¿Un día extra en Copenhague? Hoy es de esos días que comienzas pensando que no vas a aprovechar como deberías, especialmente tras la "resaca" de nuestro Fin de Año en Tívoli, y acaba siendo un regalo de jornada en la que podría considerarse una alternativa al DÍA 03 en tu viaje si no quisieras hacer una excursión fuera. Así, un paseo en barco por los canales, el barrio de Nørrebro y el mercado de Torvehallerne van a completar una escapada que está a punto de llegar a su fin.
El paseo en barco servirá para recorrer sus ídilicos canales y poder ver, desde otra perspectiva, emplazamientos que igual de otra forma se nos hubiesen quedado en "el tintero". El barrio de Nørrebro rompe el estereotipo de esta ciudad con su ambiente multicultural o su mezcla de bloques de pisos del siglo XIX cubiertos de grafitis y, finalmente, el mercado de alimentos de Torvehallerne es un imprescindible en alguna de tus rutas por la ciudad, ya que en él encontrarás de todo tipo de bares, tiendas y restaurantes en sus dos pabellones de cristal protegidos del frío. El plan pinta bien eh, ¿a qué si? Oli ya está preparada....¡Pues empecemos!
- Calles bonitas y barco por los canales de Copenhague
- Magstraede y Snaregade, calles con encanto de Copenhague
- Paseo en barco por los canales de Copenhague
- Nørrebro, ¿el Tribeca de Copenhague?
- Torvehallerne, el mercado de comida tradicional de Copenhague
- Regreso de la escapada a Copenhague en Navidad
Calles bonitas y barco por los canales de Copenhague
Nos levantamos, sin prisas, en nuestro precioso Scandic Palace Hotel de inmejorable ubicación y aprovechamos que no llegamos al buffet del hotel, para buscar otro de esos rincones con tanto encanto que tiene Copenhague para desayunar que traíamos apuntados. Para mi, en particular, es una de las cosas que más me gusta hacer cuando estoy de viaje. En lugares como la capital danesa también se agradece, y mucho, empezar el día con energía y en un lugar calentito. Estábamos emocionados con nuestro paseo por los distintos canales de la ciudad ya que, como os comenté antes, era una excursión que le teníamos muchísimas ganas por la posibilidad de ver zonas que de otra manera, pateando las calles, no veríamos. Además era la primera experiencia (si no contamos el paseo en góndola o los watertaxi de Venecia) de Oli en barco.
COPENHAGUE, CAPITAL VERDE
Copenhague es conocida como la capital ecológica. Allí donde otros países todavía siguen sin saber muy bien si tomar medidas contra el cambio climático, Dinamarca apuesta por empresas innovadoras y sostenibles, consiguiendo logros como que en muy poco tiempo será la primera capital del mundo neutra en carbono. Otra caracterísitca es su "movilidad verde": la implementación del plan climático, lineas de metro, contar con 40o km de carriles-bicis (los semáforos están programados para dar prioridad a los ciclistas en horas puntas) o el dato de que en los hogares cada vez hay menos automóviles. ¿Más? Posee la planta de incineración más limpia del mundo y el propio puerto de Copenhague representa una historia de éxito medioambiental: su canal, anteriormente muy contaminado, en la actualidad uno se podría hasta bañar en él -si no fuera por el frío, claro, jaja-.
Pero hasta llegar a nuestro objetivo teníamos que seguir una ruta que nos llevaba por una de las zonas "callejeras" más chulas de esta ciudad con edificios originales y con una disposición de cuento.
Magstraede y Snaregade, calles con encanto de Copenhague
Se trata de dos de las calles más antiguas del casco histórico de Copenhague que conservan, todavía, su empedrado original y algunas de sus primeras construcciones que rondan el año 1600. De Magstraede se dice que es la calle más bonita de la ciudad, aunque Snaregade no se queda atrás. Entre las dos forman un auténtico mural de casas coloridas que consigue que empecemos de la mejor forma posible el día.
Aqui no encontraremos cafés ni bares pero sí uno de los escenarios más chulos que hemos visto estos días. Recorrer parte de la esencia de la ciudad también es imprescindible y para este día extra vimos la ocasión perfecta, a diferencia de los "pateos" que nos dimos estos días anteriores, este paseo va a ser muy relajado y tranquilo.
MÁS CALLES CON EDIFICACIONES PRECIOSAS QUE PUEDES VER EN COPENHAGUE:
Krusemyntegade: Otra de esas calles por las que es imprescindible pasear. Construída por el rey Christian IV entre los años 1630 y 1640, forma parte de un conjunto de calles que han recibido la denominación de algunas flores.
Landemaerket: Calle imprescindible de la zona vieja de la ciudad. Fue desde 1798 un lugar donde encontrar una pequeña variedad de tiendas, dispuestas incluso por orden, a lo largo de la muralla que rodeaba el cementerio localizado en esta zona.
Gammel Mont: En el centro de Copenhague encontramos esta calle por la que también es una delicia pasear. Son de esos lugares que parecen sacados de un cuento, originales y dignos de ver.
Olufsvej: Si tienes tiempo, esta calle te brinda otro paseo precioso admirando sus bellas casas con tanto gusto y colorido.
Pero sí que podemos ver paseando tranquilamente hasta nuestro siguiente punto, tiendas originales tan típicas y numerosas en Copenhague, decoradas con un gusto exquisito así como librerías cuyo nombre ya te conquista, jeje.
Una de las excursiones que teníamos en mente, como os comentamos más arriba, era uno de los paseos típicos que se suele hacer en esta ciudad: un agradable recorrido por sus canales.
Paseo en barco por los canales de Copenhague
Nosotros nos dirigimos a Ved Stranden para ver durante una hora y media esta preciosa ciudad de Copenhague desde otra perspectiva. Un clásico recorrido, con guía, por el puerto de Copenhague donde poder ver iglesias, castillos, casas antiguas y otros muchos lugares de interés. Puedes coger el ticket con antelación en Barco turístico de Copenhague si lo prefieres ya que es válido durante 48 horas desde su activación puedes subirte y bajarte en los 2 embarcaderos principales (¡7 en verano!) las veces que quieras (190 DKK).
Los barcos están preparados pero para los que vayáis con niños pequeños no te dejan meter el carrito, lo que limitaría el poder bajarte en otro lado. En nuestro caso como tenemos la Yoyo+, lo puedes plegar y dejarlo allí "aparcado" y no nos pusieron ningún problema. ¡Isaac el ticket! ¡qué se nos vuelva el ticket!!! Por poco nos quedamos sin paseo. Ainsss...
El paseo fue una gozada. Oli se lo pasó genial y para nosotros fue toda una experiencia porque no teníamos muy claro si Oli aguantaría todo el tiempo pero sí lo hizo. Este tipo de paseos también se agradecen ya que, aunque puedes ir en la parte de fuera, el interior proporciona tanto vistas como descanso durante "un rato" de este frío invernal danés. Eso sí, aún en el interior podías bajar un poco la ventanilla que había para hacer las fotos que te apeteciese.
El tiempo pasa volando, la verdad, el paseo entretiene muchísimo. Para nosotros es un imprescindible si encaja en tu ruta y quieres hacer algo diferente y que requiera algo menos de "pateo".
Después de este recorrido por los canales era el momento de tomar "algo caliente" para poder seguir nuestro camino...
Y lo hicimos justo enfrente (130 DKK) de una de las pastelerías famosas de Copenhague: la Pastelería Glassé. Ya en el primer artículo de este diario a Copenhague os mencionábamos que la Pastelería Glassé era uno de esos lugares con encanto que si tenías la oportunidad visitases en tu viaje pues ahora justo estábamos enfrente de ella porque estaba a rebosar pero aprovechamos para entrar a verla. Es la pastelería más antigua de la ciudad, abierta desde 1870, su famoso pastel de nueces hace las delicias de los daneses.
Nuestro siguiente destino sería el barrio de Nørrebro, un poco alejado pero ya que estábamos decidimos acercarnos a conocerlo porque...
Nørrebro, ¿el Tribeca de Copenhague?
Entre las ideas para este día estaban también haber ido a Frederiksberg y Østerbro pero con las pocas horas de luz y el cansacio de la nochevieja, decidimos dejarlo para el futuro junto a esa visita a Malmo, añadido a que el hoy el tiempo está "rarete" y amenaza con llover en cualquier momento, por no hablar del frío. ¡¡¡¡Ayyyyy qué frío pasamos al cruzar el puente que nos llevaría a Nørrebro!!!! Nuestra ruta sería similar a la siguiente...
¿Y por qué decimos que es el Tribeca de Copenhague? Porque, salvando distancia, el ambiente es muy parecido. Cuenta con esos cafés y panaderías artesanales chulísimos, tiendas de moda exclusivas y originales, anticuarios y, si te coincide en fin de semana puede que se celebre algún mercadillo, muy típicos de este barrio, donde tendrás la oportunidad de encontrar algún "tesoro".
Además de todo lo anterior, uno de los puntos interesantes que hay en esta zona es el Assistens Kirkegard, el cementerio más hermoso (si se puede utilizar este adjetivo en un lugar como este) de la ciudad. Bueno, más bien parece un bosque enorme o un laberinto donde están enterrados algunos de los personajes más conocidos de Dinamarca como el escritor Hans Christian Andersen, el que más nos suena a todos por sus cuentos populares del patito feo y la sirenita, por ejemplo. Filósofos, escritores y distintos artistas también descansan en este punto imprescindible de Norrebro. A Isaac este tipo de visitas le encantan (aún sigo después de tanto tiempo preguntándome el porqué, jejeje) así que dimos un paseo para descubrir otros "sitios de descanso" de gente famosa. Tienes a tu disposición, en la entrada principal, planos del cementerio indicando las tumbas más famosas.
Después de esta "tenebrosa" cita, empezamos a recorrer este barrio tan característico de la ciudad e ir en busca de todas esas tiendas y lugares que le dan el calificativo de el Tribeca de Copenhague, a pesar de que el frío no nos permitía disfrutarlo tanto como nos habíamos imaginado. Y aunque Copenhague no posee un gran número de ellas, si lo compensa con una calidad y personalidad únicas. Como ya os dijimos en alguno de los anteriores diarios, estamos en la ciudad de la innovación y por esta razón en ella encontraremos muchos artículos de diseño y fabricación local.
Tiendas con un gusto exquisito, decoradas aún de Navidad (aquí desde el 31 por la noche empiezan a retirar toda la decoración navideña) y ya con rebajas -para ellos claro, porque nosotros ni con rebajas podemos ir de compras-. Moda de diseño, cerámica, cristalería y joyas son algunas de las compras que puedes hacer aquí (además de un regalito para Olivia -84 DKK-)
Fundamentalmente, en este barrio cuentas con dos calles comerciales famosas por la cantidad de tiendas independientes que podemos encontrar en ellas: Elmegade y Jaegersborggade. También un punto imprescindible a tener en cuenta es Nørrebro Loppemarked, un mercadillo que se celebra los sábados desde principios de abril a finales de octubre y que lo puedes encontrar en Norrebrogade. Es el mercadillo más largo de Dinamarca con más de 300 metros de puestos. Y, como siempre, el mejor consejo es madrugar y así poder "descubrir" y rebuscar antigüedades o, como ocurre en mi caso concreto, libros y vinilos antigüos. ¡¡¡Me encantan los mercadillos!!! (Algún día les dedicaremos un artículo propio).
Pero aparte de sus calles comerciales, dignas de ver (ya no digo de entrar), hay otras "construcciones" más antiguas que se entremezclan con lo novedoso y cosmopolita de este barrio. Un lugar multicultural de parques peculiares, arte urbano, talleres y estudios diferentes.
Una cosa curiosa que nos ha pasado en Copenhague es que los cafés, muy necesarios para entrar en calor y ya no tanto para descansar, son muy pequeñitos y no nos imaginábamos como podían entrar las familias con bebés, nosotros en ese sentido no teníamos problema porque la silla de Oli se pliega perfectamente y "cabríamos" sin problemas. Aquí en Norrebro descubrimos que la gente dejaba los cochecitos de los bebés, que no van aún en silla, fuera de las cafés... aunque ya podían estar bien abrigaditos para sacarlos al tremendo día que hacía justo este día. Vale, sí, soy un poco "friki" como mamá.
Aquí acaba nuestra mañana, ahora toca hacer parada para comer y queríamos repetir en un sitio que nos encantó el primer día que fuimos, nos referimos a....
Torvehallerne, el mercado de comida tradicional de Copenhague
Ya estuvimos el primer día aunque probando algo ligero así que queríamos volver a uno de los lugares que más nos gustó, tanto como para tomar simplemente una cerveza, un aperitivo o comer como haríamos en este caso....
Torvehallerne es el mercado por excelencia, muy valorado y frecuentado por los locales, con todo tipo de productos frescos y de temporada. Prácticamente no habrá casi nada que no encuentres en él, desde productos franceses a pescado fresco recién llegado del puerto, cafés llegados de la otra punta del mundo y en definitiva "rarezas" alimenticias que no habías visto en tu vida. Está formado por dos pabellones de cristal donde podrás pasar todo el tiempo que quieras, descubriendo sus diferentes puestos para comprar productos o sus puestos para poder probarlos allí mismo.
Ubicado en el corazón de la capital, cada semana lo visitan miles de personas así que no será el lugar ideal si quieres escapar del turismo masivo pero es algo por lo que hay que pasar porque merece mucho la pena visitarlo.
Sus alrededores son tan pintorescos como el propio mercado y con la decoración navideña es todavía mucho más acogedor y bucólico. Oli aún estaba con la siesta de antes de comer así que lo pudimos recorrer con tranquilidad.
¿Adivináis cuál fue nuestra elección para comer? ¿Y si os decimos que, incluyendo nuestros viajes a Japón, este es el lugar donde mejor variedad de sushi hemos comido del mundo y, posiblemente, más fresco? ¡Extraordinario! (441 DKK)
Su nombre era Sushi Lovers Torvehallerne y parece ser que tienen otro restaurante en Charlottenlund para el que interesado en pegarse un buen festín.
Regreso de la escapada a Copenhague en Navidad
Checkout en el Scandic Palace Hotel, traslado privado hacia el Aeropuerto (con Oli nos resulta ya reserva obligada), facturación, escala en Barcelona y rumbo a casa donde todavía nos falta unas citas estas Navidades, ¿verdad pequeñaja?
Todo viaje toca a su fin pero este no caerá en el olvido rápido. La que si cae rendida es Oli en mis brazos.. ¡muchas emociones!. Posiblemente haya sido uno de los viajes navideños más bonitos que hemos hecho o quizás es que con una pequeñaja hemos re-descubierto este tipo de escapadas.
Ya desde A Coruña casi a la vez que el vuelo procedente de Oriente, toca prepararse para las cabalgatas de mañana, ¿verdad? ¿Y el próximo año qué? ¿Persiguiendo a los Reyes Magos para regresar junto a ellos? FIN
Paula, Isaac y Oli, ya desde A Coruña
GASTOS DEL DÍA: 761 DKK (apróx 102,29 EUR) [y REGALOS: 84 DKK (apróx 11,29 EUR)]