Comprender el ciclo de la vida; envejecer no significa dejar de viajar. Según especialistas, las personas mayores vuelven a ser niños, por lo que, necesitarán toda la atención posible. No se trata de un trabajo complicado, sino más bien de entender su forma de vida y sus necesidades e inquietudes. Para realizar un viaje, es importante que se tomen en cuenta diferentes temas, pero uno de lo más importante es la comunicación y la elección de una buena agencia de vuelo que permita el cuidado adecuado de esa persona especial.
Una vez que se ha decidido viajar con una persona mayor, es recomendable que se hable con tiempo de las acciones que se tomarán en el traslado y cómo éstas modificarán un poco la rutina a la que se está acostumbrando. Se puede viajar cómodamente y disfrutar de los vuelos, así esto, tome un buen tiempo en su curso. Si has pensado viajar a la Gran Manzana, es momento de complacer y consentir a esa persona especial con unos vuelos a Nueva York de primera.
Establecer el tema de la elección de una buena agencia significa que puede entender que no todas las personas son iguales, por lo tanto, ninguna persona mayor lo es. La individualidad en estos casos es primordial. Por este motivo, adaptarse a cada persona es el objetivo principal.
Muchas de las personas de la tercera edad han disfrutado de una vida saludable y su curso en un avión no requerirá de muchas modificaciones o requisitos especiales; sin embargo, existen, mayores que necesitan de apoyo y buscarán un buen ambiente para sobrellevar las horas de vuelo.
Es importante mencionar algunas recomendaciones para que las personas mayores puedan sentir un viaje placentero:
1. Ser honestos con las personas de la tercera edad que van a viajar: El estado natural de las personas mayores se concibe es su hogar, por lo tanto, se recomienda que se hable con un tiempo de anticipación para informarle sobre el viaje que se va a realizar. Es necesario que este tenga conciencia de la hora de vuelo y si este va a tener una o más paradas.
2. Historial médico y accesorios: Es recomendable que la persona que tenga la responsabilidad de acompañar al adulto tenga a la mano el historial médico, más sus medicamentos para asegurarse que no haya inconvenientes durante el vuelo. En caso de que se presente alguna situación inquietante, llevando los medicamentos necesarios en una maleta de mano pequeña y un justificante de las medicinas, se pueden evitar situaciones incómodas, sobre todo para la persona que lo transporte.
Es importante contratarles su transporte hacia el avión. Si el adulto posee alguna dificultad para caminar, es necesario contar con sillas de ruedas que no pesen demasiado o andadores para facilitar su movilidad. O simplemente, hacer la petición a la aerolínea para que este sea atendido.
Si el pasajero no puede controlar esfínteres, es necesario llevar suficientes pañales y material para que su cambio sea lo más cómodo posible. Se recomienda que la mayoría de las cosas a utilizar sean fácilmente desechables.
3. La tecnología como alternativa de entretenimiento: las personas mayores suelen aburrirse y hasta irritarse durante los vuelos, más si estos involucran muchas horas en su trayecto. Lo ideal sería programar una lista musical de la preferencia del pasajero para que esta pueda ser escuchada durante el vuelo. La música es un elemento relajante y aporta beneficios a la salud mental, por lo que esto último, es una opción increíble para entretenerlos.
También se tiene la opción de llevar películas descargadas de su preferencia para que se sienta como en casa y de esta manera podrá entretenerse por un largo momento.
4. Snacks saludables: Un extra nunca está de más. Llevar algún aperitivo favorito hará que se sienta aún más cómodo y satisfecho con el viaje. Podemos intentar que sea saludable y que este no sea un detonante de dolores estomacales, sino, que sea refrescante y ligero. De esta manera matará el hambre entre horas y se sentirá bien consigo mismo.
5. Un buen libro que lo haga viajar en su propio mundo: cuando dicen que los adultos mayores vuelven a ser niños es porque su capacidad para ver las maravillas en las simplezas se desarrolla aún más. Se aconseja que la persona que lo acompaña pueda leerle algún libro que sea interesante, o sencillamente que él pueda leerlo y sumergirse en la historia mientras surca el cielo.
6. Un cambio de ropa: los accidentes ocurren, así que, es necesario llevar un cambio de ropa extra para tener una segunda opción en el caso de que suceda alguna eventualidad con la comida y por motivos de esfínteres. Puede ser algo muy sencillo. Lo ideal es que se sienta cómodo y sea un cambio fácil y rápido.
Con todas estas indicaciones, el mayor podrá tener uno de los mejores viajes de su vida, olvidando por un momento algún tipo de afección. Su mente y cuerpo estarán conectadas en un viaje espectacular que será programado y comunicado.
Se necesita mantener las reglas del juego. Es decir, cumplir con los acuerdos hechos con el adulto mayor, si este último encuentra discrepancias en la comunicación, podría alterar incluso un traslado hecho a la medida. Con la precaución debida los planes pueden salir tal cual se han planeado. Salir de viaje con una persona mayor no tiene que ser un problema. Disfrutar de nuestros mayores, es regocijarse de la experiencia hacia un viaje soñado.