A estas alturas de viaje, creo que me he quedado sin palabras para describir la inmensidad de los paisajes que estamos atravesando en pleno Sáhara. Los relieves de arenisca se acercan a lo inverosímil en cuanto te adentras por sus gargantas, desfiladeros o mazmorras de piedra que solo son superadas con las imponentes agujas, arcos, gueltas o catedrales de Ennedi y sus macizos periféricos (Deli, Gakourou, Chigeou, Terkeï y Tokou). Hoy, nuestra última jornada en esta meseta, nos ha llevado a conocer la otra famosa fuente de vida, el Guelta de Bachikélé, pero más allá, esos increíbles arcos de Julia y Aloba, el que dicen ser el más largo de este desierto pero también uno de los mayores del mundo.
Dormimos a estas horas bajo una luna llena preciosa, una de las más bonitas que he visto en mi vida. ¿Será por el escenario que la acompaña o será mi fiel cómplice que me habla?
- El Arco de Aloba, uno de los más largo del mundo y el mayor de África
- Guelta de Bachikélé, un palmeral de estrechos desfiladeros
- El Arco de Djoulia, nuestro refugio para la última noche en Ennedi
El Arco de Aloba, uno de los más largo del mundo y el mayor de África
Parece ser que ha pegado muchísimo viento esta noche aunque yo no me he enterado de nada. Posiblemente el "alcohol" de la post-cena haya ayudado (aunque parezco un "jovenzuelo", me he levantado sin resaca, jaja) mientras asisto atónito al relato de Chema que me cuenta que tuvo que levantarse de madrugada a agarrar la tienda porque volábamos... ¡mientras yo roncaba! ¿Qué me está contando? En fin...
El aire sigue soplando fuerte según desayunamos. De hecho, en cuanto comenzamos a vaciar las tiendas del peso de sus colchonetas y mochilas, la tienda de Kris decide "tomar vida" y "cambiar de lugar" ... "¿Dónde está mi tienda?"
Estamos ante una jornada del famoso harmattan, el temible viento alisio del desierto de Sáhara que deja arena en suspensión y llega a bloquear el sol con la neblina que provoca. Se presenta un día complicado. No obstante, tras 40 minutos de ruta, paramos en otra maravillosa formación con diversas cavidades de la cual no me he quedado con el nombre pero que deja otras buenas fotos.
Hoy va a ser imposible volar los drones y veo a Chema algo bajo. La controladora del FPV que mejor le iba ha dicho basta y no va a poder volver a despegar en este viaje. Además la GoPro6 está dando problemas y nos quedan una 7 y una 8 para otros tantos días. ¿Llegaremos?
No obstante, lo que hemos grabado hasta el momento entre Perjildo y sus FPV es una verdadera maravilla y creo que todavía no es consciente de ello. Desde luego, ha superado ampliamente mis propias expectativas para un proyecto que está por venir.
Ayer hablábamos también de animales casi extintos del planeta por esos cocodrilos del desierto del Guelta de Archei pero, aunque no lo parezca, este hábitat en medio de la mismísima nada da para más vida que las caravanas de dromedarios. Por ejemplo, aquí todavía sobreviven los Oryx blancos, las gacela Dorcas, la hiena rayada, numerosas poblaciones de babuinos, el ratel, los caracales o los monos patas, cuyo individuo si hemos llegado a "fotografiar". Los más cuestionados son los nocturnos tigres dientes de sable, que son más una leyenda que una realidad pero hay quien dice haberlos visto, o los confirmados, extintos en libertad, últimos leones del Sáhara o también llamados león del Atlas o león de Berbería, de los que queda alguno en zoológicos o circos (¡una pena!)
El OHHHHH casi involutario sale del camión cuando vemos lo que tenemos ante nosotros. ¿Cómo puede la naturaleza haber creado semejante arco natural? 120 metros de altura y 76 metros de largo forman el Arco de Aloba, cuyas dimensiones parecen sacadas de otro mundo.
No me ha quedado muy claro que lugar ocupa entre todos los que existen de forma natural en el planeta aunque según Wikipedia sería el cuarto más largo tras dos en el Parque nacional de los Arcos de Utah (Estados Unidos) y uno en Guangxi (China).
Lo que me deja boquiabierto es: como un flujo de aire con arena en suspensión es capaz de generar estos espacios en la roca, tanto para estos arcos como esas solitarias torres que hemos ido viendo y han sido engullidas literalmente por el desierto.
Para añadirle "esoterismo" al lugar, el viento de esta jornada forma un circuito de aire que hace difícil atravesarlo caminando. No obstante, Chema dice "ha venido a jugar" a pesar de advertirle y saca el otro FPV a la "pista". Mi Perejildo directamente ni despegaría. Las imágenes de uno de los monumentos naturales del planeta, a la vez que menos visitados, son simplemente de vértigo, aunque no todo es positivo y la GoPro7 se pega un buen cantazo. Bajas colaterales, otra más, jaja. Al menos sigue funcional...
Por cierto, en un país donde el concepto souvenir está muy lejos de inventarse, he encontrado el regalo ideal para el museo de mi pequeña Olivia, dos lajas de uno de los arcos más famosos pero menos visitados de este mundo. ¿Qué te parece?
Atrás dejamos esta formación sobrenatural y volvemos a retomar el camino... o lo más parecido a ello.
Guelta de Bachikélé, un palmeral de estrechos desfiladeros
De todos los días, hoy es el que más nómadas del desierto estamos viendo. Pequeños poblados de paja en medio de un desolador paisaje apocalíptico que nos acompaña y que no impide que grandes caravanas de camellos (aquí se les llama así aunque realmente sean dromedarios) sigan su ruta establecida en busca del siguiente punto de abastecimiento.
Por cierto, en el arco se me ha ocurrido la "brillante" idea de tirar la chaqueta para sacarme una foto con la camiseta de la Real Sociedad (ya sabéis lo forofo que soy y este año estoy disfrutando de lo lindo), y me he traído todo el cran-cran (o como se llame) de la zona. Estos paisajes color pistacho dejan estas bolitas llenas de espinas que se te pegan como lapas que no hay quien quite y "pican" de cuidado.
UN VIAJE A CHAD A VISTA DEL GRUPO:
No tengo una explicación certera para ello pero hoy es de esas jornadas en que el ánimo del grupo ha decaído de forma drástica. Quizás porque ayer fue un día tan impresionante, uno de los mejores que he tenido entre todos mis viajes, y superar eso es complicado. También porque algunos miembros van con "principio de trancazo" y eso siempre quita energía. El día de viento o la acumulación de cansancio podrían ser otra de las razones que hagan que todos vayamos hoy buscando esos momentos de vida interior o espacio que todos necesitamos en algún momento. Yo soy uno de ellos, lo cual se ve incrementado cuando intentando ver en el portátil lo grabado va y .. ¡NO FUNCIONA! Tantos años conmigo y me deja tirado en el peor de los momentos … aunque más tarde descubriría que todo había sido una falsa alarma
Si ayer el Guelta de Archei suponía la gran imagen de Ennedi, hoy el Guelta de Bachikélé y sus frondosos palmerales encajados en una profunda garganta no se queda atrás.. ¡Qué maravilla!
Sorprende observar, algo en lo que incide Alonso respecto al año pasado, la cantidad de agua que trae que provoca que las caravanas de dromedarios apenas tengan necesidad de profundizar por sus cañones.
El Guelta de Bachikele es otra fuente de vida en medio de este árido paisaje. Situado a 75 km al oeste de Archei, difiere completamente de áquel. Aguas limpias alimentadas por un manantial permanente, palmeras y abundante vegetación, árboles de donde habitan monos o extraños roedores y menos cantidad de nómadas a estas horas del mediodía.
Aún así, un grupo de Toubus que no habíamos visto inicialmente, ocultos tras la vegetación, han venido a por Tim aunque no de forma agresiva. No quieren que sus dromedarios sean fotografiados y le obligan a borrar el material tomado. Tras unos saludos y una promesa con el lenguaje universal de los signos, nos adentramos en un desfiladero más ancho que Archei, sorteando las aguas de lado a lado hasta donde es posible.
Dejamos el camión de Kumakonda en la entrada del valle donde la arena ya no permitía avanzar más y comenzamos a caminar río arriba ...
... hasta que las paredes verticales se convertían en un estrecho cañón y la corriente comenzaba a llenar el pequeño camino, obligándonos a ir esquivando las zonas más empantanadas de lado a lado.
Es una imagen hermosa a pesar del agotamiento general que traemos. Aquí he agradecido mucho el apoyo de Chema. La muerte del portátil me ha dejado algo "tocado" porque era mi herramienta para poder procesar fotos y guardar vídeos cada día y él lo ha visto y ha estado pendiente de mi, cogido el peso de la cámara y preguntado varias veces que tal iba.
La leyenda pre-islámica del cañón de Bachikélé
Con el tiempo, gracias a Kumakonda y sus conversaciones con los habitantes de la región, pude enterarme con el tiempo que nadie puede adentrarse hasta el final del cañón (y nadie se ha atrevido a hacerlo). La leyenda cuenta que una enorme serpiente de grandes dimensiones, la misma encargada de nutrir las aguas del guelta, devora a aquel que se atreva.
Chema es un grandullón con un corazón enorme aunque a veces sea más reservado (o tímido que dice él) e intente enmascararlo con sus "trolleos"
Allí donde ya no podíamos seguir avanzando, cada uno hemos buscando nuestro propio refugio para fotografiar, descansar un rato y valorar el lugar privilegiado hasta el que hemos llegado
Ya de vuelta, Gilbert tiene lista la ensalada del día, otra estupenda como la que no ha faltado ninguna jornada aunque hoy la haremos dentro del camión pues el viento no cesa a estas horas de la tarde
Alonso, que sabe medir muy bien los tiempos, se ha dado cuenta que la tarde debe ser más relajada y ha decidido enfilar hacia los dominios de otra figura de piedra de esas que uno no logra definir por más adjetivos que utilice
El Arco de Djoulia, nuestro refugio para la última noche en Ennedi
¿Qué os puedo decir del Arco de Djoulia (o Julia) que no describan las fotos? Estamos ante otra imponente estructura absolutamente inverosímil, imposible de explicar, a lo alto de una colina, que durante miles de años el viento y la arena han ido labrando hasta lograr uno de los escenarios más espectaculares de todo este emplazamiento, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
A pesar del viento, volvemos a volar los drones y sacar las mil y una perspectivas posibles antes de enterarnos que la tradición (que ya ha creado Alonso) "dice" que este lugar, despedida de la meseta de Ennedi, es el propicio para una "churrascada" especial de cabra o cordero. Para ello algunos acompañamos a Haroum en una larga caminata en busca de algún poblado cercano donde comprarlo. Finalmente topamos con una casa de estera donde varias mujeres, algunas con rasgos faciales especialmente hermosos, nos invitan a tomar un té y gestionar su compra. No hay posibilidad de cabra pero Haroum finalmente se hace con una oveja que servirá de provisión para los próximos días
No os voy a engañar, situaciones como ésta le hacen plantearse al un carnívoro como yo lo que estamos haciendo con este mundo. Si bien es cierto que los 30.000 CFA que Alonso ha dejado directamente en la gente local es algo necesario, me ha dado muchísima pena ver el juicio de la pobre oveja.
El atardecer tras el Arco de Djoulia resulta precioso, mágico, especialmente cuando te encuentras como el sol desaparece por el horizonte mientras una luna llena hermosa ya lleva varias horas observándolo.
Mientras montamos la tienda, Gilbert y Haroum, único que puede realizar el sacrificio como Toubu que es, ha preparado la carne y realizado una hoguera excavada en la arena para el asado. Kerry, Carlos o Chema prefieren no comerlo pero tengo que reconocer que tiene una pinta estupenda si logras obviar de tu cabeza el proceso.
Varios miembros del equipo están especialmente "caput" de catarro, especialmente Alonso que anda con antigripales. Hoy incluso estuvo un rato en la parte de arriba intentando descansar mientras Óscar hacía el pequeño trayecto de la tarde. Es como si el subsconsciente de todos nosotros supiera que Ennedi se acaba y el karma estuviera equilibrando el día de ayer..
.. aunque no para mi. ¡EL PORTATIL ENCIENDE SOLO! ¿Qué ha pasado? Kris ya me había dicho que pasaría porque ya le ocurrió varias veces en su viaje a África de 8 meses pero no la creí. Parece ser que la vibración del camión no le debe sentar demasiado bien por algún motivo y en cuanto ha reposado un rato ha vuelto a la vida. Los últimos dos cartones de vino y algo de lomo ibérico y chorizo venidos desde España hicieron antesala del plato principal, una oveja estaba deliciosa y sorprendentemente tierna. Gilbert es un verdadero artista aunque todos fueron desapareciendo poco a poco hasta caer la noche y, una vez más, vuelvo a ser el último en retirarme. Chema incluso fue a por un gorro a la tienda y ya no volvió, buscando ese espacio necesario que todos hemos encontrado en este día.
Kris y Carlos han sido los últimos en acompañarme hoy y, entre otras muchas conversaciones, me doy cuenta de que cuando entro a explicar mi vida, de Paula y mi pequeña Oli y, muy especialmente cuando miro esa luna que luce nuevamente llena y preciosa, inevitablemente me viene a la cabeza la imagen de esa familia tan bonita que tengo. Se que Paula vuelve a despedirme desde la lejanía, sin cobertura, pero con la mejor de sus sonrisas, mientras Alonso se levanta por otro antigripal, buen momento para dar la noche por acabada en otro extraordinario paradero junto al Arco de Julia, tras visitar el majestuoso Arco de Aloba y la fuente de vida del Guelta de Bachikélé.
Isaac (junto con la Expedición Kumakonda), desde el Arco de Djoulia en Ennedi (Chad)
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