Muchos antes de partir, nos imaginamos paseando a los pies de sus madrazas (Ulugh Beg Madrash, Sher-Dor Madrasah y Tilya-Kori Madrasah), observando de lado a lado boquiabiertos sus azulejos color turquesa, viviendo lo que mercaderes e imponentes personajes de la historia llegaron a sentir ante la Plaza de Registán de Samarcanda (o Samarkanda), ciudad cuyos orígenes se pierden en el tiempo y en los escritos. Viajar a la Ruta de la Seda requiere, necesariamente, pasar por la capital del comercio de Asia Central y, a su vez, por el centro neurálgico de la misma en su época de mayor esplendor. Llegamos a la capital de Tamerlan pero.. ¿qué ver en Samarcanda y cuántos días hacerlo? Trataremos de explicároslo tras nuestra experiencia con mapa en detalle (y VÍDEO del día al final del relato)
El viaje por Uzbekistán ha comenzado hoy con nuestro primer objetivo.. el mito de Samarcanda, otro de esos sueños de niño capaz de poner la carne de gallina con solo nombrarla.
- Tren Taskent a Samarcanda, primera parada de la ruta
- Qué ver en Samarcanda, ruta con detalle y mapa para recorrerla
- Ruta del día 1, en un sueño de color turquesa.
- Chorsu, el antiguo bazar de Samarcanda (4)
- Mausoleo Rukhabad (5)
- Mausoleo Guri Amir (6)
- Mausoleo Ak Saray (7)
- La plaza de Registán de Samarcanda, el centro del mundo
Tren Taskent a Samarcanda, primera parada de la ruta
Aunque hablaremos largo y tendido de la preparación de este viaje, cualquier itinerario por Uzbekistán tiene una ruta base de 7-10 días bastante clara y definida. Nos encontramos posiblemente con uno de los países más "ásperos" de la Ruta de la Seda, donde el 70% del país es desierto: Kyzyl Kum y donde tres ciudades legendarias se alzan como corazones monumentales de ella sobre todo lo demás. Samarcanda, Bujará y Jiva, ya sea en un sentido u otro (volando entre Urgench y Tashkent a la ida o la vuelta)
A partir de ahí, al Oeste con Ayaz Qala desde Jiva e incluso acercarse a Nukus, Moynaq y Mar de Aral o hacia el Este al Valle de Fergana, son posibles complementos, aunque este último lo dejaremos para cuando la ruta nos lleve en futuras etapas hacia Kirguistán. ¿Y si entre Bujará y Jiva hiciésemos un alto en el camino para dirigirnos a Turkmenistán, el otro gran objetivo del viaje? Veremos si lo permite la burocracia aunque todo pinta muy bien...
Sea como fuere, la pequeña introducción nos lleva temprano en taxi (10.000 USZ y además nos hace el favor de cambiarnos a 6000 los USD con los que le pagamos) a la Estación Central de Ferrocarril de Tashkent, donde parece que las caravanas y alfombras mágicas han dejado paso a modernos trenes de alta velocidad "Afrosiab" de tecnología española "Talgo" que circulan en 2 horas y 8 minutos entre la capital y Samarcanda desde Octubre de 2011 (dos colacaos 7000 USZ)
Hemos cambiado nuestros primeros 20 USD (traemos todo en dólares americanos), en las cercanías antes de entrar, a 6100 USZ por 1 USD (el mayor billete son 5000 USZ así que mejor ir de poco en poco). Aquí todo el mundo te ofrece cambio, el mercado negro está a la orden del día como ya vivimos en otros viajes como Myanmar hace 10 años, mientras vemos salir el primero Afrosiab del día. (OJO! ACTUALIZACIÓN: Desde Septiembre de 2017 ya no existe mercado negro, tienes que cambiar tu dinero en la sede de un banco). Además del nuestro de las 8'00, existe otra opción a las 7'00 de la que ya no quedaban plazas (antiguamente solo era los Sábados y Domingos pero ahora parece que todos los días). Los regresos son a las 18'00 y 17'00 respectivamente. También hay un pequeño expresso llamado Sharq más lento con diferentes horarios (ver web oficial de trenes de Uzbekistán)
Nos encanta viajar en tren. Subirse a uno tiene un efecto parecido a adentrarse por parajes donde no acceden otros medios de transporte, a veces en equilibrios imposibles con montañas o valles. Hoy vamos en clase turista aunque para Bujará probaremos alguna superior ya que los precios suben poco y así podemos hablar de la experiencia (un agua 3000 USZ)
La salida de Taskent no es especialmente bonita, decenas de bloques comunistas sobresalen en los suburbios. La vía también necesita un pequeño "gran" bateo, ya que el movimiento del lazo del tren se convierte en excesivo en algunos momentos para una tecnología tan moderna. En fin, está claro que hemos vuelto a los 80, sobre todo en el momento en que el tren se para en medio de la nada y se apagan todos los sistemas electrónicos. Mejor no preguntar, el caso es que hemos llegado a Samarcanda..
Llegar, reservar tren para Bujará dentro de 3 días (probaremos la primera clase por apenas 5 USD al cambio más), coger un taxi (10.000 USZ) hasta el Bibikhanum Hotel y dejar las mochilas ha sido todo uno, incluso hemos disfrutado de nuestro primer “chai” en un hotel que tiene mucho mucho encanto con Bibi Khanum como telón de fondo
Quizás las ansias por ver lo que nos espera nos puede. Por cierto, el hotel (consejo de Alexa -muchas gracias-) no podía estar mejor ubicado.
Qué ver en Samarcanda, ruta con detalle y mapa para recorrerla
Samarcanda es una ciudad muy diferente a Bujará o Jiva. El encanto de los conjuntos monumentales de las dos últimas, que seguro que nos recuerdan a las "Mil y Una Noches" que vamos buscando, ha sido devastado en Samarcanda por los soviéticos cuando Uzbekistán era un estado más (quizás no del mismo modo que pudiera hacer el mismísmo Genghis Kan) con ese espantoso gusto por los bloques comunistas que tanto hemos visto en otros sitios, dejando ahora enormes avenidas donde antes había una ciudad vieja entera. No obstante, todo eso pasa a un segundo plano en el momento que llegas a la zona de Tashkent Street donde nos alojamos, una moderna avenida que comunica los principales monumentos de la ciudad (agua 1500 UZS)…
.. y lleno de galerías y múltiples tiendas de todo tipo de sedas o cerámicas lleva directamente al Registán. ¿Qué ver en Samarcanda y en cuántos días es posible?
Es posible ver Samarcanda en 2 días (incluso 1 si solo te centras en su 4 perlas principales) aunque quizás lo ideal sería darle 2 días y medio o incluso 3 días para poder conocer Shakbrisabz (y nosotros, al coincidir en Domingo, vamos a intentarlo con el famoso mercado de Urgut).
+ El primer día (es decir hoy), marcando el Registán como el centro de los atractivos, vamos a disfrutar de la zona al Oeste del mismo que incluye la propia plaza con Ulugh Beg Madrash, Sher-Dor Madrasah y Tilya-Kori Madrasah, Chorsu (antiguo bazar) y los mausoleos de Rukhabad, Guri Amir y Ak Sarai para regresar por las mezquitas Kosh Khauz y Khodja Zudmurod
+ El segundo día (mañana), comenzaremos desayunando en nuestro hotel con la mezquita Bibi Khanum de fondo que visitaremos al acabar, para pasar por el Siab Bazaar (actual mercado) antes de dirigirnos a la mezquita Khazret Khizr y la impresionante necrópolis de Shah-i-Zinda, otro imprescindible. Si tenemos tiempo nos acercaremos al Ulugbek Observatory
+ El tercer día intentaremos acercarnos al mercado de Urgut y Shakbrisabz, a 50 y 85 km respectivamente de Samarcanda e intentaremos negociarlo en el mismo hotel o en la zona de taxis compartidos. Como queremos irnos en el tren noctuno a Bujará, posiblemente optemos por la primera fórmula para marcar los tiempos.
¡Qué no Paula! Que no entramos de momento por la puerta de atrás del Registán, jeje. Mapa y cámara en mano, ¿alguien dudaba de nuestro primer acercamiento? Ah, aquellos que deseen más atractivos culturales, especialmente museos y teatros, los tienen marcados en rojo (nosotros ya sabéis que salvo grandes excepciones, no somos mucho de museos)
Ruta del día 1, en un sueño de color turquesa.
Una perla en el desierto cuyos orígenes la llevan a ser considerada como la ciudad más antigua del Turquestán, más allá del primer milenio a. de C. De la por entonces conocida como Afrosiab, capital del estado de Sogdiana, os hablaremos mañana. ¿Qué tendría ya aquella ciudad, Maracanda en el dominio persa, que hacía que el propio Alejandro Magno sucumbiera a sus encantos? Árabes, mongoles y finalmente Tamerlan, en el siglo XIV, la convirtió en ese sueño de color turquesa, capital de su imperio, cuyos monumentos actuales permiten trasladarnos por un instante a través del tiempo.
Amir Timur, conocido como Tamerlán, supo ver el porque Samarcanda se había convertido en la parada más importante de la Ruta de la Seda, la encrucijada de civilizaciones que recibía de Oriente y Occidente, llevándola a instalar la primera fábrica de papel fuera de China y que una y otra vez asolada, la última por los mongoles, volvía a renacer de sus cenizas. El año 1370 la convertía en el centro del mundo, la capital de su imponente Imperio Timúrida.
Chorsu, el antiguo bazar de Samarcanda (4)
Apenas 10 minutos nos separa del Registán, pero la vamos a pasar de largo. ¿Cómo puede venir alguien desde el otro lado del mundo deseando conocer esta maravilla y se resiste a verla? Pues ahí estamos nosotros. Si ha esperado a que viniéramos durante varios siglos, quizás pueda esperar un par de horas más. Queremos verla con los últimos rayos de sol, algo que teníamos claro desde el momento que supimos que vendríamos, con su máximo esplendor. Lo que si vemos es el Chorsu (4), un antiguo bazar en forma de cúpula del S.XV (reconstruido en el XVIII) que pasó a mejor vida con el nuevo que veremos mañana (Siob o Siyob Bazaar) cerca de donde nos alojamos
Chorsu, cuyo significado no puede ser más apropiado ya que es "cruce de caminos" actualmente tiene un uso de galería de arte por si a alguno le interesa aunque hoy está cerrado.
Y en este punto nuestro estómago empieza a llamarnos a gritos, así que...hora de comer!!!
RESTAURANTES EN UZBEKISTÁN | SAMARCANDA: Restaurante Labi G’or
Situado casi en frente del Registán pero al otro lado de la calle. Inconfundible, con dos pisos con terraza y una parrilla que desprende gran olor según paseas por la calle
Ojo a los precios del piso de arriba, ya que difieren de los que marcan abajo y le suman un servicio y lo que les da la gana. Vamos, el piso de arriba para turistas y el de abajo para locales. No nos gustó ese trato a pesar de que comimos bien unos kebap, ensalada y cervezas (35.000 USZ)
Hay puestos callejeros por la zona o supermercados para aquellos que vayan con presupuesto más apretado
Posiblemente volvamos mañana para probar algún otro plato, ya que es de los pocos para sentarse un rato tranquilo a los 40ºC del mediodía
Mausoleo Rukhabad (5)
Intentando no caer en la tentación (cargados de agua 2100 USZ y tras pasar por un baño público que tanto se estila por 500 USZ), la calle Registán nos acerca en apenas 15 minutos a otro área importante con atractivos que ver en Samarcanda.
El primero de ellos es un pequeño mausoleo Rukhabad (5), datado del XIV del cual dice la leyenda que contiene siete cabellos del profeta Mahoma guardados en un cofre. En cualquier otro país musulmán esto hubiese supuesto toda una peregrinación (11.000 USZ por persona)
Aquí, sin embargo, apenas vemos ese culto. Ya habíamos leído que, a pesar de que la población se considera musulmana, no existe mucha devoción a su práctica. También es verdad que este mausoleo se supone que alberga el cuerpo de Sheikh Burkhan ad-Din Sagardji, máximo líder islamista en Pekín en aquella época y originario de Asia Central, lo cual no puede tener el significado que pensamos en un inicio. Si queréis un consejo.. !ni entréis en su estado actual!
Mausoleo Guri Amir (6)
Otra de las joyas de la ciudad se encuentra al lado del anterior y fue erigido por Tamerlán entre 1403 y 1404 junto a una madraza y una khanaka con el nombre de "la tumba del soberano" (Guri Amir) en honor de su nieto Mohamed Sultan pero una desafortunada campaña contra el Imperio Chino precipitó que se convirtiera en una cripta familiar aunque Tamerlán tenía sus deseos puestos en Shakhrisabz (en un par de días iremos de visita y conoceremos la historia, así que os contaremos el motivo por el que no fue a parar allí). Para entrar hemos tenido que hacer un cambio de 10 USD a una amable señora de una tienda, ya que todavía no calculamos muy bien y se nos han agotado los USZ (así que mejor de 50 en 50 o 100 en 100)
Entramos a su interior (14.000 UZS). De su construcción inicial de un patio rodeado de muros con cuatro iwanes abovedados se conservan las ruinas del muro sur y puerta principal pero con composiciones de mosaicos que imponen, aunque lo más importante del mausoleo fue su estilo innovador para la época.
Tal es así que constituyó un modelo arquitectónico que se dice que influyó en el origen de la Tumba de Humayu y, por tanto, en el mismísimo Taj Mahal. Pero la joya estaba todavía más adentro, tras dejar atrás un pequeño museo
No sabemos todavía que encontraremos en el Registán pero solo el hecho del tiempo que permanecimos aqui habla bien del lugar que estábamos explorando. Estamos ante la verdadera entrada, con una arquitectura única o porque muchos lo consideran como el más impresionante de los monumentos de la Dinastía Timúrida, que se conserva en Asia Central, su cúpula azul con 64 nervaduras de ladrillos esmaltados, sus tonos amarillos o turquesa, su pequeña cripta subterránea con mármoles labrados o nefrita …
… o sus pinturas o ornamentos con predominio de oro, justifican dicha afirmación
Por cierto, que Paula está siendo un éxito para los uzbekos (especialmente entre las babushkas, las más mayores) desde que hemos llegado.
No sabemos que es lo que les parece más exótico pero todas le sonríen, le vienen a hablar y le piden fotos con ella. Son encantadoras
LA MALDICIÓN DE TAMERLÁN:
Cuenta la leyenda que en 1941 los rusos levantaron la pesada tapa del sarcófago que guarda los restos de Amir Timur y una brisa fría recorrió todo el lugar, como en las mismas películas. Allí encontraron un aviso que decía "cualquiera que viole mi tranquilidad en esta vida o en la siguiente, será objeto de un castigo inevitable". Un mes después los nazis invadían Rusia.
Fue entonces, ya en 1942, cuando los rusos decideron cerrar de nuevo la tumba de Tamerlán invocando ritos islámicos y poco tiempo después lograron expulsar a los invasores. ¿Casualidad?
Aquí acabaron los restos mortales también de diferentes miembros de la familia de Tamerlán, desde Mir-Seid-Bereke, posterior Tamerlán, su nieto y Ulugbek, del que en el Registán veremos su importancia.
Mausoleo Ak Saray (7)
Quizás sobrepasados por la belleza de Guri Amir, nos acercamos al mausoleo Ak Saray (7) ubicado en una calle tranquila paralela en una zona más suburbial pero llena de puertas con mucho encanto
Sin embargo, se trata de un monumento aún recién restaurado, que no merece demasiado la pena más allá de visitar su tumba subterránea (5000 UZS)
Su construcción data de 1470 y respira mucha mucha tranquilidad, como todo lo que ver en Samarcanda que nos estamos encontrando.
La plaza de Registán de Samarcanda, el centro del mundo
Llega la mejor hora del día y sabemos donde van a llevarnos nuestros pies. Partimos de la zona moderna del Bulevard de la Universidad, bastante animado a estas horas, para volver sobre nuestro pasos (las fotos son de dos días ya que volvimos al siguiente pero lo resumimos en uno solo para no mezclar relatos)
EL DIARIO DE PAULA:
El que busque en Samarcanda la "ciudad de las mil y una noches" puede llegar a decepcionarse. Una intensa época soviética acabó con la leyenda de una ciudad que ya no tiene el alma de tiempos antaños y quien lo ansía deberá optar por Bujará o Jiva para ello. No obstante, aunque repartidos, ahora la ciudad tiene perfectamente comunicado el patrimonio y es espectacular y solo el hecho de poder disfrutar el Registán o el Mausoleo Guri Amir te traslada por un momento a su época de mayor gloria. Samarcanda, al contrario de lo que habíamos leído en algún relato, nos ha sorprendido MUY gratamente
Es nada más girar por la calle del Registán cuando nos damos cuenta porque Samarcanda se alzaba con orgullo en medio del desierto y era el centro de todos aquellos caminos, carreteras y corredores procedentes de Europa, de Persia, de India o de China. Al suroeste de Afrosiab, lugar que conoceremos mañana, madrazas, palacios, mezquitas, plazas, o bazares reunían la más excepcional arquitectura jamás vista que dejaba cúpulas imposibles, azulejos color turquesa y enormes portones por donde pasarían Marco Polo o Ibn Battuta, dejando testimonio en sus crónicas.
Admitimos que somos de los que consideramos la plaza de Naghsh-i Jahan de Isfahan (Irán) como la más bella del mundo que hemos conocido pero, siendo justos, hablamos de construcciones posteriores al 1600 y claramente influidos por el arte que la Dinastía Timúrida comenzaba por el nieto de Timur, Ulug Beg, que recoge lo mejor de persas, árabes, mundo occidental y oriental, dejando contornos perfectos de formas, de hermosa belleza, con cúpulas esféricas o arcos ojivales que te dejan boquiabierto según miras la plaza desde la lejanía
Esa misma que fue extendida durante los siglos posteriores a Bujará, Jiva y, sobre todo, Irán, donde estos mismos lugares son historia en vida, con un uso más allá del interés turístico. Aquí ya solo hablan las piedras. Ya no hay estudiantes, ni transeúntes pero si ese azul túrquesa al que el sol da especial intensidad un día como hoy, con tres imponentes madrazas, cúpulas y minaretes en lo que fue el centro de caminos medieval del comercio que confluían bajo la cúpula de un Bazar
No nos lo pensamos más y entramos. El horario de entrada es de 9'00 a 18'00 y por un precio de 20.800 UZS cada uno, con lo cual tenemos acceso al interior de las madrazas y a la explanada. Para la foto general no hace falta entrar. Eso si, regla número uno de Uzbekistán: Todos los policías son un "poco corruptos" y si entras por la puerta de atrás te cobran 15.000 UZS y hay quien se lo salta cuando no miran. No es muy ético pero el precio oficial también parece un abuso. Dicho y hecho.
El origen de la madraza Ulugh Beg (1), la de la izquierda y más antigua (los azulejos marcan 1417, 1419 y 1420), nada tiene que ver con la constitución actual, ya que estaba acompañado de una khanaka del mismo nombre, un caravasar y otras dos mezquitas (Kukeltash y Mukat). Con 4 minaretes, un gran arco que te llama a entrar a su patio interior y dos plantas con 56 habitaciones para estudiantes, resulta impresionante. Al otro lado está la entrada de la Mezquita de Invierno
Según nos aproximamos a ella podemos observar Ulugbek, el astrónomo nieto de Tamerlán pretendió un uso como escuelas islámicas de teología, astronomía, filosofía o matemáticas y eso se deja intuir en la fachada con dibujos geométricos y hermosas estrellas azules contrastando con los mármoles de fondo.
Obviamente, en la actualidad, su interior tiene un uso puramente turístico donde comprar souvenirs o artesanía (de hecho, alguno cae por 43.000 UZS -los primeros regalos ¡familia!-)
Salimos del patio y nos vamos al otro lado de la plaza, a la madraza Sher-Dor (3) construida ya entre 1619 y 1636 levantada por el Gobernador Yalangtush sobre los cimientos de las edificaciones que acompañaban a la anterior.
Si las leyendas sobre Tamerlan son curiosas y variadas, ¿qué os parece encontrar dos animales (dicen que son leones aunque tiene más pinta de tigres) atacando unos ciervos en la ornamentación de esta madraza? Este tipo de decoración está prohibida en el arte islámico así como las personas y siglos después se conserva en su fachada. ¿Por qué? La razón es que la ambición de Amir Timur por lograr una arquitectura única le llevó a dejar libertad absoluta de creatividad a sus arquitectos que utilizaron gran influencia oriental para sus creaciones.
En esta madraza se encuentra la tumba del santo Imam Muhammad ibn Djafar.
Finalmente, en el centro de la plaza y segunda que se construyó entre 1646 y 1660, se encuentra la madraza Tillia Kari (2) que parece ser que también tuvo función de mezquita.
Su nombre es facilmente identificable en el momento que te adentras en su interior, posiblemente el más llamativo, donde tras un patio hay una pequeña mezquita con una cúpula dorada, de ahí el significado de "cubierta de oro"
De la subida a alguno de los minaretes os hablamos mañana, mientras la tarde cae en el Registán…
Por cierto, tras un piscolabis (5000 USZ) en un pequeño kiosko del jardín de enfrente que es muy agradable para ver pasar gente (se llama Muzqaymoq Kafesi), nos reconoció Joan (un catalán majisimo que viene de Kirguistán y del que os hablaremos mañana). Más arriba vemos unos pequeños cochecitos verdes que por apenas 1000 UZS te llevan del Registán a Bibi Khanum (o lo que es lo mismo, a nuestro hotel que no podía estar mejor situado) y a 40ºC se agradece pagar esos 20 céntimos de EUR
RESTAURANTES EN UZBEKISTÁN | SAMARCANDA: Bibi Khanum Chaikana
Situado justo al lado del hotel y del complejo Bibi Khanum, es una “chaikana” tradicional de las muchas que veremos estos días, con sus alfombras, sus mesas típicas o también normales para el que no desee dejarse la espalda, jaja
Cenamos de lujo por 50.000 USZ los dos aunque nos pasamos pidiendo… Hay de todo y el menú tiene carta con fotos. Es uno de eso lugares para cenar que recomendaríamos a cualquiera
La noche cae sobre Samarcanda y los principales monumentos se iluminan. La atmósfera de nuestro encantador alojamiento también se transforma
LA SERIE DE "UZBEKISTÁN Y TURKMENISTÁN" YA EN YOUTUBE:
Aquellos que prefiráis la EXPERIENCIA AUDIOVISUAL más completa tenéis en nuestro Canal Youtube la SERIE COMPLETA DE UZBEKISTÁN Y TURKMENISTÁN y, a continuación, el capítulo de este día sin salir del artículo que estás leyendo (Samarcanda, el centro del mundo)…
Los principales atractivos que ver en Samarcanda impresionan pero es esa atmósfera de la que fue corazón de la Ruta de la Seda la que emana un misticismo especial. Mañana seguiremos descifrando los orígenes de la ciudad y os hablaremos del protagonismo de un español, Ruy González de Clavijo, además de una visita que ... !promete mucho!
Isaac y Paula, desde Samarcanda (Uzbekistán)
GASTOS DEL DÍA: 211.100 UZS (apróx 34.48 EUR) [y REGALOS: 43.000 (apróx 6.61 EUR)]