Madeira es conocida como el paraíso del senderismo. Seguramente si a cualquier amante del treking le habláis de las levadas no dudarán en asociarlas a esos cientos de kilómetros de senderos paralelos a las canalizaciones de agua con espectaculares parajes naturales que recorren la isla. Hoy nosotros también nos hemos puesto en ruta para conocerlas...
Aquellos que quieran estar bien organizados, hoy realizaremos la Madeira por el Este para afrontar mañana la Ruta de los Miradores (y os explicamos con calma todas las excursiones) y finalmente conocer Funchal [ACTUALIZADO: Ya está subida también la Ruta por el Oeste de la isla)
- Entre acantilados y exhuberante vegetación
- Las levadas de Madeira, el jardín del Atlántico
- Caldeirao Verde, nuestra ruta de senderismo en Madeira
- Espetada en Pau de Lauro en la Quinta Do Furao
- Los climas y microclimas de la isla (y algo de "caña de azucar")
Entre acantilados y exhuberante vegetación
He de reconocer que siempre que pienso en Madeira y en senderismo, pienso en mis tios Jose y Kety, que fueron los primeros que me hablaron de este lugar (un fuerte abrazo a ambos) y que siempre me inspiraron para conocer este destino. Hoy, el grupo entero, nos hemos puesto en ruta alrededor de las 9'00, tras coger fuerzas en el desayuno y no olvidarse de buen calzado, un chubasquero, el material fotográfico y alguna cosa más, y en un jeep tour (se puede hacer un itinerario parecido en coche y puedes ver como alquilarlo en "Alquiler de coche en Madeira: comparativas y precios") hemos salido en sentido antihorario dejando a un lado una costa de abruptos acantilados y un interior de colinas y valles de verde intenso y plantaciones
Dejando atrás el Aeropuerto Internacional y su espectacular estructura de ampliación de la pista de la que habláramos ayer, comenzamos a divisar alguno de esos pueblos encajados en esta escarpada costa, cuya ubicación a veces parece inverosímil. Es el caso de Machico (1), antiguamente capital de Madeira, y que ha crecido en torno de una bahía de extraordinaria belleza, esos acantilados que ya no nos abandonarán, una antigua fortaleza ya derruida y una pequeña playa artificial de las que apenas hay un par en toda la isla. Poco antes de bajar, y en la misma carretera, un mirador deja sus mejores vistas.
Siguiendo hacia el Norte, es el área de Panha de Aguia (2) la que nos vuelve a maravillar, especialmente por la altitud que alcanzan los precipicios rocosos que dejamos a lo lejos
Me sigue maravillando el ojo que tienen Ignacio y Ainara, con cada foto. Ven esos ángulos, y esas perspectivas que no se si algún día seré capaz de encontrar, pero me gusta observar e intentar absorber algo. También Inés y Cris tienen sus propias forma de trabajar, y aprendo cada día de ellas.
Está claro que en este mundillo, todo el mundo tiene sus nichos. Supongo que todavía no habrá ningún "loco" que le guste escribir en este rato de la noche, antes de acostarse y reflexionar un poco por lo visto en el día, pero con estos parajes, no puedo evitarlo. ¿Qué opináis?
Pero si bella es la costa, adentrarnos hacia las colinas y valles cercanos mientras seguimos nuestra ruta nos deja otra estampa de terrazas, plantaciones y vida rural realmente hermosa.
Osvaldo, nuestro guía y conductor, abre la capota del jeep. Debe ser familia lejana de los McRae porque empieza a subir por carreteras estrechas, a veces con aspecto bastante impracticable, a toda "pastilla". Le da un toque "aventurero" pero también "pelín" imprudente, aunque merece capítulo aparte.
Tras atravesar un amplio área montañosa (3), en lo que se convierte toda una experiencia, llegamos al aparcamiento de "Pico das Pedras", donde hay una especie de tabernilla llamada Rancho, que nos va a permitir "cargar pilas". La predisposición a probar los "mejunjes" más particulares de Madeira, nos lleva a pedir un "café cortado", que no deja de ser un "pocillo" de cafe mezclado con vino seco y caliente.
Es un café dulzón y fuerte, como si le echaras aguardiente, que te puede gustar más o menos, pero lo innegable es que cumple con su objetivo. !!Estamos listos!!
Las levadas de Madeira, el jardín del Atlántico
Aunque las veremos más adelante en el día, ya en Pico das Pedras, comenzamos a ver esas casas tan tradicionales de "Colmo" (paja) que en parte me recuerdan a las vistas en Shirakawa-go en plenos alpes japoneses en forma de A. El camino que separa este punto de Queimadas apenas gana altitud (estamos a 800 metros) y es relativamente sencillo para cualquier persona.
Parece ser que durante años se construyeron infinitas canalizaciones a lo largo de toda la isla que permitía transportar el agua de las zonas altas a las zonas donde más escaseaba el agua, y que a su vez formaron caminos de espectacular belleza, de abundante vegetación, flores, árboles o plantas que convierten la isla en un vergel, en ese "jardín del Atlántico" como la llaman por aquí
Nosotros vamos a conocer un poco todos los aspectos de la isla, por lo que hoy será nuestro único treking, pero aquel apasionado de este tipo de actividad podría hacerla perfectamente durante toda una semana sin cansarse.
Hacerse con un mapa o guía con todas las rutas resulta relativamente sencillo en la isla...
TOURS EN ESPAÑOL PARA LOS MÁS ORGANIZADOS:
Aunque nosotros siempre te damos toda la información para organizar el viaje por tu cuenta, si dispones de poco tiempo o prefieres olvidarte de preparativos, tienes la siguiente opción COMPLETAMENTE EN ESPAÑOL y con MUY BUENAS OPINIONES de otros viajeros. Se trata del tour más famoso de levadas de la isla, guiado en español entre caminos de piedra y exhuberante vegatación. Incluye recogida en hotel o en muelle (si vienes en crucero) y cancelación gratuita.
Excursión levada y cascada del Caldeirão VerdeTambién en la web de visitmadeira.pt puedes bajarte PDF y asesorarte del estado de las levadas) aunque algunas de ellas pondrían ser las siguientes:
25 Fontes es la más famosa. Desde el refugio de Rabaçal en un recorrido de unos 4,5 km.
Caniçal parece ser que es un recorrido más sencillo, de unos 11 km de longitud.
Curral y Castelejo. Parte de Curral das Freiras y tiene unos 10 km.
Levada da Negra. Sale de Poço da Neve hasta el Laranjal.
Barreiro. Nace también en Poço da Neve y ronda los 6 km.
Serra do Faial, De unos 10 km.
Furado. Parte de Ribeiro Frío y llega a Portela, tras 11 km.
Caldeirao Verde. 13 km de ida y vuelta.
Faja da Ama o Faja de Rodrigues. Desde el río del Inferno y su recorrido ronda los 8 km.
Piornais. Tiene unos 10 km y va desde la Ribeira dos Socorridos, en la Faja do Poio.
Tornos. Desde Boaventura,y con unos 18 km de longitud.
Do Rei. Desde Ribeiro Bonito.
Levada del Norte. Una de las más antiguas y largas en un conjunto de 30 km.
Levadas de Calheta. Desde la Central Hidroeléctrica de Calheta se bifurca a una de 40 km y otra de 14 km.
Galhano. Unos 19 km de longitud.
Caldeirao Verde, nuestra ruta de senderismo en Madeira
Llegamos a Queimadas (4) alrededor de las 12'00 de la mañana. Allí nos espera Osvaldo y el Jeep, pero no para seguir por carretera, sino para acompañarnos en la que va a ser nuestra ruta de senderismo del día hacia Caldeirao Verde. Hay que reconocer que tienen cuidado cada detalle, y ya desde su inicio, pasarelas de madera, una casita tradicional, preciosos jardines con todo tipo de árboles y buenas indicaciones para no perderse, hacen que todo resulte mucho más agradable hasta el menos motivado
Tras Osvaldo tiran fuerte Inés y Cristina, pero la maravilla de parajes que nos rodean no pueden evitar pararnos cada pocos metros. Estos caminos paralelos a las "acequias" a veces se estrechan hasta casi no permitirnos avanzar, o tener que hacerlo bajo el goteo de las paredes verticales de uno de los laterales del camino, mientras al otro lado dejamos "caídas" que meten miedo y otras veces nos atrapan por la increíble belleza de sus cascadas.
Aunque esta ruta tiene varias subidas y bajadas, e incluso unas pequeñas escaleras para superar una zona en la que no se puede seguir el curso del agua, apenas gana altitud. No obstante, atravesar partes de bosques de eucaliptos, setos de agapantos, hortensias y hasta centenarios tilos, y llegar a zonas de claros donde apreciar las nubes casi paralelas a nosotros, transmite la imagen de que estuviéramos a cientos de metros del nivel del mar, cuando hace apenas unas horas estábamos casi tocándolo.
Posiblemente la instantánea que más me ha gustado ha sido cuando hemos encontrado lo más parecido a un jardín botánico que te puedes encontrar en una montaña de vida silvestre, adornado con unas preciosas cascadas de agua que dotan de mayor belleza todavía el lugar.
También he de reconocer que no hemos llegado a la final de la levada. Aquí en Madeira la hora de la comida se adelanta un poco a la "española" y suelen cerrar las cocinas algo más temprano, con lo cual en un determinado punto tuvimos que dar la vuelta y regresar por el mismo trayecto hasta el jeep. Y es que la comida es la comida...
No vamos muy lejos de allí, pero si nos vamos a acercar nuevamente a ese paraje rocoso que nos asombró a primera hora del día.
Espetada en Pau de Lauro en la Quinta Do Furao
Una de las cosas que más me ha gustado conocer hoy es que la isla ha desarrollado en torno de si misma una gastronomía particular y tradicional, digna de ser "catada", con multitud de variantes para todos los gustos, ya no sólo por el "particular" cortado, sino en el aspecto más culinario.
PLATOS TÍPICOS DE LA GASTRONOMÍA DE MADEIRA:
Puedes leer mucho más sobre ellos además de los restaurantes con más encanto de la isla en el artículo "Comer en Madeira: restaurantes con encanto y platos típicos" pero te dejamos una lista también aquí:
Caldo verde: entrante con verdura, patatas, ajo y chorizo pincante
Sopa de col: sopa de col rizada, patatas, batatas y calabaza
Sopa de trigo: sopa de trigo, frijoles secos, patatas, calabaza y maiz
Patatas con habas y mazorcas: Semilla de patata con habas de judías y mazorcas
Caldeirada de pescado: caldo con diferentes pescados como atún
Arroz de marisco: arroz con almejas y gambas
Pez espada preto: filetes de "sable" (no es el pez espada que conocemos)
Espetada: brochetas en palo de laurel de carne de vaca acompañada de maíz frito y bolo-do-caco
Prego no prato: Bocadillo de pan de pueblo con filete untado con mantequilla de ajo y perejil
Lapas grelhadas: Lapas a la parrilla
Más platos: todo tipo de platos de marisco y pescado, pulpo en escabeche, picadillos, cus-cus casero…
La Quinta do Furao (5) es el lugar reservado para comer, y aunque el hambre aprieta, es imposible no pararse a contemplar el paraje que nos deleita la vista.
El restaurante, además de estar en un entorno privilegiado, es también hotel y cuida al detalle cada decoración y el servicio, lo que hace que no sea un lugar cuyo único atractivo sea la panorámica.
Hoy ha tocado probar la espetada y para ello nos han explicado todo su proceso de elaboración, desde el corte de la carne de vaca, hasta el condimentado con ajo y laural, hasta el proceso de pinchado "tipo brocheta" en la propia rama del mismo. La pinta es estupenda.
No se si por el mencionado hambre o por la "supervisión" de la "cadena de montaje", o incluso por ver ese apetitoso aceitillo caer en la presentación de las mismas, pero !!me ha sabido a gloria!! (y creo que al grupo en general). ¿No quedan más?
Los climas y microclimas de la isla (y algo de "caña de azucar")
Aunque Funchal tiene su propio microclima particular, protegido por las montañas, algo que me ha sorprendido bastante hoy son los bruscos cambios ambientales y de temperatura según avanzábamos por la isla. Estamos bajo un clima templado y subtropical donde no hace ni demasiado calor en todo el año, ni demasiado frío, pero donde cada rincón, especialmente en las montañas, disfruta de su propia atmósfera.
PONTA DE SAO LOURENÇO:
En mi segundo viaje, esta misma ruta por el Este de la isla incluyó un escenario más propio de otros países del norte de Europa (Irlanda, Escocia, Islandia..) y que desconocía que existiese en la isla (Podéis ver los 4 tipos de excursiones en Jeep de día completo por la isla y elegir el que más os guste). Se trata la Punta de San Lorenzo o Ponta de São Lourenço), una increíble y singular península conformada por el islote de Farol y el islote de Cevada
Así, hemos abandonado la costa Norte y vuelto a atravesar grandes túneles, y nos hemos acercado a ver el proceso de fabricación de todos los productos derivados de la caña de azucar, deteniéndonos antes en el Puerto antiguo de Porto da Cruz (6), otro punto recomendable para unas buenas fotografías.
Una pequeña factoría llamada Companhia Engenhos do Norte Lda. permite ver los diferentes procesos con los que se obtienen las bebidas extraídas de la caña de azúcar, esa que habíamos visto de forma más rudimentaria por ejemplo en Viñales (Cuba) pero donde aquí se ha mecanizado el proceso.
El engranaje es completo, aunque todavía necesita ayuda asistida de 5 o 6 trabajadores. El resultado lo podemos observar en una pequeña tienda a unos metros, donde encontramos botellas de hasta !60 euros! y más de 40 años.
El ajetreo ha sido grande, entre caminatas y el "masaje" del jeep y su "kamikaze" Osvaldo (con cariño, un tio muy majo y atento), con lo que es hora de regresar a Funchal, una ciudad que miremos desde donde miremos, hay que reconocerle que tiene un encanto especial y más en su atardecer (¿"hora dorada", Ainara e Ignacio? algún día las identificaré, jaja)
Mañana partiremos hacia el otro lado de la isla, donde seguramente sigamos disfrutando de rincones maravillosos y, aunque quizás es pronto para sacar conclusiones, creo que !!empieza a gustarme MUCHO Madeira!!
Isaac, desde Funchal - Madeira (Portugal)