Hace unos días Paula e Isaac os proponíamos una "ruta sugerente por Madrid en pareja", un itinerario perfecto para aquellos que tienen unas horas en su viaje o en su escala de una o dos noches por la capital y que mezclaba cultura, gastronomía y los emplazamientos más emblemáticos de la ciudad.
Hoy rematamos esta escapada a #Madridenpareja con un alojamiento que nos sorprendió gratamente, y no sólo por su excelente ubicación. Hablamos de Hotel Liabeny en Madrid.
- Aterrizando en pleno corazón de Madrid
- Hotel Liabeny en Madrid: El confort de unas habitaciones amplías y cómodas
- Desayuno, comida y cena, como decían las abuelas
- La decoración y zonas comunes
- Pero, ¿qué lo hace especial o diferente?
- ¿Lo recomendaríamos?
Aterrizando en pleno corazón de Madrid
Llegamos al Hotel Liabeny procedentes de la Terminal4 del Aeropuerto de Madrid en Metro. El vuelo traía retraso y Paula traía uno de sus regalos de la "velada social romántica" consistente en unas entradas para el Cine Callao y teníamos miedo de no llegar.
De la parada de Callao al hotel hay así como 2 minutos de reloj andando (los mismos que hay desde Sol, ya que cualquiera de las dos paradas es válida). Lo que no esperábamos, y no nos había pasado antes en ningún hotel, es que el check-in del hotel fuese en exactamente !!! 50 segundos !!. Anda que no habremos rellenado papeles, formularios, fotocopias y habremos tenido mil problemas antes. !!Ojalá todos fuesen así!!. Ni decir tiene que la recepción funciona 24 horas.
Nos encontramos en una ubicación privilegiada, en el centro de una imaginaría circunferencia que recoge lugares tan emblemáticos a los que llegar andando como Puerta del Sol, Plaza de Callao, Gran Vía, Calle Preciados, Calle Fuencarral, Plaza Mayor o de establecimientos del nombre de Doña Manolita, San Ginés, La Casa del Abuelo, las bocaterías de calamares o el Mercado de San Miguel, ¿se puede pedir más?
La dirección exacta es Calle de la Salud,3, entre las calles Carmen y Abada, y en cuya esquina cuenta también con su restaurante al cual se puede acceder aunque no estés alojado. Además es de los pocos hoteles céntricos que cuenta con !!PARKING!!, algo muy a tener en cuenta si vienes en coche.
Hotel Liabeny en Madrid: El confort de unas habitaciones amplías y cómodas
Si algo es innegable, es que las habitaciones que ofrece este alojamiento son impecables. Limpias, amplías y bien climatizadas, organizan su espacio en torno a una cómoda (o dos si es tipo twin) cama central donde perder a tu pareja por la noche.
Apoyada con dos mesillas de noche y sus habituales interruptores de la luz trasera, se complementa con un teléfono, enchufes de mano, y espacio para poder dejar lo que necesitemos de cara a un largo sueño.
En el lado de la ventana, que da directamente al exterior, pero cubierta por una cortina lo suficientemente opaca, se encuentra una pequeña mesilla y un sofá para darle el uso que necesitemos.
Aunque si lo que necesitas es espacio para trabajar o, simplemente, poder colocar un ordenador, la mesilla al lado de la televisión LCD plana (que dispone de películas de pago y Canal Plus gratuito para los más cinéfilos) es la adecuada. Hasta aquí llega el WIFI que te dan el primer día en recepción, con sus claves correspondientes, que además tiene cobertura en las zonas comunes del hotel. Si por cualquier cosa la señal no fuera suficiente, en la pared hay la posibilidad de enganchar un cable de red (de pago).
Destarcar también la adecuada iluminación de la habitación, así como el espacio para el equipaje sin que moleste.
Por supuesto, una habitación tan completa no descuida detalles como un minibar (de pago) y la caja fuerte correspondiente, dentro de un gran armario con perchas. Quizás aquí echamos en falta, por poner alguna pega, el hecho de tener un par de botellas de agua a disposición sin pasar por "caja", habitual en otros hospedajes.
Vamos, que negaremos haberos dicho esto, pero si vuestro sueño es saltar sobre una cama gigante y caer rendidos este es vuestro sitio (a pesar de algún que otro pequeño fallo de cálculo que veis en el video de "CHAVETEANDO")
El baño, como no podía ser de otra forma, no desentona, espacioso con todos sus elementos (ducha, bidé y wc), elementos eléctricos, toalleros de mano y de cuerpo en la propia bañera ...
... esos "potricoles" que tanto le gustan a Paula (geles y champús de los hoteles), teléfono en el baño (nunca hemos entendido el uso de este elemento, ¿de verdad alguien lo usa?), espejo para la cara y pileta de mármol.
Y si vuestro destino final es Madrid, !!olvidaros de traer secador de pelo!! que aquí también contarás con uno.
Desayuno, comida y cena, como decían las abuelas
Siempre recordaremos lo que decía la abuela "chavetas" cuando comíamos mucho, "desayuno, comida y cena" para todo el día. !!Aquí se cumple!! ¿Realmente alguien se queda con hambre en el desayuno-buffet del restaurante del hotel?
Vamos a ver por donde empezamos... Fiambre, frutas, zumos de todo tipo, huevos en todos sus formas, bacon, bollería, cereales, té y cafés, panes, tostadas, mermeladas, mantequillas ... ufs! La comida que más le gusta a Paula en nuestros viajes completamente cubierta.
Al entrar al restaurante el servicio te pide el número de habitación, e inmediatamente te colocan en una mesa y traen café o té u otra bebida que quieras (una botella de agua, por ejemplo), además de los zumos que están en el apartado correspondiente del buffet. No hace falta decirlo, pero la limpieza de todo es completa.
La decoración y zonas comunes
No vamos a ignorar que nos encontramos en una edificación histórica del centro de Madrid lo que le dota de cierta antigüedad que se traslada a la propia decoración del mismo.
¿Qué significa esto? Que lejos de los nuevos y minimalistas hoteles que surgen en la actualidad, el Hotel Liabeny en Madrid conserva su aspecto clásico cuidando cada detalle y cada rincón del enorme hall que vemos nada más entrar.
Además, en la fecha de nuestra estancia casi llegando las Navidades, el servicio ha preparado un árbol, un portal y varios objetos decorativos más para no dejar pasar la oportunidad de transmitir al cliente ese espíritu a su interior.
En todas las zonas comunes hay acceso al WIFI del hotel y espacio suficiente para poder realizar actividades sociales o bien simplemente permanecer fuera de la habitación hasta la hora de dormir.
Hay varios salones disponibles para uso de negocios, aunque lo que más nos ha sorprendido es un pequeño gimnasio con sauna alojado en la primera planta que desconocíamos que tenía cuando investigamos sobre él. No es grande, pero suficiente para aquellos que necesiten estas instalaciones para no perder su tabla de ejercicios habitual (como veis por lo bien preparados que vamos, NO es nuestro caso).
Pero, ¿qué lo hace especial o diferente?
Aunque pueda parecer difícil de explicar, no es su ubicación, ni su excelente desayuno lo que más destacaríamos. ¿Qué diferencia al Liabeny de otros hoteles cercanos, incluso más modernos, que nos decanta a volver en nuestra próxima visita a la capital?
!!Sin duda su servicio!! Hablar de servicio es algo muy complicado de cuantificar, pero cuando hablamos de detalles como el tardar 50 segundos en hacer un check-in, el pedir el que nos permitan salir una hora después si hubiera disponibilidad y casi sin acabar de explicarlo ya tener dos nuevas tarjetas encima del mostrador, la amabilidad de los camareros del restaurante, del servicio de habitaciones, del botones que te sube la maleta o de que te abran la cama por las noches mientras no has llegado a la habitación.. te das cuenta de la diferencia entre ciertos servicios hosteleros y otros con solera.
Importante también es ir por los pasillos de moqueta que conducen hasta tu propia habitación con un agradable aroma de los dispensadores que funcionan cada poco tiempo ubicados en ciertos rincones estratégicos.
Cerraduras de aproximación en ascensores y habitación, servicio de información turística, alquiler de coche, venta de entradas para eventos, custodia de equipaje gratuito, servicio de impresión de tarjetas de embarque en conserjería, room service y lavandería complementan los servicios.
¿El precio? Los gestores del hotel han apostado claramente por potenciar el uso de los canales sociales, cosa que es de agradecer en los tiempos que corren. El Liabeny puede encontrarse en los principales portales de reserva. Consulta disponibilidad y precios aquí para el Hotel Liabeny
Estamos hablando de precios que empiezan en los 66 €/noche (con posible anulación) dependiendo del tipo de habitación lo que le otorga una excelente relación calidad/precio y ubicación (sino la mejor de la zona) teniendo también opciones de fidelización con importantes descuentos.
¿Lo recomendaríamos?
Por supuesto, en un alojamiento (sea cual sea) no todo es perfecto y aunque hacía tiempo que no nos sentíamos tan cómodos por el mundo y ha tenido que ser en nuestro propio país, algún detalle como el de un par de botellas pequeñas de agua gratis, o el ir renovando poco a poco algunas zonas más antiguas del hotel, podrían ser las posibles mejoras de cara al futuro.
También el hecho de tener WIFI gratuito y suficiente enchufes en las mesillas para cargar el móvil o ordenadores garantiza satisfacer las más actuales demandas de los usuarios, aunque su estilo más clásico lo encaja en un perfil más para viajeros en familia, pareja, de lujo o negocios, donde no enviaríamos a ningún mochilero (que por otro lado, tampoco creemos que sea el perfil que busca).
Por tanto, y en conclusión, hemos venido encantados de este excelente alojamiento histórico de la ciudad de Madrid, que RECOMENDAMOS EN CHAVETAS.ES sin duda para todos nuestros lectores por su céntrica ubicación, inmejorable calidad/precio y profesional servicio, entre todos sus demás valores. ¿Preparando la maleta?
Paula e Isaac, desde el Madrid más histórico