Un segundo viaje a la isla de Madeira me ha servido para confirmar que solo tenemos "visiones parciales" de los lugares que visitamos y siempre queda algo nuevo por descubrir. Si en el primero, la ruta por el Este (incluyendo levadas), la Ruta de los Miradores y los atractivos que ver en Funchal me fascinaron, este artículo de la ruta por el Oeste de Madeira es un colofón perfecto para aquellos que, en lugar de 5 días, amplíen su estancia alguna jornada extra. Aquí, el verde intenso de los bosques de Laurisilva del interior, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, contrastan con esas tonalidades azules que dejan las piscinas naturales de Porto Moniz o Seixal, sin olvidar el fascinante mundo subterráneo de las cuevas de Sao Vicente.
La jornada, como siempre, comenzaría alrededor de las 9'00 de la mañana.. y es que en Madeira puedes plantarte en el otro lado de la isla sin necesidad de grandes madrugones.
- Ruta por el Oeste de Madeira ... pasando por los bosques de Laurisilva
- Illhéus da Ribeira da Janela, los "trolls" de Madeira
- Las piscinas naturales de Porto Moniz y Seixal
- La cuevas de Sao Vicente, el lugar donde "nació" Madeira
Ruta por el Oeste de Madeira ... pasando por los bosques de Laurisilva
Como no podría ser de otra forma, al no disponer de coche (puedes ver como alquilarlo en "Alquiler de coche en Madeira: comparativas y precios"), hemos recurrido a ese tour en jeep para poder atravesar carreteras impracticables o llegar a puntos de la isla que no podría hacerse de otra forma. Ya sabes que puedes elegir entre 4 tipos de excursiones en Jeep de día completo por la isla. Nuestra ruta de hoy será similar a la siguiente..
La parte sur cercana a Funchal ya la habíamos disfrutado en la jornada de la Ruta de los Miradores. Parece increíble que hayan podido encajar infraestructuras para comunicar una isla volcánica tan compleja. Toda la isla está comunicada por grandes viaductos que buscan trazados imposibles y túneles que se comen la montaña como gusanos, especialmente hacia el interior
En la zona de costa, uno se siente pequeño ante estos imponentes acantilados que dan lugar a los más excepcionales miradores de Europa ... y otros más improvisados como nuestra primera parada sobre Ribeira Brava
Las carreteras que te adentran por los valles y montañas del interior no son menos escénicas. Los contrastes se suceden cada pocos kilómetros dejando ríos, terrazas y pequeños pueblos encajados que, desde la lejanía, parecen aislados e inaccesibles
Siempre he reconocido que Madeira nunca me había llamado la atención previamente a mi primer viaje.. !Qué equivocado estaba! Madeira es uno de esos paraísos cercanos de mil paisajes que, combinada con Porto Santo para el que desee playa, deja claro que no hace falta irse al otro extremo del mundo para encontrar lo que buscamos.
Nuestro primer objetivo de hoy comienza en los más de 1.000 metros del macizo montañoso central.
Por todo este área discurre el antiguo “Camino Real” empedrado, una de las principales vías del interior desde tiempos pasados y que permiten hoy un pequeño paseo por la levada que lleva a la meseta de Paul da Serra
Este tipo de canal de riego único de Madeira tiene una segunda peculiaridad y es que estamos en pleno bosque de Laurisilva, una reliquia excepcional de un tipo de bosques de laureles muy abundante en el pasado y que hoy está prácticamente extinto. Es posible que por ello la UNESCO lo haya declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1999
Además del conjunto único de especies vegetales en que se constituye, cabe destacar que es el hábitat de algunas especies de animales endémicas como puede ser la paloma torcaz, el pinzón de Madeira, el ratonero común de Madeira, el cernícalo o la lavandera cascadeña de Madeira.
Illhéus da Ribeira da Janela, los "trolls" de Madeira
Dejando a un lado el Pico Grande y Serra d’Água, nuestro camino vuelve al asfalto para acceder al área Noroeste de la isla.
Una serie de formaciones rocosas cerca de la costa que incluye un pináculo de hasta 40 metros de altura no pasa desapercibido. Estamos en Illhéus da Ribeira da Janela, otros escenario completamente diferente de una isla que te descubre secretos cada pocos kilómetros
No dejamos pasar la oportunidad de "atravesar" literalmente la roca. Un pequeño sendero que comienza en unas escaleras y se adentra en el peñasco nos permite acceder al lado del mar.
Hace apenas unos días en Islandia era incapaz de describir aquella playa negra de Reynisfjara cerca de los acantilados de Dyrholaey. Quizás los islandeses no estaban tan equivocados y este tipo de formaciones podrían considerarse verdaderos "trolls" pero mucho más al sur
El conjunto consta de tres peñones. El de la izquierda es Ilheuzinho, el de la derecha se llama Ilhéu da Rama y el medio, el pináculo de casi 13 pisos de altura, es el denominado Ilhéu Alto ou Ilhéu Comprido y en su parte superior tiene una brecha en la roca parecido a una ventana que se dice que da nombre al lugar... Ribeira da Janela.
La suerte además nos ha llevado a ver la también singular lagartija de Madeira (la mayoría de fauna endémica son aves)
Es nativa de la isla aunque parece ser que fue introducida a mediados del siglo XIX en las Azores y ahora también se deja ver en áreas cercanas a Lisboa
Las piscinas naturales de Porto Moniz y Seixal
El hambre aprieta y la excursión se aproxima a Porto Moniz. ¿Os suena? Esta localidad es famosa por albergar el puerto más seguro de la isla.
Pero nuestra mirada está puesta en otro lugar, un restaurante que con su nombre (Sea View) te da una gran descripción del lugar donde vas a estar con una preciosa vista panorámica a las piscinas naturales famosas de Porto Moniz acompañado del mejor producto fresco del mar (recuerda que te hemos contado más de la gastronomía en "Comer en Madeira: restaurantes con encanto y platos típicos")
Porto Moniz todavía cobija restos de su pasado, el Fuerte de João Batista datado de 1730 que les protegía de los asaltos de los piratas aunque a todos se nos va la vista rápido a sus apetecibles piscinas naturales formadas por lava volcánica donde el agua salada entra a su interior.
Avanzando unos kilómetros por la ruta panorámica costera encontramos también la población de Seixal, una excelente alternativa con menos turismo donde encontrar piscinas de roca volcánica con curiosas formas.
Por supuesto, algún baño cayó aunque todavía estamos en Abril y el aguan todavía está muy fría jejeje
La cuevas de Sao Vicente, el lugar donde "nació" Madeira
La espectacular costa tampoco deja indiferente en esta parte Norte de la isla con las montañas a pocos metros del mar. Es en este recorrido donde se encuentra una de las cascadas famosas de Madeira, la llamada Brides Veil que se inicia en la parte superior de la montaña y cae directamente en el mar dejando una espuma blanca que recuerda a un velo de novia (de ahí el nombre).
La tarde comienza a caer sobre Madeira y es hora de regresar a Funchal. No obstante, nos queda una visita imprescindible para entender la isla, unas grutas con mucho significado
Las cuevas de Sao Vicente es uno de esos lugares de visita obligatoria que hemos incluido en "21 imprescindibles que ver, hacer (y comer) en Madeira" y es, sin duda, un lugar que no deja indiferente. Se trata de una serie de 8 túneles con más de 1.000 metros de largo que se han mantenido intactos desde su formación hace !!!400.000 años!!! cuando la lava formó insólitos tubos subterráneos, descubiertos en 1886 y que hoy son objeto de estudio para los científicos.
Con un Centro de Vulcanismo que se encarga de ellas, existe una visita guiada desde 1996 de alrededor de 700 metros (unos 30 minutos de recorrido) que es como un viaje en el tiempo e ideal para niños (en el centro hay también un ascensor que simula un viaje al centro de la tierra)
HORARIOS Y PRECIOS DE LAS CUEVAS DE SAO VICENTE:
El horario de visita a este lugar es posible todos los días del año exceptuando el 25 de Diciembre de 10 am a 7 pm
Su precio es de 8 EUR para adultos, 6 EUR para niños entre 5 y 14 años y jubilados y GRATUITO para menores de 5 años.
¿Y qué se puede ver en su interior? Impresionantes formaciones geológicas, estalactitas volcánicas, acumulaciones de lava o bolo de lava y varias galerías siendo la más grande y espectacular la llamada Lago dos Desejos.
Las cuevas de Sao Vicente suponen un lugar imprescindible para aquellos que deseen entender el origen y evolución del archipiélago de Madeira. El día ha sido de los más completos y eso que hemos llegado a Funchal alrededor de las 18'00. Bosques de Laurisilva, miradores, levadas, formaciones rocosas como Illhéus da Ribeira da Janela o las piscinas naturales de Porto Moniz y Seixal, son algunas de las visitas obligatorias de una ruta por el Oeste de la isla de Madeira. ¿Cuál te ha gustado más?
Isaac, desde Madeira (Portugal)