Sáhara, el desierto más grande del mundo, lleno de dunas o erg de tierra entre otras planicies, solo interrumpidos por floraciones rocosas como las montañas Ahaggar, el Atlas sahariano o las montañas Tibesti, encuentra en su área más oriental tesoros de extraordinaria belleza que guarda todavía este planeta en una de las áreas más remotas y aisladas. La meseta de Ennedi, Patrimonio de la Humanidad por UNESCO desde 2016, se alza sobre las arenas a lo largo de unos 40.000 km2 con floraciones de arenisca esculpidas durante millones de años por el viento y las temperaturas tallando profundos cañones, abruptos desfiladeros, extensos valles, imponentes arcos, gargantas y esculturas imposibles y dejando napas subterráneas de agua que han permitido la vida de nuestros antepasados y de fauna, ya difícilmente visible (alguna extinta), como los cocodrilos del desierto o los leones del Atlas.
¡Hemos llegado! Aquí pasaremos las próximas tres jornadas, perdidos en medio de un bosque de pináculos y estructuras casi imposibles que nos dejan sin palabras.
- La meseta de Ennedi, Patrimonio mixto de la Humanidad por UNESCO
- B'ir Kora, el cementerio de tanques rusos semienterrados en Ennedi
- Ouimina, un bosque de pináculos de un reino mágico
- Las rocas con forma de champiñones de Sicandre y la Catedral
La meseta de Ennedi, Patrimonio mixto de la Humanidad por UNESCO
Otro precioso amanecer africano nos presenta una nueva jornada nada más abrir las puertas de la tienda en uno de los más fascinantes parajes de mi vida viajera
La meseta de Ennedi comienza a iluminarse y mostrarnos el maravilloso lugar donde hemos dormido mientras ya tengo a Chema preparando las gafas para volar los dronesFPV sin apenas haber desayunado.
De los más de 1100 Patrimonios de la Humanidad que existen el mundo, solo hay 39 mixtos a fecha de este artículo, entendiendo este término dentro de los bienes con valores excepcionales, culturales y naturales. La meseta de Ennedi, gestionada por African Parks desde 2018, es uno de ellos, debido esencialmente a la belleza natural que representa, la bio-diversidad única y endémica y su extraordinaria colección de arte rupestre con cuevas donde hay pintadas una de las mayores colecciones de grabados del Sahara. A mayores, Chad tiene en los Lagos de Unianga el otro gran Patrimonio de la Humanidad aunque han optado con varios más, incluido el P.N. Zakouma en 2005 que ahora estaría incluido, sin duda.
Los Cinco Arcos han sido ese campamento que ya no olvidaré como aperitivo de entrada a este bosque de pináculos, gargantas, acantilados y esculturas que nos regalará la vista en las próximas horas (En este link hay una buena descripción de ellos) mientras, admito con pena, comenzamos a desmontar el campamento. Eso si, si dicen que las caras son el espejo del alma, hoy ese espejo podríamos enmarcarlo en un cuadro.
No tardamos mucho en ponernos en marcha. Me sorprende todavía lo poco que tardamos en montar y desmontar el campamento y el nivel colaborativo del grupo. Ayuda también el hecho que Gilbert se ocupe de todo lo referente a la comida y Alonso y Óscar lo referente al camión.
Haroum, el guía Toubu obligatorio que tenemos para atravesar estas tierras, realmente es un tipo simpático aunque no es que aporte demasiado en las tareas diarias más allá de guiar a Alonso a través de los caminos, a veces no con demasiada fortuna. Estos días está en su casa así que confiaremos en su instinto.
Hoy nadie quiere permanecer en el asiento. Las ventanas del camión van dejando a nuestro paso escenarios que parecerían irreales si nos los presentaran en una revista. Pero no, están ahí, fruto de la erosión eólica o, lo que es lo mismo, la arena en suspensión trasportada por el viento golpeando una y otra vez sobre la roca.
Cada poco vamos haciendo determinadas paradas. Hoy no tenemos largas jornadas de trayecto, es un día para disfrutar de uno de esos emplazamientos que apenas recibe unos cientos de locos turistas a lo largo del año.. y eso lo hace un privilegio para los que huimos de las masas en cuanto podemos.
Nuestra ruta continúa hasta adentrarnos en una especie de laberinto rocoso que se muestra al horizonte.
Bubaike es el nombre de este emplazamiento según Haroum, quien nos va a hacer un paseo por su laberinto mientras yo aprovecho a volar a Perejildo, mi Mavic Pro
Realmente es como si hubiesen plantado un bosque de pequeños pináculos en medio de un desierto de arena fina en el que, sin ayuda, acabaría uno perdido con cierta facilidad
El grupo va fascinado y, a pesar del calor que ya empieza a ser fuerte, esto no acaba más que empezar.
¿Qué es eso que vemos delante de nosotros? ¿Son tanques?
B'ir Kora, el cementerio de tanques rusos semienterrados en Ennedi
En la jornada de ayer entre Kalait y los Cinco Arcos de Ennedi os hablaba un poco de geopolítica y del papel de Francia en toda esta zona del planeta. Una de las fechas clave de la historia se situaba en 1986 cuando Francia apoyó al sanguinario dictador Hissène Habré para cuatro años después, en 1990, hacerlo con el actual presidente Idriss Déby que en pleno 2020 aquí sigue. Estos tanques que vemos forman parte de aquella época.
La Guerra de los Toyota fue un conflicto por la Franja de Aouzou que involucró a Libia, Chad y Francia. Este territorio, un trapecio que se interna a 100 kilómetros dentro del Chad entre Borkou-Ennedi-Tibesti, era objeto de deseo desde tiempos coloniales debido a sus depósitos de uranio, siendo anexionado a Libia en 1976 y recuperado por tropas chadianas con ayuda de Francia en 1987 en esta denominada "Guerra de los Toyota" hasta que la Corte Internacional de Justicia concedió al Chad en 1994 su soberanía
¿Y qué pintan estos tanques aquí? ¿Por qué ese nombre? Estos vehículos blindados eran libios y el nombre viene de la preferencia de los soldados de Chad por usar camionetas Toyota para atravesar el desierto. En este lugar, se produjo la mañana del 19 de marzo de 1987 un enfrentamiento militar denominado la batalla de B'ir Kora que declinó la guerra a favor de Chad.
Realmente no se debe ver ni como una batalla sino que este cementario es fruto de una emboscada que constituyó una de las peores derrotas del ejercito libio de Gadafi el norte de Chad y de la que todavía pueden verse restos de la munición utilizada. Lo que no me esperaba encontrar gracias a un "apuro fisiológico" de Alonso en un viaje anterior, fue las bazocas escondidas que quedan todavía detrás de un montículo cercano.
Es en este momento cuando empieza una de las experiencias en MAYÚSCULAS de este viaje. Óscar ha montado con las colchonetas de dormir un sofá en el techo. Crema solar, agua, protector labial y la eslinga bien apretada. Kris, Mark y yo nos animamos a ser sus primeros conejillos de indias para ir arriba del camión. ¿Cómo explicarlo? La sensación de tener un cine real delante o como integrarse en un documental de La2 ... ¡BRUTAAAL!.
La pista se va transformando según avanzamos, dejando una manta de una especie de pelusilla verde en el suelo que resulta curiosa mientras vemos caravanas de dromedarios y otros sueltos
A lo lejos, pista a través, otro escenario de ensueño, Ouimina...
Ouimina, un bosque de pináculos de un reino mágico
Si hoy me pusieran una película con este escenario y me dijeran que es de James Cameron, rápido pensaría en un gran trabajo de ordenador. Otros verían (porque ya lo han hecho) un verdadero, con perdón, "campo de nabos". Es real, lo que tenemos delante, Wimina o Ouimina, es una congregación de pináculos que antaño estuvieron cubiertos por arena. ¡Chema saca el dronFPV!
Estas estructuras piramidales, troncos cónicos o torres, según se vea, parece ser que fueron escaladas en 2010 por un equipo de The North Face en el que iba el famoso Alex Honnold, además de otros arcos más icónicos. Nosotros, gracias a los drones, hoy somos capaces de llegar más lejos.
Así, mientras Gilbert tenía trabajo en "la cocina", nosotros hemos pasado un buen rato recorriendo esta área de Ennedi realmente sorprendente.
Por cierto, ni que decir tiene que las botellas de agua de 1,5 litros "caen como moscas". Aunque las noches son frías, a estas horas del mediodía el sol pega más que nunca.
Parece ser que en Ennedi se han registrado algunas de las temperaturas más altas del planeta pero esto lo he escuchado en tantos sitios que ya no sabes que creer. No obstante, la ensalada completa y una refrescante sandía saben a gloria en este emplazamiento y a estas horas.
¿Volvemos a ponernos en marcha?
Las rocas con forma de champiñones de Sicandre y la Catedral
Muchos del grupo han decidido bajarse y seguir a pie en uno de los escenarios más espectaculares que hemos visto en todo el día, donde destacan estas floraciones rocosas en medio de la fina arena del Sáhara.
Mientras yo he aprovechado para sacar a volar a Perejildo y llegar casi primero a la siguiente parada, otras formaciones imposibles.
Se trata de unas setas de arenisca en el área de Sicandre, o más bien champiñones, a cuya formación no encuentro ni media explicación.
Por no hablar de un escenario de agujas que sobresalen sobre el macizo de Ennedi como si hubieran sido puestas por gigantes
Aunque una Catedral con arcos cuya morfología también es parecida a la de una cara ya en la región de Ouadi Archei ...
... y otro pasaje entre cañones, no se quedan atrás antes de seguir por una travesía de acacias que van pegando contra el camión de forma inevitable. De ahí la disposición de las rejas de delante de la caja de viajeros, sino las ventanas no durarían ni dos días. ¿Nuestro campamento de hoy? Casi lo ha decidido el destino pues ha sido quedar encallados en la arena en plena cuenca del Guelta de Archei para decir.. ¡hasta aquí hemos llegado! Este será nuestro hogar... y taller de reparaciones de uno de los dronesFPV.
La noche ha sido simplemente maravillosa. Soy consciente a estas alturas de viaje que el Chad no es un destino fácil de recomendar pero solo por esta experiencia ya merece la pena.
Hoy también puedo decir que el grupo no es el mismo de hace un par de días, todo ha cambiado.
UN VIAJE A CHAD A VISTA DEL GRUPO:
El entorno ha cambiado pero también la confianza entre nosotros, hasta tal punto que me he atrevido a gastarle alguna broma a Kerri, no tanto a Tim que impone más respeto (sobre todo cuando se pone a buscar escorpiones por las rocas, jaja). Enrique y Chema ya parecen íntimos de toda la vida y con Mark y Carlos mantengo ya conversaciones más completas. Por cierto, con Carlos me he equivocado de pleno pensando que no le gustaría el fútbol y resulta que fue hasta profesional del Racing de Santander en Segunda B. Como dice Paula, de intuitivo tengo cero. Kris es un caso aparte. Ella siempre busca el sitio más alejado para acampar, sus espacios y creo que es la que más vida interior tiene y hoy me he enterado que cuando estuvo 8 meses por África abrió un blog llamado Kris On The Way. La parte mala es que no ha querido mantener el servidor y ya no existe y solo mantiene las redes, especialmente Instagram. ¡Una pena! Mañana intentaré enterarme un poco más sobre lo que pasó para tomar esa decisión.
La luna está casi completa ya y nuevamente el fuego, junto con el vino (por supuesto), transfiere a la noche el momento especial de recopilación de instantes del día y conversaciones más interesantes. Mención aparte el plato de pasta de Gilbert de hoy, para chuparse los dedos.
Dormimos a 5 minutos en camión de un sendero que nos llevará a uno de los lugares más famosos de la meseta de Ennedi, el Guelta de Archei. Sobre gueltas, fauna y caravanas de camellos os hablaré mañana. Hoy me quedo con esos laberintos, valles, arcos, bosques de pináculos y catedrales que este paisaje marciano remoto y aislado del mundo nos ha regalado. El vino hace su efecto. Dormiré bien esta noche...
Isaac (junto con la Expedición Kumakonda), desde el Guelta de Archei (Chad)
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