Te pienso cada día, me haces falta cada instante, necesito tu gran fuerza en mi vida.
Sueño tus manitas entre las mías, calentándote del frío de los años, como solíamos hacerlo…
Necesito tu aire positivo y tu mirada serena, tu empuje y tu voluntad inquebrantable. El abrazo agradecido que siempre me regalabas, cuando era yo quien debía agradecerte la vida que me diste.
Volveremos a juntarnos en honor a tu recuerdo, volveremos a rendirnos a tu perseverancia, a la admiración tan grande que sentíamos por ese pequeño personaje que era capaz de albergar la vida mas grande en su interior y la sabiduría mas profunda de todo lo sencillo.
Volveremos a repetir, sin casi darnos cuenta, tus dichos y refranes aprendidos, como propiedad valiosa y heredada y como tributo eterno de nuestro cariño hacia lo especial de tu persona.
Te has ido y se aproxima ese día lleno de significado para todos nosotros, ese que hizo que fuera el mas celebrado desde hace muchos años.
El poder de unión que nos dejaste ha sido tan fuerte que volveremos a juntarnos para festejar el que sería tu 99 cumpleaños. Jamás será lo mismo sin tu tierna sonrisa, sin la luz profunda de felicidad que te invadía al vernos a tu alrededor y sabernos felices, pero será muy importante, donde quiera que estés, que sigas llenando de energía nuestros corazones para seguir adelante.
Si, claro que te pienso cada día, como olvidarte si en cada parcela de mi vida hay algún motivo para recordarte. Eso forma parte de toda mi riqueza, y eso me da fuerzas para seguir viviendo y crear sueños sin fin, como tu me enseñaste.
Es increible como una persona tan pequeñita como esta haya conseguido todo lo que ha conseguido, que no conseguirá casi nadie ni con 5 vidas...