio en la plancha hay que reservar en al recepción del White Sands por las mañanas a partir de las 8.
Tras nuestros habituales coctelillos de despedida del día y algún espectáculo, ahora si, es hora de coger la cama,estamos realmente cansados!!!. Ha sido un día apasionante y, lo mejor de todo, todavía nos quedan dos para recuperarnos antes de volver. ¿Adivináis a que los vamos a dedicar?
Isaac, Paula, Javi y Silvia, desde Riviera Maya (México)
GASTOS DEL DÍA: 4.870 MXN (apróx 298,77 EUR)