Cuando imaginamos nuestra nochevieja de este año, teníamos claro que queríamos volver a la más tradicional, como las que disfrutamos en Salzburgo o Praga, lejanas y diferentes, por ejemplo, a la vivida en Estambul. Así, dentro de las opciones que nos ofrecía Suiza, hemos optado por Berna, una ciudad preciosa situada en una parte del río Aare, flanqueada por colinas y con un casco histórico compuesto por calles empedradas y edificios pintorescos que enamoran a cualquiera.
A partir de hoy ya entrará en nuestra lista de lugares especiales para recordar .. !!FELIZ 2014 A TODOS!!
- El león moribundo de Lucerna
- Berna, una capital no imaginada en Suiza
- !!Feliz Año Nuevo 2014 para todos!!
El león moribundo de Lucerna
Esta mañana no hemos madrugado. El hecho de que hoy el día no se acabe a las 19 u 20 como estamos acostumbrados en el viaje, hace que no nos hayamos preocupado demasiado del despertador. El desayuno del Hotel Restaurant Stern Luzern que nos aloja es simplemente magnifico, un lugar donde uno se siente muy gusto, casi como en casa, al igual que con el buenísimo tiempo que nos está acompañando estos días por lo que aprovechamos para dar un último paseo antes de irnos.
El Lago de Lucerna o Lago de los Cuatro Cantones que baña a esta ciudad, se encuentra situado en un lugar precioso entre las montañas de Rigi, Pilatus (una visita, por cierto, muy recomendable que dejaremos para un futuro viaje, a ser posible en época veraniega), Bürgenstock y otras de nombre impronunciable. Es conocido, también, por las leyendas de Guillermo Tell, "culpable" de desencadenar la rebelión de los cantones suizos.
El motivo de no dirigirnos directamente a nuestro siguiente destino, Berna, es que habíamos dejado unas visitas del lado más moderno para un paseo mañanero, que nos lleva a la siguiente ruta:
Ayer cruzamos casi todos los puentes sobre el río Reuss, exceptuando el puente Rathaus-Steg (1) que básicamente nos lleva a la zona de restaurantes y hoteles más lujosos, al ayuntamiento y a unas bonitas vistas del Puente de la Capilla.
Este área más moderna se ve que disfruta de las actividades recreativas del lago, con numerosos embarcaderos y lugares de ocio, además de algunos edificios históricos importantes como el Gran Hotel Nacional, el Casino o el Hotel Palacio.
Aunque sin duda es la majestuosa Iglesia Hofkirche, datada del S.VIII (como siempre sufrió el ya habitual incendio de por medio), la que atrae nuestra atención. Aunque sus torres "afiladas" nos hace pensar que se trata de otra iglesia gótica, en esta ocasión es fundamentalmente de estilo renacentista (no es que seamos muy expertos en estos temas, pero ciertas construcciones nos crean mucha curiosidad).
Su puerta de acceso, de hermosos relieves de madera, es !!automática!!. El interior, con su órgano, sus increíbles vidrieras y sus múltiples ornamentos (es la principal edificación católica de la ciudad), con otro belén muy logrado, se convierte, para nosotros, en una parada imprescindible.
Poniendo rumbo al norte, y en apenas unos 5 minutos, nos esperaba el Löwendenkmal o El León Moribundo (3), una escultura diseñada por Bertel Thorvaldsen que, aunque es parada obligada de los tours organizados, no pensábamos que sería así ni remotamente.
No es comparable, ni mucho menos, pero tras la reciente aventura por Irán hace un par de meses (con las impresionantes Naqsh-e-Rustam y Naqsh-e-Rayed), no imaginábamos que este relieve nos fuera a sorprender... !!pues nos ha sorprendido y mucho!!. "El León Moribundo" es una escultura casi perfecta que conmemora la muerte en 1792 de 700 soldados de la Guardia Suiza durante la Revolución Francesa defendiendo a Luis XVI, simbolizando que la muerte acechaba. En su párrafo inferior habla de la valentía y lealtad de estos soldados.
El regreso a recoger las maletas, nos deja, mercadillos variados de fruta, hortalizas, otro tipo de productos y !!quesos!! en las calles. Parece que la vida cotidiana está comenzando a estas horas, la conclusión es que la vida de un suizo no comienza muy temprano, a las 9 o 10 de la mañana, y termina exactamente a las 18'30, un horario que permite la tan mencionada conciliación familiar inexistente en España.
"¿Hora de abandonar Lucerna Paula?" "!!Nooooooooooooo!!! Esto es precioso...."
"Pues prepárate, que en nada vas a descubrir donde parasemos fin de año" ... Nos dirigimos a Berna, la capital de Suiza (tras pagar el parking 23,40 CHF) y una de las pocas ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por algo será.... ¡¡¡Allá vamos!!! ..
Berna, una capital no imaginada en Suiza
Aunque la siguiente foto NO es nuestra, es perfecta para explicar "qué es Berna". Berna es una de las más hermosas ciudades de Europa, y como os contábamos al principio, ubicada en el río Aare y flanqueada por inspiradoras colinas. ¿Qué os parece?
Y lo cierto es que todo lo que ha pasado desde que llegamos ha sido estupendo, empezando por nuestro hotel, el Hotel Landhaus, una casa tradicional al lado de uno de sus puentes, regentado por una simpática pareja: Albert y Frida, que nos han acompañado por una escalera de madera hasta nuestra acogedora habitación en la última planta, con terracita y todo.
Justo detrás, un sendero y unas escaleras nos llevan "hasta" las alturas, donde disfrutar de las mejores vistas del lugar en el que despediremos un año 2013 cargado de retos, algunos todavía por cumplir.
Instalados y con ganas de aprovechar las horas del luz .. !!Y EL SOLAZO QUE ESTÁ HACIENDO!!, es hora de caminar por sus calles y perdernos entre el ambiente. La ruta que hemos hecho fue algo parecido a la siguiente:
Antes de cruzar el puente nos hemos acercado hasta el Barenpark o foso de los osos (1), (aunque ya no existe el foso). El oso es el símbolo de la ciudad desde el siglo XIII, cuando el duque fundador "le pondría el nombre a la ciudad del primer animal que cazara". En lo que no habíamos caído es que tampoco habría osos, ya que están en plena hibernación, con lo aprovechamos para contemplar las privilegiadas vistas de la zona.
El puente por el que accedemos al Casco Histórico es Nydeggbrücke, y aunque es el que da acceso a los coches, también es el que tiene las mejores perspectivas de toda esta zona de Berna.
Desde ese momento nos adentramos por una ciudad de pintorescas calles empedradas, edificios históricos medievales, alguno data del S.XV, e idílicos rincones. Paula definía a Berna como la ciudad más "bohemia" que habíamos visto hasta el momento.
Casi sin querer damos con Rathausplatz (2), la plaza donde se sitúa el Ayuntamiento, un edificio singularmente bonito. Desde ahí volvemos a la calle principal.
La calle Kramgasse, en cuyo número 49 se sitúa la Casa de Einstein (3) donde parece ser que Einstein alquiló un apartamento con su mujer en 1903 y justo al lado una confitería que nos recomiendan nuestros amigos de Nongogoa, es de esas calles agradables de pasear una y otra vez. Fuentes centrales, fachadas medievales, banderas, un canal central subterráneo de agua, numerosos accesos a una especie de sótanos "bajo tierra", que algunos utilizan como almacén, pero otros de tiendas, cafés o bares... ¿qué más se puede pedir?
Al fondo vemos una torre que guarda mucha similitud con la que visitáramos en la escapada a Praga, la Torre del Reloj o Zytgloggetum (4), también cuenta con un calendario astronómico del año 1530 que recuerda mucho a aquel.
Se dice que nunca se ha parado, bueno eso es lo que se puede leer en las guías, pero 500 años son muchos. ¿Nos lo creeremos?
Con tiempo, se puede reservar una visita guiada para ver su engranaje y más detalles de esta obra de arte, en la que ninguna de sus caras te dejará indiferente con su calendario astronómico, su carrillón, etc..
Muy cerca de aquí, está la Iglesia Francesa o Franzosiche Kirche (6), una joya del año 1270 que visitamos mientras nuestra cabeza ya está pensando como celebrarán los "Bernienses" la nochevieja, y por eso, al lado de la Iglesia, entramos en el famoso Kornhaus o Granero (5), que nació como almacenaje de cerales y hoy es una taberna con mucho encanto. Aquí ya está todo reservado para esta noche, pero comprobamos que la costumbre es cenar fuera y luego desplazarte a las cercanías de la Catedral a brindar.... !!Así lo haremos!!
El recorrido nos lleva por otra calle empedrada, Martgasse, donde el paso de los tranvías a pequeños intervalos es común, lo que unido a los puestos callejeros de salchichas, crepés y a la multitud de bares, tiendas y restaurantes, aportan a esta zona un gran dinamismo. Al final de la misma está la Torre de la Prisión o Kafigturm (7) que sufriría diferentes renovaciónes hasta lo que vemos ahora.
Algo nos dice que la cena de esta Nochevieja nos va a costar un "bolsillo y parte del otro", así que para comer vamos a seguir los consejos de nuestra querida Vanessa Zamora, y buscamos un Migros. !!Menudo concepto más sencillo y económico!! Varios mostradores venden sandwich fríos, calientes, comida para llevar, zumos, hamburguesas e incluso bocadillos de codillo. Un par de ellos, un zumo de piña colada y, por la calle, un crepé de chocolate nos solucionan el mediodía por apenas 22.40 CHF.
Giramos la calle y nos dirigimos hacia El Palacio Federal (8), terminado en el año 1902 tras casi 50 de construcción, actualmente sede del gobierno suizo y parlamento. En la época navideña, fecha de nuestro viaje, instalan una pista de patinaje justo en frente.
Tras un breve paseo cruzando el río para ver una famosa zona de restaurantes acristalados en frente del río conocidos como Schwellenmatell (9), también con todo reservado (tienen su propia fiesta privada y no era tampoco lo que buscamos), ahora sí nos acercamos a visitar la Catedral o Munster (10), centro neurálgico de la ciudad y el lugar donde, por la noche, tomaremos las uvas.
En la entrada tenemos que dejar la mochila, y nos comentan que existe la posibilidad de subir a la Torre por 5 CHF cada uno. ¿Hemos oído subida?
Su torre tiene más de 100 metros... !!ni más ni menos que 334 escalones!! toda una prueba de resistencia, pero desde donde contemplar las mejores vistas de la ciudad.
Si ya no nos extrañaba que Berna haya sido considerada Patrimonio de la Humanidad, su vista desde aquí con las montañas nevadas del Oberland bernés de telón de fondo, nos confirman que no hemos podido elegir mejor lugar para cambiar de año.
También podemos apreciar el barrio de Matte, semejante a un tranquilo pueblo medieval a la izquierda de la Catedral a nivel del propio río, y por el que no han pasado los años. Es la misma zona que veíamos desde el foso de los osos al iniciar nuestro paseo.
Paula, ¿te gusta la ciudad donde pasaremos la Nochevieja? Siiiiiiiiiiii ... ¿Bajamos a ver la Catedral por dentro?
La Catedral de Berna es la mayor construcción de estas características de toda Suiza y Patrimonio de la Unesco desde 1983.
Se comenzó a construir allá por el 1421 pero no se dio por finalizada hasta el año 1893, ¡¡qué se dice pronto!!. Sus esculturas, vitrinas, mosaicos, frescos y un impresionante órgano hablan por si solos, ideal para sentarse a contemplarlos bajo el silencio del lugar.
Una vez ubicados, damos un par de vueltas por la zona. Tenemos claro que aquí será el lugar donde estaremos a las 00'00 de la noche, así que apenas a unos metros, tras valorar varias opciones, decidimos reservar para cenar en un Restaurante llamado Ratskeller, donde su menú a base de fondeau, su carácter íntimo, y su excelente ubicación nos convencen.
Antes de irnos a descansar para llevar mejor la noche, ¿un café? !!Nos encantan los sótanos de las callejuelas y sus locales!!... Entramos en uno de ellos (9,40 CHF).
Son como pequeñas cuevas en los cimientos de las edificaciones, completamente reformados, y que consiguen un ambiente muy agradable. Además, seguro que muchos de ellos están convertidos en bares o pub para las noches de fiesta de la capital suiza. Luego lo veremos .. !!a descansar!!
!!Feliz Año Nuevo 2014 para todos!!
¡Cómo han cambiado los tiempos y lo que hacen las tecnologías!. No sólo nos permite sentirnos cerca de nuestro hogar cuando no lo estamos, sino que podemos seguir las diferentes Nocheviejas de nuestros amigos de Legatraveler desde Sydney que visitáramos el año pasado, de Vane y Roger de Viajeros Callejeros por el país nipón, de José Carlos y Carmen de La Próxima Parada por Berlín y a otros tantos.
¿QUIERES CONOCER NUESTRAS NOCHEVIEJAS POR EL MUNDO?
Aquí los tienes por si te sirve para inspirarte…
- Nochevieja en Salzburgo (Austria) para recibir el 2010.
- Año nuevo en Maldivas para recibir el 2011.
- Nochevieja en Praga (R. Checa) para recibir el 2012.
- Nochevieja en Estambul (Turquía) para recibir el 2013.
- Nochevieja en Berna (Suiza) para recibir el 2014.
- Nochevieja en Estrasburgo (Alsacia, Francia) para recibir el 2015.
- Nochevieja en Oporto (Portugal) para recibir el 2016.
- La nochevieja para recibir el 2017 la hicimos en familia aunque habíamos ido a Laponia Finlandesa a inicios de Diciembre a ver a Papá Noel.
- La nochevieja para recibir el 2018 nos trajo el nacimiento de Oli el mes anterior así que la hicimos también en familia.
- Nochevieja en Ljubljana (Eslovenia) para recibir el 2019.
Nosotros ya estamos listos para iniciar una nueva nochevieja...
Es alrededor de las 20'00, cuando abandonamos el calorcito de nuestro Hotel Landhaus tan tradicional y pintoresco, con habitación en el tercer piso y su terraza desde donde poder ver la Berna más bonita, ...dispuestos a cruzar el puente para llegar a las animadas calles de la capital Suiza.
El ambiente se ha trasladado a la decena de restaurantes repletos de gente a estas horas y las calles con su iluminación navideña, acompañan a los principales iconos de la ciudad ya de por si preciosos.
Los tranvías, con la misma frecuencia que por la tarde, siguen trasladando gente a los principales puntos del Casco Histórico, mientras otros dejan sus coches en los parking situados a las afueras. Nadie quiere perderse las campanadas de la Catedral en apenas 3 horas...
Como no fuimos capaces de acostumbrarnos al horario suizo de cenas (18 y 19 de la tarde) hoy hemos aprovechado la ocasión que las cocinas cierran a las 22'00, para reservar a las 21'00. !!A cenaaaar!!
Un buen vino blanco local, ensalada, sopa típica y una espectacular !!FONDEAU!! de carne, frutas y demás variedad, a mayores de postre y café, es nuestro menú para una jornada especial que bien merece la pena un esfuerzo (200 CHF).
A Isaac le llama la atención una "Grappa" en una botella larga que han pedido unos viejetes de al lado. ¿La probamos? Marchando un chupito ...
Son casi las 23'00 y el ambiente de las calles ya disfruta de fuegos artificiales, petardos y copas de champange. La ciudad está totalmente engalanada para recibir el 2014, especialmente el parque y la plaza de al lado de la Catedral donde tocarán las campanadas. Aquí nos dirigimos (la foto es de Google Imagenes, nuestro "drone" no ha venido de viaje, jejej)
En el otro lado del río todavía multitud de personas cenan en su fiestas privadas, mientras nosotros "armados" con nuestros gorros especiales para la ocasión y nuestras 12 uvas (gracias Loly) que nunca pueden faltar, nos disponemos a "entrar" con buen pie en el nuevo año.
Quedan 5 minutos... !!Uvas preparadas!! ¿Estamos listos?
12, 11, 10 ... 3, 2, 1 ... !!FELIZ AÑO NUEVO!! !!FELIZ 2014!! Fuegos artificiales en diferentes puntos de la ciudad iluminan en cielo...
En la plaza la gente brinda con sus parejas y se besa para entrar en el Año Nuevo, mientras alguna lámpara china vuela hacia el cielo, y más fuegos nos rodean por todos los lados. !Es el momento de comenzar la fiesta!
Lo que antes eran locales cerrados, ahora se transforman en bares, fiestas privadas o pub donde tomar unas copas. Los suizos, al igual que en otros lugares de Europa, acabarán su noche con los primeros rayos del sol.
Nosotros no llegamos a ese momento, y a una hora razonable que nos permita mañana seguir la ruta, nos retiramos a uno de los alojamientos más acogedores que propablemente encuentres en Berna.
Nuestra ruta cambiará ahora de las ciudades medievales a las montañas nevadas, pero no unas cualquiera, aunque eso ya será otra historia ... !!si logramos levantarnos, claro!! Por si no lo hemos dicho bastante !!FELIIIIIIIIIIIIZ AÑO 2014 PARA TODOS LOS CHAVETAS!!
Paula e Isaac, desde Berna (Suiza)
GASTOS DÍA: 265,20 CHF (aprox 225,70 EUR)