Hace mes y medio volvió del hospital, después de pasar dos semanas en él por una fuerte bronquitis. Le está costando tirar para adelante, pero lo va consiguiendo a base de esa receta suya que es la "fuerza de voluntad", y digo suya porque todos sabemos lo que es, pero practicar es otra cosa.
Bien, pues ella como nadie la practica de una forma rotunda y lo consigue, consigue seguir saliendo de los malos momentos.
Se la podía contemplar haciendo grandes esfuerzos por comer, cuando en realidad no tenía ningún apetito, o caminando por la habitación, ya que no podía salir por el mal tiempo para mover las piernas, como ella dice, y no quedarse inútil, o tal vez subir las escaleras de nuestra casa, que cada día se hacen más abismo para ella, pero ahí está y día tras día supera el reto, a duras penas, pero lo logra. Cada día con menos cuerpo, menos energía y menos sentidos que la apoyen pero alcanza sus metas, que parecen inalcanzables, en algunos momentos.
Es todo un "As" del esfuerzo y la valentía, es todo un "As" del optimismo, y siempre tiene una meta o una razón para luchar.
En esta ocasión fue su 97 cumpleaños y el hecho de volver a reunirnos a todos lo que daba sentido a su esfuerzo por salir del bache.
Su deseo se hizo realidad y otro año más celebramos su cumple con más alegría, si cabe, por su recuperación y ahí tuvimos de nuevo a Súper-María ejerciendo de anfitriona.