"Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del Reino de los Cielos y lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos. -Mateo 16: 13-20"
Con estas palabras Jesús proclamó lo que sería hoy por hoy el estado Vaticano, cuna de la Iglesia Católica.
Se puede ser más o menos cristiano, creyente, católico o simplemente creerse toda la religión que promulga el antiguo y nuevo testamento, pero lo que no se puede dudar es que independientemente de creencias, todo ello encierra un mundo histórico y cultural apasionante.
Hoy es el día de la Roma religiosa, o más bien, del Estado del Vaticano, la cuna de lo que es hoy la religión que más fieles mueve.
La ciudad del Vaticano apenas tiene 0,44 Km2 y una población de 900 habitantes y fué en 1929 cuando se proclamó independiente.
Sabiamos que era un día que iba a congregar a mucha gente, por eso nos levantamos muy pronto y a las 7:30 llegamos andando allí. No había casi nadie. Las visitas principales del Vaticano son las siguientes:
- Plaza de San Pedro, que se puede observar sin penetrar en los controles
- Básilica de San Pedro, una vez superados los controles, por la cola de la derecha. Abre a las 7:30
- Cúpula, que abre a las 8:00 y desde la que se puede observar la maravilla de Miguel Angel desde arriba así como las vistas de la Plaza San Pedro desde "el aire" y la ciudad de Roma
- Tumbas Papales, donde están enterrados los distintos papas, incluido Juan Pablo II
- Museos del Vaticano, que incluye la famosa Capilla Sixtina
- Necropolis de San Pedro, la gran desconocida. Apenas 300 visitantes lo hacen al día previa reserva. Culturalmente imprescindible (ARTICULO DEDICADO AQUÍ)
NOTA IMPORTANTE SOBRE ESTE DIARIO DE VIAJE:
Este diario se realizó en la v2 de esta web, cuando escribíamos sólo y exclusivamente para la familia, por lo que no es tan completo como el resto. No obstante, encontrarás ya disponible UN NUEVO DIARIO e información muy valiosa para organizar el tuyo en la guía de viaje a Roma con nuevos artículos de preparativos con mapas y planificación detallada paso a paso. Ya están publicado también los ineludibles que ver en Roma, ideal para hace tu selección del viaje (artículo de obligada lectura) y dónde alojarse en Roma: MEJORES ZONAS y hoteles
¿Cual es la mejor manera de verlo todo en época de turistas (que son todas)? Sin duda, todo tiene sus trucos.
Lo primero que hicimos fué observar la Plaza de San Pedro. Sendas columnatas resguardan la Basílica, una panorámica increible.
Sin cola ninguna (apenas había gente) pasamos el control de bolsos y mochilas y nos dirigimos hacia la Basílica de San Pedro, por la "cola" derecha (tampoco había gente aún). Semejante magestuosidad solo podía ser la capital de la cristianidad, como nos dice la Lonely.
Poco después de las 8:00 nos pusimos a la "cola de la izquierda" que separa la entrada de la Básilica de la entrada a las Tumbas Papales y la Cúpula. Nosotros nos dirigiamos a la Cúpula (10 € los dos) ya que la entrada a la Necropolis que luego os contaremos, nos da mucho juego (entre ellos la entrada a la zona de las Tumbas Papales).
Solo esperamos 15 minutos, cuando ya estabamos subiendo los 573 escalones que nos separaban del "cielo". Antes de llegar a "éste" pudimos observar y casi tocar la conmovedora Cúpula interior de Miguel Angel.
Y al fin llegamos, casi con la lengua fuera... Las vistas, indescriptibles...
Esto se merece un buen desayuno, ¿no?. Ya empezaba a llegar gente a mansalva y había colas inmensas para entrar. Solo hay que ver las fotos anteriores, la del arco de columnatas derechas, que es por las que se entraba. Bajamos de la cúpula y salimos por la izquierda y nos fuimos a tomar un buen desayuno merecido (8.90 €), comprando otro regalito de camino (1 €).
Aquí llegó el mejor momento del día, y posiblemente de todo el viaje. Habíamos reservado hacía meses (más por oidas o leidas que por otra cosa) la visita a la Necropolis de San Pedro (20 € los dos -ARTICULO DEDICADO AQUÍ-).
La entrada era justo por la zona de salida de la Basílica, por donde se encontraba la Guardia Suiza, lo que nos daba derecho con el papelito a entrar por la salida (y saltarnos la cola) previo enseñarle el papel a los que custodian que nadie se cuele (nota mental para futuros viajeros). Además, la visita acaba en la zona de las Tumbas Papales, "colandote" a la cola habitual y pudiendo observar la tumba más famosa, la de Juan Pablo II. Por último, si alguien no quiere "colarse" con esta reserva, al acabar te dejan justo a la salida de la Basílica, sin necesidad de hacer la otra cola ni de enseñar el papel a los que custodian que nadie se cuele. Total, un chollo.
Al margen de "truquillos", lo más importante es que la visita fue una gozada y se merece un este artículo aparte en chavetas.es...
A modo de resumen, en 1939, mientras se preparaban los cimientos de la tumba de Pio XI, casualmente se descubrieron las Necropolis que ya se intuian que existian. Años tras años han ido limpiando todo aquello hasta ir a dar con la tumba de San Pedro, la que se encuentra dentro de la basílica de Constantino y debajo de la de Miguel Ángel.
En esta imagen se puede ver a lo que nos referimos. Constantino, para igualar el valle en el que se encontraba el Vaticano, enterró todos los Pantheones y templos en tierra y construyó una losa sobre la que cimentó el Vaticano actual (por ello se le llama Necropolis y no Catacumbas). El Nivel II es el que se conocía hasta hace poco, la cúpula clementina, el nivel III la Básilica de San Pedro y el Nivel I son estas Necropolis y la visita de las SCAVI. Al finalizar se puede ver, justo debajo de las Basílicas anteriores la tumba original de San Pedro iluminada de rojo. ¿Será realmente? No lo sabemos, pero la visita es de escalofrios.
Asombrados, salimos hacía las afueras de la Ciudad del Vaticano. La cola para entrar ya daba casi 3 vueltas a la plaza y la de los museos Vaticanos daba la vuelta al edificio (como 3 horas de espera), así que decidimos que era buena hora para comer en un parquecito uno de nuestros bocadillos de viaje, y luego acercarnos a ver el Castel d' San Angel.
Los pies decian !!no podemos más!! !!no podemos más!!, así que decidimos coger un "crucerito" por el Tiber (24 € los dos) hacía la zona de Trastevere y la Isla Tiberina, nuestra última zona de esta escapada de viaje.
Y aquí estabamos... Trastevere, una de las zonas más seductoras de Roma. Con calles laberínticas atestadas de restaurantes, bares y buen ambiente.
Eso si, no podía faltar la cervecita de media tarde (10 €) que habíamos puesto de moda en este viaje, jejeje
Bajando hacía la calle principal pasamos por la Iglesia de Santa Cecilia, la martir, como nos explicaron en las Catacumbas de San Calixto. También pasamos por la de Santa María de Trastevere hasta que finalmente fuimos a dar a una plazoleta con mucha marcha y hacer tiempo para cenar.
Pippippiii!! Antojo de carne!!! Menuda cena nos pegamos (57 €) en una terracita de un restaurante en una calle pintoresca de Trastevere. Inolvidable
La noche cae y mañana toca el regreso al apartamento. Hoy ha sido un día intenso y la verdad es que nos ha encantado. Ciao ragazzos!!!
Isaac, desde Roma (Italia)