16 de Nisan de 5773. Boker Tov desde Jerusalén. Los días desde que llegamos están siendo tan intensos que parece que abandonamos el hogar hace más de 20 ... y eso que cuando comenzamos la mañana todavía no sabíamos lo que nos esperaba. Cuando uno se plantea visitar una ciudad como Jerusalén lo puede hacer desde muchísimos puntos de vistas, incluso el de dejarse perder simplemente por sus calles y que los lugares más sagrados te encuentren a ti. Sin embargo, los que nos conocéis sabéis que nos gusta muchísimo sentirnos en esos momentos tan grandes que acontecieron, y quizás por ello nuestras rutas por Jerusalén han sido algo diferentes a lo habitual, primero situándonos cronológicamente en la historia y después repartiéndolo según las tres religiones principales que respiran sus calles, sus rocas, sus recuerdos. Allá vamos ...
Estamos en Israel, e Israel hoy por hoy es (y en tiempos ancestros) el pueblo de los judíos, si bien es cierto que como el Cristianismo y el Islamismo es una religión y cultura Abrahamica que reconoce muchos personajes y profetas de las otras. Hemos estado en la Cueva de Elías en Haifa, en la tumba de Maimónides en Tiberíades y recordado el descubrimiento más importante de los “Manuscritos del Mar Muerto” en Qumrán.
- Organizando los imprescindibles que ver en Jerusalén
- El Monte del Templo, la "explanada" más disputada del mundo.
- Monte Sion y la antigua fortaleza jebusea
- La Ciudad de David, el apogeo del pueblo israelita.
Organizando los imprescindibles que ver en Jerusalén
Es hora de adentrarnos por primera vez en el mundo del Judaísmo, como ya lo hacemos diariamente en el Cristianismo o incluso Catolicismo en la Cuna de éste en el Vaticano o habláramos del Islam en el reciente viaje a Estambul Por ello vamos a repartir Jerusalén de esa manera diferente que comentábamos, vamos a verlo desde tres puntos de vistas, tantos como divisiones tiene la ciudad. El Jerusalén más Judio, el más Cristiano y el más Musulmán. Hoy toca el Jerusalén de los Judíos. Para ello vamos a abrir mucho más la mente que separar entre Ciudad Moderna y Ciudad Vieja y vamos a dividir la ciudad en mucho más …
Hoy para nuestra ruta más “judía” y para inaugurar Jerusalén nos dirigimos directamente al lugar más sagrado del Judaísmo ... !!El Monte del Templo!!
Y también como decíamos, y lo hemos ido viendo todos estos días, vamos a situarnos cronológicamente pues la historia de Jerusalén es realmente preciosa (y más ayer cuando la viéramos en nuestra toma de contacto sobre sus muros en el espectáculo de Luces y Sonido de la Torre de David). Y es que sería Abraham, el padre de las tres religiones monoteístas, quién en su viaje de fé traería a su pueblo a estas tierras y donde acontecería el famoso "sacrificio de Isaac". Estamos hablando del 1800 a.C pero Jerusalén ya existía desde su nacimiento en el 4.000 a.C, construido y habitado por los Jebuseos (que junto a hihitas y amoritas dominaban las tierras de Oriente Próximo). Estamos en los orígenes de la ciudad y el momento más importante de las principales religiones del mundo.
Bajamos ya por la calle Jaffa, totalmente sólos a estas horas de la mañana (alrededor de las 6'30) mientras a lo lejos, entre murallas, vemos el casco histórico de Jerusalén, el cual vamos a bordear para entrar por la Puerta Dung
La historia anterior tiene mucha importancia en nuestra primera visita del día y de la cual es muy importante conocer sus horarios ya que hay mucha incongruencia en internet. Para no musulmanes sólo es visitable (gratis) de Domingo a Jueves de 7.30 a 10.30 y de 12.30 a 13.30, nunca en Viernes y Sábado, y nunca para judíos (lo explicaremos más adelante). Eso si, a pesar que esperábamos mayores colas, apenas 10 personas estábamos a las 7.15 para pasar.
La entrada, situada a la derecha de los puestos de control al área del Muro de las Lamentaciones, es una pequeña verja que da a una pasarela de madera algo anti-estética que nos eleva hasta la Puerta Mugrabi o de los Moros (única que permite acceso para no musulmanes, el resto tienen vigilancia desde las mismas callejuelas para evitar extranjeros aunque si se puede salir por ellas). Una vez pasado un pequeño control de mochilas, nos sorprende ver ya desde esta hora mucha gente realizando sus plegarias en el Muro que veremos más tarde, divido en dos sectores para hombres y mujeres.
El Monte del Templo, la "explanada" más disputada del mundo.
El Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, también llamado Al-Haram ash-Sarif (noble santuario para los Musulmanes) y Har Ha-Bayit (o Monte de la Casa o del Templo para los judíos y cristianos), es el lugar más sagrado del Judaísmo y uno de los tres más sagrados para los Musulmanes junto a La Meca y Medina. ¿Por qué? Fue en este punto del Monte Moria, y aquí enlazamos con la historia que narrábamos, donde sitúa la historia el sacrificio de Isaac por parte de Abraham (que finalmente Dios perdonó). Hoy por hoy, un lugar religioso de 15 hectáreas con una halo de energía realmente espectacular.
Comenzamos nuestra exploración siguiendo el plano en sentido contrario a las agujas del reloj, una visita que queríamos haber hecho inicialmente el sábado en nuestro "Jerusalén más musulmán" pero cuyos horarios nos ha imposibilitado. Así es precisamente la zona del Museo Islámico que guarda algunos capiteles bien conservados y, especialmente, la mayor Mezquita de Jerusalén y también más sagrada, la de Al-Aqsa, los que nos reciben.
La "Mezquita Lejana" (como se traduce en castellano) tiene su protagonismo en el Corán en el llamado "viaje nocturno" cuando Mahoma viaja desde La Meca y sube al cielo desde esta explanada en el 621 en el punto donde hoy se encuentra la Cúpula de la Roca. Puede albergar hasta 5000 personas dentro, por lo que coincidir en el momento de una llamada a la oración puede ser realmente mágico.
Hoy por hoy, los fieles del Islam son los únicos que pasean y oran en el interior del recinto, además de los visitantes, ya que según la tradición ortodoxa, los judíos nos deben penetrar en el Monte del Templo al ser considerado un lugar sagrado profanado y podrían violar el Sancta Sanctorum que guardó el Arca de La Alianza del desaparecido templo. Y así lo hacen, absortas de lo que lees rodea, como si no existiese nada más que ellas y su libro divino.
No podemos evitarlo. Dejando a un lado los Establos de Salomón (de la época cruzada, solo visitable previa cita), fijamos nuestra mirada en el centro más sagrado.
A esta primera hora de la mañana ha bajado algo la temperatura respecto a estos días (estamos más al Norte) y se ven algunas nubes que van desapareciendo a lo largo del día, lo cual no quita esplendor a verdadero templo iniciado en la primera dominación musulmana con los Omeyas entre el 690 y 710 sobre las ruinas originales del Templo de Salomón, y que ha sido reconstruida por lo menos cinco veces debido a los sucesivos terremotos hasta su última en el 1035. Hoy por hoy se ve preciosa.
Parece tan absurdo pensar que esta explanada sea tantas veces objeto de las mayores disputas del planeta y centro de todas las miradas desde hace ya cientos de años (o miles). Ahora, con el silencio de la mañana, intentamos comprender un poco más de tanta controversia, ya que al fin y al cabo se trata de un lugar venerado por todos como la roca del famoso sacrificio del padre Abraham y donde los texto bíblicos la consideran la Piedra Funcional del mundo, donde Dios reunió la tierra para dar forma a Adán, o donde personajes históricos como Caín o Abel realizaban sus sacrificios.
Para el pueblo judío este fue el principal motivo por el que Salomón construiría aquí el Primer Templo (de los que hablaremos más tarde) objeto de albergar el Arca de la Alianza con las tablillas de los mandamientos de Moisés y donde esperan que deberá construirse el tercero y definitivo el día que llegue su Mesías.
Para los musulmanes, sin embargo y como comentábamos antes, su profeta ya llegó y además del famoso interrumpido sacrifico (ellos creen que de Ismael, anterior a Isaac), y de que no niegan gran parte de la historia y personajes bíblicos, aquí Mahoma acompañado del Arcangel San Gabriel ascendió a los cielos, lo que hizo que cuando el Califa Omar en plena expansión Omeya conquistase la ciudad, convirtiera este lugar en el tercero más importante del Islamismo hasta la fecha.
¿Y los cristianos? También tienen mucho que decir aunque hoy por hoy "pintan" menos en su administración así como en toda Tierra Santa. Se dice que aquí predicaba Jesús también con sus díscipulos (posterior al 0 d.C.), y los Cruzados se empeñaron en convertir los edificios en culto cristiano especialmente durante el S.XII.
Parece imposible que un lugar tan maravilloso y tranquilo una mañana como hoy, sea foco de los conflictos del ayer, del hoy (la Primera Entifada comenzó con una gran ola de protestas y revueltas del mundo musulmán tras la visita del Ministro Israelí Ariel Sharon no hace demasiado) y seguramente del mañana, pues los judíos ansían sobre todas las cosas establecer aquí su Tercer Templo, mientras musulmanes jamás lo permitirían. Difícil solución.
Lo que está claro es que la hermosura de este lugar. sus azulejos de colores de azules y blancos intensos, pueden llevarnos a pesar que estamos ante una mezquita pero en realidad técnicamente no es considerada así pero si un lugar de culto para el Islam.
En un momento dado se abre una puerta. Paula sale corriendo, y es que nos hubiera hecho mucha ilusión verla por dentro pero esta absolutamente prohibido a no musulmanes. Es una chica que está limpiando con una escoba. Apenas alcanzamos a ver un poco de su zona sagrada.
También nos llama la atención la pequeña cúpula llamada Cúpula de la Cadena en uno de sus costados, centro geométrico de toda la explanada, casi clavada a la gran Cúpula de la Roca, y cuyos misterios se resuelven creyéndose que fue una prueba previa de la construcción definitiva, hoy en acabado dorado gracias al regalo que a mediados de los 90 realizó el Rey Hussein de Jordania proporcionándole el aspecto que vemos en la actualidad.
Seguimos nuestro tranquilo paseo y llegamos a una zona de jardines desde donde se puede obtener una maravillosa panorámica de un lugar que seguro que nos emocionará estos días, el Monte de los Olivos, tan importante para el mundo Cristiano.
Un poco más adelante comenzamos también nuestro repaso a las 8 puertas de Jerusalén, con la más importante de todas, la Puerta Dorada. ¿Por qué es la más importante? Porque también conocida como Puerta de la Misericordia o Puerta de la Vida Eterna, es la única que permanece sellada desde que en 1541 Soleimán el Magnífico quisiese así impedir el acceso del Mesías que se dice que vendría el Día del Juicio Final.
Regresamos a plaza y seguimos viendo esas llamadas balanzas, estructuras de cuatro arcos, donde según la tradición se colgarán las almas de los muertos el Día del Juicio Final, así como escaleras y todo tipo de "pequeños tesoros" que complementan los alrededores ya con el sol pegando fuerte nuevamente. Son la Cúpula de la Ascensión, la de Hebron, la de San Jorge, la de los Espíritus, ... cada una con su particular significado (por ejemplo la de la Ascensión es donde se dice que Mahoma rezó antes de subir a los cielos)
Monte Moria. Resulta escalofriante solo pensarlo. Es como cada paso que damos estuviese interferido por una halo de energía mística especial. Como si estuviéramos caminando sobre unas baldosas que tantas muertes ocultan, que tantos gritos callan, que tanta historia cobijan. Entra un leve cosquilleo de solo pensarlo...
Tranquilamente, ya por las zonas de las puertas principales, nos orientamos hacia la Puerta de los Algodoneros (la más cercana a nuestro siguiente propósito). Atrás, a lo lejos, vamos dejando ese edificio de forma octogonal, sus cuatro puertas (orientadas a los puntos cardinales), sus mármoles procedentes de Italia y Grecia, sus azulejos mezcla de azules y blancos con motivos florales y sus versículos del Corán escritos en sus partes superiores.
Despedimos así una de las Maravillas del Mundo en plena Tierra Santa, que por su significado y su importancia en las grandes religiones de este planeta, nadie debería perderse. Incluso por ser uno de los más bonitos y duraderos tesoros arquitectónicos, ¿por qué no?. Resulta increíble también como los versículos del Corán son orados a tan pocos metros del lugar más sagrado del Judaísmo, el Muro de los Lamentos, donde los salmos de la Torá deja una de esas imágenes y reflexiones que dan tanto que pensar dentro de uno mismo.
¿Paula, como te has quedado? Uffs, resulta una visita estremecedora, ¿eh?.
Cogemos un agua (7 ILS) y salimos nuevamente de los dominios de las murallas, pues ayer dejamos el coche ya preparado para devolver hoy en cuanto abriera la oficina, y ésta se encuentra cerca de la Puerta de Jaffa. Más rápido imposible.. coche aparcado y con gasolina sin plomo hasta arriba, revisión por fuera, firmamos y listo.
Seguimos nuestra ruta. !!Hasta siempre "Splash"!! Muchas gracias por permitirnos haber realizado esta aventura. Te has portado genial.
ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES. ISRAEL Y TERRITORIOS PALESTINOS EN COCHE:
- El computo general han sido 913 km en coche, y 487 ILS de gasolina (unos 107 EUROS) en un depósito y medio.
- Hemos surcado las rutas más importantes, la RUTA 1, la RUTA 90, la RUTA 35, la RUTA 40, …
- Conducir en Israel resulta muy sencillo. Si bien es cierto que los israelíes son "agresivos" (podría ser la palabra) en su conducción, e incluso conducen bastante más rápido de lo que debieran, la calidad de sus carreteras y las pocas aglomeraciones de coches que existen exceptuando las cercanías de Jerusalén, quitan cualquier tipo de complicación.
- Las carreteras de Territorios Palestinos están algo más deterioradas, y sin embargo no presentan mayor complicación. Eso si, "casi" ningún proveedor de alquileres de coches cubren en su contrato cualquier percance que puedas tener en estos. Es decir, entrar en Cisjordania es bajo la propia responsabilidad de cada uno. No olvidar quitar lo de "evitar Territorios Palestinos" en el GPS o te dará rodeos.
- El uso de un GPS parece más que recomendable aunque las indicaciones están en Hebreo, Musulmán e Inglés. Los nombres pueden no ser parecidos a lo que pudiéramos creer, por lo que conviene llevar apuntados sus posibles nombres o bien navegar dentro del mapa si sabes el área en la que se encuentra tu ubicación final. Por ejemplo, para llegar a Safed hay que escribir Tzafed.
Casi sin querer, de regreso a seguir nuestra ruta y ya con hambre para desayunar en el cuerpo (y así hacemos por 112 ILS), damos con una especie de pequeño boulevard de arte realmente pintoresco llamado Alrov Mamilla, un buen "kit-kat" para recuperar fuerzas y comenzar el día.
Esta sería la ruta final que depararía nuestro "Jerusalén más judío", fácil de ver en un plano ...
Monte Sion y la antigua fortaleza jebusea
Comenzamos la mañana hablando del paso de Abraham en el 1.800 a.C. y de la "plaza de las disputas" tan directamente relacionada, pero aún es necesario adentrarse más en la historia de Jerusalén para comprender sus orígenes. Abraham dejaría descendencia en Isaac, y éste en Jacob, y con ellos los tiempos de sequías que llevaron al pueblo israelita a la esclavitud de Egipto. Aparecería entonces la figura de Moíses y el Éxodo, que ya viéramos el primer día y Josué retomando Jericó (que también viéramos anteayer), para dar paso a los primeros reyes: Saul y David.
Mientras en Jerusalén, construida por el pueblo Jebuseo, una fortaleza en lo alto de la colina sureste de Jerusalén dominaba el valle... !El Monte Sión!, que en la actualidad queda fuera de las murallas de la vieja ciudadela, y cuyo significado es importante para entender sus orígenes.
Bordeando las murallas podemos ver a lo lejos nuevamente la Torre de David, preciosa con la luz del sol de estas horas, y sobre todo las nuevas colonias que fueron promovidas fuera de la fortificación con grandes donaciones y que incentivaban a los pobladores a sumarse a los nuevos barrios, con incluso 7 molinos, de los cuales hoy por hoy todavía podemos ver dos.
Así poco a poco llegamos a la colina que David se encontró cuando llegó a la ciudad en el 1004 a.C. como rey de Israel y Judea, y que hoy alberga varios puntos importantes para explorar, como son el Cenáculo, la propia Tumba de David, la Iglesia de la Dormición y la Cámara del Holocausto.
Quizás un lugar con menos contexto para los judíos es el Cenáculo (8-17, gratis) cuya construcción de la época cruzada deja arcos góticos que servirían de monasterio franciscano hasta el S.XVI, y dejan vidrieras y el mihrab de la época otomana.
El Cenáculo es el lugar donde Jesús cenó con los apóstoles la última cena antes de morir en la cruz y donde éstos se reunían tras la resurrección. Se trataba de una casa con amplias salas perteneciente a un amigo de Jesús, en donde en su planta baja se oraba y en la planta alta se solía comer. "Cuanto he deseado celebrar esta Pascua con vosotros antes de morir. Porque os digo que no la volveré a celebrar hasta que tenga su cumplimiento en el reino de Dios"
Casi al lado, tropezamos con la Tumba del Rey David (8-18, gratis), donde según la Biblia, David durmió en su ciudad junto a sus padres pero que tras varios intentos de saqueo (Herodes entre ellos), no se puede verificar si es la localización exacta del enterramiento aunque los cruzados lo ubicaron en un gran sarcófago en el S.XIV y ahí descansa hasta hoy venerado por todas las religiones. Eso si, Paula tiene que ir por un lado e Isaac por otro y con una kipá de papel en la cabeza.
Entre las callejuelas hay unas escaleras que llevan a lo alto de la casa del Cenáculo, y desde donde hay una bonita panorámica de un edificio de techo negro y cónico construido como iglesia en 1900, de planta circular y con seis capillas. Es la Iglesia de la Dormición (gratis), otro de esos lugares que no hay que perderse.
Es precisamente aquí, en la Iglesia o Abadia de la Dormición, donde empezamos a darnos cuenta de la magia y espiritualidad que tiene cada rincón de este maravilloso Jerusalén. Según entramos vemos un pavimento de mosaicos, un altar con unas pinturas doradas representando a la Virgen y al niño realmente preciosas y una sala en silencio que emana religiosidad a raudales venerando el lugar donde la Virgen murió.
Pero es en su capilla inferior, también gestionada por la Orden Benedicta Alemana, donde comprendemos que aquí los lugares de cultos cristianos nada tendrán que ver con lo que vemos por el mundo, sino que cada uno tiene verdaderos legados en sus subterráneos que ningún lugar del planeta puede albergar. Aquí, sin ir más lejos, una estancia que estremece hasta los no creyentes, con una cripta con la estatua yacente de la Virgen muerta que hará temblar a más de uno.
Sobrecogidos, seguimos nuestro paseo siempre fuera de las murallas, y vemos otra de las Puertas de la Ciudad Vieja, en esta ocasión la de Sión o también llamada Puerta de David por los árabes, como no podía ser de otra forma. En esta otra de las ocho puertas luce la Estrella de David en su pavimento, aunque también podemos ver marcas de los disparos de armas y agujeros de balas que en la Guerra de Independencia de 1948 dejaron los contendientes.
Antes de seguir nuestro camino, y de dejar al lado un cementerio donde yace el "no judío justo" Oskar Schindler (8-17, gratis) al que todos recordamos por la película de Steven Spielberg, decidimos entrar en la Cámara del Holocausto (12 ILS).
¿Que podemos decir que no hayamos visto en otros lugares similares como el Campo de Concentración de Terezín, el Barrio Judio de Berlín o el Barrio Judio de Pest donde se ubicaba la segunda más grande Sinagoga del mundo? Estremece. Las placas recuerdan las más de 2000 comunidades de judíos aniquiladas por los nazis, en lo que es un sombrío museo tributo a las víctimas del Holocausto, y que conservan los uniformes de Auzchwitz, otros objetos de la época y hasta alguna réplica de los métodos utilizados en semejante genocidio. !!Horrible!!
Estamos en lo alto del Monte de Sión, y aunque nuestro destino nos lleva a acabar de explicar los orígenes de esta ancestra población, un lugar capta nuestra atención. Con el otro lado del valle (cementerío, Silwan, Monte de los Olivos) de inmejorable entorno, el Monasterio de San Pedro in Gallicantu (8-11'45, 12 ILS con el carnet de estudiante de Paula) erge en uno de sus valles.
"Antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces". En en lugar donde se ubicaba la casa del sumo sacerdote Caifás, y sobre los cimientos de antiguas iglesias bizantinas y cruzadas, esta estructura moderna venera el lugar donde fue llevado Jesús después del arresto en lo que es una de las más bonitas iglesias que hemos visto estos días.
Pero como nos ocurrió antes en la Abadia de la Dormición, esta Iglesia Católica reconstruida definitivamente en 1931 guarda en sus profundidades un lugar tenebroso que llama nuestra curiosidad.
Un hoyo cavado en roca de lo que pudo ser la cárcel de Jesús esa noche nos produce una inquietud penetrante. Allí, completamente en silencio y alrededor de su base, no podemos hacer otra cosa que observar y reflexionar con nosotros mismos que podría pasar por la cabeza de cualquier persona allí esperando su destino (Isaac> Nunca sabré tampoco que pasaría por los pensamientos de una creyente como Paula, cuando una vez arriba volvió a bajar. Supongo que es algo que guardará para ella como otros pensamientos de estos días)
Y nuestro paseo histórico por los orígenes de Jerusalén se completa en un lugar, la Ciudad de David, que da coherencia y nexo a todo lo comentado. ¿Que eran esos templos de los que hablábamos en el Monte del Templo? ¿Tan importante fue David en la creación del Judaísmo? ¿Y Salomón?
La Ciudad de David, el apogeo del pueblo israelita.
Es en este punto, entre la colina del Monte Sion y bordeando el Valle de Kidron, donde el Rey David conquistaría la Jerusalén de los Jebuseos y construiría su ciudad. Es también aquí, entre los tres valles que dan forma a la actual ciudad sagrada donde el apogeo de un pueblo motiva una justificada visita.
Pasada la Puerta Dung que atravesaramos por la mañana y a la que regresaremos, la primera calle a la derecha da acceso a la entrada de la Ciudad de David, donde adquirimos los tickets por libre (por 52 ILS con el carnet de estudiante de Paula aunque hay también tours cada cierto tiempo algo más caros -en su web se pueden reservar-) y unas zapatillas de agua necesarias si queremos caminar por uno de sus túneles (69 ILS), cogemos las linternas frontales de la mochila y dejamos éstas en una taquilla (10 ILS).
Comenzamos nuestra visita donde el Rey David construiría su fortaleza, en lo que se considera el Barrio Real o Area G, y protegería con inmensas murallas. También donde se tienen las mejores vistas del otro lado del Valle Kidron, comenzando con el inmenso Cementerio Judío adyacente al Monte de los Olivos y continuando por lo que hoy es la Ciudad de Silwan, de origen árabe, y que también guarda en su parte inferior algunas de las tumbas más antiguas de todo el área.
Pero el gran sueño de David lo llevó a cabo su hijo. Efectivamente, los templos de los que hablábamos llegaron en esta época de la historia, cuando Salomón recién proclamado Rey de Jerusalén, construyó el Templo Sagrado, la Casa del Eterno en el Monte de Moria, y lo unió a la ciudad, y allí guardó el Arca de la Alianza. Nacía así el lugar más sagrado del Judaísmo, donde actualmente se encuentra la Explanada de las Mezquitas, y de vital importancia para entender el Muro de las Lamentaciones.
Tras la muerte de Salomón llegaron tiempos duros en el que el reino de Israel y Judá se separó y donde el Imperio Asirio (que ya había conquistado Israel del Norte) amenazaba la ciudad reinada por Ezequías, quién construyó una muralla más ancha y desvío las aguas del Manantial de Gihon a través de un túnel subterráneo que transportaba agua hasta la piscina de Siloé.
Al otro lado, desde el mirador, hoy vemos Silwan, una ciudad predominantemente Palestina (considerada Jerusalén Este) que deriva precisamente de ese nombre de Siloé del antiguo hebreo, y que fue ergida sobre la necrópolis del reino bíblico, y cuyo explendor comenzó con los Omeyas y se alcanzó con los Otomanos.
Pero a nosotros nos llama especialmente la atención, dejando a nuestro paso excepcionales hallazgos como el pozo Warren o el resto de alguna torre, la cisterna que fue cavada durante el reinado de Ezequías en dos ambas direcciones y que sin los sistema topográficos actuales, se encontraron fascinantemente en un mismo punto. Así descendemos por sus escaleras cerca del Manantial de Gihon
Para los menos atrevidos, hay un pequeño túnel cananeo seco, de menor longitud, que permite seguir la ruta, aunque nosotros vamos a darle buen uso a las zapatillas de agua que hemos comprado para la ocasión y nos adentramos en el denominado Tunel de Ezequias
Comenzamos así una caminata de 533 metros (aunque nos parece mucho más) y media hora, por una cavidad en la roca atravesada por un curso de agua que en sus metros iniciales llega a alcanzar por encima de la rodilla (pantalones cortos o bañador obligatorios -nosotros ya veníamos con ellos en la mochila-). Haciendo una analogía con los anteriores mapas, y si exceptuando las murallas que en la actualidad ya no existen, podría ser algo parecido a lo siguiente...
El túnel discurre en dirección Oeste por la antigua vertiente de los Jebuseos como pozo vertical y de donde éstos habrían sacado agua durante su establecimiento, pero siempre dentro del área protegida por las murallas de la ciudad.
También en su primera mitad encontramos puntos en los que nisiquiera podemos ir erguidos, teniendo que agachar la cabeza para poder avanzar, solo iluminados por nuestras linternas.
Según nos aproximamos a su parte final la cueva consigue altura. Hay que reconocer que la inteligencia de Ezequias nos deja boquiabiertos, pues ya hace 2700 años (ya estamos en el 700 a.C. de nuestra particular historia) fue capaz de conseguir con en esta obra de ingeniería abastecer de agua la ciudad y que los asirios no tomaran la ciudad.
Llegando al final encontramos una inscripción hallada en el 1880 que informa de los trabajos poco antes de la ruptura del túnel. !!Paula hemos llegado!!! Bieeeen
Rememorar este momento histórico de la ciudad no tiene precio. Estamos ya en la Piscina de Siloé, posiblemente muy diferente lo que fuera aquella que visionara el pueblo hebreo pero que todavía es lugar de veneración para muchos. Hemos atravesado una de las maravillas de la ingeniería antigua, de esas que se cuentan en las grandes aventuras y que todos soñamos con hacer algún día.
Aquí tenemos dos opciones. Coger un bus del complejo arqueológico que te sube a la entrada por 5 ILS o bien subir tranquilamente andando. Nosotros optamos por la última, pues nos da realmente la dimensión de lo que fueron capaces de construir bajo nuestro pies y que nos ha hecho llegar hasta el mismísimo pueblo de Silwan que antes veíamos a lo lejos.
Acaba así nuestra visita a la Ciudad de David, y nuestro repaso a los orígenes de la Ciudad. Abraham, el sacrificio de Isaac en el Monte Moria, el retorno de los judíos con el Éxodo de Moíses, la conquista a los Jebuseos de David y la primera ciudad judia, la construcción del Primer Templo Sagrado con Salomón y el túnel de Ezequías. Llegaban tiempos de conquistas y destrucciones y con ellos el Segundo Templo y el significado del Muro de las Lamentaciones, pero eso ya forma parte de la segunda mitad del día...
(Continúa el DIA 7 (II): El Jerusalén de los Judíos)
