Conducir por los alrededores de Samarcanda hacia el sur, te traslada a un valle entre montañas que los persas denominaron "Ciudad Verde". Estamos en Shakhrisabz donde, más allá de su valor monumental, todo se transforma. Es como si la influencia rusa nunca hubiese descubierto estos caminos que también nos han llevado al verdadero ambiente de un bazar uzbeko, el que dicen mejor lugar para hacer compras del país, el mercado de Urgut en Domingo, lejos del Siab que viéramos ayer. El mercado de Urgut y Shakhrisabz te atraen por otros motivos pero hoy, a nosotros, nos ha atrapado por uno menos tangible y lejos del ambiente soviético.. !su extraordinaria gente!
Escribimos estas líneas ya desde el tren de “baja velocidad” nocturno que nos lleva a nuestro próximo destino. Bujará nos espera con una de sus "Mil y Una Noches" (y alguna madrugada, ahg ahg)
- El mercado de Urgut en Domingo
- Shakhrisabz, la ciudad natal de Amir Timur "el cojo"
- Despedida y tren (del infierno) desde Samarcanda a Bujará
El mercado de Urgut en Domingo
Volvemos a desayunar temprano en nuestra maravilla de azotea de cada mañana (gracias Alexa, que excelente recomendación)
Alrededor de las 8’00 salimos hacia Urgut (unos 50km en 40 minutos) con un conductor que contratamos ayer en el Bibikhanum Hotel donde nos alojamos. Existen opciones de taxis compartidos más baratas, sin duda, pero ya sabéis que nuestra forma de viajar no siempre nos lleva a la opción más barata en destinos en que la diferencia no es mucha sino que priorizamos la flexibilidad que nos permite tener un conductor y poder parar donde queremos para aprovechar el día. Por supuesto, que cada uno elige la suya.
Urgut se encuentra al pie de las montañas de Zeravshan a una altura de 1000 metros y con medio camino bueno y medio "menos bueno" tras dejar la carretera principal. ¿Y por qué en domingo? Aunque existe mercado todos los días de la semana, fundamentalmente de ropa y comida, es el domingo (en algunos sitios hemos leído que también miércoles o jueves pero no podemos corroborarlo) cuando el mercado oriental más grande de Samarcanda abre sus puerta a todo tipo de artesanía, alfombras, tapices, calzados, cerámica, baúles y trabajadas joyas. Y es que Urgut se considera en centro de oficios tradicionales por excelencia
Como en cualquier bazar, lo primero que encontramos es mucha gente ofreciendo cambio en el mercado negro, lo cual tras algunos regateos, aprovechamos para volver a sentirnos un poco "tio gilitos" (OJO! Desde Septiembre de 2017 ya no existe mercado negro, tienes que cambiar tu dinero en la sede de un banco). A partir de ahí, nos dejamos perder por sus puestos, principalmente de comida donde el "plov" es la estrella. ¿Cómo son capaces de comer esa cosa por la mañana? Aunque nosotros nos vamos a los que le interesan a Paula y donde el cariño de la gente se hace sentir desde el primer momento (ni decir tiene que los turistas -que no vemos ni uno- somos algo muy éxotico)
Los mercados de Uzbekistan, por lo general, están organizados por artículos (como hemos visto en otros tantos países musulmanes anteriormente), por lo que en el momento que uno encuentra lo que busca... te olvidas de Paula por un rato, jaja
La estrella artesanal del mercado de Urgut, sin duda, son los sussanes (o suzanes), unos tapices bordados a mano característicos de la región aunque a nosotros no nos acaban de convencer
También podemos encontrar zonas al aire libre o zonas cubiertas, pero sobre todo esos puestos de cerámica y alfarería de vivos colores o joyas de oro, aunque en bastante mal estado de conservación. No obstante, cerca de aquí se encuentran los principales talleres de forja, hojalata, alfombras, tabaco y fibrocemento del país
¿Vendríamos aquí a buscar algo interesante? Aunque Paula sí encuentra algunas cosas (25.000 USZ) y cogemos bastante agua (2500 USZ), aquí sin duda lo que destaca sobre todo lo demás es la calidad humana de su gente. Hoy ha sido el día que hemos corroborado lo que vemos estos días y es que el uzbeko es uno de los pueblos más amables y agradecidos que hemos encontrado.
Su sonrisa nunca caduca y destaca dentro de esos rasgos mezcla de oriental y persa de ojos achatados. Algunos apenas hablan inglés pero siempre logran hacerse entender.
En ningún momento hemos sentido que la religión tuviese punto de presencia en nuestras conversaciones o contacto con ellos.
Las mujeres no llevan pañuelo y la vida en Urgut parece más propia de un pueblo estancado en un siglo pasado lejos de la modernidad cosmopolita de otros lugares del planeta.
EL DIARIO DE PAULA:
Isaac siempre habla del pueblo sirio, del persa o del birmano como algunos de los que más hospitalidad y cariño le han mostrado en sus viajes. Desafortunadamente yo no he coincidido en ninguno de esos viajes con él aunque hoy, por primera vez, he sentido un poco a lo que se refiere. Todos estos días la gente, especialmente las mujeres, han venido con una sonrisa a pedir una foto conmigo. Hoy ha sido increíble pues más allá de las propias fotos, el interés por nosotros y las ganas de mantener una conversación agradable ha centrado nuestra mañana. !Qué gente más maravillosa!
Nos ha costado un poco orientarnos para salir del laberinto pero en cuanto hemos visto la zona de comida hemos descubierto que regresábamos a nuestro punto de origen.
Nuestro chófer, al que no le habíamos dicho ni cuanto tiempo estaríamos allí pero esperaba amablemente, ya estaba dispuesto para seguir la ruta. Es por ello que también le hemos traido un agua antes de partir (2.000 UZS)
Nos esperan 2 horas a nuestro siguiente destino de impronunciable nombre... Shakhrisabz
Shakhrisabz, la ciudad natal de Amir Timur "el cojo"
Según atravesamos las montañas nos damos cuenta lo lejos que estamos de la Samarcanda que hemos conocido estos días, no tanto en distancia como en paisaje, el cual permite ver una excelente panorámica desde 1.788 m de la ciudad a la que nos acercamos (y alguna otra parada curiosa en el punto más alto de la montaña)
De Tamerlán y la Dinastía Timúrida hemos hablado largo y tendido en anteriores relatos, incluso del lugar donde reposan sus restos, pero el conquistador tenía otros planes para su ciudad natal Shakhrisabz en la que nos adentramos
Shakhrisabz realmente es una población pequeña, de apenas 35.000 habitantes, que pasaría desapercibida si no fuera por sus ruinas, mausoleos y los restos de la tumba que nunca ocupó, que la han llevado a ser uno de los 4 Patrimonios de la Humanidad de Uzbekistán (junto a los conjuntos monumentales de Jiva, Bujará y Samarcanda)
Habíamos leído mucho sobre si merecía o no la pena este desplazamiento y, tras nuestra experiencia, sin duda diríamos SI. No tanto por su aspecto monumental, cuyos restos corren peligro de conservación según la propia UNESCO sino más porque es como adentrarse en un auténtico decorado maravilloso
El recorrido por Shakhrisabz resulta bastante lineal desde el momento que comienzas en el Palacio Ak Saray (1). Realmente hay que hacer grandes esfuerzos para imaginar lo que fue el "Palacio de verano" construido por Tamerlán en el S.XIV pero se dice que fue uno de los más impresionantes de Oriente (5.000 USZ cada uno)
Hoy apenas se conservan dos inmensos muros del pishtak de color azul y blanco que hacen a su vez de entrada. Eso sí, con sus más de 40 metros... !resulta majestuoso!
La estatua de Amir Timur (2), luce de forma espectacular en el parque contiguo dejando los restos de un palacio que debió ser mayor que cualquier vestigio visto en Samarcanda, a lo lejos.
Nos resulta increíble tener que haber venido hasta aquí para darnos cuenta del inmenso imperio que este emir llegó a tener desde Estambul a Delhi, más allá de los conocidos Gengis Khan y su siglo de Imperio Mongol. En estas cosas te das cuenta de que todo lo que uno lee es poco para conocer la historia del mundo y al viajar inviertes más que unos simples desplazamientos
Según avanzas a la izquierda se puede ver la madraza Chubin (3), restaurada en 1997 por el Instituto de Restauración de Uzbekistán aunque en la actualidad alberga el Museo Amir Temur (5.000 USZ cada uno).
A los 40ºC que nos encontramos (eso si, clima totalmente seco, por eso se aguanta bien hidratándose), en Chubin encontramos una de las pocas posibilidades de sombra de la zona monumental. El concepto sombra no lo tienen claro estos uzbekos y más en lugares como éste que parece totalmente un decorado sin turistas (pero sin, aquí significa ni los más despistados jejeje).
La mezquita Melik Azhdar (4), la mezquita-madraza A Ogollig (5) y unos decadentes baños antiguos (6) no llaman especialmente nuestra atención según bajamos la calle principal pero si lo hace esa ausencia del bullicio de la ciudad. Es como si estuviéramos en la serie de Walking Dead esperando la aparición de los zombis en cualquier momento.
La pena que nos ha quedado es que el Chorsu (7) de Shakhrisabz permanecía cerrado pero no sabemos muy bien el motivo. Hablan de que aquí también se puede ver a las mujeres vestidas de forma tradicional y mucho más conservadora que lo que hemos visto en la gran Samarcanda.
Algo más alejada se encuentra la mezquita Kunduzak (8) cuyo valor es más estético que histórico ya que data del S. XIX pero para ello tenemos la mezquita Kok Gumbaz (9), obra de Ulugbeg (si, otra más) en 1437
Detrás conserva una Casa de Meditación (Dorut Tilovat) que era lugar de enterramiento de los antepasados de Timur y el mausoleo del Jeque Shamseddin Kulyal, tutor espiritual de éste
En este recinto también encontramos la Cúpula de los Timúridas o Gumbazi Seyidan, mausoleo de los descendientes de Ulugbeg y también construida por el nieto de Timur, Ulugbeg, que por lo que vemos tiene gran parte de culpa de la mayoría de representaciones arquitectónicas que se conservan
Acabamos nuestro paseo en el "Lugar de fuerza y poder" (Dorus Siadat) que contiene la tumba de Jehangir (10), hijo mayor y favorito de Timur (6.000 USZ cada uno)
Se dice que aquí también, el denominado complejo Jazrati Iman de 3500 m2, se encuentra el venerado Imam Amir Kulal, importante personaje del S.VIII
Pero el lugar que más nos ha gustado y donde terminamos nuestra visita en Shakhrisabz se encuentra detrás del anterior
Bajando unas escaleras que conducen a la cripta que estaba destinada a Timur y que permite comprobar que efectivamente Tamerlán siempre quiso un lugar de reposo de lo más sencillo
Ni decir tiene que la atmósfera de la cripta estremece por si sola, como todos estos lugares que emanan esa extraña energía difícil de describir.
Esto... !pregunta! Paula, ¿y aquí dónde se come? Bordeando el complejo vamos buscando sombra en unos soportales que hacen a la vez de tiendas y, "supuestamente", algún restaurante. Todo está cerrado. Avanzando logramos encontrar uno abierto donde una amable señora nos muestra como realiza sus propios productos para vender y Paula aprovecha para llevarse alguno (5.000 USZ)
Finalmente nuestra búsqueda encuentra premio. Una pequeña cafetería donde podemos tomar una versión "uzbeka" de un perrito caliente. Y lo más brillante.. !!estaba buenisimo!! (10.000 USZ los dos y agua)
Son las 16'00, hora a la que hemos quedado con nuestro chófer para regresar a Samarcanda, donde nos esperan alrededor de 2 horas para llegar al hotel entre caminos de montaña y bonitas vistas, buen momento también para fijarnos en la cantidad de coches de gas que tiene el país (cosa que ya viéramos en Irán), ver como ante un radar se siguen dando luces en sentido contrario como en la España de los 90 y la cantidad de Chevrolet que se han instalado en el parque.
Despedida y tren (del infierno) desde Samarcanda a Bujará
Hoy, 14 de Agosto de 2016, es nuestro aniversario. Cada año lo celebramos en algún lugar del mundo y hemos decidido hacerlo nuevamente en la chaikana (35.000 USZ) adjunta a nuestro maravilloso Bibikhanum Hotel, una gran elección que recomendaríamos sin duda para Samarcanda. Antes un piscolabis (11.000 USZ) y algunas compras (18 USD) han servido de despedida
Lo que vino a partir de este momento no sabemos ni como explicarlo. Un taxi (10.000 USZ) nos traslada con tiempo suficiente entre los suburbios de la zona monumental de Samarcanda hasta las Estación de Tren. Todo está oscuro. Allí, tras los controles habituales, una gran sala de espera con una pantalla hace de antesala a las plataformas pero nuestro tren no aparece. De repente el "perfecto uzbeko" del altavoz hace que los que alli estaban se eche las manos a la cabeza y, tras un momento de confusión, la amabilidad de la gente nos lleva hasta una plataforma donde sale "un tren a Bujará". ¿Será el nuestro? El revisor parece tener claro que sí e incluso, tras una charla con él, logramos sobornarle con 10 USD para un camarote gigante para los dos.
El problema vino después, cuando una llegada prevista a la 1'30 de la mañana se convirtió en un tren "del infierno" que apareció por una estación cercana a Bujará (que no tenía ni andén) a las ... !!5'00!!.
LA SERIE DE "UZBEKISTÁN Y TURKMENISTÁN" YA EN YOUTUBE:
Aquellos que prefiráis la EXPERIENCIA AUDIOVISUAL más completa tenéis en nuestro Canal Youtube la SERIE COMPLETA DE UZBEKISTÁN Y TURKMENISTÁN y, a continuación, el capítulo de este día sin salir del artículo que estás leyendo (Urgut y Shakhrisabz)…
Finalmente la INCREÍBLE amabilidad de un taxista que no lo era (20.000 USZ), algún portazo a la puerta de nuestro bonito Amulet Hotel, antigua madraza en pleno casco antiguo de la ciudad tranformada, pero cerrado a estas horas, nos hizo caer en cama alrededor de las 5'30. Atrás dejamos la ciudad milenaria de Samarcanda y el día que conocimos al pueblo uzbeko en el mercado de Urgut y Shakhrisabz. También el tren regional del infierno, jajaja. !A dormir!
Paula e Isaac, desde Bujará (Uzbekistán)
GASTOS DEL DÍA: 10 USD (apróx 9.43 EUR) y 122.500 UZS (apróx 18.85 EUR) [y REGALOS: 30.000 USZ (apróx 4.61 EUR) y 18 USD (apróx 16.98 EUR)]