Sabíamos que podía ocurrir pero no que en este viaje veríamos rituales tan ancestrales.. ¡Jamás lo hubiéramos imaginamos! Aún no lo sabíamos pero hoy era el día elegido por "alguien" para "meternos de lleno" en el mundo del vudú, ese que de momento solo habíamos percibido parcialmente en "Cotonou y Ganvié, la Venecia africana" en nuestras primeras horas antes de partir a territorio taneka. Por la mañana, el sobrecogedor mercado de fetiches vudú de Lomé, el más grande del mundo, y la pintoresca villa de Togoville, a la que accedimos en piragua tradicional, suponían una introducción perfecta de lo que estaba por venir.
Tras varias jornadas, despedimos el desconocido país de Togo y he de decir que ha superado mis expectativas iniciales. El Grand Popó nos recibe al otro lado de la frontera, esas playas de Benín al cual hemos regresado con nuestro visado múltiple (importante) y donde muchos viajeros tienen "sus" primeros encuentros vudú.
- Akodessewa, el mercado de fetiches vudú más grande del mundo en Lomé
- Togoville, el centro de peregrinaje vudú y cristian0 de la primera ciudad de Togo
- Maison des Esclaves o Wood Homé, un monumento a la tragedia humana del esclavismo
- Cruce de frontera desde Togo a Benín y comida en Grand Popó
Akodessewa, el mercado de fetiches vudú más grande del mundo en Lomé
El ONOMO Hotel no es el mejor alojamiento del mundo a nivel atención pero hay que reconocer que para reponer fuerzas ha sido una base perfecta. He dormido tan bien que no me he enterado de la "intensa tormenta" que ha caído esta noche y que me contaba Sele en el desayuno que parecía que se iba a caer el hotel. Tengo sueño profundo, que se le va a hacer. No son ni las 7.30 cuando salimos a tomar un segundo café con Euloge y ver el programa del día en una ruta parecida a la siguiente..
No lo hemos comentado porque hacia el Norte del país se percibe menos pero Togo es muy diferente a Benin. Aquí hay bastantes más controles cada pocos kilómetros de carretera y ya sabéis, esto es África, la "mordida" está a la orden del día aunque aquí disimulada por la petición del policía de "dinero para un café". En fin.. Nos dirigimos a Akodessewa, el nombre que recibe el famoso mercado de fetiches vudú de Lomé.
Realmente a estas horas de la mañana todavía pensaba que éste era uno de los grandes objetivos del día porque está considerado el mercado de objetos de vudú más grande del mundo aunque la jornada me demostraría que apenas era un aperitivo .. ¡de los buenos! Aquí los puestos están dispuestos de forma bastante más ordenada del que viéramos ya en Dantokpa la primera jornada pero ver de nuevo este universo de amuletos y talismanes da escalofríos.
Manos o cabezas de mono, partes de cobras, cráneos de otro tipo de fauna, mandíbulas de cocodrilos y camaleones, pieles de reptiles, pócimas y ungüentos de todo tipo del mundo vudú... Recorrer puesto por puesto algo tan alejado de nuestra cultura, sencillamente sobrecoge. Es algo imposible de juzgar, ni siquiera explicar, con nuestros valores occidentales actuales.
Es muy posible que muchos tengamos mayor conocimiento del vudú de Haití, el que se empezó a desarrollar cuando esclavos africanos destinados allí llevaron consigo rituales tradicionales que mimetizaron con las creencias cristianas, así como los derivados como Santería en Cuba o República Dominicana, el Candomblé, Macumba, Quimbanda en Brasil o el Tambor de Mina.
PINCELADAS PARA ENTENDER UN VIAJE A BENÍN y TOGO (VOL8): Orígenes del vudú
La esencia y fundamentos del vudú, también conocido como voodoo, tienen su origen en África Occidental, justo donde nos encontramos actualmente y es el legado de las etnias Ewe, Kabye, Mina y Fon. Los historiadores hablan de una antigüedad de más de 10.000 años, siendo una de las religiones más antiguas del planeta a pesar de su alto grado de componentes mágicos.
Voodoo significa espíritu, dios, alma, en el idioma fon, hablado en donde antes estaba el Reino de Dahomey y, en sus orígenes, se basaba en la adoración a los espíritus, rituales y danzas como herramienta para ponerse en contacto y hablar con espíritus de antepasados.
Cuando los colonizadores europeos llegaron a esta parte de África todos estos objetos y rituales fueron prohibidos y se les colgó la etiqueta de magia negra. Hoy, lo que vemos en este escenario resulta una "farmacia de hechiceros y chamanes" pero su venta sigue prohibida fuera de estos singulares mercados y recintos.
Hasta aquí llegan personas, incluso de países vecinos, en busca de remedios para sus enfermedades (o la de sus familiares), fetiches que les sirvan de amuleto ante ciertos problemas o adversidades, liberarse de mala suerte, atraer a la buena... y, simplemente, así hay que intentar racionalizarlo.
Togoville, el centro de peregrinaje vudú y cristian0 de la primera ciudad de Togo
Ahora si, superado el impacto que supone visitar Akodessewa, en torno a las 9.30 salimos hacia nuestra próxima parada, la emblemática localidad de Togoville, que se encuentra a unos 65 km de la capital pero a la que en lugar de bordear por carretera llegaremos atravesando una laguna muy poco profunda llamada también Togo (muy originales no son pero es que resulta que Togo significa lago).
¿Y cómo lo haremos? ¡En una especie de piragua! o al menos así lo hace la población local, que llegan a subir hasta motocicletas. Se trata de una pequeña canoa en la que un hombre aprovecha el poco calado para impulsar la embarcación con una pértiga y en poco más de 15 minutos superar el corto trayecto que nos deja imágenes de lo que nos vamos a encontrar: pescadores con sus redes y una paz que no hemos vivido en todos estos días.. ¡No se oye un alma! El cómo desembarcamos mejor no lo cuento, ¿o si? Digamos que para no mojarnos, casi sin tiempo de reacción, "te recogen unos chicos" para ganarse unas monedas. ¡Me niego a poner fotos de eso!
Cuenta la historia que el lugar que estamos pisando da origen al actual Togo. Parece ser que los primeros pobladores llegaron tras una larguíiisima migración desde Egipto y cuando vieron el grave problema del esclavismo, quisieron llegar a un acuerdo con Alemania de protectorado. Esto ocurrió en 1884, cuando el canciller Otto von Bismarck enviaría al explorador alemán Gustav Nachtigal a negociar con el rey Mlapa III, cuya casa de los descendientes es ahora visitable, generando una curiosa situación con franceses e ingleses al acecho. También cambiaría el nombre de Togo, cuya denominación cogería posteriormente el país y cuyo significado es "más allá del acantilado" en el idioma Ewe, por Togoville.
Y aquí estamos, bajo un sol abrasador, descubriendo que la posterior guerra acabaría con el reinado aunque aquí siguen considerándose como una especie de tierra al margen y reclamando su reino. Pero Togoville no solo es considerada la primera ciudad del Togo actual sino también uno de los “centros de peregrinaje” más importantes tanto para el cristianismo como para los practicantes de vudú, religiones que conviven pacíficamente e incluso han tenido un alto grado de sincretismo.
Realizar un recorrido entre fetiches, santuarios, esculturas de madera y otros tantos talismanes y amuletos vudú nos deja impresionados. Toda la costa de Benín y Togo nos va a introducir en ello y, por ello, muchos devotos de la zona vienen para estudiar y practicar su religión ya que Togoville también es famoso como centro de prácticas religiosas animistas.
La pena es que el estado de conservación de las casas coloniales está más perjudicado, así como la canalización de 1823 y algún pozo de la época que todavía se deja entrever.
Otro de los puntos destacados es la Catedral de Notre-Dame del Lago Togo, construida en 1910 en honor a Nuestra Señora del Lago Togo, la santa patrona del pueblo. En ella se pueden apreciar perfectamente ese sincretismo entre cristianismo y santos africanos.
Es muy famosa la leyenda que cuenta que en este área se apareció la Virgen María en un barco en 1940. Esto hace que cientos de miles de fieles se acerquen para ver este lugar atraídos por sus motivos religiosos. Nosotros no sabemos si es verdad o no pero…¡vino el Papa por si acaso! Sí sí, el Papa Juan Pablo II en los años 80, decidió pasarse por esta pequeña ciudad para hacer una visita al emplazamiento y aprovechar para acercarse al bosque sagrado donde se encuentran los sacerdotes fetichistas.
Mencionar que Togoville también es una ciudad de estudiantes. Tres escuelas secundarias principales están ubicadas en la ciudad, College Notre Dame Du Lac de Togoville, College Saint Augustin y College d'Enseignement General de Togoville y los escolares vienen de todo Togo y otras partes para tener el privilegio de asistir a ella. Nosotros, bajo este calor, volvemos por donde vinimos para retomar la carretera de la costa aunque antes de cruzar la frontera haremos otra parada.
Maison des Esclaves o Wood Homé, un monumento a la tragedia humana del esclavismo
Euloge nos cuenta que suele llevar a los viajeros de Loana Travel a un lugar que todavía genera pavor y repulsa entre los habitantes pero que escenifica perfectamente esa tragedia humana que tuvo lugar en esta parte del Golfo de Guinea entre finales del S.XVII y el final del siglo XIX. Es la casa de esclavos de Agbodrafo o también llamada "Maison des Esclaves" o "Wood Homé"
Profundizaremos en la vergüenza del esclavismo el día que visitemos Dahomey y realicemos la Ruta de los Esclavos hasta la Puerta de No Retorno de Ouidah pero esta villa construida al estilo afrobrasileño de las casas de esta época, fue edificada por Assiakoley y su clan en 1835 para seguir el negocio lucrativo del comercio de humanos antes de "embarcarlos para las Américas" hasta la llegada de los alemanes a Togo que lo dejaron sin uso. Se trata de un edificio de unos 20 x 10 metros con 6 habitaciones, una sala de estar y, sobre todo, un sótano para "la mercancía"
El "pozo de los encadenados" fue el cruel barracón donde se hacinaban los esclavos sentados, acostados o en cuclillas (no era posible ponerse de pie) en unas condiciones inhumanas, esperando la bodega de "su barco".
Se cree aquí estuvieron aglomerados personas de Togo, Benin, Ghana, Burkina Faso, Níger y Nigeria, fundamentalmente.
Cruce de frontera desde Togo a Benín y comida en Grand Popó
El cruce de frontera a la altura de Aneho, paralelo a la costa, nada tiene que ver con el vivido en País Somba días atrás, no por dificultad (que no tiene ninguna), sino por el tráfico de coches y camiones o gente que pasa la frontera andando que tiene. Mientras Euloge pasa los trámites del coche, Sele y yo caminamos por el margen izquierdo simplemente enseñando el pasaporte para que nos sellen la salida de Togo y recorremos unos metros de absoluto caos, con vendedores y mercancías de un lado a otro, hasta llegar a un pequeño puesto con un policía de Benín mucho mejor vestido y bajo carteles de transparencia policial (en Benín es muy importante todo esto pues quieren dar una imagen de democracia ejemplar al exterior -no así en Togo-). Aquí solo tenemos que enseñar el visado múltiple (MUY IMPORTANTE CONSERVAR EL PAPEL DEL VISADO ONLINE, no vale el primer sellado de la entrada en el Aeropuerto) y listo, nuevamente estamos en Benín, en concreto en la costa que lleva a las playas de Grand Popó.
Nos merecemos una cerveza bien fresquita, ¿no Euloge? Nuestro anfitrión también lo cree y ha elegido el Auberge de Grand Popó para pegarnos un pequeño capricho (9.000 CFA)
Grand Popó es algo así como el área de turismo de sol y relax que tiene Benín para los pocos turistas que se acercan a conocerlo. Aquí se encuentran unas playas doradas azotadas por un gran olejaje, cocoteros y tumbonas donde se suelen organizar algunos espectáculos de zangbetos para aquellos que lo deseen y que permiten conocer un poco más de ese mundo vudú en el que nos hemos adentrado de lleno hoy pero que todavía no sabíamos que algo "MUY GORDO" estaba por llegar.
A Grand Popó volveremos para finalizar nuestra ruta, esa que empezó hoy en Akodessewa, el mercado de fetiches vudú más grande del mundo en Lomé, siguió por Togoville, el centro de peregrinaje vudú y cristiano de la primera ciudad de Togo, y ha finalizado con esta comida frente a las playas desde la que embarcaron millones de esclavos rumbo a las Américas. ¿Queréis saber lo que la jornada nos tenía preparados?
(Continua el DIA 10 (II): "Auténtico ritual vudú en el templo de las calaveras .. ¡humanas!")
Quiero comprar cosas de esos fetiches vivo en mexico
Sinceramente, ni idea de como hacerlo y tengo mis dudas que algo tan "ilegal" pudiera ser exportable (allí se permite de forma muy seleccionada porque es parte de su cultura).
Uffffff. Qué impresión...! Me cuesta hasta mirar las fotografías!! 😖😖😖
Menos mal que no duermo sola!! Impresiona lo del vudú y muy triste lo de los esclavos!! 😨
Hay que leerte con un ojo cerrado , que miedo 😱