Jiva, sobre los tejados de "Las Mil y Una Noches"

(Viene de DÍA 16 (I): Ayaz Kala y el anillo de oro de Corasmia (las 50 fortalezas)) Días atrás, en el primer día en territorio de Turkmenistán, descubrimos en Merv esa "perla del Este" que rivalizó en belleza con las mismísimas Damasco o El Cairo y que de la que dicen que pudo haber sido la inspiración para las Mil y Una Noches. Sin embargo, en la actualidad su historia es más poderosa que su legado y cuesta imaginarse algún instante dentro de los cuentos de Sherezade, al igual que tampoco tuvimos esa sensación pero si su diferente esplendor en Samarcanda o Bujará. ¿Y si os dijéramos que sobre los tejados de Jiva (o Khiva), con mucho menos historia, hemos logrado esos escenarios buscados?

Pasaremos 2 días en esta bella ciudad-museo por lo que los principales atractivos que ver en Jiva los dejaremos para mañana, centrándonos hoy en disfrutar sin un rumbo marcado.

Bienvenido a Agrabah.. ejem.. Jiva, ciudad de misterio

Si imaginamos por un momento como era Agrabah, la ciudad de Aladdín, donde también estaba ese enorme palacio del Sultán inspirado en el Taj Majal, nos viene a la cabeza esas callejuelas o mercado árabes, con detalles persas, emplazados en medio del desierto. !Bienvenidos a Jiva!

Jiva o Khiva, casi en la frontera con Turkmenistán y encajada entre los desiertos de Kara-Kum y Kizil-Kum, forma junto con Samarcanda y Bujará el "triángulo de oro" de Asia Central como verdaderos oasis de la Ruta de la Seda más famosa aunque aquí la los vestigios monumentales dejan atrás los siglos de historia a favor de una mejor conservación solo posible en el hecho de que su mayor esplendor coincidió siendo capital de Corasmia o Khoresem en la primera mitad del siglo XIX, fecha de la que datan la mayoría de sus principales monumentos.

Jiva también nos permite dejar atrás tres noches "más precarias" (también únicas) en un campamento a los pies del Pozo del Infierno en Darvaza, un bloque ruso en la soviética Nukus y una yurta a los pies de Ayaz Kala para pegarnos ese capricho que "Las Mil y Una Noches" se merece, lo que supone dormir en la antigua madraza de Muhamed Amin Khan ahora reconvertida en un precioso alojamiento con encanto, el Orient Star Khiva

Nos alojamos en el interior de Ichan Qala (o Ichan Kala), la ciudad interior amurallada de Jiva que es Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, en una construcción de 1853 donde llegaron a residir hasta 250 estudiantes y cuya arquitectura da cobijo hoy a 61 habitaciones dobles, un salón de té y un lugar donde cada rincón emana espíritu de los tiempos pasados, aunque lo primero que hemos hecho es acercarnos a comer una vez alojados ya que son casi las 14'00

RESTAURANTES EN UZBEKISTÁN | JIVA: Restaurante Mirza Boshi

Situado en muy cerca de nuestro alojamiento, a mano derecha de la calle principal y con una amplia terraza, lugar donde también aprovechamos para probar su famosa especie de pasta verde aunque tampoco nos ha emocionado. La cerveza espectacular y necesaria…

A pesar de que no hay casi nadie en Jiva a estas horas, los 47.000 UZS que nos han cobrado sin postre quizás nos han parecido excesivos. No volveremos ni por la noche ni mañana.

Y precisamente esa es la pregunta, ¿dónde se meten los turistas? Aunque Uzbekistán tiene mucha más vida de Turkmenistán y la gente es de la más hospitalaria que hemos encontrado por el mundo, algo nos dice que esta locura en torno al terrorismo de ISIS hace que mucha gente descarte el país por desconocimiento. Un país ajeno a fervores religiosos.

Compras, paseos y chaikanas en Jiva

Si bien mañana le daremos más utilidad al planito con todo lo que ver en Jiva, una ciudad que se hizo famosa también por el comercio de esclavos de Oriente, la tarde la dedicaremos a pasear por sus callejuelas atravesando más de cincuenta madrazas, mezquitas, mausoleos o minaretes, algo que obvian las agencias, que apenas le dedican media jornada de puerta a puerta.

Alguno todavía no ha comprendido que viajar cada vez se ha convertido más en vivir experiencias que en coleccionar monumentos pero parece que quedan algunas generaciones para cambiarlo. Jiva se conoce con sus lugares de interés pero se disfrutar en sus calles, mercados, chaikanas y tejados...

Lo de disfrutar además Paula se lo toma al pie de la letra, jaja. ¿Pero cuantas cosas llevas ya? Los precios de Uzbekistán para esos fulares de seda o recuerdos como un ajedrez de miniaturista y otros tantos, son muy bajos para nuestro poder adquisitivo. Las marionetas, famosas en toda la ciudad, son las que no acaban de convencernos. Al final entre unas cosas y otras nos llevamos medio Jiva, jaja (47 USD y 20.000 USZ). Ni decir tiene que aquí te aceptan cualquier moneda encantados y que el regateo está a la orden del día (un ajedrez de 35 a 20 casi con su propio autoregateo)

Jiva realmente no es muy grande para pasearla pero está llena de rincones con encanto. Especialmente mágicas son sus teterías o chaikanas y en una de ella hicimos nuestra base. Se llama Teahouse Farrukh y se encuentra a mitad de la calle y sin demasiada fama (de hecho apenas hemos visto información en internet) pero con un jardincito, una amable señora que te atiende y una especie de haima, además de disponer de un buen café expreso (10.000 USZ dos consumiciones) y un ambiente ideal para relajarse.

¿Y sobre las compras? Pues que hay un poco de todo. Posiblemente el lugar ideal para hacerlas, tras conocer las tres, sería Bujará por variedad (acordaros de ese DÍA 6: Los bazares de Bujará) pero Jiva tampoco es una mala idea e incluso resulta algo más barata

Nuestra intención era haber entrado al Kunya Ark hoy pero tendremos que esperar a mañana. ¿Por qué? Parece ser que hay una conmemoración relacionada con la independencia del país (aunque hoy no es el día) y todo el pueblo se ha reunido dentro para ver los actos festivos

Tras disfrutar un rato, más de las galas de los presentes que del espectáculo en si, decidimos que no vamos a desaprovechar la oportunidad de ver un bonito atardecer sobre la ciudad.

Jiva, sobre los tejados de "Las Mil y Una Noches"

Aunque lo de caminar sobre los tejados de "Las Mil y Una Noches" no puede ser del todo literal, caminando hacia la puerta norte o Bukhara-Darvaza podemos ascender a un recorrido sobre sus murallas

Sin duda, a cualquiera que quiera tener una primera visión parcial de la ciudad, es en este lugar donde se ve la clara diferencia entre Ichan Qala, la fortaleza o ciudadela antigua amurallada, Patrimonio de la Humanidad por UNESCO desde 1990 y Dishon Qala, la ciudad nueva o exterior que podemos ver perfectamente desde las alturas

Ichan Qala tiene 4 puertos de acceso aunque es desde las murallas, con alrededor de 12 m de altura, donde se obtienen alguna de las mejores vistas

Aunque hay bastantes puntos desde donde ver Jiva (incluidas terrazas de restaurantes y hoteles) hay varios puntos especiales. El primero es el minarete de Islam-Jodzha que será la primera visita de mañana al amanecer. El segundo es la fortaleza que tenemos justo delante del hotel, Kunya-Ark, el que ha sido durante muchos años el verdadero corazón de la ciudad. El tercero estas murallas..

El sol comienza a desaparecer y el hambre comienza apretar. Es hora de regresar a la zona más turística donde ya tenemos echado el ojo a otro de esos rinconcitos especiales

RESTAURANTES EN UZBEKISTÁN | JIVA: Restaurante Malika Kheivak 

Situado en la misma calle que te lleva a Islam Khodja y el famoso minarete. !!Nos encantó!! Por ambiente, por comida, por tranquilidad, por amabilidad...

.. y por precio (47.000 USZ pidiendo el doble que en la comida). Sin duda volveremos mañana

Si la Jiva de Aladdin es maravillosa de día, ¿qué decir de noche?

Las pequeñas tiendecitas que rodean la calle principal ya están cerradas y las calles, bien iluminadas, gozan de otra atmósfera más misteriosa, incluso seductora

Dormiremos en nuestra madraza junto al enorme minarete Kalta Minor, otro de esos lugares que te hechizan por la historia que respiran (como el Amulet de Bujará). Luce extraordinaria por fuera y uno de esos privilegiados balconcitos es el encargado de darnos vistas al exterior en nuestra habitación

Un precioso cielo estrellado despide una noche en este oasis en medio del desierto. Jiva era la ultima ciudad de las caravanas antes de cruzar el desierto en dirección a Irán y hoy nos ha servido de escenario perfecto para rememorar Agrabah, la ciudad de Aladdin y hacerlo sobre los tejados de "Las Mil y Una Noches". De Kalta Minor y de recorrerla en profundidad os hablamos mañana.

Isaac y Paula, desde Jiva (Uzbekistán)

GASTOS DEL DÍA: 107.000 UZS (apróx 16.46 EUR) [y REGALOS: 47 USD (apróx 44.33 EUR) y 20.000 UZS (apróx 3.08 EUR)]