!!No son veleros!! Lo cierto es que cuando empezamos a escribir este día no sabíamos como llamarlo... ¿El día que descubrimos lo que comen las ballenas? ¿El día que descubrimos que entre los juegos de ballenas está el "vacilar" a las embarcaciones de su mismo tamaño? De una u otra forma el espectáculo y subidón de adrenalina que obtuvimos en ese instante es algo que ninguna atracción pagada del mundo te puede dar... !!es la magia de la naturaleza!! Pero antes, teníamos que despedir Pyramiden, la ciudad fantasma del Ártico y así lo hicimos.
- Los misterios de la mina de Pyramyden
- El día que descubrimos lo que comen las ballenas ...
- El Sol de Medianoche sobre el glaciar de Ymerbutka
Los misterios de la mina de Pyramyden
78º 64'N 16º 27'E Pyramiden
Hemos pasado mucho frío esta noche. Cuando uno decide elegir un viaje de exploración de estas características, ya sabe que hasta las rutas dependen de factores externos. Estar en el Ártico tiene uno añadido... !!hace mucho frío!!
Hoy vamos a salir algo más tarde, ya que parte de la tripulación ha pasado la noche en Pyramiden, a ver si lograba una entrevista con algún habitante de este desangelado lugar. Es por ello, que tras un relajado desayuno, algunos hemos bajado a descubrir la parte baja de la terminal de pasajeros y de carbón, justo bajo la montaña, casi lo único que no vimos ayer y que deja kilómetros de abandono en el interior de la montaña
Fernando, Ibon, Jytte e Isaac volvemos a caminar sobre los broadways, esos grandes cajones que sirven de canalización de los cables impermeabilizados en un interior, y a otra hora debieron resultar de vital importancia para un funcionamiento eficiente, especialmente en invierno, del gran Pyramiden.
Nuevamente, esa sensación de abandono en condiciones ciertamente inexplicables, genera quizás algo más que una leve inquetitud en nosotros. Sobre todo al ver aquellos vagones solamente deteriorados por el paso del tiempo en unas decadentes vías arriostradas con traviesas de madera, que ahora apenas tienen asiento bajo ellas, dejando correr riachuelos de agua que se abren camino.
Ascender por donde antiguamente extraían el carbón, quizás tampoco dota de sensatez nuestro paseo, especialmente cuando oímos crugir los débiles tablones de madera a nuestros pies
En una especie de apartadero, vemos un enorme cuadro eléctrico y un habitáculo, de lo que debiera antaño ser un punto de control, y que ahora sirve de refugio y anidamiento de aves.
Cientos y cientos, incluso miles de aves, se sorprenden con nuestra presencia, incluso las altera queriendo defender su territorio, cual película de Alfred Hitchcock se tratase. Da cierto respeto asomarse e incluso alguna nos quiere atacar...
Resulta complejo explicar con palabras las sensaciones que esta visita a un lugar abandonado proyecta sobre nosotros, al igual que ayer. Solo el hecho de pensar que aquí hubo vida y que en extrañas circunstancias todo fue abandonado en apenas 20 horas ya deja un cierto desasosiego, pero conocer que hay decenas de kilómetros excavados en la montaña completamente dejados a su suerte, como si de una manzana agujereada por un gusano se tratase, genera muchas incógnitas. ¿Que extraños misterios encierran esos oscuros pasajes?. Una sombra en una ventana nos dice que "quizás" ya es hora de volver ...
Hacia arriba la "montaña rusa" continua pero, con cierto respeto, volvemos a poner pies en el recorrido que nos ha llevado hasta aquí. El velero nos espera rumbo a un nuevo destino...
El día que descubrimos lo que comen las ballenas ...
78º 20'N 14º 44' E Avistamiento de una rorcual
El fiordo Isfjorden es posiblemente un de los que más tipo de ballenas y mamiferos marinos congrega de las Svalbard. De hecho, Fernando, con el que hemos hecho muy buenas migas además de David (saladisimos los dos) nos hablaba del "baile de belugas" que vieron entrar hacia un crucero en Lyonyearbyen el otro día (y también que lo que comen estas ballenas belugas que tampoco son veleros jeje). Eran 10 o 12, todas juntas, pasando al lado del barco. ¿Qué miedo no?
La vida a bordo de una embarcación en el Ártico es como la de un Gran Hermano, donde personas de diferentes caracteres ofrecemos nuestra mayor generosidad para colaborar en las tareas de cada día y la paciencia necesaria para convivir.
Apenas existe viento en esta especie de bahía, y seguimos a motor, lo que hace que la jornada se presente excelente para seguir disfrutando del sol que no nos ha abandonado ningún día (parece increíble, ¿no? jamás lo hubiésemos imaginado en áreas polares). Unos aprovechan para descansar de la guardia de la noche y otros a escribir estas líneas tranquilos.
La comida ha sido todos los días extraordinaria. Lejos de productos industriales precocinados, todos los días de forma casera la preparaban Fernando o David, hoy, sin embargo, se ha ofrecido Ibon a deleitarnos con unas exquisitas "Patatas a la riojana", los productos son contados, pero la imaginación es ilimitada incluso da para un pequeño entremés improvisado.
Carmen se ha pasado casi todo el día en la borda. Se ha convertido en toda una revelación del viaje. Simpática, ocurrente, habladora y culta, muy culta. Incluso con ese punto de descaro de las personas que siempre hablan directamaente las cosas, pero saben callar cuando deben.
Aunque la realidad es que está buscando posibles osos en las orillas, su paciencia obtiene resultado alrededor de las 18'00, cuando su voz de alarma perturba la tranquilidad interior del velero !!BALLENAAS!! !!BALLENAS!! El barco se moviliza en menos de un minuto. Algunos olvidan la cámara, otros hasta la chaqueta. A lo lejos se ve un imponente mamifero marino expulsando agua hasta grandes alturas.
El velero abandona el piloto automático a un lado, reduce la marcha, y gira casi 30º el rumbo hacia el avistamiento, manteniendo una cierta precaución. No sabemos que tipo de ballena nos vamos a encontrar. No tardamos más de 20 minutos en llegar.. !!Es enorme!! Atrás se distingue una pequeña aleta trasera pero su inmenso lomo la delata. Jytte al principio duda, pero cuanto más nos acercamos más claro lo tiene, es una rorcual o también llamada ballena aleta.
Fernando, con ayuda de David , sube a lo alto de mastil. Ese que se ve allá a la lejania, de altura casi 11 pisos de un edificio. !!Qué vértigo!! Quién sabe, lo mismo lo hacemos alguno de estos días.
!Derrepente la rocual cambia de rumbo y se dirige hacia nosotros! Estamos hablando del segundo animal más grande del planeta, sólo superado por la rorcual azul y puede llegar a alcanzar los 27 metros (esta es algo menor, sino sería más grande que nuestro velero)
Al principio nos entra un poco de "canguele" pero cuando vemos que gira un poco su dirección nos aproximamos a la proa a sacar fotos. Es una escena única, auténtica, sin adulterar... fruto de lo que la naturaleza nos quiere regalar y sin decenas de barcos a nuestro alrededor. Somos la ballena y nosotros, y nadie más.
La Rorcual nos rodea y se acerca a menos de 1 metro del velero en ciertos momentos. Juega con nosotros. Somos insignificantes, incluso pequeños, a su vera. Cualquier ballena es una animal hermoso para nosotros desde que descubriéramos nuestras queridas ballenas jorobadas en la Antártida años atrás y tuvimos el privilegio de nadar con ballenas en Tonga, la más excitante locura que jamás hemos hecho.
Tristemente, la rorcual tampoco se salvó de la caza intensiva en el S.XX y en la actualidad se encuentra en peligro de extinción ya que parece ser que quedan menos de 3000 ejemplares. Hablamos de un "bicho" de 70 toneladas de peso pero que sin embargo se considera rápido y ágil, pudiendo llegar a los 40 km/h y teniendo el calificativo del "galgo de los mares"
Estamos más de media hora con ella, como si nos hubiese cogido cariño. Cada cierto tiempo se sumerge y desaparece pero a los pocos minutos vuelve a emerger en otro lado del barco. Aunque no la podemos oír desde la superficie seguro que intenta "hablar" con nosotros, algo que pudimos comprobar en Tonga cuando nadamos con la Yubarta y oímos, esos sonidos altos, claros y de baja frecuencia asociados a las antiguas leyendas de cantos de sirenas.
Lo que nos ha quedado claro es lo que comen las ballenas ... !!y NO son veleros!! Si hubiese querido podría haber hecho trizas el velero. Su peso y su tamaño podría haberlo volcado si hubiese querido, pero su alimentación va más orientada a calamares, crustaceos y krill, pudiéndose sumergir hasta profundidades de más de 200 metros para conseguirlo...
... y es precisamente en una de estas zambullidas cuando desaparece definitivamente, dejando una burbuja inmensa en el agua a nuestro lado. Ha decidido que era la hora de partir y seguir su rumbo, y nosotros el nuestro.
El timón gira nuevamente hacia nuestro destino, pero antes la volvemos a ver a lo lejos. Esta vez sí, para despedirse para siempre. Ha sido uno de los encuentros más maravillosos que hemos tenido, y algo que ya no olvidaremos nunca.
!!Viva Carmen!! Este encuentro no podría haber tenido lugar si no hubiese sido por ella tras pasarse todo el día buscando... un claro ejemplo de que cualquier cosa en la vida es posible, si se persigue. !!Muchas gracias!!
El sol sigue iluminando todo el horizonte, cada vez más bajo. El sol de medianoche no nos ha abandonado desde nuestra partida y hoy tampoco se pondrá. Nuevamente navegamos a 5 nudos rumbo quién sabe a que lugar maravilloso
El Sol de Medianoche sobre el glaciar de Ymerbutka
78º 16'N 13º 59'E Ymerbukta
Hoy definitivamente hemos dejado de lado la excelente cocina de David y Fernando y es Jytte quien nos preparar un guiso de salmón exquisito también, mientras nosotros aprovechamos para poner un poco de orden en nuestros camarotes.
También es un buen momento para recopilar fotos y vídeos del encuentro que hemos tenido hace un rato, y para tomarnos ese colacao que no falla cada tarde desde que afrontamos la aventura
Son alrededor de las 22'00 cuando entramos en la bahía de Ymerbukta, uno de los lugares más hermosos y conocidos que deja el archipiélago de Svalbard pero al que descenderemos ya mañana ya que la temperatura además ha bajado mucho.
El espectáculo del Sol de Medianoche no nos ha abandonado cada día. Es realmente espectacular, dejando unos colores y una tonalidades en todo el paraje ártico realmente increíble. De verdad que llega un momento que uno no sabe que adjetivos utilizar y no resultar demasiado "pomposo". Entrar por la bahía de Ymerbutka con este espectáculo natural deja a uno sin palabras e intentaremos mostrároslo con nuestros vídeos en el futuro
David y Fernando, mientras ya vemos el glaciar con menos luz al otro lado de la bahía, nos han preparado una sorpresa especialmente diseñada para Carmen... !!un bizcocho con forma de ballena para celebrar su avistamiento!! Son dos personas realmente increíbles, de esas que te llevarías contigo a cualquier empresa, negocio o simplemente a viajar. Educados, cordiales, cariñosos, siempre atentos, son posiblemente el gran éxito de la aventura, que como siempre y en cualquier lado del planeta depende mucho de las personas más que de los "monumentos"..
Mañana nos espera otro día intenso en el Ártico Noruego, esta vez sobre un glaciar que esconde muchas historias y alguna que otra "sorpresa", pero eso ya forma parte de otro relato. !!Hasta mañana a todos!! desde las aguas árticas que dejan los encuentros más maravillosos del planeta... !!Hasta siempre nuestra querida rorcual!!
Paula e Isaac, desde Svalbard (Ártico Noruego)