El mercado de Dantokpa es una prolongación del incesante caos de la ciudad de Cotonou o Cotonú. Dicen que es el mercado más grande de África Oeste o Occidental y sus colores, productos y especialmente el área dedicada al vudú y los fetiches, no pasan inadvertidos. Cerca está Ganvié, la denominada Venecia africana, el mayor tesoro para un viajero amante de la fotografía. Se trata de un pueblo flotante que huyó en tiempos del esclavismo y que vive fundamentalmente de un curioso sistema de pesca. Lo que no esperábamos es tener allí nuestro primer encuentro con el mundo vudú y la sociedad secreta de los zangbetos pero algo me dice que nos queda mucho por comprender todavía. El vudú es apasionante e inquietante a la vez.
La primera jornada en Benín no solo ha servido de toma de contacto, cambiar dinero y para realizar un cambio de itinerario establecido sino que nos ha permitido percibir ese Cotonou fuera de ruta que nos ha traído hasta aquí.
- Visitas en Cotonou fuera de ruta (y cambio de planes)
- Mercado de pescado de Wlacodji
- Puerto de pescadores de Cotonou
- Mercado de Dantokpa, el mayor mercado de África Occidental
- Ganvié, la Venecia Africana, un imprescindible en Benín
- Cuando el vudú te coge de sorpresa... ¡una exhibición de Zangbeto!
Visitas en Cotonou fuera de ruta (y cambio de planes)
Sabíamos (y esperábamos) que nuestra elección de Loana Travel como anfitriones nos llevara a esas experiencias auténticas que no podríamos llegar de otra forma. Lo que nunca imaginábamos es que con apenas 2 horas y media de sueño, el viaje comenzase a ser un apasionante paseo por el Benín más sorprendente de la mano de una experto local de verdad (y no como algunas veces te hacen creer y luego no es así). Euloge, con Gyslain Ohin (al que está formando y nos acompañará en el viaje -tiene varios guías en español, todos con el mismo concepto de esa búsqueda de lo real-) viene a buscarnos a las 9. Nos ha dado 3 horitas desde que nos recogió ayer en el Aeropuerto Internacional de Cotonou y nos lleva a desayunar para proponernos ese cambio de ruta que ya insinúo ayer. Hay una ceremonia Taneka, una de las etnias más fotogénicas, que acontece solo cada 10 años con un rito de iniciación incluído que "matarían" por ver los mejores antrópologos y que ni el propio Gyslain ha tenido ocasión de disfrutar. Sele y yo nos miramos.. ¡NI LO DUDAMOS! Es precisamente lo que veníamos buscando, ese llegar a donde jamás podríamos hacerlo. Si hay que empezar por el norte y hacer algunos kilómetros, se hace.
El desayuno da para algunas primeras ideas básicas más como para saber que Benin es el único país que conserva una religión propia ancestral con templos donde se practica cada día, o conceptos como que en el Vudú se cree que los muertos nunca desaparecen, permanecen siempre entre nosotros. También para saber cual será nuestra propuesta del día, algo así...
Habrá tiempo de hablar de todo ello así que aprovechamos para cambiar dinero de EUR a CFA a 660 (en el aeropuerto era a 650, apenas un poco menos) y empezar a conocer una ciudad como Cotonou que generalmente pasaría desapercibida...
Mercado de pescado de Wlacodji
Si hay algo que ya nos empezamos a dar cuenta desde la primera visita es que vamos a salirnos bastante de las rutas establecidas y eso incluye visitas como el barrio suburbial de Wlacodji. ¿Y qué pintamos aquí? Este distrito acoge un mercado de pescado muy particular y que nunca "visitan los blancos" (literal y te das cuenta en el momento que te adentras).
En este punto es importante saber que los benineses, exceptuando ya en los propios poblados de las diferentes etnias, no son muy amigables a una cámara fotográfica, pero un móvil nunca está mal visto (siempre preguntando y siendo respetuoso, eso que nunca falte). También es una visita que sirve para que uno, con sus prejuicios traídos de casa de forma inevitable, empiece a relajarse fuera de su burbuja de confort y percibir que la gente está a lo suyo y que, sin pasar desapercibido (que es imposible), apenas se inmutan más allá de la mera curiosidad.
La particularidad principal de Wlacodji es que se vende pescado ahumado de todo tipo, especialmente salmón, aunque eso influye "directamente en nuestros ojos" a los que no les vienen nada mal un poco de agua de la de humo que allí "respiran"
Puerto de pescadores de Cotonou
Cogemos el coche, en el cual agradecemos enormemente el aire acondicionado, y nos dirigimos al único emplazamiento del día en el que hemos encontrado un turista, seguramente americano por su vestimenta, haciendo fotos. Es el puerto de pescadores donde nigerianos, ghaneses, togoleses, benineses y costamarfileños conviven pacíficamente administrando la pesca de este área del Golfo de Guinea.
Hoy no tiene excesivo movimiento, quizás por el calor que ya pega muchísimo a estas horas de día. Estamos a 36º, humedad 100%, con el malarone en el cuerpo desde ayer, crema solar y relec... ¡Ahí es nada! Como para pasar desapercibidos... ¡En fin!
Cotonou significa, en el idioma fon, "la desembocadura del río de la muerte" y ya había sido un pueblo de pescadores durante el tiempo del Reino Dahomey hasta que se les dio permiso a los franceses para hacerlo comercial. Parece ser que ese "orillas del mar de la muerte" se debe a que hubo una inundación muy grande tiempos atrás.
Mercado de Dantokpa, el mayor mercado de África Occidental
Cogemos el coche para acercarnos al más famoso mercado que se encuentra en esta capital económica que es diferente a la capital del país, Porto Novo. Es curiosa la importancia que tiene esta ciudad en el país, donde se encuentra la sede del gobierno y otras delegaciones y en Porto Novo sólo está el Parlamento de Benín. Euloge lo deja en un parking subterráneo y cruzamos una pasarela desde la que se aprecia el caos, muy identificable a otras grandes ciudades africanas.
El mercado de Dantokpa tiene de todo, literalmente: productos frescos, como pescados, frutas, verduras; hasta productos piratas o recambios de coches, pasando por hasta cabras y especies de todo tipo.
Por tener, tiene hasta curiosos carteles de "no defecar ni mear en unas determinadas zonas". Ya no solo por el hecho en si de que lo anuncien, que no pasa inadvertido, sino por la representación del "miembro masculino". ¿Alguien tiene duda que estamos en África?
Aunque de todo todo todo, que no es poco, lo que más destaca y llama la atención, y es lo que nosotros más veníamos buscando, es la parte del mercado de los fetiches y otros utensilios usados para el vudú.
Todo el mercado ocupa más de 20 hectáreas y un importante factor económico para el país pero podríamos decir que este sector es el corazón del mundo vudú en Cotonou.
PINCELADAS PARA ENTENDER UN VIAJE A BENÍN y TOGO (VOL1): La importancia de los fetiches
Al igual que hemos hecho en otros viajes, cada día iré describiendo en esta pequeña caja algunas pequeñas anotaciones para poder comprender mejor lo que vamos percibiendo. Hoy hablaré sobre los fetiches. Aunque más tarde os hablaré de los orígenes e influencias portuguesas que hay en esta parte de África Occidental, la palabra fetiche está derivada de feitiço, que significa ficticio, falso. Los fetiches son piezas de culto que, gracias a sustancias vegetales, animales o minerales, tienen cierto poder o fuerza vital. Hay dos tipos de fetiches: los destinados a proteger a la familia, alejar enfermedades y espíritus; y aquellos pensados para hacer el mal, más pensados en la “magia negra”. Se dice que estos son los verdaderos fetiches. Aunque, cabe decir que, hay tantos tipos de fetiches como etnias en África.
No sabría por dónde empezar a definir lo que estábamos allí observando. Cabezas de mono, de todo tipo de aves, de cocodrilo...y de hasta leones.
No pretendo ni juzgar ni entender el uso de los animales de esta forma. De hecho, sería de ignorante hacerlo cuando estamos hablando de una religión milenaria que no se mide por los patrones y estándares actuales pero te deja una sensación de escalofríos muy estremecedora.
Avanzamos hacia otro sector más orientado al producto artesanal, como telas con estampados increíbles y llenos de color, joyas típicas africanas... luego otro de frutas y hortalizas.
Finalmente llegamos al de pescado donde decenas de personas esperan que su embarcación se complete, bajo el sofocante calor del sol directo, para salir no se muy bien donde. Es otra de las instantáneas del día, sin lugar a dudas.
Eso nos dice también que, siendo ya en torno a las 13'00, es una buena hora para abandonar el gran y espectacular mercado de Dantokpa para ir a comer algo en un negocio local aunque, debido a que no tenía aire acondicionado (muy necesario en estos momentos) optamos por una segunda opción que nos da Euloge más internacional (6.000 CFA)
La tarde la dedicaremos conocer un emplazamiento cercano, una de las grandes perlas que todos vienen buscando en Benín
Ganvié, la Venecia Africana, un imprescindible en Benín
40 minutos nos separan de uno de los tesoros que alberga Benín más visitados. Ganvié es una región situada a las orillas del Lago Nokoué y que se encuentra, más o menos, en el lado opuesto a Cotonou o Cotonú en castellano.
¡Qué ven nuestros ojos! Imaginad nuestra cara, absolutamente perplejos, ante la imagen de presentación que nos deja este lugar a 40º a lo sombra. Estamos ante Legba, una deidad de la religión vudú embadurnada de sangre de recientes sacrificios, la de lo imprevisible y de las tragedias diarias, lo que está más allá del bien y del mal. ¿Qué habrá ocurrido?
Euloge nos invita a continuar al lago. En el idioma fon, Ganvié significa refugio, y es hora de dar un paseo en piragua por sus "calles" acuáticas para descubrir cómo la etnia tofí tuvo que huir a esta zona e instalarse en el agua huyendo de la esclavitud y de aquellos que los quería condenar a este tipo de vida. Por suerte, los esclavistas no sabían nadar y sobrevivieron en base a “crear” su vida allí hasta nuestros días.
Ganvié es conocida también con el nombre de la Venecia africana, al igual que el Lago Inle era la Venecia de Myanmar y otras tantas por el mundo, pero con su "hermana asiática" guarda particular semejanza.
Viven, principalmente, de la pesca de forma bastante autosuficiente dentro del cual los hombres pescan y las mujeres venden el pescado de sus maridos y eso les da para vivir en este pueblo en el que los coches ni hacen falta ni se echan de menos.
Una historia que nos impacta mucho a la vez que nos parece impresionante y admirable, cómo han logrado construir sus vidas a partir de la nada sobre el agua. Se desplazan en canoas y piraguas, sus tiendas están emplazadas en embarcaderos y sus casas están sobre plataformas pilotadas que sobreviven al tiempo. Increíble, ¿verdad?
Desafortunadamente, en este lugar tan hermoso, especialmente para el amante de la fotografía, no todos han corrido la misma suerte...
Cuando el vudú te coge de sorpresa... ¡una exhibición de Zangbeto!
Leía ayer en la jornada de vuelos hasta Benín en la Guía de Benín de Joan Riera que el mundo vudú como esa religión ancestral tiene sus propias fórmulas de control social conocidas como sociedades secretas. Zangbetos, egungún, oró. gueledé y bosque sagrados representan el contacto entre espíritus y los hombres a través de diferentes formas. Aquí nos dimos cuenta que Legba no estaba "pintado" de sangre de sacrificios por un hecho puntual. Según volvemos en nuestra canoa y desembarcamos nos damos cuenta que el pueblo se ha lanzado a las calles. ¿Qué ocurre?
En este momento también comenzamos a percibir que Loana Travel no solo son eslogan sino que Euloge está intentando conseguir con sus contactos que podamos asistir (no está permitido, más allá de los bailes realizados para turistas especialmente en Grand Popó) y no solo lo logra sino que nos sentamos al lado de los tambores. ¡Son zangbetos! Guardianes de la noche, sociedad secreta reservada para iniciados que danzan en trance como esos fetiches que velan por la seguridad de los ciudadanos, denuncian actos de brujería y robos.
Euloge nos cuenta que suelen salir solo en 3 grandes ocasiones: para pedir buenas de cosecha, la ausencia de enfermedades o cuando fallece una persona importante. Eso es lo que ha sucedido hoy y lo que tenemos delante es una exhibición para agradecer su sabiduría. En la cultura animista, los ancianos son la figura más respetada. Es como una biblioteca que se quema y la única forma de no perderlo todo son estos rituales..
Y aquí estamos, en primera fila, los dos únicos "blanquitos" asistiendo a unos zangbetos improvisados a orillas del Lago Nokoué y toda la gente muy cariñosa y acogedora con nosotros, en contra de mucho de lo leído. Quizás son menos amigables a un grupo de turistas con cámaras de fotos colgadas al cuello.
Dentro de ese universo de creencias mágicas, dicen que no hay nadie dentro de los zangebto. Creo que estamos todavía en una primera percepción parcial de todo esto así que en eso no nos vamos a meter. Hasta alguien muy escéptico con las religiones y más en su primer día, no sabría deciros. Con el vudú hay que ser muy respetuoso.
Ha sido un día muy intenso y es hora de regresar al La Maison de Canelya y cenar (6.000 CFA), ya que mañana empezamos una larga ruta hasta tierra de los taneka pero eso es otra historia. ¿Quién nos iba a decir que nuestra entrada en Benín vendría acompañada de tantas sorpresas? Cotonou, el mercado de Dantokpa, el mayor de África Occidental y la fotogénica Ganvié con la improvisada exhibición de zangbetos forman ya parte de nuestra primera jornada en este viaje a Benín y Togo. ¿Qué será lo siguiente?
Isaac (y Sele), desde Cotonou (Benín)
GASTOS DEL DÍA: 12.000 CFA (apróx 18 EUR)
Muy, pero que muy interesante este relato. Y desde luego colorido. El guía hablaba español???
Me encanta el relato. Estoy fascinada!!