Dicen que Marco Polo bautizó las Maldivas como la "flor de las Indias". También dicen que Jacques Cousteau se asombró de lo que era el más bello grupo de islas de buceo que había contemplado. Maldivas copa tantos elogios como premios a ciertas distinciones. Es el país más pequeño de Asia, el país musulmán de menor tamaño, el país del mundo donde el turismo es el mayor porcentaje de su PIB y el país de menos habitantes. ¿Como puede ser la capital de un lugar así? Pues la isla/capital con mayor número de habitantes por kilómetro cuadrado. Su nombre, Male
Abrimos los ojos con la incertidumbre de que nos deparará un nuevo día en Kandholhu. Las experiencias empiezan a mezclarse con los recuerdos, y eso que aún no hemos abandonado la isla. Es inevitable. Hemos viajado por un poquito de mundo, y estamos seguros que jamás olvidaremos nuestro paso por este rinconcito del planeta. Aquellos que leyéndonos opten algún día por dejarse caer por aquí, por favor, que no se olviden de cuidar de nuestros queridos Juancho y Julian ...
... Ruperta y Tiburcio ...
... Lucas, Blanes y Sebastian ...
.. y, por supuesto, nuestra queria Tomasa
Anoche nos acostamos con la idea de que hoy no podríamos salir de la isla hasta las 16'00 y no podríamos conocer Male. Los hidroaviones tienen horarios complejos y en las islas no pueden controlarlos. En cualquier caso, el "Mafias", el manager de la isla así conocido en el foro de amigos de las Maldivas que tanto nos ayudó a preparar el "cuento", nos ha prometido intentarlo todo para salir antes. !!Que raros somos!! Estamos en el paraíso y queremos salir de aquí. Será ese virus del que siempre hablamos, el virus inocuo del viajero, que nos llevaba al deseo de no irnos sin conocer su capital... El "Mafias" se ha portado genial con nosotros, en especial ayudándonos a preparar todas las sorpresas. Ha sido mucho mejor que perfecto...
... y !! LO HA CONSEGUIDO !! Viene a buscarnos al desayuno y nos dice que hay 2 plazas para un avión que sale a las 10'00. Rápido cogemos las maletas, hacemos el check-out en recepción y nos despedimos de los amigos del bar y el restaurante, Connie, Adam Za, del propio Mafias y de Anna, la chica serbia masajista que tan amable ha sido con nosotros estos días también...
Es la hora, la lancha rápida que nos lleva a W Fesdu ya está lista. Este pequeño pedacito de paraíso ya forma parte de nuestra vida, mucho más de lo que podamos creer en estos momentos. !! Hasta siempre Kandholhu !! ¿O no?
La lancha se pone a toda velocidad. Fué todo tan rápido que no pudimos ni escribir en el libro de visitas (si algún viajero nos lee y acaba en Kandholhu, por favor, !! firmad por nosotros !!). La isla, pequeña de por si, se comienza a perder en el horizonte.
¿Como son las Maldivas no orientadas al turismo? Nos encontramos con pequeñas islas/pueblo de pescadores donde para visitarlas es necesario un permiso del Ministerio de Turismo y cuya vida sigue todavía en estado primtivo, con intenso tráfico marino entre las islas. Es por ello que visitar su capital, Male, nos dará una idea parcial pero muy concreta de "las otras Maldivas". Ya está listo nuestro hidroavión.
Desde el aire del hidroavión (!! que calor !! que bien vendría un abanico) que nos pone en el muelle al lado del Aeropuerto Internacional de Male volvemos a ver los atolones. Es una imagen preciosa.
En la Hulhulé Island, isla en frente a Malé donde está ubicado el Aeropuerto Internacional de Maldivas (bueno, gran parte de la isla está ocupada con su pista realmente), todo está muy bien organizado. Abandonamos el muelle de hidroaviones y dejamos nuestras maletas en la consigna del Aeropuerto. Todo es rápido. Justo en frente de la terminal hay un embarcadero de ferrys con servicio 24 horas donde por apenas 10 MVR por persona, te ponen en 5 minutos en la capital (y las frecuencias son de 15 minutos). Por cierto, cambiamos en el aeropuerto para tener nuevas monedas para la colección y para el día de hoy, la RUFIYAA o RUPIA (MVR) de la República de Maldivas (a unos 15 MRV por EUR).
Male tiene una población de 80.000 habitantes, de los 300.000 que habitan en todas las Maldivas. Curiosamente está lleno de jovenes estudiantes. Quizás es por ello que las Maldivas también son el país musulmán con más alto índice de alfabetización
INFLUENCIAS DE LAS MALDIVAS:
Como ya nos pasara en el viaje a Isla Mauricio 2008, nos encontramos con un país que ha sufrido diferentes influencias a lo largo de los tiempos debido a su ubicación en una importante encrucijada del Oceano Índico. Influencias de culturas de India, Sri Lanka, Arabia, Persia, Indonesia, Malasia y Africa hacen que Maldivas asimilara de todas ellas y crease la suya propia.
En la época de expansión colonial estuvo bajo dominio británico hasta que declarara su independencia en 1965.
La religión oficial de las Maldivas es el Islam y todos los maldivos en la actualidad son musulmanes suníes, sin estar permitida otra religión (aunque persistan otras creencias ancestrales)
La primera impresión nada más poner pié en tierra es de cierto desconcierto. Nos encontramos en un enorme muelle donde comerciantes, ferrys, pescadores se mezclan haciendo su vida. Vamos a ubicarnos, y para ello cogemos un taxi (20 MRV) que nos lleve a la Lonja de Pescado.
El mercado de pescado es un lugar bullicioso y de númerosa actividad durante todo el día. Aquí es donde los pescadores vienen a intentar vender sus capturas del día, principalmente atún en abundancia.
Realmente no parece muy higiénico, pues aunque en su interior se coloca en un suelo embaldosado en teoria limpio y desinfectado, la impresión empeora con los pequeños puestos en cualquier rincón, con hasta venta de "visceras" (¿se dice así?) o restos aprovechables del propio pescado que genera un poco de .. ejem... rechazo.
La lonja está justo en frente del muelle de pescadores donde multitud de Dhonis de pesca se entremezclan con otros Dhonis (de los que ya comentaramos el pasado DIA 6 del viaje) procedentes de todos los rincones del país que se encargan de descargar productos de construcción, alimenticios, pescado seco, frutas, verduras, ...
Caminando paralelo al muelle llegamos al Mercado Local, en la zona norte del puerto también, donde a través de pequeños puestecillos y en un ambiente mucho más tranquilo, se venden todo tipo de productos locales, desde frutas y verduras hasta dulces artesanales, cajas de bombones o cigarrillos liados.
Quizás porque ya han pasado 7 años, no quedan restos del terrible tsunami que en 2004 también tocó estas islas y la capital (inundándola en 1/3 parte). Aquí hay de todo, bancos, cajeros, un urbanismo más o menos organizado, servicios hosteleros, multitud de pequeños negocios de primera necesidad (ferreterías, alimentación), eso sí, todo bastante a "granel" y desorganizado.
Entramos en el Bazar Singapur, que no deja de ser una zona de multitud de tiendas de souvernirs, algo más moderna que las anteriores. Destacan los objetos artesanos, tallas de madera, recuerdos de monedas, objetos hechos de coco, collares de conchas, pareos de playa, ... Olvidaos de los precios. Lo primero que te dicen es que tienen un 50% de descuento sobre los precios que marcan, con lo cual, han puesto el precio que les ha venido en gana. Unos regalitos caen (1420 MRV)
También parece bastante obvio que en una isla tan pequeña, y donde el espacio es tan importante, las motos se hayan impuesto como medio de transporte, incluso para trasladar cargas pesadas. Decenas o cientos de motos cruzan las calles (consiguiendo un verdadero caos circulatorio al más puro estilo musulmán) o están aparcadas en batería, apiñadas, minimizando tanto el espacio que parece increible
El día acompaña, como todos los que hemos estado en este particular país del mundo y las calles nos llevan al Sultan Park, un agradable paseo entre cuidados jardines, que se ubica más al centro de la isla
Pero aquí casi hemos llegado de casualidad, porque nuestro objetivo real es llegar a Hukuru Miskiiy o Mezquita del Viernes, construida en el S.XVII con piedra coralina, rodeada de tumbas centenarias, y el principal símbolo de la ciudad, que se encuentra justo en frente del parque.
Su cúpula dorada no tiene pérdida, se puede ver desde muchos puntos de la zona. En un principio teníamos entendido que no se permitía la entrada a turistas a la misma, pero nosotros nos encontramos con un particular personaje que sin decirnos apenas casi nada nos guió hacia su interior (le dimos 20 MRV por si lo que buscaba era propina pero se mostró extrañado).
Es realmente impresionante tanto por dentro como por fuera, con paredes construidas con bloques de coral tallado, pesadas puertas de madera y paneles con escritos árabes por todos los lados. Y como buena mezquita, nos encontramos con fieles realizando sus oraciones a cualquier época del día (además de las llamadas habituales).
!! Hora de comeeeeer !! No vamos a irnos de Maldivas sin meternos en algún "chiringo" local, aunque no encontramos demasiada oferta. En la zona del puerto hay varios negocios extranjeros y restaurantes pensados en el turista. Internándonos por la isla apenas encontramos muchas opciones. Acabamos en un pequeño local de bebidas, helados y comidas caseras donde saciar el apetito (115 MRV). Algo al más puro estilo Fish & Chips británico.
Male no da para mucho más, la verdad. Posiblemente no sea nisiquiera un lugar que merezca la pena visitar, pero es la única manera de llegar a traerse un contacto al menos parcial de un país diferente.
La tarde nos da otra serie de contrastes. Al sur de la isla nos encontramos modernos yates y barcos portuarios, junto a altos edificios de negocios y amplios establecimientos hosteleros junto a dos grandisimos restaurantes thailandeses, el WOK THAI y el SALA THAI. Aprovechamos para tomarnos un café y una coca cola (60 MRV), imprimir las tarjetas de embarque en una especie de "ciber" (20 MRV), comprar algún último regalo (100 MRV) y seguir nuestro paseo...
... alejándonos a zonas suburbiales más al sur, y CON CIERTO RESPETO, nos adentramos entre los barrios más míseros y pobres que nos dan inevitablemente la cara amarga de un país donde la belleza e idealismo se sirve llevando al turismo a ambientes aislados para evitar un impacto negativo de su principal fuente de desarrollo, y donde la escasez de recursos (especialmente fósiles) se pone de manifiesto.
La sensación final que nos queda es que el "maldivo" es una persona de tez oscura, más parecido propiamente al indio, y de carácter serio y poco cercano. Eso si, parece amable una vez saca la sonrisa, aunque a veces parece que haya que espabilarlo.
Paula, ¿regreso al Aeropuerto? ¿llevas los regalos? Vuelta al embarcadero, y con el ocaso del día, ponemos rumbo hacía la terminal de Ferrys (10 MRV cada uno) que nos traslada de nuevo al Aeropuerto Internacional.
Si por la mañana despediamos nuestro pequeño cielo, era hora de despedirnos de la República de Maldivas. Quién sabe si pondremos algún día de nuevo nuestros piés aquí
El resto no tiene mucha historia. Las maletas nos esperaban en consigna (128 MRV las dos). Aprovechamos para cambiarnos de ropa para adaptarnos a un largo trayecto de vuelta, tomar un refresco (55 MRV), facturar sin mayor problema ni retraso, cenar en el propio aeropuerto (31 USD) y embarcar destino a Dubai. Viajar con Emirates nuevamente es una verdadera gozada y caemos dormidos poco después de despegar...
No se donde lo leíamos (si lo encontramos ponemos la fuente) pero lo hacemos nuestro. Ojala se equivoquen esas prediciones y un lugar como éste no tenga un destino tan catastrofista como comentabamos el DIA 2 del viaje, un destino que las condena a desparecer. Mientras, el cartel de "Se busca parcelita en zona de montaña a más de 100 m sobre el nivel del mar para 300.000 habitantes, a costo módico. Se ofrece gratitud eterna. Islas Maldivas" sigue colgando de este rinconcito del mundo.. ¿Nos concienciaremos alguna vez del grave problema que afrontamos este siglo?
Isaac y Paula, foto en Kandholhu pero ya hacia Dubai
GASTOS DEL DÍA: 448 MRV (apróx 29.87 EUROS) y 31 USD (apróx 25 EUROS) [y REGALOS: 1pro MRV apróx 101.33 EUROS)]