Vivimos en una sociedad moderna donde el trabajo y las responsabilidades a menudo nos consumen el día a día. Todo va muy deprisa, todo es para antes de ayer y esto puede provocar en nosotros lo que ya está denominada como la enfermedad del siglo XXI, el estrés y la ansiedad. Es por esto que tomarse unas vacaciones de vez en cuando es una necesidad fundamental para que podamos continuar con nuestra ajetreada vida de la forma más saludable posible. Está demostrado que hacer un alto en el camino nos ofrece beneficios para nuestra salud mental y física, mejorando la productividad y fortaleciendo las relaciones personales. Así que, de entrada, lo primero que tienes que hacer es buscar la mejor oferta de hoteles con Amimir.com, luego solo tienes que ponerte cómodo y tomar conciencia de la importancia de parar para tomarse unas vacaciones. Allá vamos.
El tremendo impacto en nuestra salud mental
Afortunadamente en los últimos años se le está dando voz a uno de los pilares más importantes de nuestra vida: la salud mental. El estrés y la fatiga acumuladas pueden, y de hecho lo suelen hacer, desembocar en ansiedad, depresión y agotamiento. Por este motivo, es necesario que sepamos poner límites y tomarnos un tiempo para alejarnos de las presiones diarias, disfrutando así de otras experiencias y aliviando nuestra mente.
Durante las vacaciones nuestras perspectivas se renuevan y somos capaces de verlo todo con mucha más claridad. Por eso, es recomendable salir de nuestro entorno durante esos días para tomar distancia y perspectiva de todo lo que nos rodea en nuestro día a día. El cambio de aires nos hará conocer nuevas culturas, costumbres, paisajes y actividades que estimularán nuestra creatividad y mejorarán nuestro estado de ánimo. Recuerda siempre que una mente equilibrada mejorará la capacidad de afrontar los desafíos cotidianos con mucha más resiliencia.
Todos los beneficios para nuestra salud física
Últimamente no paramos de escuchar que el estrés crónico generalmente derivado del trabajo y las responsabilidades cotidianas puede tener efectos negativos en nuestra salud física. Y es que muchos estudios ya han demostrado con claridad que tomarse unas vacaciones puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, bajar la presión arterial y disminuir los famosos niveles de cortisol -tan señalados por la archiconocida Marian Rojas Estapé-, la hormona del estrés.
Además, durante las vacaciones solemos estar más predispuestos a participar en actividades al aire libre como la natación o el senderismo, algo que impactará directamente en nuestra salud física y mental.
Y no nos olvidemos del yoga y la meditación, que siempre es mucho más beneficioso si se practica al aire libre. La posibilidad de tener este contacto directo con la naturaleza aumentará de forma considerable nuestros niveles de serotonina, haciendo que tengamos una actitud más positiva, estemos más motivados y con mayor energía.
En definitiva, saber encontrar el momento para parar es esencial para nuestro bienestar integral. Descansar y desconectar nos ayudará a volver renovados y con las ideas claras, lo que aumentará nuestra productividad en el trabajo y en nuestra vida cotidiana. El estrés y la presión diaria va a seguir estando ahí cada día, así que está en nuestras manos coger las riendas de nuestra vida y saber que un descanso a tiempo mejorará con creces nuestra calidad de vida.