Adentrarse en el desierto, sea el que fuere, siempre es equivalente a cierta sensación de aventura. Abandonamos Jartum en tres vehículos 4x4 para poner rumbo al norte a través de las doradas arenas del Desierto de Bayuda, junto al de Nubia (más al norte), la denominación que recibe el Sahara en territorio sudanés. Nuestro objetivo es volver a recuperar el curso del Nilo en la orilla este al frente al Wadi Howar en Old Dongola, la que fue capital cristiana de Makuria en la Nubia medieval.
Antes, la parada para coger provisiones en el Libya Market a las afueras de Jartum nos ha dejado otro de esos momentazos que bien valen un viaje.
- Libya Market, nuestro centro de provisiones
- Desierto de Bayuda, el Sahara oriental en Sudán
- Old Dongola, capital cristiana del reino nubio de Makuria
- Dongola, nuestra meta de una jornada muy larga
Libya Market, nuestro centro de provisiones
Hoy si lo puedo decir abiertamente... ¡Estoy MUY NERVIOSO! Empieza esa aventura que llevo tiempo esperando y podría decir literalmente .. ¡nos lleva al medio de la nada!, allí donde seguramente haya que echar mucha imaginación (o no) pero, sobre todo, a lugares que encierran grandes momentos de civilizaciones antiguas, otros tantos enigmas por resolver y un buen grado de aislamiento. Por eso, levantarnos a las 7, desayunar en el buffet del Grand Holliday Village, cerrar la mochila y empezar a subir todo a los que serán nuestros vehículos 4x4 para la aventura, ha ido muy ágil.
Lo que no lo ha sido tanto ha sido salir de Jartum y su megalópolis de 8 millones de personas, especialmente del puente que la separa de Omdurmán que siempre hay atasco a horas punta. Finalmente hemos logrado enfilar la carretera que se dirige al noroeste y salir del bullicio y atasco permanente. Nos merecemos un café o té antes de afrontar el desierto, ¿verdad?
El Libya Market es el barrio que ha elegido Mohamed, el guía de nuestra Expedición Pobes, para aprovisionar alimentos frescos antes de afrontar la jornada más larga de viaje. Aquí tienen ultramarinos, puestos de fruta fresca y hortalizas y, basicamente, el día a día de la vida del pueblo sudanés en la capital. Mientras, algo que será muy habitual en todo el viaje, hemos agradecido estos momentos para degustar un tentempié pero también para interactuar un poco con los curiosos lugareños.
Ya me llamó la atención ayer pero hoy tengo que decirlo.. ¡Qué guapas son las nubias! (y los nubios pero en ellos me he fijado menos, jaja): ojos claros, tez morena y rasgos africanos, empezando por esos prominentes labios y, especialmente, la perenne sonrisa. Ya sea por curiosidad o sorpresa, nunca por otra cosa, la nubia te fija la mirada con descaro, incluso con cierta picaresca buscando una complicidad, hasta el punto que acabas intimidado y "ruborizado" apartando la vista. Ayer comentaba que aquí el Islam es mucho más "relajado" en términos de los actos del día a día que en otros países vecinos y no está mal visto que las mujeres interactúen con los turistas, por poner un ejemplo.
No obstante, estamos todavía en el área de influencia de Jartum y ver los supermercados abastecidos no es tónica general del país. La devaluación de la moneda debido al embargo y las políticas económicas del gobierno es brutal, con apenas apoyo de Qatar en estos momentos tras la caída de Lybia y está llevando al país a una situación insostenible.
Para los fotógrafos amantes de rostros, esto es un paraíso, ya no solo por la multitud de escenas y los vivos colores de los trajes típicos, sino porque la amabilidad, hospitalidad y cariño que demuestra el sudanés ante la cámara (siempre pidiendo permiso, por supuesto, si no te lo han pedido antes ellos -que nos ocurrió muchas veces-). Pensad que apenas se emiten 10.000 visas de entrada al año y que el turista sigue siendo un "espécimen" poco habitual en sus vidas.
Además, nos hemos dado cuenta que su predisposición a mostrarte lo mejor de ellos nos lleva a situaciones como que un niño te venga a pedir dinero y un anciano lo aparte y te diga en un tosco inglés "Poor children.. ¡Wellcome to Sudán!". Parece ser que esto tampoco pasaba hace 4 años. El país está sometido a una falta de provisiones tal (incluido pan y productos de primera necesidad como leche, cereales, ...) que ha llevado a mucha gente a tener que mendigar en una situación insostenible e incluso hay quien piensa que va a explotar en cualquier momento, como nos dijo David el de Banoa cuando coincidimos en el vuelo de Madrid a Estambul.
Desierto de Bayuda, el Sahara oriental en Sudán
Se acabó lo bueno. Mohamed nos dice que está todo cargado en el coche y que es hora de afrontar esas 8 horas en el que el Desierto de Bayuda nos abrirá camino al norte, entre múltiples controles y más controles (donde los guías enseñan nuestros permisos), en una ruta parecida a la siguiente..
Bayuda, a pesar de ser junto al Desierto de Nubia (más al norte) la denominación que recibe en Sahara oriental en su paso por Sudán, tiene un extraño contraste entre sus montañas de piedra negra y sus bellas arenas doradas. Sin embargo, son las primeras las que convierten a esta extensión en un desierto rocoso. ¡Juve despierta! Mira que te has tomado en serio lo de la "largaaaa" jornada de coche
No obstante, el descubrimiento del campo volcánico de Bayuda, un grupo extinto de volcanes a 300 km al norte de Jartum, fue noticia allá por 1920 por J. W. Gregory, Geógrafo y Exlorador londinense.
GALA ABU HAMED, LA MISTERIOSA FORTALEZA EN EL DESIERTO:
Cuentan que una expedición alemana descubrió en el año 1984 en este desierto y por mera casualidad, las ruinas de una fortaleza datada de la época del Reino de Napata (acordaos, antes de trasladar la capital a Meroe pero ya de faraones negros) que resultaba sorprendente al encontrase tan lejos del Nilo, es decir, sin agua en absoluto. Las hipótesis apuntan a un emplazamiento utilizado como prisión de esclavos pero no dejan de ser meras teorías.
Hay momentos en el que lo único que se abre camino en el desierto es el asfalto y los tres vehículos 4x4 de Raidan Travel Tours. En intervalos de decenas de kilómetros, alguna vez cientos, te encuentras una pequeña población de esas que no sabes como puede estar poblada en medio de la mismísima nada donde no falta nunca una mezquita, eso si.
Los "pipi-stop" se hacen sencillos: mujeres a la izquierda, hombres a la derecha. Y ya, no hay nada más. Es en esos momentos cuando aprovecho también para "desempolvar" a Perejildo, mi Mavic Pro, que para eso nos acompaña. Por supuesto, con cuidado de no volar hacia "los controles"
Incluso aquí, el desierto es capaz de hechizarte y abrir camino a la vida, dejando algunos wadi (ríos secos) en tierras bajas donde arbustos e incluso árboles de acacias permiten la vida de pequeñas poblaciones. En uno de ellos hemos parado a comer y hay otra cosa que llama nuestra atención: las tinajas. En todo Sudán y haciendo gala de esa hospitalidad, que no es solo una palabra en un relato de un blog perdido, lo primero que te encuentras es AGUA, ya sea en tinajas o para lavarse las manos. ¿Por qué te ofrecen agua? Es su bien más preciado y es la forma de decirte que eres bienvenido.
En nuestra Expedición Pobes contamos con un cocinero llamado Sharaf Huseen que se las irá apañando para mezclar platos típicos sudaneses como puede ser la tamiya o una especie de sopa de alubias negras con un kilo de aceite (no le pueden echar más porque se sale del plato) que se llama foul, con otros más internacionales como unas patatas o una berenjena rellena para chuparse los dedos.
Sharaf es el tipo más particular de esta expedición, sin duda alguna. Tan pronto te hace un "plato profesional" que te darían ganas de besarle como se pone de juerga a imitar la voz del "Pato Donald" y a copiar lo que dices y no puedes evitar llorar de la risa. Hay que reconocer que hasta con los chóferes y cocineros hemos tenido suerte. Hawari Mohalf y Hani Mohalf son hermanos y los conductores del COCHE1 y COCHE3. En el COCHE2 va Ameer Ali, quizás el más serio de todos.
GASOLINA, ESE BIEN TAN PRECIADO:
He dicho que no voy a hablar de política e historia actual y voy a intentar ceñirme a ello pero hay cosas tan obvias que es imposible pasarlas por alto. La guerra entre Sudán y Sudán del Sur en su momento y las actuales condiciones de embargo van mucho más allá de temas tribales. Sudán fue en una época la principal fuente de petróleo para China pero dicho petróleo proviene fundamente del sur ahora, estando en el norte las principales refinerías que exportan casi en su totalidad al exterior con lo que vas por Sudán y te encuentras gasolineras así ...
... o así, con colas kilométricas de hasta DÍAS DE ESPERA para poder rellenar (no nos dejan grabar pero alguna foto es necesaria para explicarlo)
¿Y quién es el que se aprovecha de esto? Aquellos que logran algún barril "fuera de mercado", perseguidos por el gobierno, que ponen sus propios precios y que para una emergencia, la primera del viaje (nos quedábamos sin gasolina en el COCHE3), permite abastecernos aunque sea de forma "extraoficial"
Así, entre anécdotas, fotos, vuelos de dron, arena (mucha arena), cabras y algunas haimas, se ha pasado esa "temible" jornada de asfalto casi volando cuando alrededor de las 16'00 estábamos llegando a nuestro principal destino del día, al otro lado del Nilo. También es cierto que he aprovechado para acabar el libro "El Cuerno del Elefante" de Paco Nadal que inicié en el vuelo que me ha descubierto las raíces más humanas del famoso periodista de viajes (aunque pasa muchas penurias me ha encantado) así como una Sudán diferente, unida en una Guerra Civil entre un norte desértico musulmán y un sur de selva animista cristianos
Old Dongola, capital cristiana del reino nubio de Makuria
Introducíamos este viaje en la jornada de vuelos con una "breve historia de Sudán" especialmente centrada en su época antigua cuando el reino del Kush, la Nubia de los Faraones Negros, tuvo su mayor apogeo. Sin embargo, su decadencia en tiempos coincidentes con el imperio romano hizo que un pueblo de los oasis occidentales llamado Nobadas llegase hasta aquí, posteriormente se harían cristianos hacia el 538 ó 540. Hoy llegamos hasta Old Dongola, ciudad que creció alrededor de una fortaleza y que se convirtió en la capital del estado de Makuria ya en pleno cristianismo de la Nubia Medieval
Lo primero que llama nuestra atención son algunas enormes qubbas, construcciones cubiertas por una cúpula en lo que es un cementerio ya de época post-Medieval, concretamente datado del s.XVII
Parece ser que también se le conocía en su día como marabut aunque es un nombre erróneo de África del norte ya que se trata de un tipo de sepulcro frecuente en los países islámicos y que aquí salvaguarda tumbas de santos sufíes. Hoy también lo aprovechan murciélagos para hacer su particular hibernación. Alrededor vemos otros sepulcros escenificadas con piedras blancas y rodeadas de otras negras.
A lo lejos, sobre un prontuario rocoso también destaca el considerado Salón del Trono, este si de época medieval, un edificio defensivo de unos 28 metros que se considera que era, en su primer piso, el trono de los reyes de Makuria hasta 1317. ¿Vamos Juve? Tú a pie y yo en coche. ¡Ayyy qué la liamos! (Esto no será la primera ni última vez que nos pase, estamos en pleno desierto)
Y la pregunta es, ¿1317? ¿Y los árabes no los habían conquistado? Del 639 al 641 todo el territorio ya había sido conquistado hasta Asuán por el general árabe Amru. Sin embargo, cuenta la historia que los cronistas árabes ocultaron su derrota ante los cristianos nubios. El Reino de Makuria consiguió algo que pocos pueblos de aquella época habían logrado, detener la islamización durante más de 600 años
Es más, el islamismo logra derrotar el reino cristiano etíope de Aksum (se refugia en las mesetas de Abisinia) pero los S.IX y X traen reconquistas en el Nilo Medio, recuperando territorio cristiano. Los siglos pasan y las luchas se suceden pero no es hasta la época de los sultanes mamelucos de Egipto ya en el siglo XIV cuando Kanz el Dawla, en 1322, logra vencer al último rey de Dongola... aquí donde nos encontramos.
¿Cómo eran capaces de lograr aquel éxito en tiempos que los musulmanes arrasaron por donde pasaron? No he logrado encontrar mucha información pero en este documento de Herederos de Martín Almagro Basch hablan de "arqueros cristianos que los cegaban tirándoles las flechas a los ojos. Les llamaron por ello rumat al-hadag (el que hiere en los ojos)"
Old Dongola es una ciudad olvidada enterrada por las arenas del desierto, justo ese lugar aislado y perdido que desconocíamos pero veníamos buscando. Las ruinas, aunque hay que echarles imaginación, todavía dejan entrever la fortaleza, alguna de sus iglesias (especialmente una que había sido ergida sobre 16 columnas de granito datada de S.VII) y ya en el S.X la Iglesia Cruciforme.
Está empezando a irse el sol al otro lado del Nilo así que vamos hacia allí.
LOS ENIGMAS DE NUBIA (VOL3): Vestigios bizantinos en Makuria
Más descubrimientos, en este caso en 2014 por un equipo de arqueólogos de la Univeridad de Varsovia que en Al-Ghazali, en pleno reino medieval de Makuria, hallaron el que creen que era un monasterio bizantino con una iglesia de perfectos sillares de piedra (que intentaremos visitar). Esto supone un gran avance a la hora de analizar la misteriosa y poco estudiada civilización que dominó la antigua en la época Nubia ya que, en historia, Makuria tiene muchísimas lagunas
De hecho, yendo más lejos, apenas existen evidencias escritas más allá de algunas crónicas árabes y el periodo entre 1171 y 1272 es una absoluta incógnita, solo se sabe que muchos emplazamientos se fortificaron lo que deja entrever una posible inestabilidad antes de su caída final entre 1.317 y 1.322
Es nuestro primer atardecer en las orillas del Nilo y hay momentos en los que no existen las palabras para explicarlos, simplemente son momentos mágicos que detienen el tiempo
¿Y cómo acaba la historia? Makuria, posteriormente llamada por los árabes Mukarra o Mukarrah, alternó poderes de tribus nubias islamizadas pero se cree que una hambruna y el descenso de las aguas del Nilo provocaron una perdida de poder a mediados del S.XIV que ya no se recobraría. La decadencia y la devastación de elementos culturales cristianos, hace que cualquier hallazgo sea hoy por hoy una joya.
Dongola, nuestra meta de una jornada muy larga
Retrocedemos unos kilómetros sobre nuestros pasos para alcanzar el puente que nos llevará de nuevo al otro lado del Nilo. En Sudán puedes recorrer cientos de kilómetros sin poder hacerlo aunque no era este caso. Eso si, la noche nos ha cogido en la carretera y todavía quedan 2 largas horas hasta Dongola donde caeremos agotados por lo que es buena idea parar a cenar en alguna población y así el cocinero no tendrá que ponerse al llegar, lo que retrasaría todavía más la operación descanso. ¡Pero qué animado está esto! De verdad que no me imaginaba Sudán así.
Tras cenar de barbacoa (exquisito) y encontrarnos que el fútbol no entiende de fronteras (que orgulloso estaría mi padre de ver a alguien con la camiseta del Atleti), muy de noche entramos en lo que parecen los barracones de un aeropuerto, bajo un manto de estrellas y agotados. Esa historia quizás la dejo para otra ocasión... da para algún buen vídeo divertido. ¿No era esto una expedición impredecible? Atrás queda Old Dongola, capital cristiana de Makuria, y muchos muchos kilómetros atravesando el hipnotizante desierto de Bayuda. ¿Os ha gustado tanto como a mi?
Isaac (junto con la Expedición Pobes), desde Dongola (Sudán)
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