Os contábamos, hace unos meses, una escapada muy especial que nos había llevado a conocer una parte de una zona del norte de España (casi al ladito de casa para los que vivimos en Galicia), maravillosa y una gran desconocida para muchos de nosotros. que ya en aquel entonces (y ahora recordándolo) nos deja un muy buen sabor de boca: Cantabria Oriental Rural. Hoy os traemos un escenario muy especial .. !El mirador de las cascadas del río Gándara!
Y decimos la "gran desconocida" porque cuando pensamos en Cantabria inconscientemente la cabeza se nos va a los famosos San Vicente de la Barquera, Potes, Santillana, Comillas y otros tantos que os contamos en los "21 lugares que ver en Cantabria imprescindibles (Y secretos)" que merecen su reconocimiento, pero este área de la que os hablamos en su día no tiene nada que envidiarle. Pueblos como Liendo, Limpias, Ampuero, Ramales de la Victoria o la propia Gándara, por citar, algunos de un largo etcétera, forman entre todos un recorrido de naturaleza en estado puro, miradores increíbles y unos escenarios de película que una vez que los visitas querrás repetir.
Un poco de información sobre el Mirador de la Gándara
Lo mejor es empezar por el principio, con un poco de historia como ya os contáramos en el artículo "Cascada del Asón (o nacimiento del río Asón)", y es que el Valle de Soba es donde se enmarca este enclave privilegiado, situado en el extremo sur oriental de Cantabria “donde nace el Arco Iris” (esta frase ya os suena pero a diferencia del anterior artículo en éste os hablaremos del otro río importante que nace en este paraje, el Gándara)
También, como bien te informan en la la Oficina de Turismo de Cantabria Oriental Rural, “nace de forma más humilde y recorre el Valle, desde Gándara hasta la Cubilla y en Ramales, nada más dejar el Valle, se une al Asón, le engrandece y se pierde en él hasta la mar” aunque a pocos kilómetros de su nacimiento, experimenta unos rápidos que convierten el paisaje en espectacular, dando lugar a las Cascadas del Gándara y estas, al mirador de las cascadas del río Gándara.
Otra parte de la historia la forma el pueblo en el que está este maravilloso mirador, el pueblo de La Gándara que es la primera y más importante población del valle y municipio de Soba y donde se sitúan algunos de los servicios del municipio y su máximo exponente de éstos es el Centro de Interpretación del Parque Natural de los Collados del Asón.
Así que siguiendo la carretera CA-256 llegamos hasta nuestro destino, el mirador de la Gándara (su nombre más conocido pero también hay quién lo conoce como el mirador de la Reina) donde aparcar no resulta problemático.
¿Nos acercamos al mirador Isaac? !Vamos hasta allí!!
Un mirador en voladizo sobre el río Gándara
Caminamos entre la tranquilidad que se respira y lo primero que nos encontramos en una explanada verde donde solo escuchas el ruido de río al pasar por este espectáculo de la naturaleza. En otros tiempos había en la orilla de este río una serie de molinos harineros, una fábrica de harinas y varias herrerías que aprovechaban estas aguas para su funcionamiento... y al fondo !el mirador!
En época de lluvias la vista es espectacular ya que desde el mirador no sólo podemos ver el descenso del río, sino que también podemos ver los pequeños pueblos sobanos que regalan un espectáculo fabuloso, desde el verde intenso de los campos a los azules de un cielo limpio y sin contaminación. Por esto una de las mejores épocas para visitar esta zona sería ahora mismo, en pleno otoño.
Las vistas hablan por sí solas, ¿a qué si? Podríamos pasarnos horas contemplando lo que tenemos delante desde una estructura que nos recuerda, salvando distancias, a la que hay montada en el Mitzpe Ramón, ¿os acordáis? !pero mucho más moderna!
Aquí otra cosa no pero se respira paz por todos lados. !Que sentimiento de tranquilidad y bienestar! Otra mención aparte se merece la construcción de este mirador que ya destaca por sí mismo. Se encuentra ni más ni menos, en su mayoría, en el vacío del curso del río. Se alza a 300 metros del éste y la sensación de estar suspendido en el aire hace de este mirador toda una experiencia contemplando además uno de los paisajes más bonitos de toda la comarca.
Es una gran estructura metálica con barandilla de cristal que, como mencionamos antes, está en voladizo y cuyo suelo también metálico tiene forma de red con lo que el paso a su interior estará “cerrado” (literalmente y mentalmente) para gente que sufra de vértigo por un lado y la que lleve zapatos de tacón por otro, jejejej. Ni que decir tiene que desde aquí podrás obtener las mejores fotos de parte del valle con las casas sobanas sobresaliendo, las montañas de fondo y la panorámica de la cascada.
¿Ya te hemos convencido para escaparte a esta parte de Cantabria y poder disfrutar de una desconexión absoluta? Nosotros desde luego que repetiremos más pronto que tarde.
Isaac y Paula desde La Gándara (Cantabria)