(Viene del DIA 8 (II): Vía Crucis en Jerusalén) A lo largo de todo el relato del DÍA 8, tanto en el "Jerusalén más Cristiano" bajando el Monte de los Olivos como nuestra particular ruta por el "Vía Crucis en Jerusalén", hemos hecho referencia a un momento del día que fue capaz de estremecernos de tal forma que incluso cambió nuestra perspectiva de lo que nos esperaba por delante. También empecé (Isaac) el día diciendo que nunca sabré que pasó por la cabeza (y quizás el corazón) de Paula en determinados momentos y espero que algún día nos lo cuente a todos, por ello escribiré sobre este Templo al Cristianismo desde un punto de vista de alguien que se considera agnóstico.
- Santo Sepulcro, un Templo al Cristianismo
- La roca del dolor, la Piedra de la Unción
- La Colina del Calvario donde se erguió la cruz
- La Capilla de Santa Elena y un laberinto de recintos
- El tabernáculo objeto de peregrinación.. !el Santo Sepulcro!
Santo Sepulcro, un Templo al Cristianismo
4'45 de la mañana. Algo nos decía que hoy había que madrugar (y como vimos durante el Vía Crucis, el tiempo nos dio la razón). Un lugar así, abarrotado por el día, bien merece aprovechar la oportunidad de tener tan amplio horario de apertura (de 5 a 19). Ningún turista o grupo vendría a esta hora y así lo atestiguaban las calles completamente vacías, sin actividad, con cierto aire de misterio...
Llegar hasta el Atrio que nos presenta tan magnifica estructura no resulta complicado entre sus laberínticas calles. Una señal en medio del zoco, a esta hora cerrado, nos dirige directos. Y aquí estamos, ante un enorme portón abierto que conduce a la Basílica Cristiana más importante del mundo, un Templo al Cristianismo. Resulta difícil de explicar pero situarse en frente de ella y aventurarse a entrar, sin nadie, casi solos, ha sido una de las sensaciones más impactantes que hemos experimentado nunca como si un halo mezcla de misticismo y espiritualidad brotase de su interior contra nosotros...
La Iglesia de Santo Sepulcro, o quizás deberíamos decir el Templo del Santo Sepulcro conocido también como Basílica de la Resurrección, es el centro de peregrinaje del cristianismo más importante desde el S.IV, objeto de deseo de Cruzados y congregación de sedes del Patriarca Ortodoxo o Patriarcado Latino. Todas las edificaciones que forman un todo están divididas en posesiones de Griegos (los más), Latinos, Armenios, Sirianos, Coptos o salas comunes, y aunque el Cristianismo se expandió a ramas como la Protestante o el propio Catolicismo, apenas tienen representación. Aquí un plano general de nuestra ruta ...
La roca del dolor, la Piedra de la Unción
Quizás es posible entender esa sensación que nos angustiaba antes de entrar en el momento de abordar la puerta y encontrarte con la XIII Estación, la Piedra de la Unción donde fue ungido antes de ser sepultado y el aljibe donde fue encontrada su cruz siglos más tarde.
Esta roca que la gente toca o besa con fervor, es una losa pulida de color rosáceo ornamentada con lámparas que data de 1810 aunque no se trata de la original. Se supone que recuerda el momento en el que el cuerpo de Jesús fue bajado de la cruz, recogido por los brazos de María y lavado.
También es posiblemente en este momento en el que Paula cambia por completo. Aislada de todo (y de mi mismo) comienza su particular recorrido por las estancias de este gran conglomerado espiritual que tantas sensaciones transmite.
Subimos por una especie de escaleras justo a la derecha de dicha piedra. Entramos en otra de las estancias importantes que representa las X y XI Estaciones, cuando Jesús es despojado de las vestiduras y es clavado en la cruz.
La Colina del Calvario donde se erguió la cruz
Estamos en el Gólgota o antigua Colina del Calvario donde ángeles y modestos ornamentos cubren diversos altares que representan y conmemoran estos momentos, todo iluminado apenas por la luz de una velas (alguna de ellas de recién encendida por Paula)
En la zona más central se encuentra el lugar que más devotos consigue. Se trata de la piedra marcada con un disco de plata cuyo agujero ubicó la cruz de Jesús y donde murió, constituyéndose como la XII Estación.
Descendiendo nuevamente por las escaleras seguimos hacia los oscuros pasillos de la derecha en sentido antihorario de las agujas del reloj llamado deambulatorio. Entramos en una caótica sucesión de capillas (de Longinos, de la Div de los Vestidos, de los Improperios, ..) que se encuentran en absoluto silencio a estas horas.
La Capilla de Santa Elena y un laberinto de recintos
El único sonido de las velas al arder o de los susurros de algún madrugador en algún rincón perdido de esta amplia Basílica nos lleva a la Capilla de Santa Elena, un lugar al que se accede bajado por unas escaleras y que presenta un enorme y precioso mosaico en su suelo.
Pero aquí todo es una sorpresa. Otro pasadizo lleva a unas escaleras y éstas a otro modesto altar que venera la Invención de la Cruz, el hallazgo de esta por Elena, madre de Constantino. Se dice que una revelación celestial llevó a ésta a peregrinar a Tierra Santa para desenterrar la cruz del lugar donde había sido escondida.
La zona común del deambulatorio rodea el Coro de los Griegos, y nos va llevando a través del Arco de la Virgen, la Capilla de la Magdalena y la parte de mayor posesión del Patriarcado Latino en la Basílica. Es entonces cuando llegamos a una enorme rotonda con un enorme habitáculo en medio en lo que es el mismísimo Santo Sepulcro aunque antes de centrarnos en él entramos en una sala trasera, la única perteneciente a los Sirianos, comunidad cristiana antioquena que mediante un pasadizo lleva a la Sepultura de José de Arimatea.
El tabernáculo objeto de peregrinación.. !el Santo Sepulcro!
El Santo Sepulcro es el lugar donde fue enterrado Jesús ... !! La XIV estación !! a la que llegaríamos por la tarde en nuestro Via Crucis ya relatado. Accedemos a él por los Arcos Bizantinos y Cruzados llegando a lo que se llaman Columnas Dañadas (estado en el que se encuentran desde el incendio de 1808) y el cual recibe luz a través de una enorme cúpula.
Estamos en una rotonda o un enorme área circular en cuyo centro, flanqueado por las columnas, está la inmensa estructura que guarda el lugar sagrado que descubrió Santa Elena en su peregrinaje, un hueco horadado en la roca tapado con una gran piedra propiedad del rico judío seguidor de Jesús del que vimos antes su sepultura, José de Arimatea.
Este tabernáculo rectangular de 8x6 metros sustituye los antiguos edículos del emperador Constantino en el S.XI y el de 1808, y guarda en su interior la tumba de Jesús que se lleva adorando desde hace ya miles de años.
Un dato que nos parece muy interesante, y que corrobora lo que comentábamos ayer DIA 7 de viaje ...
"La posterior época romana a la construcción del Segundo Templo, que tanto peso tiene en las creencias cristianas, apenas tuvo influencia en sus inicios en Jerusalén en época de Herodes (exceptuando el refuerzo de los muro sobre la explanada), pero a su muerte y tras la revuelta judía del 66 d.C. la toma de la ciudad por Tito acabaría con la segunda destrucción del Templo y lo más importante, la posterior diáspora judía entre el 132 y 135
.. es que el Santo Sepulcro pasó desapercibido durante siglos y realmente fue la expansión de los Evangelios de los discípulos lo que hizo que se expandiera el Cristianismo. Jesús fue clavado en la cruz, murió y resucitó (siempre según estos escritos) ante discípulos, gente cercana y unos pocos judíos creyentes. El resto de judíos de la época no creyeron su palabra (e incluso los propios sacerdotes del gran templo y el pueblo lo condenaron) y fue el Imperio Bizantino el que expandió su esplendor, fundando su capital en la Costantinopla que viéramos este mismo año nuevo en la escapada a Estambul de 2013.
En el interior de la estructura, la tumba resulta bastante pequeña. Lo primero que hicimos fue acceder a una pequeña parte de la misma ubicada en la parte trasera y guardada por los Coptos. Se trata de la Capilla de los Coptos y quizás fue este momento del viaje el que jamás he logrado entender lo que ocurrió.
La capilla es vigilada por un religioso copto que permite el acceso bajo su supervisión e individualmente o de dos en dos. Casi sin gente, Paula decidió entrar y encender una velita a lo cual el devoto accedió. No se que pasaría en ese instante entre Paula y aquel trozo de piedra cuya interacción escapa a mi comprensión pero se apartó de todo por un momento. ¿Que pasaba por su cabeza? ¿O por su corazón? Nunca ha querido explicármelo .. y admito que creo que nunca lo sabré.
Entrar en el habitáculo interior, en el Santo Sepulcro propiamente dicho, es algo más complejo ya que se forman largas colas a otras horas. Por suerte, ahora no hay casi nadie y dejan entrar de cinco en cinco aunque sólo estar un par de minutos dentro.
Obviamente, siguiendo con la creencia, estamos en frente del Santo Sepulcro donde no hay restos de Jesús. Jesús resucitó al tercer día y por ello también esta Basílica es conocida como la de la Resurrección. Entrar en el edículo nos lleva por un primer vestíbulo, la Capilla del Angel, donde se reveló a las Santas mujeres que Jesús había resucitado. Por otra puertecita todavía más pequeña llegamos a una sala pequeña, custodiada también por un religioso, con una lápida de mármol con sencillos ornamentos y velas.
Suponemos que hay sensaciones imposibles de transcribir y que aquellos de fe cristiana realmente convencidos conseguirán aquí su momento de mayor realización de los múltiples lugares sagrados que hay en el mundo. No obstante, y desde alguien lejano a esa visión, he de decir que las sensaciones sobrecogedoras vividas estos días (y que aquí alcanzan su máxima cúspide) no me han dejado indiferente. No se si decir que vuelvo un poco más creyente o que realmente he visto que independientemente de la parte de fe, todos los hechos que se narran en las diferentes escrituras tienen su parte de realidad y sus escenarios...
... es posible también que el vernos sumergidos en esas estancias, rodeados de ese misticismo, espiritualidad y gran parte de esoterismo, haya hecho que lo que mantenemos entre escéptica en nuestro subsconsciente se torne de golpe en momentos vividos. Sea como fuese, el gran Templo del Santo Sepulcro y su magia interior es real. Igual de real que parecían los restos de San Pedro en la Necrópolis del Vaticano tan desconocida para muchos visitantes. ¿Que ocurriría si un día se encontrase restos del verdadero cuerpo de Jesús como postula la película "El Cuerpo"? Mejor no pensarlo ...
Paula e Isaac, desde Jerusalén (Israel)
GASTOS DÍA: 342,00 ILS (apróx 72,92 EUR) [y REGALOS: 79 ILS (apróx 16,84 EUR)]
Issac; que bello reportaje, le das un posicionamiento espiritual muy importante a esta visita al Santo Sepulcro. Con tus palabras y hermosas fotografías me has hecho remontarme al viaje que hice el año pasado en octubre 2019 a estos santos lugares y si .... es mucha la energía que ahí se concentra, muchísima!!... hermoso reportaje, abrazos!!
Acabo de descubrir este maravilloso blog y no puedo resistir la tentación de dar la más sincera enhorabuena por tan excepcional trabajo.
Un verdadero placer descubrir Israel con unas inigualables explicaciones y estupendo reportaje fotográfico.
Muchas gracias por compartir esos inolvidables días y por transmitir todo lo aprendido y vivido.
Begoña.
hola, soy caraqueña, ni no tengo posibilidades económicas de ir a la tierra santa;pero Maravilloso viaje he realizado gracias a Ustedes dos, mil millones de gracias por compartirlo, mi mejor regalo de cumpleaños fue todo lo que leí y vi en fotografías, Gracias! que dios los Bendiga!
Muchas gracias a ti 😉
Mucho estoy leyendo sobre Tierra Santa últimamente y un lugar que no me atraía en demasía se está abriendo un huequito en los futuribles! Magnífico relato el que haces Isaac, aunque siento que contienes emociones. O no? Algo parecido me ocurrió, agnóstica también, cuando visité en Polonia la vigen negra de Czestochova. Es la magia de los lugares, de las emociones que nos trasmiten y en definitiva de la capacidad de sorpresa que importa!Ica estar vivos, pero con mayúsculas! Abrazos viajeros
Hola chicos! Conociendo un poco vuestros "gusto viajeros" os diría que este es un "imprescindible". Seas o no creyente este lugar impone muchisimo. Por supuesto, yo para el relato contengo mucho porque lo allí sentido no tengo vocabulario para explicarlo. Otro abrazote muy grande 😉
Santa Elena es madre del emperador San Constantino no esposo y los protestasten no tienen propiedad de la Basilica del Santo sepulcro
Gracias Angelo! Tienes razón respecto a lo de Santa Elena, teníamos mal ese dato en el relato.. !corregido! Respecto a lo segundo no se muy bien a que te refieres, creo que queda claro en la frase "aunque el Cristianismo se expandió a ramas como la Protestante o el propio Catolicismo, apenas tienes representación."
Un abrazote y gracias por esa corrección, siempre bienvenida 😉
En primer lugar daros las gracias por transmitirnos con vuestro relato. No solo nos transportáis a Tierra Santa sino que nos hacéis parte de los sentimientos que emanan. Sin embargo, me gustaría haceros una precisión. La Iglesia Católica Romana es, junto a la Ortodoxa y la Armenia, una de las tres confesiones cristianas que controlan el Santo Sepulcro mediante el Status Quo, con presencia minoritaria de otras. El Patriarcado Latino de Jerusalén es un título católico, en plena comunión con la Santa Sede. Por tanto, no es correcto decir que el catolicismo no tiene presencia en el Santo Sepulcro. Tanto los Custodios de Tierra Santa (franciscanos), como el patriarcado latino es la representación de la Iglesia Católica (o Latina) en Los Santos Lugares.
Manuel: completamente acertada tu respuesta. Ojalá que en algún momento también hagan la debida corrección. Saludos de una ecuatoriana de visita en Israel.
Estaba navegando al azar mirando cosas sobre el Santo Sepulcro y me he encontrado con vuestro artículo.
Me ha encantado ! Felicidades, me han entrado ganas de visitar la Tierra santa. Soy creyente , poco practicante pero seguro que un poco de espiritualidad me vendría de maravilla. Voy a seguir leyendo más de vuestro viaje....
Muchas gracias Octavio! Nos alegra un montón que te haya gustado. Cariño no le falta a todos nuestros artículos. Un abrazote 😉