Pyramiden, la ciudad fantasma del Ártico Noruego

En lo más profundo del fiordo Isfjorden en Svalbard, a la falda de una montaña en forma de pirámide y con las hermosas vistas del glaciar Nordenskioldbreen de telón de fondo, sobreviven los restos de una de esas tenebrosas ciudades fantasmas del mundo con fatal destino. Su nombre, Pyramiden

Pyramiden es hoy una población minera desmantelada, muy lejos de la utopía que un día fue.. ¿Queréis conocer los motivos que llevaron a uno de los lugares más prósperos del comunismo ruso al más absoluto abandono a, la suerte de la naturaleza?

Indice

En este artículo de la guía de Ártico y Fiordos Noruega (21 posts) podrás leer lo siguiente:

• La extraña atmósfera de la ciudad fantasma de Pyramiden
• Visita a Pyramiden, descifrando el misterio
• Los fantasmas de la ciudad de Pyramiden

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La extraña atmósfera de la ciudad fantasma de Pyramiden

78º 25'N 17º 19'E Skansbukta

Hemos de reconocer que sentarnos a escribir esta fascinante experiencia es un privilegio para nosotros ya que nos describimos como auténticos apasionados de estos lugares llenos de historia que, por "extrañas circunstancias", cayeron en el abandono más absoluto. Quizás con historias muy diferentes, emplazamientos como Rasafa o las ciudades muertas en Siria, Pulemelei Mound en Samoa comido por la jungla o Kharanaq en el corazón de Irán, entre otras, han supuesto un antes y un después en nuestros viajes. Lo que nunca esperábamos es encontrarnos algo parecido en un paraje tan inhóspito, en pleno Ártico Noruego, cuando apenas unas horas antes partíamos de Shankbukta donde fondeamos esta noche.

No tardamos mucho en intuir que algo cambia. Un fuerte viento en forma de ráfagas, transforma por completo la atmósfera que veníamos disfrutando de absoluto silencio y tranquila navegación, hacia una aproximación a la costa un tanto enrarecida, como si algo nos advirtiese del lugar en el que pretendemos desembarcar.

No sin cierta complicación, y gracias a la peripecia de los grandes navegantes que nos llevan en esta aventura, logramos amarrar el velero en lo que parece que fue el antiguo muelle, pero cuyo abandono hoy hace que resulte difícil cualquier operación ciertamente delicada. Grandes grúas y máquinas de carga, conectadas a la mina principal mediante una inmensa cinta transportadora, dan una idea de la importancia del lugar en tiempos de antaño pero transmiten una imagen un tanto fantasmagórica.

Salvando con dificultades la diferencia de cota con el muelle que deja a estas horas la marea, ponemos pie en tierra en el viejo muelle Kolakien, que con las fuertes ráfagas de viento que soplan en estos momentos, resulta algo más que inquietante. Tablas de entarimado podridas, montones de chatarra apilados y acopios de hierros soldados ocultan misterios que hoy podremos descrifrar y que nos hacen hervir por dentro como las aventuras que afrontábamos en otros lugares del planeta, pero nunca tan irreales y fascinantes

Al oeste de Billefjord, flanqueado por un sistema montañoso en el que destaca la "pirámide" de 1000 metros, y haciendo competencia a los yacimientos de Barentsburg, Longyearbyen o Grumant... ¿qué mejor carta de presentación?

Visita a Pyramiden, descifrando el misterio

78º 64'N 16º 27'E Pyramiden

1 de Octubre de 1998. 600 habitantes, de los más de 1000 que llegó a tener en su máximo esplendor, abandonan la ciudad apresuradamente. Atrás dejan hasta la comida en el plato y cada objeto prescindible en su ubicación actual. En 20 horas no queda nadie, como si una catástrofe inminente se aproximase o si ese virus alienígena congelado en el hielo durante miles de años hubiese sido desvelado con el calentamiento global.

La soledad que respiramos en el viejo muelle se trunca cuando aparece un hombre que viste un uniforme de la antigua Unión Soviética y se presenta como nuestro guía (aunque NO ES NECESARIO así como tampoco lo es tramitar un permiso para visitarla). Es uno de las únicas 15 personas (2 de ellas mujeres) que habitan ahora Pyramiden en su "verano", con fines meramente turísticos aunque de forma muy limitada. En la dura noche polar apenas son 3 los que se quedan cada año.

Comenzamos a caminar hacia lo que era el área neurálgica y a descubrir que Pyramiden no fue una ciudad soviética cualquiera. Pyramiden fue una auténtica instalación modélica, una de las poblaciones más prósperas y utópicas de la Unión Soviética, donde se manifestaba los más avanzados estilos urbanísticos (incluídas elegantes farolas o áreas de flores y césped), los más firmes propósitos de cuidado (no se podía tirar colilas en la calle) y la más eficiente habitabilidad. Se dice que todavía existe un punto en la ciudad con cobertura para el móvil aunque no lo podemos comprobar.

Sin embargo, mientras avanzamos por una de sus calles principales, observamos a nuestro alrededor que hoy no queda ni rastro de todo aquello. Apenas restos que nos dejan intuir los colores pasteles claros, amarillo o naranja que erigían los edificios sobre pilotes anclados en la tundra consiguiendo así un cierto aislamiento.

Todavía se puede ver en las fachadas de las viviendas también, por mucho que fuese la ciudad del esplendor, los enormes cajones similares a los de "aire acondicionado" que sobresalen en sus ventanas asomando al frío polar. Efectivamente, son neveras y congeladores naturales. El ingenio humano no tiene limites.

En una especie de plaza central, un monumento se cimenta a los pies de un vagón cargado de carbón sobre unos railes y muestra orgulloso la naturaleza del emplazamiento, uno de los más profundos y enormes yacimientos de la URSS, que se adentra kilómetros en la montaña (¿qué oscuros secretos albergará tal obra de ingeniería?)

La mayoría de los habitantes de estas minas procedían de Tula, a 220 km al sur de Moscú. Esloganes como "el carbón es el motor del comunismo" engrandecían la creencia de que el mayor héroe del periodo fuese el minero, que en esta ciudad vivía con todos los servicios y alimentación gratuita, mantenido por el propio sistema, y que servía para volver enriquecido. Entonces, ¿qué les llevo a abandonarlo? ¿Qué extraños hechos llevaron a su ocaso?

Lenin emerge al final de las calles principales, como si desde ese privilegiado emplazamiento lo vigilase todo, con el brillante glaciar de decenas de tonos azules y blancos de fondo. Un paraje único. Una ciudad utópica.

Si ya de por si, visitar la ciudad fantasma de Pyramiden tiene suficiente aliciente, nuestro guía ruso nos cuenta que aunque hacía tiempo que no pasaba, la semana anterior un Oso Polar apareció por sus dominios. Hambriento y fuera de si, necesitaron varios disparos al aire para ahuyentarlo y desviarlo colina arriba. Posteriormente un helicóptero desde la capital lo alejaría todavía más. ¿Os imagináis que apareciese ahora? No se si nuestro corazón lo aguantaría.

Mientras meditamos sobre este incidente, nuestro guía saca una enorme cadena con múltiples llaves gigantes, como las que llevaban los antiguos serenos...

Los fantasmas de la ciudad de Pyramiden

78º 64'N 16º 27'E Pyramiden

Aunque estamos a punto de adentrarnos en instalaciones rusas, no hay que dejar de lado la historia. Pyramiden fue inicialmente un asentamiento sueco en 1910 pero que en 1927 sería vendido a la URSS y explotado por la empresa estatal Trust Artikogul a partir de 1931. Su primer abandono aconteció en la II Guerra Mundial, pero en 1946 nació la ciudad más próspera del comunismo y en ella áreas de guardería, cantina, hotel, escuelas, hospitales, bibliotecas y residencias donde nos encontramos, en las calles del "Sexagésimo Aniversario del Gran Octubre". Y entonces entramos....

Decenas de dependencias, completamente abandonadas, tal y como quedaron en su día, en un ambiente perfecto para grabar la próxima película de terror que cualquier de nosotros imaginase. Calendarios antiguos, sillas y mesas deterioradas por el paso del tiempo o aparatos de calefacción completamente inservibles.

Incluso una sala de cine, cuyos cientos de películas ahora se pierden en los suelos de una segunda planta junto a un viejo proyector. ¿Funcionará? Sería increíble poder comprobarlo.

Pero una de las reglas de lugares como este en el mundo, implícita o no, es NO tocar nada, ni siquiera ese maletín olvidado en aquella repisa de la ventana más mugrienta. ¿Qué contendrá? Seguro que algo ilegible para nosotros

Nos movemos entre instalaciones con una cierta sensación de desasosiego, como si los fantasmas de Pyramiden nos observasen. Sin embargo, nadie se mueve en sus calles y ningún ruido nos perturba. Es quizás eso lo que precipite nuestra inquietud mientras entramos en otro área de instalaciones deportivas que denota todavía más su esplendor.

También hubo en su día invernaderos donde se cultivaba fruta y verduras, se importaron cerdos, pollos y ganado, incluso tierra fértil que todavía deja entrever los patios de las escuelas en su irregular hierba descuidada.

El comedor, que durante años fue el centro de comidas de toda la ciudad, es hoy el habitáculo más desangelado.

Sistemas de calefacción rotos, bandejas abandonadas precipitadamente sobre las mesas, sillas caídas o plantas que dejaron de regarse hasta convertirse en una reliquia más de la estancia

Pero la pregunta sigue sin resolverse, ¿qué llevó a toda una población de 600 personas a abandonar una ciudad modelo revolucionaria en un área excepcional del planeta en apenas 20 horas hasta tal punto de dejar los cubiertos sobre el plato mientras estaban comiendo?

Aunque la visita podría dar cabida a teorías de virus alienígenas que comentábamos antes, o extraños seres de las montañas o incluso las experiencias paranormales más arriesgadas, la realidad aunque NO MUY CONVINCENTE dice que fue el colapso de la Unión Soviética el que desencadenó la decadencia del régimen y la comunicación del abandono de financiación de un sistema minero que no era ya autosuficiente (en su esplendor llegó a registrar 274.000 toneladas al año de producción pero el último año ésta fue de apenas 20.000 toneladas). Simple pero complejo. Una ciudad modelo derrotada en 1 día. Aunque si este es el motivo oficial, ¿Por qué no se abandonó también Barentsburg?

Queremos seguir explorándola, pero la zona del funicular es la que en peores condiciones de seguridad está. Quién sabe, lo mismo nos acercamos más tarde, aunque desde lo lejos todavía puede leerse en la ladera de la "pirámide" las palabra MIRU MIR ("Paz en el mundo, paz en la Tierra"), como si del cartel de "Hollywood" se tratase, entre otras palabras en cirilo indescrifrables.

Si empezábamos este relato diciendo que nos consideramos apasionando de este tipo de experiencias, ya habréis imaginado que uno de nuestro sueños pasa por Pripiat, la ciudad fantasma de Chernobil, cuya visita locura no faltará algún día. Sin embargo, y si hablamos de ciudades mineras abandonadas, fueron muchas otras las desmanteladas tras la caída de la Unión. Ejemplos como Promyshlennyi o Kadykchan, bien merecen ese honor.

Antes de comer, el único lugar habitado, un pequeño hotel-cantina que tiene un museo con algunos vestigios, nos cobija y nos hace entrar en calor. También es uno de los buzones postal más al norte del planeta, por lo que aprovechamos para enviar alguna postal.

Es posible que la dureza del clima ártico sea en este caso una ventaja. Pyramiden sobrevivirá a los tiempos, al turismo masivo y a la propia sociedad que la vio crecer. Quién sabe, es posible que este privilegiado emplazamiento sea de los pocos que queden en pie cuando la humanidad deje camino. Mientras, nuestro paso por Pyramiden no acabaría aquí... y es que en la ciudad de fantasmas, esa misma tarde, un pequeño ser de pelaje blanco se presentaría ante nosotros.

Isaac y Paula, desde Pyramiden - Svalbard (Ártico Noruego)