No hace mucho tiempo, volviendo de una de nuestras escapadas, hubo un viajero que nos preguntó ... "¿a vosotros os sale todo bien?" Si no nos falla la memoria, la pregunta fué después del mes que pasamos en Kenia, Uganda, Ruanda y República Democrática del Congo. No recordamos nuestra respuesta en aquel momento, lo que si hicicimos fué apuntarnos el escribir algún día este artículo y darle una respuesta. Aquí va..
NOTA IMPORTANTE: Este es un artículo personal antiguo de cuando escribíamos para la familia que queremos conservar por cariño pero carece de correcta estructura y corrección ortográfica adecuada. Disculpa por anticipado si vas a leerlo aunque forma parte de nuestra esencia 😉
!! NO !! CASI SIEMPRE PASA ALGO QUE NO SE CUENTA. Y no la contamos por una razón fundamental, escribimos nuestros diarios durante el propio viaje, y no es momento de poner nerviosa a la familia. ¿Unos ejemplos "tontos"?
Perdidos en la Antártida (y casi congelados)
No olvidamos nunca entre nuestras anécdotas aquella que le sucedió a Isaac durante su viaje a la Antártida en 2009.
Habíamos realizado ya varios landing, era posiblemente el cuarto o quinto que hacíamos. De un momento a otro el tiempo cambió y todo comenzó a congelarse. Una lancha seguía a otra pero, de repente, comenzó a caer una impresionante nevada y perdimos la visibilidad. Estábamos solos
Pero el peor momento llegó cuando nos quedamos sin contacto por radio. El ruso que llevaba la lancha intentaba realizaba una y otra vez llamadas con el walkie. Estábamos perdidos y nadie contestaba al otro lado. Fueron unos 20 minutos interminables y con las manos comenzando a congelarse.. por suerte, acabó bien
Atrapados en Transilvania (y sin cadenas)
Otro momento que no contamos fué el primer amanecer en Bran, en busca del Castillo de Drácula, en plena Transilvania en Rumanía. La nieve había invadido todo a nuestro alrededor en aquella pequeña pensión perdida en la montaña.
Esa cosa blanca de la foto era nuestro coche enterrado entre la nieve en medio de ninguna carretera. Cuando lo vimos, en una escapada de apenas 4 días, pensamos .. "aquí pasaremos la próxima semana tomando sopa caliente y chupitos". Poco a poco conseguimos limpiar el coche...
El proceso más difícil fue sacarlo de allí. A pesar de que teníamos ruedas de nieve íbamos de lado a lado patinando. Despacito, muuuuy despacito logramos llegar a una carretera secundaria y de ahí a la principal donde ya estaban trabajando los quitanieves. Fué 1 hora muy tensa e intensa.
Improvisando la vida en la Cuba auténtica
Nos viene a la cabeza también aquel viaje que nos llevaría a Juve e Isaac a Cuba. Habíamos cogido un paquete vacacional que incluía hotel + avión, ya que salia mejor que coger el vuelo por separado. El primer día dormimos en el hotel para a primera hora de la mañana alquilar un coche y salir rumbo a Trinidad, a lo que nos deparase la carretera y con intención de aprovechar los 11 días que teníamos. Y así lo hicimos ya la primera noche... La noche de Trinidad, sus mojitos, sus cubatas y su gente nos enamoró
De la luz del día siguiente tenemos un vago recuerdo. La mañana no existió, y la tarde la pasamos echando "vapores etílicos" en la playa más cercana. Ese día nos prometimos madrugar al día siguiente aunque saliésemos toda la noche, y turnarnos el coche.
Hay que reconocer que el Athos se portó bien. Se tragó todos los baches (!! más bien socavones !!) de la carretera, atravesó Tope de Collantes de noche, recogimos a muchísima gente e incluso casi nos comemos el !! drástico fin de la highway !! llegando a La Habana.
Sufriendo una tormenta de arena en el Wadi Rum
La naturaleza también nos ha deparado alguna mala pasada en el viaje a Siria, Libano, Jordania de 2009. Concretamente en el Wadi Rum, el desierto de Lawrence de Arabia. Tras pasar una mañana apasionante la idea era pasar un tarde tranquila en uno de los campamentos montados en la zona y aprovechar para ver un bonito atardecer y caminar un poco por el desierto. La realidad fue algo distinta ...
El viento comenzó a levantarse, llegando incluso a tirar muchas de las tiendas principales, y la arena se metía hasta el último hueco. Este viento nos impediría también sobrevolar en globo el Wadi Rum al día siguiente.
¿Y que hicimos? La verdad es que no había demasiadas opciones más que alguna cachimba en la haima principal y echarse un rato la siesta esperando que amainase, lo cual hizo a ultima hora de la tarde-noche.
Casi nos caemos por el barranco en Uganda
Aunque si hay algo que nunca hemos contado (porque la familia podría ponerse muy nerviosa, y más faltando 15 días hasta nuestro regreso) fue el accidente sufrido yendo hacia las Murchison Falls en Uganda.
Creo que nunca olvidaremos el poste de hormigón en la carretera que nos salvó de caer al precipicio tras un frenazo y derrapado por una pista de tierra antes de entrar a un pequeño puente que cruzaba un río.
Todos nos golpeamos con algo en el coche pero sin heridas graves, pero el coche se quedó con una rueda en el aire y solo sujeto por aquel bloque de hormigón salvador. Incluso el "quitamiedos" se levantó y cumplió esa única función, porque "sujetar" no sujetaba mucho. ¿Que hubiera supuesto caer por ahí además de volcar? No queremos ni pensarlo.
Sacar el coche no fue tarea fácil pero finalmente lo conseguimos. El susto del cuerpo no nos lo quito nadie, y la velocidad el resto de viaje bajo mucho a partir de ese instante (y sino ya nos preocupabamos de pegar un buen grito para que nos escuchase Alí, el conductor)
Y podríamos sacar muchísimas más, como las veces que nos hemos perdido por alguna ciudad, o nos hemos pasado de rutas cogiendo un bus o incluso el metro en sentido contrario, o de estar hablando con lugareños cada uno de una cosa sin entendernos y pensar que si lo hacíamos (como en el territorio Pao de Myanmar, con doble y triple traductores, jajaja). Eso si, nos dejamos algunos que no podemos contar por aquí para esas cervezas que tenemos pendiente con algunos de vosotros.
Pero, ¿y quizás no son estás improvisaciones lo bonito de las aventuras? !!Nada es perfecto en esta vida!! ¿O si?
Un abrazo a todos
Isaac y Paula (y Juve y Ruth)