(Viene del DIA 9 (I): Hebrón, en la celda del conflicto) .. hay estrellas, sol y luna, la Virgen y San José, y el niño que está en la cuna... Pastores venid, pastores llegad, a adorar al niño que ha nacido ya". Es posible que cuando todos pensamos en Belén asociemos esta bíblica población a nuestros "belenes navideños", al pesebre, los pastores, los reyes magos y la estrella polar. Todavía, hoy por hoy Belén sigue siendo un lugar de peregrinación cristiana, con población mayoritariamente musulmana de lazos estrechos con las principales comunidades eclesiásticas anteriores, y donde a pesar de que los tiempos han cambiado mucho, hemos encontrado un lugar realmente mágico, muy diferente al que imaginaba nuestro subconsciente. Lo que le rodea ya es otra historia.. que también contaremos
No son ni las 12'00 del mediodía cuando dejando atrás Hebron y Herodyon, algunas carreteras intransitables, antiguos Checkpoint y carteles grandes y rojos de aviso de "prohibida entrada a Judíos", llegamos a esta ciudad de la actual Cisjordania (Territorios Palestinos) situada a 9 km de Jerusalén y en plenos montes de Judea. Estamos en Belén.
- A Belén pastores ...
- El muro de la verguenza ... del S.XXI
- Jerusalén y el Muro de las Lamentaciones en Sabbath
A Belén pastores ...
Es hora de despedirnos de nuestro fiel compañero de viaje, Marut, que se ha portado estupendamente con nosotros y al que damos algo más por habernos llevado a Herodyon sin pactarlo (320 ILS). y que nos deja en la plaza principal del pueblo llamada Manger Square (X) y que parece el centro neurálgico de la actividad y vida de un lugar que transmite ese "algo" de ciertos lugares del planeta.
A partir de este punto vamos a realizar nuestro habitual "pateo".. !!la mejor manera de conocer los lugares, la cultura y la vida de la gente!! Algo así como ..
Los que amamos la Navidad, entre los que nos encontramos, sabemos que se dice que en un pequeño pesebre de Belén nacía hace más de 2.000 años el niño Jesús, ese personaje histórico tras el que hemos andado estos días detrás de sus huellas en su adolescencia en Nazaret, en su "ciudad" religiosa donde trasmitió su mensaje en Cafarnaun y el Lago Tiberiades, en donde superó la tentación del Diablo en Jericó, o donde pasó sus últimos días en Jerusalén.
Esta figura, reconocida por la religión Islámica y Judaísmo, cuyo mensaje hoy es el pilar del Cristianismo, y por mucho que el antiguo Papa Ratzinger se empeñe en distorsionar, nacía entre la mula y el buey, las estrellas y los pastores, mientras los Reyes Magos procedentes de Oriente venían a su encuentro.
Hoy este lugar, el "Portal" de Belén, se encuentra dentro de uno de los Templos más importantes del Cristianismo tras el Santo Sepulcro de Jerusalén visitado ayer, la Basílica de la Natividad (1), abierta de 5 a 18 todos los días.
La sonrisa de Paula lo dice todo. Atrás queda el mal trago de Hebrón y momentáneamente el conflicto palestino-israelí. Estamos entrando agachados por una pequeña puertecita, la Puerta de la Humildad, de apenas un metro que nos da acceso a un mundo diferente, a un rincón de la historia verdaderamente importante para gran parte del planeta y que nos sentimos privilegiados de conocer.
Como no podía ser de otra forma, como todas las que nos hemos encontrado en esta particular peregrinación por Tierra Santa de estos días, entramos en una Basílica combinación de dos edificaciones cuyos cimientos se hallan donde se cree que nació Jesús. ¿Que significa esto? Que nuevamente volveremos a recorrer los subsuelos del lugar. No obstante, vuelve a sorprendernos su sencillez, una iglesia controlada por los Ortodoxos Griegos construida por Constantino I en el S.IV y que tras la transformación de Justiniano dos siglos después no volvió a sobrecargarse de grandes ornamentos, apenas el suelo de mármol, las columnas, lamparas y mosaicos antiquísimos de valor histórico incalculable.
Desde el año 2012, la Basílica forma parte de Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, tras haber sido advertido por las autoridades palestinas de el estado de degradación de su conjunto arquitectónico, ciertos ataques y sucesos militares de los que no vamos a hablar y las infiltraciones de agua sufridas.
Según caminamos y nos acercamos a lo que parece el altar, vemos que de las enormes lámparas dispuestas en el techo cuelgan unas pequeñas bolas navideñas, una particular forma de dar la bienvenida y de interrelacionar 2.000 años de separación cronológica.
La hermosura del lugar sin duda viene dada de esta autenticidad y sencillez de cada elemento, de sus lamparillas, de su techo de madera. Incluso el altar resulta entrañable. Pero sin duda el momento realmente emotivo viene cuando vemos dos aberturas laterales a ambos lados del mismo, uno a la derecha por donde hacen cola los grupos y otro a la izquierda que funciona como salida pero donde un buen guiño de ojo de Paula nos permite entrar sin esperar cola
Apenas unos peldaños nos separan de la Gruta de la Natividad, todavía más sencilla e iluminada apenas por la luz de las velas. ¿Gruta? Según los Evangelios Jesús nació en un pesebre, de lo que tras los años ha ido evolucionando en establo, pero hoy podemos conocer que en la región se usan tradicionalmente grutas como establos y que desde el S.II hay constancia escrita acerca de que Jesús nació en una gruta. Portal o gruta, lo primero que encontramos es la Capilla del Pesebre, rincón venerado por ser el lugar donde el niño fue depositado entre paja.
Justo en frente, y final de las interminables colas de los grupos organizados (hay que decir que poca gente se atreve a venir desde Jerusalén sin ser tours), una estrella de 14 puntas con una abertura interior para tocar la roca original, lugar exacto donde se produjo el nacimiento de Jesús y donde la gente más creyente como Paula deposita un objeto, su fe y sus pensamientos más profundos.
Todo ello está controlado por un viejo monje de la iglesia ortodoxa que no duda en preguntarnos de donde venimos y que si somos creyentes. Ante mi respuesta (Isaac> "agnóstico") reacciona con un "Why?" extrañado. Supongo que hace unos días hubiese tenido mi respuesta muy clara, pero he de reconocer que todo lo vivido aquí estos días me tiene desconcertado ...
Regresamos por donde hemos venido, con Paula visiblemente emocionada. Aunque la gente sale por otra puerta lateral izquierda que comunica con lo que parece otra iglesia, Paula quiere estar allí un poco más y sentir la vibración del lugar, realmente intensa y mágica.
Lo que iba a venir desde esos momentos no lo podíamos prever ni en nuestras mejores improvisaciones. Cuenta la historia que Herodes el Grande, tras la negativa por los Magos de Oriente a que le dijeran el lugar de nacimiento del "Rey de los judíos", mando matar a todos los niños menores de 2 años...
Mientras ya en la realidad, y encontrándome Isaac haciendo unas fotos, vemos subir al viejo monje por las escaleras de la gruta y tras decirle algo a Paula, llevársela por unas escaleras que permanecen cerradas a la derecha del altar. Se trata de unos pasadizos que no tienen acceso al público y donde los ortodoxos griegos han inagurado hace poco unas capillas.
Lo que no podía esperar Paula es que entre pequeños altares, cuadros, rejas y farolillos sencillos, fuera a encontrarse con unas escaleras que bajan a otra gruta donde al fondo se puede ver por un ventanal bastantes ... !!craneos y huesos humanos!! Estaba ante los restos de los niños que fueron mártires. Ufsss
Mientras el hombre mayor, siempre amable, le iba preguntando el "porqué" de ser agnóstico, dándole todo tipo de libros y recuerdos para que metiéramos en la maleta de vuelta a España, con el compromiso de que lo leería. !!Así será!!
Casi 30 minutos después volvía Paula, que seguía disfrutando de su estancia en Belén como nadie seguramente lo había hecho, cargada de "potricoles". Era hora de continuar nuestra visita a los edificios aledaños.
Saliendo por la izquierda del altar principal, accedemos a la otra gran iglesia anexa al complejo, Santa Catalina, una iglesia Católica-Romana (de las pocas que hemos vito estos días) de estilo gótico renovado y mucho más moderna, con regalos de los Papas, del Rey de España, y numerosa ornamentación. !!Aquí tiene lugar la famosa Misa del Gallo desde Belén el día de Navidad!!
Aunque lo realmente interesante es que por aquí es el acceso a un complejo sistema laberíntico subterráneo unidos a las grutas de la Natividad, que agrupan los diferentes enterramientos realizados en la época, ya que nos encontramos en una zona que sirvió en la antigüedad de uso funerario.
Y ahí estamos de vuelta al subsuelo, ese que parece que no hemos abandonado desde que pisamos Tierra Santa hace ya 8 días. Por un lado se encuentran las Grutas de Los Santos Inocentes, de los franciscanos, posiblemente la entrada original a la cueva y desde donde podía divisarse al fondo el pesebre.
También se encuentra aquí la Gruta Santa a través de un pasillo privado de los latinos, la de San José más próxima a la Natiidad, la de Santas Paula y Estuoquio o la de San Jerónimo donde se descubrieron sus tumbas junto a 72 enterramientos más.
Tras perdernos varias veces por ellas, y siempre bajo un ambiente realmente místico y especial, casi en absoluta soledad (la gente se concentra en la zona del pesebre), decidimos salir de nuevo a la luz y abandonar por la entrada de Santa Catalina este fascinante complejo que nos ha maravillado.
Al contrario de lo que podíamos pensar inicialmente, Belén no rechaza las nuevas influencias de la Navidad en el mundo. En casi cada cualquier rincón de la pequeña población te puedes encontrar un Papa Noel, un cartel o una estrella polar.
Aunque la verdadera vida de una ciudad mayoritariamente palestina se desarrolla en Manger Square (X), la plaza principal donde se encuentra la Mezquita de Omar, y donde hay una terracita que nos llama a comer (apenas hemos desayunado en Hebrón unos frutos secos a primera hora).
¿Que dices Paula? ¿Algo para recargar energía y seguir? ¿Quién decía que es difícil conseguir una cervecita en los países musulmanes?. La comida nos sale por alrededor de 126 ILS incluidos primeros, segundos, postre y café.
De repente, y casi de un momento para otro, el panorama de la plaza cambia completamente. Lo que era tranquilidad y paz se transforma con la llamada a la oración desde el alto minarete de la Mezquita de Omar. Lo que antes era el habitual ajetreo de los lugareños en sus negocios con algún viajero despistado, ahora es una plaza completamente llena de palestinos en lo que debe ser una llamada especial porque dura casi 30 minutos. Realmente un espectáculo como antes no habíamos visto en sitios más tradicionales y que sugiere la buena convivencia entre cristianos y musulmanes, entre iglesias y mezquitas, en apenas poco metros de distancia.
No queríamos abandonar esta zona de Belén sin acercarnos a la Capilla de la Gruta de la Leche (abierta de 8 a 11 y de 14 a 18), un lugar cercano al final de una calle de negocios artesanales, menos conocido pero igualmente interesante.
Cuenta la leyenda que una vez nacido Jesús, un angel se le apareció a José para ordenarle huir a Egipto y así evitar a Herodes y su matanza de los inocentes. En su huida María y José pararon en un determinado lugar para alimentar a su bebé y una gota de leche cayó sobre la roja roca transformándola en blanca ...
.. ese lugar es la Gruta de la Leche (2), un santuario levantado en honor a la Virgen de la Leche o de la Buena Leche, el acto de María amamantando al niño.
Muchas mujeres, tanto cristianas como musulmanas, acuden a este lugar para rezar por su fertilidad, o otras como Paula para rezar por la de algún ser querido cercano, velita incluida (¿cuantas velitas llevará ya?)
Aunque otro momento realmente apasionante estaba por llegar. Uno de esos que hacen verdaderamente ilusión y que es posible que no entienda todo el mundo. La calle de artesanos (3) que hay entre la Basílica de la Natividad y la Gruta de la Leche está llena realmente de pequeños negocios que saben trabajar muy bien la madera local.
Así, no podemos evitar entrar a alguno de ellos y comprobar como todos o casi todos los artículos allí vendidos están realmente hechos de manera manual, de esa que ya poco conocemos en los tiempos que corren.
Adyacente a auténticas fábricas se encuentran tiendas que ofrecen todo tipo de productos navideños para el árbol, belenes o únicos no antes vistos... algo que para dos amantes de la Navidad es un peligro.
Pero si a los que montan su propio "belén navideño" todos los años le preguntaseis "¿De donde es ese portal" y os respondiese "De Belén" lo trataríais de loco, ¿no? !!Pues nuestra primera pieza de la colección de nuestro primer belén es ... !!EL PORTAL DE BELÉN!! (y este si que es de Belén). Eso, y más adornos (todo 50 € y porque no podíamos quedarnos todo el día)
La zona superior desde la Mangar Square es la que se conoce como Casco Viejo (4). Esta es nuestra ruta de salida hacia las afueras de la ciudad, pasando por una especie de zoco, una iglesia luterana, un mercado de alimentos, negocios de todo tipo y la verdadera vida tradicional de la gente del pueblo.
Desde ahí hasta el lugar donde cogeremos el Bus 24 o 124 de vuelta a Jerusalén cruzando nuevamente el control hay unos 2 km, que inicialmente parecía poco, pero que se convirtió en un largo paseo con necesidad de algo de avituallamiento por el camino (3 ILS)
El muro de la verguenza ... del S.XXI
Comenzábamos el DÍA 9 de este viaje a Tierra Santa manifestando nuestra repulsa por un alto muro que separaba territorio israelí de la zona de influencia de la ciudad de Belén y que ya nos detendríamos a hablar sobre él. Alrededor de media hora después de salir de aquel lugar mágico en el que nos introdujimos durante buena parte del día volvíamos a chocar nuevamente con la "realidad"... una muy triste y muy dura.
¿Por donde empezar? Diríamos que no querríamos posicionarnos en temas políticos, religiosos o conflictos, pues esto es un blog de viajes y algunas de nuestros pensamientos más personales los llevamos con nosotros. En este caso, INDEPENDIENTEMENTE quién sea quién, estamos ante una de las situaciones más fustrantes, injustas y VERDADERAMENTE VERGONZOSAS que plantea el S.XXI. Punto.
Decenas de kilómetros de un muro de hormigón el doble de alto (hasta 8 metros) que el caído Muro de Berlín rodean paralelamente a la carretera Territorio Palestino, impactando no sólo con el paisaje sino directamente en las personas que lo viven día a día. Un muro de vallas, de alambradas, de temor, de odio .. de verguenza
Mensajes, imágenes e historias dan color a esta parte de obstáculo. Algunos son revolucionarios. La gran mayoría de paz, amor y solidaridad. Hoy tenemos que volver a cruzarlo, un muro levantado por el hombre que impide seguir nuestro camino y no logramos una razón que lo justifique.
Entramos nuevamente por esa jaula de metal semejante a una prisión que te rodea por todos los lados según avanzas. Con nosotros varios palestinos que pretenden cruzar el punto de control israelí como puede que hagan cada día para ir al trabajo o hacer sus visitas oportunas, siempre que hayan cumplido las reglas impuestas por el otro lado del conflicto.
Entramos de nuevo en ese laberinto de cabinas para pasar el control. Nadie nos guía, nadie nos atiende. No sabemos por donde pasar. Finalmente una chica palestina nos dice que la acompañemos, parece que sabe el camino mejor que nosotros, pero esta cerrado. Asomamos la cabeza y vemos una ventanilla con cristal. Malhumoradas, dos chicas viendo una tele nos dicen que esperemos. Indignante.
Por fin suena una bocina, y podemos pasar. Nos piden el pasaporte. Nos hacen preguntas. Se ríen. Ven la tele. Te hacen quitar zapatos, cinturones y hasta calcetines mientras los propios palestinos se ayudan entre ellos y nos ayudan a nosotros. Pitamos. Vuelta para atrás. La chica que nos ayudo antes nos vuelve a ayudar. Sentimos rabia, tristeza, impotencia, y solo hemos pasado un día. ¿Que pasará por la cabeza de esta gente? La que puede atravesar el control, que no es toda, aterrorizada.
Allí está nuevamente el 24, esperando recoger a los que hemos pasado una experiencia denigrante. SI, VERGONZOSA, no nos cansaremos de decirlo. DETESTABLE. HUMILLANTE. DENUNCIABLE. Sin embargo nuestra ya amiga, a la que espera su pareja, nos dice que ellos van a Jerusalén, que nos llevan. !!Encantados!! El contraste de la amabilidad y trato de esta gente choca con lo que sufren cada día.
La paz no se construye con estas cosas. Alguien no ha aprendido de la Historia. De su Historia. Ese pensamiento, esa impotencia, nos lleva ya con las calles casi desiertas tranvía arriba (13,20 ILS los dos), previa compra de agua (8 ILS) y algún regalito (65 ILS) camino del Abraham Hostel antes de volver a la Ciudad Vieja.
Jerusalén y el Muro de las Lamentaciones en Sabbath
18.15. Todas las sirenas de Jerusalén empiezan a sonar. No hay que alarmarse, desde el cobijo de nuestra habitación donde hemos descansado un poco los pies nos damos cuenta que acaba de entrar el Sabbath, el séptimo día de la semana en el calendario hebrero, el más sagrado de todos.
Caminamos por las calles desérticas de Jaffa Street. Ningún negocio abierto. Apenas algunas familias por las calles. ¿Su destino? El mismo que el nuestro, el Muro de las Lamentaciones que ya viéramos el día del Jerusalén más judío.
Si hay algo que ningún viajero debería perderse, es buscar un hueco entre la gente un Sabbath y sentarse a contemplar, a sentir, a disfrutar del fervor y satisfacción de los fieles junto a su símbolo más sagrado.
El Muro de las Lamentaciones está lleno de gente. Hoy no se distingue entre soldados, jasídicos con barba, profesores o alumnos. Hoy todo son cantos veneran las palabras que recibió Moises en el Monte Sinaí del reposo el séptimo día.
Permanecemos aquí, simplemente observando, dejándonos embaucar por la energía que la gran plaza transmite unos largos minutos, tantos que casi perdemos la cuenta de la hora. Las estrellas, el muro, las oraciones... Se ve hermoso. Incluso esos momentos de silencio que contrastan con tanta muchedumbre en un espacio reducido.
Ha sido un día duro, y con algunas familias que van a preparar su cena "sabática" regresamos sobre nuestros pasos. A ellos les esperan las luces de las velas que la mujer enciende desde que suenan las sirenas, desde que cae el Viernes, hasta el Sábado con las primeras estrellas. A nosotros elegir algún rincón que no sea un negocio regentado por familias judías, para poder saciar el apetito antes de acostarnos (120 ILS).
Hablamos muchas veces de contrastes. Realmente lo bonito de viajar es ver esas enormes diferencias entre una cultura y otra, un monasterio, una mezquita o una sinagoga, una mentalidad , un rincón... Hoy ha sido un día de esos tan completos que es difícil escribir en caliente. ¿Quién sabe? Quizás algún día nuestros propios relatos sirvan para poder comprender, al menos un poquito, porque se desarrollan ciertas circunstancias...
Paula e Isaac, foto de Belén, ya desde Jerusalén (Israel)
GASTOS DÍA: 690,60 ILS (apróx 147,12 EUR) [y REGALOS: 95 ILS (apróx 20,26 EUR) y 50 EUR]