En la jornada de hoy hemos profundizado sobre una época de la historia anterior al Reino de Egipto y de los Faraones Negros, concretamente el primer reino unificado con Kerma como capital. La ruta nos ha llevado, siempre bordeando el Nilo, a conocer una edificación de adobe singular y única como Defuffa, aunque antes las antiguas canteras de Tombus (incluso los restos de una estatua del rey Taharqa abandonados en el desierto hace unos 2.800 años) ya nos había permitido abrir boca. ¿Y el final del día? ¿Y si os digo que lo hemos rematado en Nuri, con las pirámides de los Faraones Negros de la dinastía XXV que gobernó Egipto (incluido el propio Taharqa) de telón de fondo?
Vivo cada día emocionado, más que el anterior, y David y Noe (que ya sabéis que estuvieron hace 2 años) dicen que todavía no ha llegado lo mejor. ¿Qué más puede deparar una aventura como esta?
- Tombus, la antigua cantera de granito de Egipto en Sudán
- El primer reino unificado con Kerma como capital
- Nuri, la necrópolis de los Faraones Negros
Tombus, la antigua cantera de granito de Egipto en Sudán
"¡Buenos días chicos! ¿A coger fuerzas para otra jornada en Sudán?" La verdad es que estoy durmiendo de lujo estos días en las casas nubias tradicionales elegidas por Raidan Travel Tours. Si es cierto que los alojamientos en Sudán son muy básicos pero nada tiene que ver con las lokandas, esos patios comunales con somieres a modo de cama, lavabos compartidos con un agujero en el suelo y condiciones paupérrimas de sanidad, que Paco Nadal definía en su "Cuerno del Elefante". Lo que tampoco falta son las tinajas que acompañan cada pueblo y parada en el camino con ese agua tan importante para la vida y que el pueblo sudanés ofrece como símbolo de hospitalidad al visitante.
Como el día que visitamos una escuela en Soleb (fue anteayer pero parece que ha pasado un siglo), Mohamed nos propone ir andando a nuestra primera visita y recorrer el pueblo de Tombus, lo cual nos parece una extraordinaria idea para seguir contextualizando lo que es la vida de un lugareño en este país. Me sigue llamando la atención esa "aparente relajación" de la práctica de la ley islámica frente a otros países del entorno. Las mujeres no siempre se cubren y no tienen problema en hablar con nosotros, además de seguir vistiendo hermosos vestidos de colores vivos incluso en estas zonas más alejadas de Jartum que podríamos pensar a priori que fuesen más conservadoras. Como todos estos días, somos recibidos con esa amabilidad árabe "ampliada a lo sudanés" de la que siempre han hecho gala y que las noticias enturbian y confunden de forma desafortunada.
Una comida, una taza de té.. cualquier excusa es buena para ser invitados a entrar por esas puertas de colores tan características que contrastan poderosamente con el polvo y aspecto suburbial de estos puebluchos en medio de la nada. Otra cosa.. ¡seguimos viendo muchas camisetas del Atletico de Madrid! El fútbol une civilizaciones.. ¡qué orgulloso estaría mi padre! (como está Patri que es del Atleti)
Sudán es el único país del mundo en el que vas caminando por una calle remota que se dirige a ninguna parte y te puedes encontrar ¡una estatua esculpida hace 3.000 años! allí tirada
Bueno vale, quizás he exagerado un poco en el texto pero estaba deseando decirlo. Esa estatua de hace 3.000 años abandonada en el desierto a su suerte es el claro ejemplo de lo que muchas personas me habían dicho antes de venir, que Sudán es el paraíso para los amantes de la arqueología (y lo que queda por descubrir) aunque nunca llegué a pensar que podría ver cosas así. Tombus (o Tombos) es un sitio arqueológico en una isla cercana a la Tercera Catarata que deja de manifiesto lo que fue una cantera de granito negro en la era faraónica. Y si, aquí también se acercan a recibirnos con curiosidad nada más vernos.
Tombus también explica que los egipcios utilizaron Nubia no solo para hacerse con oro y exclavos, sino para buscar canteras cercanas al Nilo desde donde traer sus principales creaciones artísticas. Parece ser que la estatua yacente que querían transportar Nilo abajo, rompiéndoles la cabeza en el proceso, pertenecía al faraón Taharqa ya en plena dinastía vigésimo quinta de Egipto de "Faraones Negros"
Mohamed nos indica que quiere mostrarnos más cosas al otro lado de la carretera mientras los vehículos 4x4 acaban de cargar todo nuestro equipo. Así, cruzamos zonas de cultivos que aprovechan las áreas de inundación del Nilo hasta otra especie de montaña de cantos rodados
Tombus tiene también un emplazamiento lleno de estelas, jeroglíficos e inscripciones faraónicas, la mayoría talladas durante la Dinastía 18 de Egipto pero que dejan dibujos destacados como el de Horus y Maat, la de Merymose adorando el cartucho de Amenhotep III o una silueta de Tutmosis III que deja evidencias del control de Egipto más allá de la tercera catarata del río Nilo mucho antes de lo que se pensaba.
A estas horas de la mañana todavía no pega demasiado el sol y da gusto disfrutar de un rato tranquilos a orillas del Nilo, ¿verdad chicos? Al mediodía si se hace algo más duro así que imaginaros en verano que hasta los arqueólogos empiezan a abandonar el país en Marzo. ¡Debe ser imposible visitarlo!
La expedición está lista. Sharaf con su imitación casi perfecta del "Pato Donald" nos recibe. ¡Vamos a por el siguiente destino!
El primer reino unificado con Kerma como capital
Desde Tombus a Kerma apenas hay un par de horas de camino. Este hecho es el que nos ha permitido relajarnos un poco más que otros días para salir ya que la idea es pasar la mañana en esta localidad. La ruta del día nos llevará hasta Karima, siempre y cuando los imprevistos no aparezcan como otros días.
No puedo evitar estar emocionado según nos acercamos a este punto del viaje, al denominado complejo de la Civilización Kerma. Nos encontramos a unos 15 km al sur de la Tercera Catarata, esas que nos sirven de referencia en toda la ruta y que nos llevan a lo que se considera la capital de una civilización muy muy antigua, de esas tantas veces eclipsadas por las India, China, Egipto y Mesopotamia como las grandes civilizaciones del mundo antiguo (algunas con orígenes más allá del 5000 y 6000 a.C.) debido a los enigmas u oscurantismo o al poco interés por rehacer los libros de historia que existen... pero antes, Mohamed nos tiene guardada una sorpresa.
Charles "Kerma" Bonnet, como le llaman los colegas de profesión, tiene 84 años y es el decano de los arqueólogos de Sudán y el principal culpable de que hoy se considere este país como el paraíso para la arqueología. Lleva trabajando aquí durante sus últimos 44 años y ha desenterrado tres templos en Sudán que podrían ayudar a descubrir algunos de los secretos de la antigua África. "La historia de Sudán puede desempeñar un papel para África que Grecia jugó para la historia de Europa". Charles Bonnet nos recibe en alpargatas. "Pronto llegará la época de calor, hay que ir preparándose"
"Yo era de los que pensaba de joven que la historia estaba en Egipto. Claro, eso ocurrió antes de llegar aquí" nos dice con voz tranquila mientras nos muestra una dentadura de un progenitor prehistórico del elefante que acaban de encontrar y que dice tener ¡1 millón de años!. Es posible que nunca jamás en mi vida vuelva a tener algo tan antiguo entre mis manos (es posible no, SEGURO).
Bonnet ha contribuido a comprender 1.000 años de historia antigua de Sudán que pasaron desapercibidos al mundo occidental. "Un hecho que se pasa por alto es que Sudán tiene más pirámides que Egipto. Si nos dejan trabajar, en unos años habrá tanta fascinación por la sudanología como egiptología. Estoy seguro que en Kordofan hay sitios enormes con reinos por descubrir o en Darfur antes de los primeros sultanes del siglo XVI, o incluso en el Mar Rojo donde estaba el mítico País de Punt".
Charles tiene un grupo de italianos esperando pero no podemos evitar hacerle la última gran pregunta. "¿Cuál consideras que ha sido tu mejor descubrimiento?" No lo duda, "las siete estatuas de granito de los Faraones Negros que veréis en el museo del Complejo de la Civilización Kerma". Allí nos dirigimos
Aún recuerdo el día más emocionante del viaje a Turkmenistán de hace un par de años cuando el arqueólogo Viktor Turik que había dedicado su vida al hallazgo, nos detallaba ante "un puñado de piedras" perdidas en el oasis de Murghab y denominadas Gonur que constituían la evidencia clara de una nueva civilización más avanzada y próspera que las anteriores con orígenes más allá del 7000 a.C. Las excavaciones en Gonur Tepe revelaban una cultura única de la llamada Civilización del Oxus o Civilización de Bactria-Margiana y hoy, quizás no tan antigua, nos encontramos delante de una cultura de pastores identificada desde el año 7500 a. C. ¿Abrimos la puerta?
Kerma (el nombre antiguo de la ciudad no se conoce así que se ha adoptado el de la ciudad cercana) ha evidenciado que esos pastores dejaron el nomadismo y se asentaron alrededor del 4.800 a.C., domesticando sus rebaños y creando los primeros cementerios comunes. Como ya nos pasó en Gonur Tepe (u otros tantos sitios como las ciudades babilónicas en el Eufrates de Mari o Dura Europos en Siria), una buena explicación y una imagen general son fundamentales para entender lo que aquí estamos viendo (las piezas más valiosas están en el museo del yacimiento que veremos luego y en otros museos del mundo, incluido el de Madrid).
Algo muy importante es que aquí encontramos un edificio singular que creen que eran templos llamados Deffufa (que significa literalmente casas de adobe en Sudán). Existe una Oriental en el cementerio cercano y el edificio principal de aquí sería la Occidental que llegó a medir 18 metros. Se considera uno de los edificios más antiguos de África y de una complejidad constructiva comparables a las pirámides egipcias.
El reino de Kerma se basaba en la agricultura y el ganado, siendo característica su cerámica rojiza con tapa negra, cuyos restos menos aprovechables todavía vemos tirados por el suelo, hecha en los primeros hornos. Los edificios y las casas eran de planta circular exceptuando las del ganado, rectangulares aunque en este asentamiento ya había murallas, santuario y las casas se transformaron en rectangulares. Hablamos de un tiempo en el que la tierra era fértil y la climatología más lluviosa, un tiempo en el que los egipcios estaban levantando sus primeras pirámides y los britanos Stonehenge. A finales de 2012, se encontró lo que parecen ser los muros de la ciudad.
El trabajo arqueológico en este lugar es fantástico porque no hay que olvidar que Kerma ya había tenido 2 asentamientos anteriores (se les denomina pre-Kerma) que fueron abandonados por el repentino cambio del río Nilo y este emplazamiento, datado del 2.000 a.C., tuvo una relación de beneficio mutuo con Egipto, en esos momentos una potencia similar y cordial. Kerma enviaba ébano, márfil y animales exóticos al norte pero era el oro extraído en el valle del Nilo lo que sedujo a los egipcios.
Con el avance de Egipto, esa ambición por el oro fue la que hacia el 1530 a. C. llevó al faraón de Egipto Tutmosis I a arrasarles, conquistando la ciudad y reino de Kerma y utilizándoles como mercenarios y exclavos por sus buenas dotes como guerreros y arqueros. Los kushitas eran para los egipcios un pueblo tribal, negro, inferior, en una clara visión racista. Lo mejor es continuar en el museo.
Todo el mérito inicial es de Reisner entre 1913 y 1915 aunque se reexcavó en 1973 y se llevó un cuidadoso estudio en 2005 de la mano de Matthieu Honegger y recogido en la obra de Charles Bonnet. Aquí se nombra la ciudad de Dukki Gel como una arquitectura original africana de alrededor del año 1500 a.C. "Nadie conoce esta arquitectura ... Es completamente nueva" decía Bonnet.
A mayores, el 11 de Enero de 2003 se descubrían en un escondite de esta misma ciudad 40 piezas de siete estatuas monumentales de Faraones Negros de las que el gran arqueólogo se sentía especialmente orgulloso
Las estatuas representan los últimos 2 reyes de la Dinastía XXV de Faraones Negros, Taharqa y Tanwetamani, que dominó Egipto y 3 de los primeros reyes de la dinastía Napata, Senkamanisken, Anlamani y Aspelta.
¿Y por qué estaban destruidas? Se cree que el faraón egipcio Psamético II envió una campaña militar con mercenarios libios alrededor del año 591 a.C. con objeto de atacar a los descendientes de los soberanos de la dinastía XXV en el Kush. Posteriormente, tras la masacre, se cree que se replegó al norte de la Primera Catarata de nuevo y el propio Aspelta mandaría enterrar los restos de las estatuas.
Nuri, la necrópolis de los Faraones Negros
No más tarde las 13'00, hemos abandonando el curso del Nilo poniendo rumbo a Karima. El grupo va más callado que nunca, incluso cuando paramos en otro de esos "bares de carretera" (léasen bien las comillas) en los que deleitarnos con otro menú "made in Sharaf" que ya quisieran algunos restaurantes degustación. Quizás si mejoramos un poco el local lográramos esa Michelin...
Creo que todos somos conscientes que desde el mismo día del vuelo a Jartum cuando contábamos una breve historia de Sudán, el objetivo fundamental era buscar los vestigios de la dinastía XXV que gobernó Egipto y regresa una y otra vez a estos escritos. Encontrar yacimientos egipcios o incluso cristianos medievales entraba dentro de lo razonable pero lo de Kerma nos ha dejado sin palabras y en nuestra ruta larga del día, unas 4 horas que nos separan de Karima, esta vez si con carretera asfaltada por fin, vamos meditando sobre ello.
Karima es sinónimo del Reino de Napata y ese si es el principal reclamo de Sudán como esa tierra de kushitas que llegaron a convertirse en los Faraones Negros de Egipto durante siete décadas. Hoy visitamos el lugar donde descansan... si se puede decir así. David y Mohamed han cambiado un poco los planes y quieren llegar a Nuri para ver el atardecer... ¡Y lo conseguimos!
Nuri, junto a El-Kurru, son las necrópolis elegidas por estos reyes para alcanzar la inmortalidad tras la muerte. Nuri, también dentro del conjunto Patrimonio de la Humanidad por UNESCO de Napata, alberga más de 60 pirámides que han sobrevivido a las condiciones climatológicas adversas de los siglos a duras penas en dos mesetas separadas. El punto más alto lo ocupa la pirámide del faraón kushita más famoso y el que llevó al máximo esplendor a Nubia, Taharqa. Desde aquí se divisa Jebel Barkal, una montaña sagrada que visitaremos en los próximos días, lo cual pudo ser el motivo de su decisión, se cree que creó un vínculo relacionado con la crecida y descenso del Nilo el día en que el sol se ponía exactamente tras ésta, coincidente con determinadas estaciones del año.
¿Pirámides? ¿Qué sentido tiene esto? Los faraones egipcios abandonaron el enterramiento bajo pirámides en pro de los modernos templos de Tebas, actual Luxor, y en santuarios adyacentes. Los reyes kushitas, sin embargo, recuperaron la tradición de enterrarse en pirámides en parte fruto del culto en Jebel Barkal al dios tebano Amón
Alrededor de la pirámide de Taharqa, la más alta con 52 metros, hay 3 subgrupos diferenciados donde se enterraban madres, esposas y otras mujeres de menor rango del rey, todas ellas excavadas por George Reisner en 1917 en su día pero en bastante mal estado.
Sin embargo, algo llama la atención sobremanera. Estas pirámides que vemos son muy diferentes a las egipcias.
LOS ENIGMAS DE NUBIA (VOL7): El origen de las pirámides kushitas está en .. Tebas
Cuando alguien visita Luxor en Egipto (nosotros a fecha de este viaje no hemos estado) le suelen explicar que es una población edificada sobre las ruinas de Tebas, capital del Imperio Nuevo en el Antiguo Egipto, en una época en que las grandes pirámides quedan atrás y los faraones y reinas prefieren ser enterrados en grandes templos. No obstante, casi olvidada a las visitas, pueden verse los restos en mal estado de una sencilla construcción con pocos metros de altura pero de paredes muy verticales que encargó un faraón de la Dinastía XVII sin saber que sería la última en la siguientes tres dinastías (que enterrarían sus muertos bajo sepulcros). ¿Quién iba a imaginar que aquella pequeña pirámide pétrea tan estilizada iba a servir de inspiración para la dinastía XXV de Faraones Negros siglos después y que llenarían de réplicas Napata y Meroe hasta nuestros días?
Estas pequeñas pirámides salpicadas por Nuri y por todo el territorio Nubio constituyen un récord particular a tener en cuenta. Sudán es, hoy por hoy, el país que concentra el mayor número de pirámides en el mundo como nos decía Bonnet, por delante del propio Egipto o México y, con el sol cayendo por el horizonte, es un buen momento para dejar las cámaras y disfrutar de un instante único en un emplazamiento privilegiado.
Por si los enigmas no son suficientes, Mohamed nos da un dato que nos traslada por un momento a ese gran misterio del S.XXI sin resolver en las tierras lejanas de Xi'an con los Guerreros de Terracota. Reisner, en su exploración de 1917, encontró en la tumba del faraón Taharqa ¡más de 1.000 shawabti!, una especie de ejército de estatuas que le acompañaría a la otra vida. ¿Existe alguna conexión entre ambos?
Mientras nos sentamos a disfrutar, aparece el grupo de españoles que habíamos visto el otro día en el templo de Soleb y nuevamente veo a la chica que me reconoció (Se llama Adelaida y tiene un instagram llamado adelaidaporelmundo muy muy chulo). Qué pequeño es el mundo, ¿verdad? Estás cosas nunca me habían pasado antes. Un beso muy grande y, si nos lees, ¡escríbenos!
Karima, como ciudad, no deja de ser otro pueblo de casas bajas de adobe, con cierto aspecto de arrabal pero más grande que las que hemos estado estos días. Aquí dormiremos en otra casa local algo más sencilla y comunal que las de estos días pero igualmente aseada. Incluso he aprovechado para afeitarme y pegarme una "relajante ducha fría" antes de cenar aunque hoy estoy agotado y, tras poner los aparatos a cargar (también volvemos a tener electricidad), pongo fin a mi día.
Atrás dejamos una nueva e intensa jornada por los parajes del Norte de Sudán en la que no solo hemos acabado con un atardecer especial en Nuri frente a las primeras pirámides del viaje y necrópolis de los Faraones Negros que veníamos buscando, sino en la que hemos aprendido que en este área del planeta existió una civilización más antigua que los propios egipcios fundada por el reino de Kerma y que Sudán todavía esconde muchos secretos por desenterrar, ¿verdad querido Charles "Kerma" Bonnet?
Isaac (junto con la Expedición Pobes), desde Karima (Sudán)
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