Llevamos casi dos semanas recorriendo algunos de los parajes más remotos del planeta en Chad, jornadas que nos han llevado por la periferia de esa franja de Sahel, las maravillosas formaciones que deja el desierto del Sáhara a su paso por Ennedi o encuentros especialmente mágicos con los nómadas árabes o caravanas de dromedarios entrando en los gueltas a través de sus estrechas gargantas. Sin embargo, la historia que quiero contar hoy tiene connotaciones mucho más negativas y humanas, la del pueblo Mbororo y su vida como repudiados, desposeídos de su medio de vida, su ganado, y riqueza en R. Centroafricana y abandonado a su suerte en precarios campamentos de Chad o Camerún. Aquí, en la aldea de Niergui hemos dormido esta noche...
La jornada nos lleva hasta las puertas de otro gran legendario, no solo de Chad, sino de toda África.. ¡el P.N. Zakouma!
- Mbororo, el precario campamento de un poblado fulani abandonado a su suerte
- Carretera hacia los dominios del P.N. Zakouma
Mbororo, el precario campamento de un poblado fulani abandonado a su suerte
¡He dormido de lujo! Creo que no dormía tan bien desde hace tiempo así que fue una buena idea retirarme pronto anoche. Cuando ha sonado el despertador a las 5.30 casi me levanto de un salto (los horarios cambian en este tipo de viajes en que desayunas a las 6 y duermes a las 22). Los Mbororo ni se han acercado desde la cena de anoche. Hay que reconocer que son muy respetuosos y eso lo he aprovechado para hacerme un buen aseo hoy también mientras se despereza el campamento, especialmente Chema al que la ginebra debe estar empezando a pasarle factura, ¿no? Jaja
El grupo ha crecido considerablemente y eso se nota ya desde el desayuno y aunque los "nuevos" son pura energía, el hecho de ir en 4x4 para grabar con el dron y tener menos contacto, me hace sentir una sensación nostálgica ante mis Tim, Kerry, Mark, Martin y muy especialmente Carlos, Enrique y Kris. Aún así, antes de partir, nos dejamos caer por el poblado para intentar profundizar un poco más sobre este pueblo que nos ha honrado con su hospitalidad.
El pueblo Mborobo es el escalón más bajo de los nómadas o seminómadas fulani pero los que mayor características pre-islámicas conservan. Este pueblo no hay que confundirlo con los clanes familiares Wodaabe de los Soudousoukai o los Japto que realizan sus Gerewol en Chad o Níger (o los que conocimos en las colinas de Angolín en Benín) y hay quien hace diferenciación entre ellos pero realmente no dejan de ser pastores islámicos de la franja del Sahel con el añadido de que este campamento es de aquellos que han sido desposeídos de su ganado y riqueza en los conflictos y hostigados en R. Centroafricana y han acabado aquí a su suerte...
Eso no impide, que como en cualquier parte del mundo, la tristeza de las miradas de sus adultos contraste con la sonrisa permanente de cualquier niño, y más cuando Enrique les da unas pelotas de padel que ha traído o Tim unas fotos Polaroid que imprime al instante.
La realidad es que los Mborobo, aquí en una población de 286 individuos, fueron desplazados de R.Centroafricana hacia Camerún y Chad tras robarles sus ganados y posesiones, instalándose aquí y dejando la transhumancia. Son pobres... míseros realmente. Apenas unas chozas abiertas con camas elevadas, fuego para teteras y cacerolas llenas de una sopa falta de hidratos y proteínas y un poco de arroz. No quiero ni imaginar lo que puede ser la vida aquí. La sensación de turistas blancos es mayor que nunca. Es así y punto.
Los Mborobo de R.Centroafricana no solo sufrieron ataques de bandidos y sacudidas policiales. Según Amnistía Internacional el secuestro de niños de las comunidades Mbororo, especialmente de niñas retenidas durante meses y violadas, fue una práctica habitual denunciada así como los ataques contra cristianos en venganza por eso y la usurpación de ganado y tierras de cultivo. A día de hoy, la situación empeora, incluso con la creación de un grupo de Retorno, Recuperación, Rehabilitación (3R) compuesta por cientos de combatientes armados que, en teoría, defienden los derechos de los Mborobo.
Sea como fuere, los perjudicados son los de siempre, especialmente mujeres y niños. En todo caso, nadie se libra de su capítulo negativo en esta historia y fueron ellos, los Fulbé, los que encabezaron la esclavitud entre los pueblos Gbaye y Mboum en el siglo XIX de la que conocimos su trágico capítulo en el reciente viaje a Benín y Togo, con destino, por supuesto, a las colonias europeas.
Carretera hacia los dominios del P.N. Zakouma
La carretera de camino al P.N. Zakouma está mal, muy mal, y la mayoría de las veces salimos por pistas paralelas. Hemos pasado los kilómetros viendo algunos dromedarios, villas salpicadas de casas de adobe y paja, pozos de agua profunda y multitud de niños que salen a nuestro paso, así como para aprovechar la mayor flexibilidad del 4x4 y volar el dron, recuperando rápido el tránsito de este "convoy improvisado" que ahora es el camión y 2 vehículos de acompañamiento.
La ruta de la jornada, la cual nos hemos tomado con mucha tranquilidad, ha sido similar a la siguiente ...
Poco más adelante de Abou Deia sale un camino que lleva directamente a Zakouma pero tras preguntar, parece que las condiciones son excesivamente malas para arriesgarse y continuaremos al siguiente de más adelante aunque suponga un pequeño rodeo. Hace apenas unos días uno de los 4x4 que nos acompaña se quedó completamente atrapado en el barro. Para que digan eso después de la "tortura" que llevamos, ¿cómo debe estar?
He aprovechado la comida para cambiar de coche y "montarme una pequeña oficina" en la parte trasera aprovechando que Óscar ha subido un rato al camión. Enrique se ha bajado al 4x4 conmigo en esta parte de trayecto y Kris también para charlar un rato con Chema. Tengo que reconocer que hablar con Enrique de multitud de temas resulta sencillo. Es un tipo brillante en las conversaciones ... y en los silencios.
El paisaje ha cambiado notablemente. Las tierras áridas han dado paso al verde y con él hasta plantaciones de mijo y cereal que reducen su precio a la mitad a pesar de la subvención del Gobierno de Chad. A ello se le ha unido la escasez cada vez mayor de lluvia que se ha llevado rebaños completos por el camino y apenas deja ver alguna cabra famélica que unir a los 33 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria en todo el Sahel que comentábamos la jornada del encuentro con los "nómadas árabes del Chad, los últimos supervivientes del Sahel"
El desvío principal de Zakouma se muestra ante nosotros y con él los mejores colores que regala África, el de la luz del atardecer, el de los trajes coloridos de su gente o el de la sonrisa de los menos favorecidos.
El P.N. Zakouma es un legendario entre los parques de África... o lo fue en su día antes de que el furtivismo hiciese de las suyas pero de eso hablaremos mañana.
Alonso decide acampar en una zona todavía a unos 50 km de la puerta de acceso al parque. Es nuestra última acampada con el grupo y, en parte, siento que la voy a echar de menos. ¡Qué importante es el grupo en estos viajes! La experiencia del camión de Kumakonda definitivamente es una de las mejores que he hecho en mi vida. Tras otro precioso atardecer africano, la visita de un ránger del parque y ver pasar una corredora de la nada en la nada (este viaje está siendo de lo más surrealista del mundo pero parece ser que hay un trial de franceses, alemanes e italianos atravesando el parque), Gilbert ha sacado una pasta deliciosa hoy. Mis prejuicios iniciales de que solo comeríamos arroz y pasta nada ha tenido que ver con la realidad.. ¡Hemos comido y cenado de lujo!
Cris, Sara y Pedro nos han contado sus experiencias más místicas por Gabón, India y Etiopía aunque la noche la hemos acabado con los de siempre, Carlos, Chema, Alonso, Kris y yo, acompañados de un vino, un terrible Pamplemousse para olvidar y un millón de estrellas. ¿Tendremos alguna visita como nos ha dejado caer el ránger? Le preguntaré mañana a Chema que quedaba dormido fuera de la tienda mientras yo cierro mi saco una noche más...
Isaac (junto con la Expedición Kumakonda), desde los dominios de Zakouma (Chad)
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